Hacía dos semanas atrás, el chamán y amigo mío reabrió un
grupo en el What’s app dónde me metieron para poder hablar así de cuando se
celebraría la próxima ceremonia de Ayahuasca, en ese grupo que tenemos somos
muchos creo que más de veinte personas, así que al final el Chamán que a partir
de ahora le llamaremos así que es el mismo que prepara las ceremonias en su
casa en el campo, cómo la otra vez y que a su vez es un antiguo hermano mío de
otra vida, que por eso le tengo tanto cariño, decidimos entre todos los que
podíamos asistir que se celebraría la próxima el 16 de Diciembre.
Tengo que confesar antes de empezar a explicar lo que
ocurrió que una semana y media antes, yo no me encontraba bien de salud, sin
motivo (digamos que de 3D si pero para mí fue mucho más) me encontraba mal de
la barriga, el médico convencional dijo que era un virus en la barriga, que
estamos en esa época y lo que podía hacer era tener paciencia y dejar que las
cosas fueran a su ritmo. Durante la semana tuve que agarrar al final la baja
laboral por tres días porque las condiciones de salud habían empeorado hasta
tal punto que no me podía separar del baño, ya que si hacía cualquier
movimiento (caminar, bajar las escaleras o simplemente cambiar la posición del
sofá) ya tenía que salir corriendo para el baño, ya que tenía con perdón
diarrea.
Con el paso de esos tres días, escuchaba susurrar a Uriel
que mencionaba mi problema intestinal con el hecho que se celebrase la segunda
para mi Ceremonia de Ayahuasca. No lo entendía muy bien, pero un día le dije “Si quieres hablarme, no me susurres, puedes
hablar en alto” y él se quedó un momento en silencio, no lo veía, solo
presentía que se acercaba a mí, en ese estado no tenía mucha conexión con la
parte de 4D o 5D, así que intuí que se acercaba y me decía susurrándome en la
oreja izquierda mientras yo me encontraba en el sofá medio dormida o en un
estado de meditación mientras veía un capítulo de la serie que estoy viendo, y
me dijo “Todo lo que te está ocurriendo
físicamente (noté su mano encima de mi barriga) es porque te estás purificando
para la Ceremonia” curiosamente sus palabras resonaban mucho en mi corazón,
me impactaron mucho ya que la versión de mi familia y del médico convencional
no sentía que era la correcta, sentía que había factores que no habían tenido
en cuenta, pero Uriel, sentía que tenía razón.
Todo cobraba sentido, hacía dos semanas que los Maestros
habían dejado de venir a visitarme, de alguna forma estaban esperando a que
cambiase alguna cosa de mi físico en el aparato digestivo para comprender mejor
esta segunda ceremonia, para poderla llevar la consciencia y la experiencia en
un mayor grado de consciencia espiritual más profundo. Así que escuché a Uriel
sobre cómo debía curarme, y él en todo momento me decía lo que sí podía comer y
lo que no, le hice caso porque quería ponerme bien o pasar ese “transito” de
forma que ese sábado de la ceremonia no me produjera ningún problema.
Milagrosamente, lo que el médico y las personas de mi
alrededor de 3D que no tienen contacto con su espiritualidad se quedaron
atónitos al verme curada en tan solo tres días, cuando ellos habían establecido
seis u ocho días de reposo absoluto y dieta blanda. Enseguida fui a recoger el
alta médica, para poder trabajar el viernes e ir a estudiar, además de asistir
a Xauxa que me estaban echando de menos mis queridos fans.
Cuando llegó el sábado, fue un despertar distinto, de alguna
forma ya me desperté con la energía de mi alrededor distinta, cómo si sintiera
mi alma vibrar de emoción porque solo faltaban unas pocas horas para empezar la
experiencia. Cómo era todavía muy pronto, las once y media de la mañana, seguí
con mis obligaciones de siempre, ir a visitar a mi abuela en el hospital y
darle el almuerzo, ya pacté con mi familia para hacerlo de ese modo ese día, llegué
para almorzar después de dar una pequeña vuelta acompañada del Arcángel Uriel,
dónde me preguntó “¿Tienes alguna
sensación de lo que puede suceder esta noche?” y yo le contesté “No tengo ni idea, pero me siento como si ya
los Maestros Hilaríon y Saint Germain ya me estuvieran echando el ojo en estos
momentos” Uriel se puso a reír por mi respuesta, yo le acompañé, entonces
él me volvió a preguntar “¿Estás
preparada para la gran noche de hoy, amor?” y yo me detuve, me giré un poco
hacia mi izquierda, lo sentía él allí, miré la copa de los árboles, le mostré
mi sonrisa de complicidad y de felicidad y le dije “Estoy preparada para este gran viaje a la consciencia más profunda del
ser, mi amor” él prefirió no decir nada más respecto al tema, y proseguimos
con la pequeña caminata por el parque del Río Ter, pisando las hojas secas,
tocando la arena del gran parque y escuchando de fondo charlar una familia de
patos de cuello verde que estaban en el río nadando.
Seguí mis quehaceres hasta después de almorzar, cuando
estaba esperando a que fuese una cierta hora para ir a grabar un par de videos
que al final por problemas técnicos no pude hacerlo, y me quedé en mi
habitación siguiendo mis quehaceres. Cuando de repente me encontraba con mi
ordenador que volvía a estar operativo, en ese momento todavía no me había
puesto los auriculares para escuchar música cuando oigo en mi oreja derecha el
sonido de una tecla de mi piano que tengo justo a mi derecha cerca de la
ventana. Me giré y comprobé que el piano estaba apagado, pero de alguna forma
había escuchado esa nota sonar o me había parecido escucharlo, así que me
acercó con la silla al piano cuando Uriel me susurra en la oreja izquierda “¿Tocamos un ratito?” no le pude decir
que no porque de repente me habían entrado muchas ganas de tocar el piano. Así
que acepté al preparar el piano.
Siempre cuando empezamos a tocar, antes le pregunto a Uriel
“¿Quieres una mano para acompañarme?”
y él se acerca porque de repente sin venir a cuento y con la ventana cerrada y
la puerta igual notas esa brisita que viene hacia tu nuca, y Uriel vuelve a
susurrarme en la misma oreja (le encanta el lado izquierdo, siempre se pone
allí) “Será un placer tocar de nuevo
juntos, amor. ¿Me dejas elegir?” y yo le dije que si con la cabeza cuando
de repente noto como una mano física pero que no podía ver pero si sentir
pasaba lentamente por mi antebrazo izquierdo y se iba hacia la mano, con los
auriculares puestos porque en casa era la hora de la siesta y no podía hacer
ruido, escuché que Uriel decía “Cierra
los ojos y fluye conmigo”. Le hice caso.
Él empezó con una melodía que conocía muy bien, en los
últimos dos meses hemos estado preparando una canción que él mismo me canta
algunas noches cuando no consigo conciliar el sueño, es una canción que él
mismo lo titula Nana de Uriel.
Cuando se pueda, se compartirá en Facebook, ya os avisaré. Esta Nana Uriel me
contó un día que es una Nana muy antigua, que los Ángeles y los Arcángeles
cantan a los niños cuando no pueden dormir, cuando son bebés, por el cual
cuenta una historia escrita en Universal es decir el idioma que se habla fuera
de la Tierra, y que perdura en el tiempo infinito gracias a ellos. De qué va ya
os lo diré cuando compartamos la canción públicamente, deberán esperar un poco
más, lo siento.
Cuando terminamos de tocarla, el bello de todo mi cuerpo
estaba de punta, siempre me ocurre cuando dejo que fluyan al 100% las cosas, es
impresionante tocar un instrumento con un ser de 4D o 5D. De repente cuando ya
iba a quitar la mano izquierda de encima del teclado, Uriel con fuerza vuelve a
tocar las teclas pero esta vez haciendo una melodía totalmente diferente y que
no había escuchado nunca, me digné a seguirle así que me permití que usara las
dos manos, mientras que observaba con los ojos cerrados de forma consciente la
nueva canción…
Era una melodía muy alegre y rápida, pero muy armoniosa al
mismo tiempo, sonaban muchas notas al mismo tiempo, era parecido al sonar de
cien campanas a la vez, algo muy potente y mágico que estaba empezando a
resonar de forma muy fuerte en mi corazón, notando así la vibración de mi alma
conectada a mi cuerpo de 3D. Empezaba a notar como si mi alma quisiera
separarse de mi cuerpo por unos minutos, era impresionante, porque esa
sensación así de potente jamás lo había sentido, sentía como me estaba
desdoblando en el tiempo, era tan hermoso que no me quise resistir y dejé que
mi alma fluyera allí dónde la estaban llamando.
Cuando mi alma se despegó de mi cuerpo, empecé a verlo todo
oscuro perdiendo la noción de estar en mi habitación y sentía que estaba
flotando al mismo tiempo que seguía escuchando esa canción tan bonita que Uriel
estaba tocando. En plena oscuridad de repente empecé a ver las estrellas que
estaban muy brillantes, cuando fui consciente de ello, vi que estaba flotando
en el espacio, era maravilloso, rodeada de galaxias, estrellas, planetas hermosos,
nebulosas, constelaciones, cinturones de asteroides, era muy bello. Me sentía
muy en paz y muy alegre al mismo tiempo que estaba intrigada por saber porque
había subido hasta allí, la Tierra estaba lejos, muy lejos, no la veía, era un
punto en el infinito horizonte.
Escuché “¡Abre la
puerta, querida!” una voz masculina que no procedía de Uriel me estaba
hablando, esa voz noté perfectamente que era DIOS. No entendía a qué se refería
y escuché de nuevo “¡Abre la puerta,
querida!”, me giré y detrás de mi tenía una puerta gigante de color dorado
que no tenía sentido, porque no había ningún edificio, yo seguía flotando en el
espacio, en un punto del Universo, pero floté hacia la puerta, la toqué con mis
propias manos, era de metal, pero no se abrió. Dios volvió a repetirlo por
tercera vez lo mismo y yo le digo “¿Cómo
lo hago, pesa mucho?” y Dios contestó “La
fuerza no está en tus manos, sino en tú corazón” comprendí que esa puerta
solo se abría con lo único que no puede faltar en una persona y es AMOR.
Volví a meter las manos en la puerta y empecé a sentir mi
corazón que latía muy fuerte de amor, y la puerta se abría muy lentamente. Una
vez abierta dentro solo vi una luz blanca muy potente que cegaba mis ojos pero
que era un remolino de sentimientos positivos muy hermosos que envolvían mi
corazón con muchas ansias que acepté sin poner ninguna condición. Abracé cada
sensación, mientras escuchaba que decían un coro de ángeles cantando al unísono
“La puerta ya está abierta, la
consciencia ya está abierta y el corazón está listo”.
Cuando quise entender esa canción, de repente volví a mi
habitación caí dentro de mi cuerpo, cuando Uriel terminó de tocar la canción y
separó las dos manos de mis manos, permitiendo así poder tomar consciencia de
lo que acababa de vivir, que era impresionante pero no lo entendía, apagué el
piano, me quité los auriculares y cuando pude volví a mis quehaceres.
Recomendación: Vangelis - Album Complete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario