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viernes, febrero 14, 2025

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 210 [3T]

 

Nos saltamos la hora, porque los profesores nos hicieron un rastreator, es decir, nos obligaron a revisar las maletas, los estuches, los cajones, las taquillas y los bolsillos, porque querían encontrar el arma del crimen. Pero no lo consiguieron, sin arma del crimen no hay delito. Incluso nos interrogaron por separado a todos los del curso, y nadie dijo nada, yo simplemente fui yo misma, en ningún momento me tembló el pulso porque por dentro me decía <tres, y acción>.

Al no encontrar de nuevo el culpable y para evitar una tercera vez (aunque tenía muchas ganas, nunca volví a hacer nada), tomaron medidas, las clases cerradas cuando no hubiese nadie dentro, fue cuando al curso siguiente pusieron algunas cámaras en los pasillos. Nunca pillaron al culpable, pero tampoco culparon ni al Guillem ni a la Carla, al haber ocurrido una segunda vez y tan solo a una semana y media de diferencia, de alguna forma les salvé. Así que la reparación de la taquilla que fue un coste de 80€ se lo comió el AMPA y el castigo nunca se pudo impartir.

Ahora viene la pregunta del millón de euros, ¿aprendieron algo el Guillem y la Carla? Pues si. Estaban algo cagados, se les veía, porque la gente de la clase empezaban a desconfiar sobretodo de Guillem por ser un boca-chancla, aprendió que si alguien te cuenta su vida, no deberías contarla por ahí, la confianza es importante. La Carla, empezó a entender que tenía que ser clara con sus sentimientos y empezó a ser ella misma independientemente de los comentarios de los demás. Al fin y al cabo, yo me quería vengar, pero me salió a darles una lección de forma sutil pero fuerte. En esto, ni Uriel ni Gabriel ayudaron a hacer el plan, todo fue obra mía.

En una clase de informática, el tutor se me quedó sentado a mí lado en su ordenador, y allí me di cuenta de que se había maquillado, llevaba rímel, colorete e incluso sombras de ojos muy sutil, como si pareciera que lo llevase al natural. No debería hablar de esto, porque a mí no es que me resultase raro, pero como estamos en los tiempos que estamos y todo el mundo quiere saber mí opinión al respecto, lo voy a comentar.

Yo no me maquillo, pero respeto a la gente que sí y respeto igual de qué género sea. Si el tutor se sentía mejor así, ¿qué tengo que decir que está mal por ser un chico? ¡Qué va! Ya sabía que era gay, pero tampoco quiero decir que por ser gay, ya, ya se tiene que maquillar… no, porque seguro que habrá chicos sin ser homosexuales que se maquillen (no me refiero a los góticos que esos ya se les ve). ¿Por qué hemos asociado el maquillaje solo a las mujeres codificando así algo que fue en realidad creado por hombres? El tiempo en el cual nos encontramos estamos intentando igualar todo al máximo posible, así que no sé qué estoy comentando por ustedes que leen esto.

Cuando ya se estaba llegando al final del curso, en la Salle se celebraron las Jornadas deportivas de La Salle, aprovechando que era el aniversario del colegio, durante cuatro días no haríamos clase, solo actividades tanto deportivas como talleres especiales e únicos. Aunque yo solamente estuve tres días, porque al tercer día tuve que irme a la tarde de boda, una compañera de trabajo de mí padre nos invitó a su boda.


Me lo pasé tan bien… para las jornadas deportivas, tuve que apuntarme a un equipo de voleyball con las chicas de clase (el profe lo organizó todo), ya lo he comentado muchas veces, a mí el deporte se me da de fábula. Nos pusimos de acuerdo, y fuimos todos de un color de camiseta, creo que fue azul, no lo recuerdo bien. Las amigas que me habían tocado, en realidad no eran las de clase de la secundaria sino las de primaria, iba con la cristina, la Ariadna y más… ellas a pesar de todo siempre me habían querido un poco… al igual que íbamos juntas a aerobic (ahora se llama Zumba) durante ese año, el extraescolar que hice fue aerobic todos los jueves de cinco a seis de la tarde en el gimnasio del colegio.

Empecé a pensar que si me hubiesen puesto en el C en vez del B la situación sería algo muy diferente, pero por alguna razón que desconocía completamente (y sigo sin saberlo) alguien o algo me puso en el B, junto con todos los pijos de Manlleu, gente que al parecer tenían la compasión ni en el agujero del culo. Porque durante esas jornadas, volví a pasármelo bien con los compañeros, con los que llevaba desde tan pequeños juntitos, era simplemente hablar del B y ya me picaba la piel.

Nuestro equipo ganó una medalla porque quedamos primeras en las jornadas, ¡qué alegría! Luego asistí en un taller de música étnica africana, que terminamos tocando los tambores todos juntos y también se juntaron las árabes, ¡qué divertido fue! Asistí en un taller de cerámica y en un taller de informática avanzada, me lo pasé en grande. Volví a sonreír en el colegio y por tan solo unos días, me sentía bien entre esos muros, pero cuando regresaron las clases, todo regresó a la normalidad.

En la boda, aunque me salté cosas de las jornadas, me aburrí bastante. Se casaba la compañera del trabajo de mí padre que se llamaba Silvia, la ceremonia fue religiosa en la iglesia de Tavertet, y luego el resto fue en una casa de campo creo que era la masia Pi-guillem, pero no recuerdo el nombre. Otra compañera que era la nuera del jefe de mí padre, estaba embarazada de siete meses del futuro de la empresa, iba a ser un niño llamado Martín como el abuelo (el jefe de mí padre). No conocía a nadie y a mí me tocó estar en la mesa de los niños, comimos pollo con patatas, me aburrí bastante la verdad. Me parecía muy vergonzoso que con 13 años tuviera que ir a la mesa de los niños… ya era mayor para eso, ¿no?

Fue la boda más aburrida en la cual asistí, recuerdo que estuve todo el tiempo sentada, sin hablar con nadie, acompañada de Uriel, hacían música y no me apetecía bailar, solo quería irme a casa y hacer como si este día no hubiese existido, mientras que para los novios era el mejor día de sus vidas, para mí era un día aburrido y sin sentido. Yo soy muy fan de las bodas, las adoro, pero… en serio, me aburrí mucho.

Cuando quedaban dos semanas para terminar el curso, teníamos que hacer un trabajo en grupo que se llamaba CREDIT DE SÍNTESIS, era como poner a prueba todo el curso en un trabajo que tenía un solo tema, por ejemplo cuando te ibas de viaje a algún lado, pues este trabajo iba sobre el lugar del viaje a dónde ibas, y tenías que hacer cálculos matemáticos, cosas de plástica, traducir textos del inglés al catalán, era poner todos los conocimientos del curso en un trabajo que si lo suspendías podrías repetir curso, porque te jugabas el 30% de la nota final del curso.

Este trabajo se hacía en grupos de cuatro, en primero de la secundaria, hice grupo con la Rachida, la Saida, la Soumia y yo. No me importaba ser la única de otra cultura, de hecho lo agradecí porque con ellas me llevaba super bien. Pero también tenía un plus de responsabilidad, y era que quizás la mayoría de actividades las tendría que repasar cuando las hiciera la Saida o la Soumia porque ellas iban a NEES, y por lo qué me dijeron, hacían un temario más fácil. Allí me metieron como la capitana y líder, fue automático el Josep insistía en que cada grupo tenía que tener un capitán y las chicas me eligieron a mí al dedo.

Te daban un dosier con más de 150 actividades diferentes y tenías 2 semanas para hacer las actividades, pasarlas al ordenador, imprimirlas y luego preparar la exposición. De esas dos semanas, la primera sería con el horario normal de clase, y la segunda solo iríamos a la mañana y por la tarde libres. Allí la organización era crucial, porque había actividades grupales un 90% y el resto eran individuales. Realmente era divertido, pero también tenía su riesgo, si alguien del grupo fallaba mucho en las actividades, bajaban puntos y yo con el horrible curso que tuve, apenas sabía si iba a pasar de curso, por eso era muy importante aprobar ese trabajo.

Era todo un reto pero valía mucho la pena, sobre todo cuando tuve un grupo dónde mi opinión siempre había contado lo que vale, por eso fue todo bien. No quiero entrar mucho en detalles, porque la verdad es que nos salió redondo y además que tampoco me acuerdo de todo lo que sucedió durante ese trabajo, solo tengo un sentimiento de satisfacción no simplemente por el resultado sino por el grupo, me sentía parte de algo importante y por ende me regresó la sonrisa poco a poco. Cuando llegó el momento de la exposición, las otras chicas se prepararon un guion, pero yo no quise, había experimentado todo lo que tenía que experimentar sobre el trabajo, solo tenía que explicar eso importante que a mí me había parecido que lo era. Así que en vez de hacerme un guion escrito, me lo hice mental, ya directamente en la mente, porque pensé ¿qué hacen en la televisión, miran un papel o miran a cámara? Lo sé tienen el telepronter, pero normalmente miran a cámara, así que yo hice igual, en vez de mirar el papel o tener esa tentación de inseguridad que tengo que mirar el papel, me puse a mirar al jurado, a los cinco profesores y simplemente cuando me tocaba hacer mí parte, lo decía sin presiones, alto para que se me escuchara bien y sin atascarme que a veces en público era tartamuda.

Cuando me tocaba hablar, siempre veía la reacción del jurado como sorprendidos, buscaban el papel pero al no tenerlo se me quedaban mirando, mientras explicaba mi parte de la presentación. Lo había repasado varias veces en la calle en voz alta, antes de entrar en el colegio e ir directamente a la presentación, y siempre lo bordaba. Las compañeras del grupo también se quedaban flipando, porque se ponían algo nerviosas al verme que tampoco me vieron ni repasar… supongo que aquí es cuando empezó a surgir ese sentimiento de seguridad que tengo a la hora de grabar video para youtube, porque aunque no se lo crean, todos los videos se graban sin editar y además a toma única, lo que dura el video es lo que Uriel y yo nos hemos puesto a grabar, luego se sube a youtube y la gente lo puede ver lo natural que se nos ve explicando los conceptos del despertar de consciencia.

Una de las excursiones que más me divertí a parte de ir a visitar el Aquarium de Barcelona durante el primer año de la secundaria, fue que al fin pude cumplir con mi deseo más esperado de mi infancia, la última excursión con el colegio de ese curso ya a principios de Junio, fue ir a Port Aventura por primera vez. Mis padres me habían prometido cuando era pequeña, que cuando tuviera la altura de 1,40 metros iríamos a Port Aventura porque así me podía subir al Dragón Khan, pero como mamá todavía no tenía trabajo y el dinero en casa era difícil de conservar, se fue posponiendo poco a poco…


Nunca pensé que la primera vez sería con los compañeros del colegio, me había imaginado subir a las atracciones más potentes al lado de mí madre o mí padre, no con gente que ni me querían. Como nunca había ido allí y no me sabía cómo era el parque, pensé que sería buena idea ir en grupo, pero era complicado porque si nadie me quería ¿porqué querían aceptarme para ir con ellos sino me soportan? Daba miedo ir a ese parque sola, pero no estaba preparada ni quería estar sola ahí, ¿y si me pierdo? ¿Y si sin querer me equivoco de hora para volver y me quedo allí atrapada? No estaba dispuesta a que pasara eso, así que al final decidí preguntarles a las niñas de clase si podía ir con ellos, no tuvieron más remedio que aceptarme.

La ventaja era que si la atracción era solo para parejas, yo iba sola o con Uriel, pero tenía que ser rápida para no perderlos de vista, porque sabía de antemano que intentarían deshacerse de mí, porque en el Maremágnum lo hicieron y en otras partes también lo intentaron. ¡Era una mierda ser marginada!

HR.

HERO&Corporation.

 

jueves, enero 16, 2025

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 209 [3T]

 

-      Sofía, ¿me perdonas por haber entrado en tú cuenta sin permiso y haber espiado tus conversaciones? Admito que hice mal, y también acepto que ambas hemos hecho mal, tú con lo que le dijiste a la Eva y a la otra amiga, y yo por haberme hecho pasar por ti. Pero… no quiero estar mal contigo. No quiero estarlo. Este es el camino de la vida, y a veces uno actúa de forma errónea. Me disculpo por ello, espero que puedas perdonarme. Pero tú tranquila, tomate el tiempo que necesites para disculparte, si es lo que sientes. Pero que sepas, que a mí, pasé lo que pasé, siempre me tendrás a tú lado.- le confesé.

Me miró, me levanté y nos dimos un abrazo. La Mari Carmen se quedó patidifusa, supongo que la Sofía se lo contó.

Es verdad que otra persona en mi misma situación, se hubiera seguido vengando, pero ¿para qué, para causar más dolor? ¿A dónde va tanto dolor después? Ya se lo digo yo, el dolor causa destrucción si no se sana cuando es el tiempo de hacerlo. Todo es un proceso, además, ¿valía la pena estar peleada con alguien que había sido tan importante para ti?

La Sofía aceptó mis disculpas, pero nunca escuché su disculpa de su boca, ni en sus actos después de esto, nos seguimos viendo, un poco menos, pero nunca quiso pronunciar esas palabras, tampoco las espero, si es lo que tiene que ser, pues que sea. Nadie es perfecto y la gente la caga. Durante el entierro del Tiet Salvador, estaba con mis padres en la Iglesia de Santa María al lado izquierdo muy a la mitad, desde ahí podía ver a primera fila a la Sofía aún destrozada, detrás de mí llegó el Tiet Josep, lo vi por primera vez en traje y corbata, le saludé él me saludó dándonos la mano, pero al fondo de la Iglesia vi a un demonio que estaba en la puerta mirándome fijamente.

Estuve inquieta durante el entierro, perdía un poco la estabilidad, Uriel me tuvo que sujetar disimuladamente, porque la entidad negativa o demonio, apareció detrás de mí, mirando fijamente a los ojos al Tiet Josep. Quise sacarle eso de ahí, pero se me escapó, de hecho se desvaneció entre mis dedos como si fuera aire, una nube gris tirando a negra.

-      Esto no es buena señal, amor. – susurró Uriel sorprendido y preocupado al mismo tiempo.


Salimos del entierro con un gusto en la boca algo agridulce. ¿Qué le pasaba al tiet Josep como para tener esa entidad enganchada? Aproveché en algunas ocasiones que él y yo jugábamos a nuestros juegos de dibujo abstracto, a leer al revés, jugar al ajedrez (me enseñó él) y todos sus conocimientos del universo. Pero no pude sacar ninguna conclusión y pensé que había sido algo puntual cuando pasaron varios meses.

En el colegio me llegaron comentarios muy negativos hacia a mí que venían directamente de Guillem y de la Carla. Comentarios que hablaban de mí como si apestara de tal forma que antes de estar a mí lado le darían un lametón a un erizo. Eso me dolió tanto, que no pude gestionarlo en ese momento de forma correcta. Estaba tan enojada, que de repente tuve una idea, durante la pausa para ir a almorzar, antes de volver a la tortura agarré un marcador permanente expresamente, pero no hice nada, porque cuando me fui llegué tarde.

Al día siguiente, ates de irme a casa a almorzar, la Rachida se fue al pasillo, pero yo regresé sin que ella lo supiese y me fui a la taquilla de Guillem y le escribí en la puerta “aquí reside un cobarde por hablar a espaldas y no dar la cara a la verdad: Guillem.” Lo escribí simulando su letra. Cuando regresé al pasillo para irme hacia las escaleras, vi que la Rachida me llamaba desde abajo, abrí la maleta y tiré unas cuantas libretas al suelo, luego me agaché y simulé que se me habían caído de la maleta que no lo había cerrado bien. La Rachida se agachó al volver a por mí para ayudarme a recoger mis cosas y me fui con ella. No la quería meter en el ajo.

Nunca le conté a nadie que había sido yo y en el colegio nunca supieron que había sido yo. Porque luego dejé el permanente en casa y aquí no había ocurrido nada, en ese tiempo aún no había cámaras en los pasillos. Solo me faltaba una cosa más, tenía que llegar tarde al colegio a la tarde para que no pudieran sospechar de mí, porque la gente sabía que yo llegaba antes. Pero claro papá era tan puntual que no podía entrar por secretaría y luego encantarme por los pasillos, sospecharían directamente de mí… ¿qué podía hacer?

-      Laia, creo que ya has aprendido la lección, ¿no?- dijo mí papá.

-      Si, no volveré a hacer pellas, papá.- le respondí.

-      Mira, para que veas que vuelvo a confiar en ti, te dejo que vayas hoy solita a clase ahora por la tarde. Llamaré a secretaría para que me digan que has entrado, ¿ok?- dijo papá.

-      Ok, papá.- respondí.

No sé cómo pero el universo conspiraba a favor. Expresamente llegué tarde sin que nadie se diera cuenta que lo hacía expresamente. Así nadie pudo culparme, porque la profesora que había habido antes, me vio salir con la Rachida y ella se había ido a la sala de profesores, así que técnicamente no había nadie cuando se marchó y dijeron que quien lo hubiera hecho tenía que haberse quedado a almorzar en el colegio.

Intentaron hacer clase, pero los compañeros susurraban a espaldas del profesor lo sucedido…

-      ¿Quién habrá sido?- preguntó la Judit.

-      Ni idea, pero a mí lo que me preocupa es lo que dice… ¿un cobarde? Por no decir la verdad a la cara y hablar a las espaldas… - comentó la Carla.

Iban comentando, incluso con lo sucedido me enteré de más cosas que él había hecho o dicho y que la gente de clase empezaba a desconfiar aún más de él… y con razón… porque es lo que hacía… criticar a espaldas de cualquiera. Ay que decir que Uriel me miraba con unos ojos que no le gustaba lo que había hecho, se lo comentó a Gabriel pero él se disculpó por mí.

Lo más complicado fue enterarme de cómo hacía la letra Guillem, era el único de la clase que todavía la hacía de redondilla por así decirlo, como nos obligaban en la primaria. No practiqué para no dejar pruebas, simplemente me fijé sin que se diera cuenta, y la intenté imitar, que por cierto, me quedó perfecto, porque incluso los profesores llamaron varias veces a Guillem para obligarle a confesar, incluso llamaron a sus padres en una ocasión.

Tampoco quería que sufriera como culpable, yo no quería ser hija de puta… así que volví a actuar.

Para que no me pillasen, tenía que ser todo muy rápido, claro y conciso. Para empezar no volvería cometer el error de esperar a la hora del almuerzo, porque sería más obvio para que me pillasen, así que pensé en la tarde, pero la de la limpieza se hubiese dado cuenta, así que descartado. La única hora posible, era durante el corte del recreo.

Sonó el timbre a las once de la mañana, todos agarramos el desayuno y nos fuimos al patio. Yo también lo hice, en ese tiempo la puerta de las clases estaba abierta siempre. No podía quedarme al final de todos, porque alguien hubiese sospechado de mí, así que tenía que ser mientras que todos estuviésemos en el recreo. Ok, eso complicaba aún más las cosas, pero a la vez lo hacía más divertido. También otra cosa, tenía que asegurarme de que Guillem estuviese en el recreo jugando y que en ningún momento se fuera de su partido de futbol con los chicos de la clase.

Yo terminé de desayunar y me fui con las chicas marroquís, es decir, la Saida, la Rachida, la Karima, la Soumia y más chicas a la pista de Voley a jugar al futbol. Me eligieron para un equipo y me puse a jugar de delantera pichichi, jugué hasta marcar dos goles, luego me cambié de jugadora y dejé que la Karima marcase unos cuantos goles. En ese momento, miré que los profesores no miraban y como estaba cerca de la puerta que daba al gimnasio, en un momento ciego, entré y me agaché para que no me vieran por los cristales, caminé a gatas hasta las escaleras que tuve que subirlas super rápido para llegar al primer piso.


Miré que el pasillo ni hubiese nadie y caminé como si nada, pero de la sala de profesores salió la profesora de inglés pero como estaba de espaldas, no me vio, se iba hacia la patronal. Pasé la puerta de la sala de profesores y me escondí hacía el baño, cuando no pasaba nadie, caminé como si nada hacia mí clase que estaba abierta y me escondí, porque escuché la puerta de la sala de profesores de nuevo. Pasó otro profesor por el pasillo, y luego me fui a mí sitio, agarré del estuche el permanente y me fui a la taquilla de la Carla “Con tanto miedo, te costará aceptar las cosas que suceden y tus secretos se verán más a la luz: Carla.”. Lo escribí con la mano izquierda porque ella era zurda, me puse el permanente en el bolsillo y regresé al patio por el mismo lugar sin que me viera nadie.

Volví a jugar y marqué otro gol, para disimular. Entonces, tenía un problema, el arma del crimen estaba en mí bolsillo, por suerte esos bolsillos eran anchos, nadie podría saber qué llevaba. Así que dije “voy al baño, ahora vuelvo”. En el patio habían unos baños mal cuidados, pasé por delante de los profesores, dónde estaba el Melchor, me contó algo gracioso y yo también (cuartada perfecta). Me fui al baño, pero simplemente cerré la puerta conté un minuto y medio, tiré de la cadena y salí… luego en la puerta del pabellón alguien me llamó y me fui, los profesores me miraban, me puse a charlar con una chica de otra clase.

Cuando los profesores ya no miraban y el grupo se había ido del pabellón, me fui disimuladamente hacia al final del pabellón al ver que la puerta de la calle estaba abierta para los de bachillerato, salí a la calle, crucé la calle y tiré el permanente al canal, regresé sin que nadie me viera, volví a jugar pero sonó el timbre y tuvimos que volver a clase.

Las caras de los compañeros de clase al volver del recreo eran para grabarlas, al igual que el mosqueo que se agarró la Carla… ella entendió mal el mensaje, pensaba que alguien había descubierto que era lesbiana, pero, no le dije eso, le dije que si tenía tanto miedo a encajar o caer bien a todo el mundo, nunca sería ella misma. Quizás me pasé de profundidad, pero en ningún momento usaría su orientación sexual para reírme o ponerla en ridículo. 

HR.

HERO&Corporation.

 

sábado, diciembre 14, 2024

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 208 [3T]

 

Le di un mordisco al bocata, cuando vi unos pies delante de mí, miré hacia arriba y allí estaba él sonriéndome.

-      ¡Hola, Laia! ¿Cómo estás? – preguntó el Chico de Ojos Verdes.

Empecé a toser, no me lo esperaba y por poco no me muero con un trozo de mortadela con aceitunas.

-      ¿Podemos hablar? ¿Un ratito? – dijo el Chico.

Le giré la cara. Él se sentó a mi derecha y me miró directamente a los ojos.

-      ¡No hay tiempo, amor! – dijo pero le interrumpí.

-      ¿Tienes más secretos guardados o qué? ¿Ahora me vas a decir que… quizás en otra vida te liaste con Cleopatra? ¡Por qué saber que me engañas… no lo acepto!- le dije enojada.

-      ¿Qué? – susurró se quedó pensando y flipando por lo qué le había dicho…- ¡yo jamás te pondría los cuernos, Lady! – se defendió.

-      No decirme que eres profesor de Ávalon es como ponerme los cuernos. Esconder una información… no es de ser buenos… bueno, lo que sea esto…- le dije.

-      ¿pareja? – preguntó.

Le miré.

-      Pensé que ya lo sabías. – dijo el Chico.

Se presentó un silencio, mientras que yo terminaba de desayunar y él terminaba de tomarse su batido de leche con yogur.

-      Disculpa por no habértelo dicho. Pero es la forma que he encontrado para estar cerca de ti, eso es lo único que quiero. ¿Por qué no disfrutamos del día de hoy juntitos aquí? – se explicó.

-      Espera… pensaba que… la cara, no es igual que el año pasado… ¿qué te has hecho? – le dije.

-      Pensaba que no te darías cuenta, pero… aquel chico que tenías hace un año, está en Japón estudiando. Hasta que no tenga una encarnación fija, me irás identificando así… dentro del alma de hombres que comparten un vínculo con la energía que YOSOY. – dijo.

-      ¿Posees a gente?- le dije casi gritando, pero él me puso su mano en mí boca y me mandó a callar.

-      ¡No, claro que no! Ellos son conscientes de lo que pasa, solo que… hablas con su guía en vez de con ellos. – explicó.

Esta clase de conexión espiritual se le llama canalización pero en esta en concreto se le llama versiones de un mismo SER o ESPÍRITU. Porque el Espíritu tiene a su merced una cantidad de cuerpos, por los cuales cada uno tiene un tanto por ciento de conexión con el espíritu, y de alguna forma es una representación del espíritu de luz en nuestra dimensión. A mayor conexión, una vida llena de magia universal tienes a tú alcance.


Para qué lo entiendan un poquito más, cada vez que el Chico de Ojos Verdes se dejaba ver por nuestra dimensión, era como una carrera obstáculos, dónde tenía que conocerlos a cada una de las versiones, hasta que por fin, encontrase al Chico con su verdadero aspecto en esta dimensión dónde se encuentran leyendo esto. Con la condición, que cuando yo viajaba a otra dimensión, siempre veía el mismo rostro, solo que a veces, algunas facciones de la cara estaban como difuminadas, por la falta de nitidez a la hora de viajar entre dimensiones. Lo sé era raro, pero divertido y mágico al mismo tiempo… de este modo el enamoramiento es más mucho más profundo, de lo que están acostumbrados a conocer a una persona.

El rostro que veía en la quinta dimensión, era el espíritu, aunque tenía cuerpo físico, solo una versión que no es ninguna versión sino el mismo espíritu, en el momento adecuado bajaría a la cuarta dimensión (dónde estamos ahora) y simplemente se dejaría ver, pero para que eso ocurriera, tenía que conocerlo tal y cómo se hace según las reglas del universo. (Sino lo entienden, vean el video de youtube de mí canal LAIA GALÍ HR titulado Así se sale de la Matrix).

-      ¿Por qué tanto misterio en saber quién eres, chico?- le dije, llevaba mucho tiempo ya con este juego y con lo que me había ocurrido hacía poco en clase, ganitas no tenía de jugar, la verdad…- ¿No estarás haciendo esto para hacerme perder el tiempo?- terminé.

-      ¡Jamás te haría daño, Lady! Además, si te dijera todo de golpe, ¿dónde estaría la magia? – dijo guiñándome un ojo.

Sonreí.

-      Entonces… ¿qué pretendes?- le dije.

Se levantó y me ofreció su mano.

-      ¿Por qué no empezamos con pasar un día lindo tú y yo, con estos amigos? – preguntó.

Acepté la mano y me fui con él.

La verdad es que fue un día maravilloso, al principio un poco vergonzoso, pero poco a poco nos fuimos soltando, conocí a las chicas que estaban en cuarto de la secundaria, eran majísimas… ¡Ojalá me hubiese tocado ellas en clase! Volví a tener fe, me lo pasé muy bien, me sentí una más en el grupo, algo que hacía mucho tiempo ansiaba tener y nunca había experimentado.

El programa del encuentro de la amistad era hacer amigos, haciendo actividades con más personas de diferentes edades pero de los hermanos La Salle. Jugamos al juego del pañuelo, a futbol, al escondite, incluso hicimos una representación de una canción encima de un escenario cantando y bailando, nos enseñaron el pueblo y como era de esperar… nos obligaron a ir a misa en una pequeña Iglesia en una calle que no recuerdo el nombre (no he vuelvo a visitar el pueblo desde aquel entonces). No había asientos para todos, y nos tuvimos que sentar en el piso, recuerdo que yo no quería sentarme y me quedé en un rincón… me da grima los suelos de las Iglesias, siempre hay señores muertos y noto su energía… recuerdo que en un momento dato de la misa le miré a él que estaba con los demás, curiosamente me miraba, me sonrió y yo a él, realmente tenía razón, me la pasé de gusto…

Eran las siete de la tarde, estábamos en el patio, esperando a que nos avisasen por megafonía para poder cruzar el túnel e ir al bus de vuelta a Manlleu. Charlie estaba sentada delante de mí, jugaba a juegos de palmadas con el Chico, hablando de cosas… estaba escuchando la conversación, porque me interesaba lo qué decían.

-      ¿Ya has besado a alguien?- preguntó Charlie.

-      Si… hace unos meses…- dijo el Chico algo tímido.

Arrugué la frente, ¿con quién? Pensé que sería su primer beso… ¡por ahí en el 2010! Francamente si mi vida social apestaba, no pensaba que tendría mi primer beso antes de esa fecha.

-      ¿Te gustó?- preguntó Charlie.

-      Claro. Para besar a alguien te tiene que gustar la persona antes. – respondió el Chico.

-      ¿Es tú novia ahora?- preguntó Charlie.

Pregunta clave. Me puse tan tensa que nuestras miradas se cruzaron.

-      Es que… a mi… me… gustan… los chicos… - respondió el Chico.

¡¿QUÉ?!

Le miré y él me miró, no nos dijimos nada, porque en ese preciso momento nos avisaron y tuvimos que ir, antes de pasar por el túnel nos invitaron a merendar un trozo de coca (recuerden que es una receta de repostería típico catalán) y un zumito de naranja (uish… tengo alergia a la naranja, así que no acepté el zumo). Volvimos al lugar de inicio, ese pequeño patio dónde todo había empezado, pero con un final demasiado amargo… ¿jugó conmigo? ¿El amor de mi vida es gay? ¿Qué?

Subí al bus, pero con Uriel nos sentamos un poquito más atrás de lo que estábamos, pero no quise sentarme con el Chico que me había reservado sitio atrás del todo. Vio mí cara y vi que se preocupaba, me pasé todo el viaje de vuelta mirando por la ventana, recordando en bucle <a mí me gustan los hombres>. ¡Me usó!

Entonces, cayó delante de mis narices un trozo de papel de libreta arrugado y doblado en muchos trocitos. Miré hacia atrás, y vi como el Chico guardaba su lapicera en el bolsillo. Miré la nota y decía “No te pongas triste, volveremos a vernos. En cuanto bajes del bus, no volverás a verme con este aspecto. Pero volveremos a vernos. Te lo prometo. C.”. Volví a girarme y le miré, me guiñó un ojo, sonreí. Efectivamente, fue bajar del bus y él desapareció, intenté quedarme con lo bonito de la experiencia, la pasé muy bien, aprendí que el Chico se apunta a cualquier sarao que le propongan y eso es importante.

El Arcángel Gabriel no sé que hizo pero alguna cosa cambió en clase, a finales de noviembre, tres alumnos que estaban en NEES volvieron al grupo clase normal, excepto para catalán, mates y español que iban a refuerzo. Y esas personas fueron la Rachida, el Sergi i el Ahmed. Por los cuales solo la Rachida iba a mí clase, como ella no tenía amigas, nos hicimos íntimas, tanto que quedábamos después de clase… aunque ella fue quién me enganchó a ver pasión de gavilanes la primera temporada, nunca había visto una telenovela, y pasión de gavilanes fue la primera que vi, me enganché por varias razones… la trama no estaba mal y además, porque la Rachida quería hacer el comentario en la hora del patio, así que tenía que verlo sí o sí.

Faltaban pocos días para Navidad, cuando un día en mí casa, sin querer, abrí el MSN con la cuenta de mi prima Sofía, que había venido el finde pasado a conectarse un poco. No me di cuenta hasta que vi que la foto de perfil y el estado eran diferentes, al verlo, ya me iba a desconectar cuando empezaron a abrirme muchas conversaciones… ¡Vaya, si que es popu! Las cerré todas sin leer nada, excepto una vez que sin querer se me fueron los ojos… La Eva le había abierto a la Sofía simplemente la saludaba, pero lo que leí fue la último que se dijeron el día anterior… era una frase con mi nombre que decía “¡qué asco que Laia Galí sea parte de tú familia!” decía la Eva, pero lo peor fue lo que contestó la Sofía “Si, yo tampoco la aguanto. Es como un virus.”.

Me quedé helada completamente. No cerré la cuenta, porque la Eva seguía hablando, quejándose de mí todo el rato. Joder con la tía, ¿no? A la cara nada, pero en el chat… ¡Madre de dios! No lo pude evitar y leí la conversación anterior, tanto mi prima como ella, se burlaban de mi, la Eva le contaba el trato que tenía en clase y la Sofía se reía como si mereciera eso, ¿saben?... Se me cayó el alma a los pies…

Cerré el MSN, luego abrí el mío y vi a la Eva conectada. Rota del dolor… hice una locura, que ahora se pagaría con cinco años de cárcel. Cerré mi MSN y volví a conectarme con el de la Sofía, me hice pasar por ella, hablé con la Eva y alguna amiga más que sabían la historia y no iban ni a mi colegio. Nadie se percató de que no era ella, utilizaba las mismas formas de chatear (en ese tiempo se hacían muchas faltas de ortografía), quería saber todo lo que opinaban, y porque se alegraban de que me hicieran tanto daño si yo no les había hecho nada.

Cuando la Sofía me pilló o se dio cuenta de que era alguien que le entraba en la cuenta, ya habían pasado casi un mes. Después supo que había sido yo y no me habló en un mes. En Febrero, a principios, una llamada a la tarde, nos traumó mucho en casa, resulta que el Tiet Salvador había muerto de un infarto fulminante en la escalera de su casa, cuando bajaba de su casa para ir al médico. Solo se pudo despedir de su hijo pequeño Josep, que era el Padre de la Sofía. Para mi prima su abuelo era muy importante, en vez de hacer un velatorio en el tanatorio, se hizo en la casa, en una de las habitaciones de la primera planta… ¡que grima por dios! La casa estaba llena de gente a las ocho de la tarde, entre ellos estaba la Sofía, con los ojos hinchados de tanto llorar.

La María Carmen, la madre de la Sofía nos obligó a ir juntas a la cocina y sentarnos en una pequeña barra de desayuno que tenían. Mientras preparaban la cena, ¿a las ocho? Estaba cara a cara, con la persona que hacía pocos meses pensaba que era mi mejor amiga, traicionada por unos insultos que realmente me partieron el alma en cinco partes. Allí estaba, destrozada porque le concomía la culpa de no haber pasado más tiempo con su abuelo enfermo del corazón… ¿Tenía que vengarme? ¿Era así cómo el universo me daba la chance para tenerla delante? ¿Tenía que ser maquiavélica con ella?...

HR.

HERO&Corporation.

 

Un Tiempo De Silencio Antes De Seguir Luchando

  Mis guías me han puesto en silencio, pensaba que solo sería un mes o algo, pero ya van cuatro. ¿Qué está pasando? ¿Por qué no se me perm...