jueves, septiembre 30, 2021

¿Estafo A Mis Alumnos?

 

En este tiempo en que tenemos a Mercurio en retrogrado, son tiempos difíciles pero muy importantes para cada uno de nosotros. Hace unos años, pasaba este tiempo sufriendo mucho, porque lo que quería hacer en mí vida no había forma de que ocurriese y todo salía mal, solo por ese tiempo. Pero un día un viejo amigo dijo “Si usas la herramienta de la oscuridad para algo que quieras crear en luz, verás los cambios que se ofrecen ante ti” y desde entonces que en este tiempo lo que hago es, permitirme observarme y ver aquellos puntos oscuros que residen en mí interior, para usarlos como herramienta para crear algo nuevo entre luz y oscuridad, sutil y denso, de esta forma este tiempo no se me hace tan denso, es más sutil.

El pasado noche de domingo a lunes, tras volver de unos días en el Empordán (si, este año ando mucho por allí para conectar y desconectar del día a día, pero ya hasta primavera no creo que regrese allí). Con este tema del Volcan de La Palma en Canarias, estoy trabajando mucho en compartir a los seguidores de Twitter la vibración que nuestro planeta nos está compartiendo al mundo, y que muy pocos sabemos comunicarnos con ella y entender su idioma. Mientras que estaba compartiendo, a mi sorpresa, me di cuenta de que había más de mil personas de todo el mundo pendientes de ese mensaje, me sorprendió porque en realidad todos los mensajes llegan a un mínimo de 300 personas aproximadamente, pero al ser en directo escribiendo Twets pues a Uriel y a mí nos sorprendió cuando veíamos a tanta gente pendiente de lo que decíamos.


Sinceramente eso es bueno y malo al mismo tiempo, bueno porque eso quiere decir que muchas personas resuenan con el mensaje y están buscando la vibración adecuada para entender lo que está pasando. Pero al mismo tiempo es malo, porque a veces no recibes buenas respuestas, y esa noche me dejó bastante mal lo que un hombre de León (España) empezó a comentar en los Twets, de tal forma que me tocó bastante mi sistema emocional, porque era denunciable lo que decía.

En su momento, cuando me encontré con sus respuestas, quise contestarle de forma educada, pero cuando vi que ya no había ni respeto, fui muy tajante, porque ese hombre me estaba juzgando sin conocerme de nada de estafadora, cuando nunca a ustedes les he pedido dinero directamente, solo les ofrezco poder ampliar sus conocimientos de consciencia si se suman a compañas que obviamente no están en abierto, porque yo de algo también tengo que comer, pero son cantidades pequeñas entre 3€ a 10€ tampoco me haré rica con eso.

Como todo trabajo, se invierte un tiempo y una energía importante, al igual que un artesano necesita tiempo para hacer un jarrón de forma artesanal a mano, y está claro que lo venderá más caro porque todo el proceso de mano de obra es caro, se paga la energía invertida en el trabajo. En el mío, aquellos que ya hayan estado en alguna terapia o en alguna conexión en directo o incluso cara a cara, si viven por mi ciudad o en Barcelona, cuando me pongo a canalizar o hacer terapia o una meditación en sí, esa energía tiene un gasto importante en mí. La mayoría de los trabajos que hago, son en abierto y gratuitamente, solo un 10% es pagando, sea en una membresía o en terapia emocional, e incluso donaciones que algunos alumnos han querido ofrecer.

Miren, yo de youtube aún no cobro nada, sé que en algún momento cuando Dios quiera, llegaremos al mínimo que pide la plataforma para empezar a monetizar los videos. En realidad no cobro casi nada de trabajar en la consciencia, la mayoría son campañas de influencer, terapia emocional y algún mensaje de los guías, un total de 20 a 25€ al mes, por eso sigo viviendo con mis padres porque no me puedo irme de casa (ni tampoco lo estoy deseando aún).

Me tocó la fibra sensible, porque cuando piensas ¿realmente estaré mostrando la imagen de una estafadora? Sinceramente a mí no me lo parece, pero como todos tienen un punto de vista diferente, algunos sí que lo piensan, pero no se preocupen, la vida da muchas vueltas y nunca se sabe si al final alguien que pensaba que esto era una tontería, de repente despierta y regresa para que le ayude. Normalmente estas conversaciones así, me doy cuenta por la experiencia de que lo que haces es hablar con el EGO de la persona y no con el CORAZÓN, que es dónde la gente suele conectar realmente. Durante toda la vida me he encontrado con personas que no resonaban en esto y gente que sí, por eso la experiencia me dice que es solo cuestión de tiempo, porque si el mundo está cambiando será por algo y tarde o temprano acaba ocurriendo eso, de que esa persona que no confiaba en ti por miedo o por cualquier cosa, al final regresa y te pide que le ayudes, y yo sin decirle “te lo dije” simplemente le doy las gracias por volver y empezamos a trabajar, escucho su caso y aporto lo que tenga que aportar y los guías digan, claro está.

¿Saben porque muchos nos tienen miedo y nos acusan de estafadores? Por una sencilla razón, entre los años 1980 y 2010 existían señores que solían engañar a la gente con el viaje cósmico o algo que se les ocurría sobre el universo, vivir en otra dimensión o cualquier cosa, los que guiaban se hacían pasar por conectados cuando en realidad nunca habían tenido ni una aparición de su ángel guardián, ni sabían lo que era Agartha ni mucho menos tenían las habilidades activadas. Engañaban a la gente con eso, de un mundo mejor a cambio de una suscripción de 200€ mensuales y para el final del “sufrimiento humano” pasaban varias cosas, primera que se tenían que despojar de sus posesiones materiales y eso quería decir del dinero del banco también. Pero luego según el grupo, se suicidaban o se les revelaba la verdad de que habían sido estafados, porque el gurú ya se había marchado a un paraíso fiscal para ponerse a salvo.

La mayoría de esos Gurús, ya han terminado su encarnación y están retenidos por guardianes de luz de la orden de san Miguel Arcángel, otros están en la cárcel, y algunos en psiquiátricos porque en un momento de digamos “enojo universal” se les ha aparecido directamente un ángel o un Maestro y se han vuelto muy locos, tanto que son un peligro para la sociedad. Y eso ahora a los que realmente vinimos a ayudarles con este proceso de ascensión planetaria, nos está salpicando muy fuerte, según el Arcángel Uriel dice que “si no hubiese pasado esta etapa de los gurús estafadores, seguramente que ahora estaríamos ayudando el doble de gente de lo que realmente estamos haciendo, y eso puede ser un problema para los que no confían en nosotros, pues quizás sea tarde para algunos y tengan que abandonar la encarnación antes de tiempo”.

Los que nos dedicamos a la consciencia y ayudamos al mundo, los bienes materiales no nos importan tanto como los demás, pero en esta dimensión sin dinero no se puede vivir (admito que la frase no me gustaba nunca pero tienen razón), y a mí personalmente no tengo otros trabajos porque el tiempo que invierto a ayudar al mundo no es parcial es jornada completa, por eso no la puedo compaginar con un trabajo “normal” (tampoco me gusta diferenciarlo así). De todas formas cuando trabajas para el universo, él te sustenta (aunque parezca a utopía es cierto), no bajan billetes del cielo pero sí que brotan oportunidades de oro de la tierra, sobre todo después de compartirle al universo cómo te sientes respecto a algún tema y te empieza a darte una manito.

El hecho de que el universo te sustenta, me refiero a que él tiene en cuenta lo que realmente necesitas para continuar trabajando como un canalizador, trabajador de luz, terapeuta… para poder seguir ayudando al mundo a cumplir con su objetivo que tiene la Tierra. Por eso, el universo te dará todo lo que necesites, ni más ni menos, por ejemplo si no encuentras una casa dónde poder vivir, el universo de repente mueve sus hilos y de la nada un amigo consigue una oferta de que alguien está alquilando su piso por una cantidad de dinero que tú tienes y que puedes mudarte cuando quieres. Si necesitas un trabajo, o dinero, el universo tras escuchar tus deseos, vuelve a mover sus hilos y de repente te sale un trabajo remunerado como aquel que dice de debajo la tierra.

Es cierto que suele contestar más rápido a los que leen sus señales y entiende su idioma, o que empieces tú camino consciente, que a una persona que aún es inconsciente, básicamente porque un inconsciente no es capaz de leer las señales, en cambio un consciente que se les ha enseñado a leerlas, las ve y empieza a entenderlas. Pero el universo nos sustenta a todos

Sigue nuestro canal de youtube para aprender mucho más, este es nuestro último video:


 

Recomendación: Corazón Contento – Marisol.

HR.

HERO&Corporation.

viernes, septiembre 24, 2021

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 104 [2T]

 

En cuanto regresé al presente, miré a la chica que me seguía mirando…

-        Te recuerdo, ¿eras mi madre en alguna vida anterior, verdad?- le pregunté.

-        Así es, fue en el siglo XII. Ahora me convertí en Maestra Ascendida y me llamo Sara, pero como vivo en esta ciudad, me llaman Amsharah. – dijo ella.

Le di un abrazo y me emocioné sin saber por qué.

-        ¿Por qué estás aquí?- le dije.

-        Hoy vamos a preparar el cuarto para tú Chico, mañana vendrá a vivir aquí. – informó.

Efectivamente el Chico había terminado su proceso de ascensión y a partir de mañana viviría oficialmente en 5D en Agartha hasta que todo estuviese más calmado para que regresase a su dimensión correspondiente 3D. Me alegré, pero al mismo tiempo era algo nuevo que tenía que acostumbrarme, aunque siempre lo veía en 5D pero el hecho de pensar que quizás podría estar en el colegio o en Manlleu en mi misma dimensión, me permitía sentirme más cerca de él.


No me opuse a la idea y acompañé a la Amsharah al cuarto, allí a dentro estaba Gabriel desempacando cajas para montar los muebles, le di un abrazo y nos pusimos manos a la obra, a mí me tocó revisar el armario que tuviera todo lo que necesitase, perchas, cajones limpios… Amshara aprovechó para cambiarle el colchón, en un momento en que se fue a buscar más cosas en la sala en el otro lado de la casa, nos quedamos Gabriel y yo a solas.

-        ¿Cómo está él?- le dije.

-        Feliz por regresar. – respondió.

-        Yo le echo mucho de menos… ¿dónde estaba exactamente?- le pregunté.

-        En Venusian. Lo maravilloso es que en tan solo cuatro meses haya podido ascender, normalmente tardan más tiempo, pero claro, su condición lo permite… - comentó Gabriel.

¿Condición? No sabía de qué estaba hablando, pero tampoco le pude preguntar, porque Amsharah regresó y simplemente seguimos laburando. Venusian es un planeta que nosotros lo conocemos como Venus, había escuchado hablar a Tzorelle lo que hacían en ese planeta, se dedica básicamente a dos aspectos. La primera en ayudar a integrar la ascensión de cualquier Ser de Luz (Maestros, ángeles, Elohims…) y la segunda, eran los portadores de la sabiduría del cosmos, quienes autorizan la bajada de información universal en nuestro planeta, puesto que aún estamos creciendo espiritualmente. Pero nunca había conocido a alguien que había podido estar allí, aunque fuesen unos meses.

En cuanto regresamos a la sala, me quedé con Uriel hablando un poco de nuestras cosas, también nos acompañaba Gabriel mientras que tomábamos un jugo para reponer sales minerales.

-        ¿Yo he estado en Venusian alguna vez?- pregunté.

Gabriel dijo que no con la cabeza, pero Uriel no quiso contestar.

-        Ok, pues no entiendo porque me resulta tan familiar…- comenté.

-        Hace mucho tiempo estuviste de visita, pero no te podemos contar nada, ya sabes… - dijo Gabriel que en ese momento miró a Uriel que no le quitaba el ojo de encima.

Pactos entre hermanos, supuse por ende no quise preguntar más.

-        ¿Vas a volver a fastidiarlo todo, sabes hermano? – dijo Uriel algo molesto.

-        No lo creo. La respeto mucho, y lo sabes que es cierto. Le di mi corazón. – respondió Gabriel siempre tenía esa expresión en la cara de relajado y divertido, algo que entre sus hermanos se le veía algo despreocupado, pero en ese momento en cuanto nombró a su corazón, su cara se volvió tensa y seria, algo que normalmente no se veía en él.

-        Un latido no responde a una promesa para la eternidad. Ten cuidado de lo que hagas, no te lo quiero volver a repetir ¿ok? – el tono de Uriel subía bastante rápido, era tajante y bastante controlador, algo que nunca le había visto así.

Me sentí incomoda con el tema, así que me fui a la cocina. Curiosamente, no llegué a ella, porque en cuanto crucé el pasillo, escuché que decían. Pensé que dejándoles a solas, quizás encontraría más pistas…

-        Uriel, ¿puedes intentar confiar en mí por favor? ¡Sé lo que hago! – le dijo Gabriel.

-        Has estado a punto de decirle quién es el Chico. Recuerda la promesa y no me verás así. – le respondió Uriel.

-        Cumplo con mi deber, respetando las leyes del tiempo y el espacio, Uriel. Si ella supiese todo antes, lo sabría. – respondió Gabriel.

-        ¿Y tú mujer qué piensa de esto? – le preguntó Uriel.

¿Mujer? Si me dijo que no tenía.

-        También está de acuerdo en esto. Soy yo el que siempre anda viajando, ¿recuerdas? La idea fue mía. – dijo Gabriel.

Escuché como Gabriel caminaba hacia dónde estaba, así que simplemente me fui al final del pasillo y me escondí detrás de una silla, para que no supiera que lo había escuchado todo. Sin hacer ruido regresé al pasillo y disimulé que venía del ala norte, bajé dos escalones haciendo ruido expresamente y me dirigí hacia la cocina, allí estaba Gabriel a solas buscándome.

-        Fui al baño. ¿Querías algo?- le dije.

Gabriel se me acercó y me agarró de la mano, me quedé mirándole sus ojos que también eran verdes, estaban algo emocionado pero triste también.

-        ¿Estás bien?- le dije preocupada.

Gabriel se acercó mi mano a sus labios y besó los nudillos de mi mano derecha sin dejar de mirarme a los ojos.

-        Si, solo que… me recuerdas a alguien importante para mí… lo siento… - dijo Gabriel.

-        Ah. ¿Quién si puedo saberlo?- pregunté curiosa como siempre.

-        Es complejo de explicar, pero te prometo que cuando seas más grande, te lo contaré. Te doy mi corazón. – dijo Gabriel super intenso.

Lo acepté aunque le miré algo raro, pero luego hizo el chiste y nos pusimos a reír los dos, al final lo abracé.

Al día siguiente, me puse muy nerviosa por la tarde mientras que esperaba a que sonase el timbre de las cinco, por varias razones, tenía que estar a las seis en la piscina con el Tripijoc y segunda, aún no tenía noticias del regreso del Chico, algo que Gabriel dijo que me mandaría un mensaje a los anillos de Uriel para saber que regresó a Agartha sano y salvo. Aunque no sabía la hora exacta, sentía en el corazón de que no faltaba mucho.

-        ¿Sabes algo, Dary?- le pregunté.

-        Hace cinco minutos preguntaste y la respuesta no ha cambiado desde entonces, tranquila, mi amor. No falta mucho, pero no te desesperes porque eso es lo peor que puedes hacer… - respondió Uriel con sabiduría o mejor dicho, con mayor paciencia que yo misma.

-        ¡Ay, lo siento mucho! Pero es que el timbre no suena, la piscina la tengo al caer y nada dice nada… ¡Esto es horrible!- dije quejándome telepáticamente porque la Carme me estaba observando.

-        Disimula porque la profesora nos está mirando. – advirtió Uriel.

Me puse a dibujar, teníamos clase de lengua pero me apetecía dibujar garabatos a un lado del libro, tentando a la suerte de que el tiempo fuese más rápido. Aunque el año en particular en el colegio iba mucho mejor, tenía demasiadas ganas de salir de allí. Cuando la Carme dejó de fijarse en mí, me puse a observar por la ventana, miraba el cielo a ver si era posible ver alguna nave pasar, aunque el día estaba totalmente soleado y despejado.

-        ¿Veremos la nave pasar?- le dije a Uriel.

-        Tus ojos no captan las naves todavía, no sé qué piensas ver. – dijo con humor.

Arrugué la frente y miré hacia la izquierda, él estaba de rodillas en el suelo, mirando por la ventana igual que yo.

-        Pero tú si, ¿verdad?- le pregunté.

-        Claro.- respondió.

Empecé a reír, cerré los ojos y me concentré en el latido del corazón, con la intención de sentir la vibración del espacio aéreo a nivel interdimensional. Este ejercicio me lo enseñaron en IÓN, me costaba un poco, porque se puede incluso notar la rotación del planeta y eso te puede desviar unos quilómetros, pero es eficaz.

-        Escucha su latido, te será más fácil ubicarlo – comentó Uriel susurrándome en la oreja.


Esto que les voy a contar ahora, es igual que Superman cuando puede ver a través de los objetos, todos nosotros podemos desarrollar esta habilidad, solo es necesario dos cosas: tener paciencia; la acumulación de DMT en la glándula pineal.

Me concentré en el latido de mí corazón, como si pudiera ver un río de fuego o como si pudiese ver igual que se hacía antes, cuando escuchabas un CD en la computadora que se podían ver las ondas que hacían dibujos abstractos. El corazón como órgano tiene varios aspectos, pero en su forma de frecuencia, es tan solo ondas que se van expandiendo en su música que hipnotiza. Si te concentras en esas ondas, puedes empezar a ver el mundo así, todo aquello que vemos a simple vista, con los ojos del corazón, se sienten así.

Identifiqué mis pies, el edificio dónde me encontraba, los cuerpos que me acompañaban en clase, tanto mis compañeros como los ángeles, en el mundo de las ondas de frecuencia, todo lo invisible es visible. Entonces, miré hacia el cielo sin abrir los ojos, podía ver a través de las paredes y del techo, hasta que pude ver el tráfico de naves que suelen pasearse por nuestros cielos cada día, más de mil naves de otros mundos que residen en otras dimensiones aproximadamente.

-        ¡Wow, lo estoy viendo!- susurré.

-        Ahora identifica el latido de él. – dijo Uriel.

-        ¿Cómo?- dije.

-        Tú corazón siempre lo sabe identificar, a pesar de cambiar de aspecto en cada vida, el latido siempre es el mismo. – respondió Uriel.

Notaba los latidos de todas las personas que andaban a mí alrededor, era algo difícil, pero enseguida identifiqué un latido que provenía del cielo, volando en una pequeña nave triangular. Sin saber cómo, mis ojos internos se fueron a dentro de la nave, y lo vi, estaba observando por la ventanilla preguntándose si eso que estaba viendo era Manlleu u otra ciudad.

-        Sí, estoy aquí abajo, Chico.- le dije con el corazón.

Vi cómo se giraba, buscando a alguien que le hubiese dicho algo, pero nadie estaba a su alrededor, ni siquiera su ángel guardián, ¿dónde estaba Gabriel en ese momento? 

Recomendación: Dune - Hans Zimmer Soundtrack complete (Youtube).

HR.

HERO&Corporation.

miércoles, septiembre 22, 2021

El Poder De La Luz En Ti

 

Nos han enseñado que de la oscuridad hay que huir y solo en la luz le podemos llamar hogar, pero en estos tiempos de evolución de los cuatro reinos, debemos hacer un trabajo muy diferente. Esos tiempos de irresponsabilidad terminaron, y como futura civilización galáctica, debemos aprender de nosotros mismos y no de los otros, se acabó eso de tener que mirar al otro para saber qué debo hacer, debo mirar en mí y preguntarme ¿qué debo hacer conmigo mismo?


Nacer no es fácil, crecer tampoco lo es, pero morir si. La vida que tenemos, es la que debemos aprender en este tiempo a saber transformar nuestra vida en aquello que deseas ser, en aquello que en tus venas gritan en silencio, porque te confieso una cosa nadie vivirá tú vida por ti. Uno de los requisitos necesarios para transformar tú vida, es aprender a conocerte a ti mismo, de igual forma que conoces a un amigo por primera vez. Como si te fueras a cenar contigo mismo y te preguntases “¿qué te gusta hacer? ¿Cuáles son tus objetivos en la vida?...” porque sino te conoces, ¿cómo quieres comerte el mundo?

Hemos estado por tanto tiempo ciegos, pensando que lo más importante en la vida es, conseguir el mejor trabajo del mundo con un sueldo muy satisfactorio. Pero la vida siempre te va a colocar en tú lugar, cuando te alces sin la verdad, bajarás de la cima sin paracaídas, pues las mentiras no construyen los cimientos de la vida. Para ser algo en ella, solo debes ser VERDAD, es decir, intenta no mentir a nadie ni a ti mismo, puesto que si no te gusta que alguien te mienta, imagina cuando tú espíritu sabe que te mientes a ti mismo ¿crees que se siente decepcionado? Así es.

La VERDAD es la fuerza de luz que te sujeta en el tiempo-espacio, y te da libertad para mover la montaña de tus esperanzas, darles un empujón a las ilusiones de tú corazón y te permita conocer valles y naturaleza salvaje sin miedo a no caer mal a nadie. Con la VERDAD, llegas a la COMPRENSIÓN y con ella, aprendes a quererte, porque aquí es cuando entiendes que la VERDAD te invita a conocer el mundo que estás construyendo desde lo más profundo de tú CORAZÓN.

Una persona que refleja VERDAD en sí mismo, activa su faro interior y empieza a iluminar a la gente que le acompaña y que normalmente son hermanos y hermanas que no saben cómo ser VERDAD. El Maestro Jesús emanaba VERDAD por los siete costados y simplemente la gente que le acompañaba eran hermanos y hermanas que necesitaban reconocer esa VERDAD en sus corazones, algo que nosotros, los emisarios trabajadores de luz hacemos con todos vosotros, ayudarles a reconocer la VERDAD que ustedes son y que durante mucho tiempo los demás les dijeron que ustedes eran un fraude.

Recuerden esto “Ustedes son parte de la familia de luz”. Así que les doy un consejito, dejen de copiar a los otros y sean ustedes mismos sus propias versiones de VERDAD. Este viaje de evolución se hace desde la VERDAD no desde el FRAUDE, solo aquellos que se permitan ser ellos mismos seguirán de pie, sosteniendo a los que son capaces de rendirse y venderse al mejor postor, por miedo a conocerse. 

Sigue los videos de nuestro canal de youtube para que no te pierdas los aprendizajes, les dejamos el último video subido, aquí:


 

Recomendación: Divaldo Franco explicación de Juana de Angelis – documental en youtube.

HR.

HERO&Corporation.

viernes, septiembre 17, 2021

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 103 [2T]

 

Mientras que iba hablando con él, me daba cuenta de lo que le pasaba con los demás, en ese momento Pep nos mandó a todos a hacer los deberes. Como era nuestro primer día, me mandaron de prueba en el grupo de Pep e Iván, mientras que algunos se iban a la sala de talleres con la Maribel a hacer los deberes.

Me senté en una mesa que no había nadie sentado, miré para decirle a Jesús que se pusiera a mi lado, pero Pep le dijo que se pusiera en su mesa. Eran todas redondas con cinco sillas todo blanco. Me senté, con la mochila al lado, entonces vino Iván y se sentó a mi mesa.

-        ¿Qué tienes que hacer de tarea?- preguntó.

-        Nada. No tengo.- dije.

-        ¿Seguro?- frunció el ceño y miró dentro de mi mochila.

-        ¡Eh! ¡No toques mi mochila! ¿de acuerdo?- le grité.

-        Ok, disculpa. ¿me dejas ver la agenda?- me dijo con las manos en alto.

-        ¿La qué?- dije.

Nunca había oído esa palabra, ¿qué era una agenda? En clase nunca usábamos, estaba en segundo de primaria y todavía no teníamos.

-        ¿En qué curso estas?- me preguntó Iván.

-        Segundo.- dije.

-        Ok. Disculpa. Pues así, te daré tarea yo.- dijo, se levantó y se fue de la clase.

Mis peores pesadillas se habían cumplido, ponían deberes, MIERDA… Ya ese lugar ya no me gustaba…


En cuanto regresó, habló con Pep y él autorizó los cuadernos que Iván había agarrado, escogió uno y vino hacia la mesa, me puso el cuaderno que eran unas fotocopias con sumas y restas con dos números. Cuando vi eso, dentro de mí grite en silencio “¡NO, POR FAVOR… DE NUEVO ESTO NO!

-        Dentro de diez minutos te corrijo la primera página.- dijo Iván, se sentó y simplemente se quedó esperando.

Me quedé mirándolo un buen rato, hasta que pasaron esos diez minutos.

-        ¡Venga, a trabajar!- exigía.

Yo dije que no con la cabeza, entonces se incorporó e intentó “explicarme” como iba la cosa de sumar y restar con más números. Seguí mirándolo y cada vez me costaba mantenerme así, sin que se diera cuenta de lo que ocurría.

-        ¿Es demasiado difícil para ti?- preguntó Iván.

-        ¿Has hablado con mi profe?- le pregunté.

Abrió los ojos como platos y se quedó en silencio y dijo que no con la cabeza.

-        Entonces, ¿por qué me haces esto?- le dije.

-        ¿El qué?- preguntó.

Uriel se asomó por detrás de mis hombros.

-        Mi amor, cuando quieras… - dijo Uriel.

Me levanté de la mesa, pero no para irme, sino para agarrarle los demás cuadernos que tenía Iván encima de la mesa, como no había escrito nada, el que me había dado, simplemente lo volví a meter entre el montón, miré los demás, y agarré el de debajo del todo, dónde tenía multiplicaciones con dos números y divisiones con dos divisores. Lo agarré, le miré él estaba frunciendo de nuevo el ceño intentó hacerme un gesto para que dejara de hacer el ridículo, pero en cuanto me vio que hacia las operaciones a lápiz, se quedó mudo. Se cambió de silla, se puso a mi izquierda a observar.

Se suponía que ese cuaderno era para los de tercero y cuarto de primaria, pero yo estaba haciendo las operaciones, escuchaba la aprobación de Iván detrás de cada operación que terminaba de hacer y sin ninguna errata. Terminé la página en menos tiempo de lo que había dicho con la anterior, le entregué el cuaderno y el lápiz mientras que terminaba de corregir.

-        De acuerdo, discúlpame porque te he subestimado. No era mi intención ofenderte. Es la primera vez que me ocurre algo así. ¿Cómo es que entiendes esto y estás en segundo?- dijo Iván sorprendido.

-        Como ves, podría estar mucho más arriba en el colegio, pero decidí quedarme con mis compañeros para cuidarlos. No me importa que vayan a otro nivel, yo les enseño y ellos me enseñan cosas muy importantes, pero aquí... es diferente. Aquí no tengo que ser un maestro más, puedo ser yo misma, y por eso, te pido que no me subestimes por la edad, ni por el grado en el que me encuentro.- le confesé sin explicarle nada espiritual.

Choqué esos cinco con él y me puse a charlar un rato, hasta que terminó la hora de la tarea. Lo que daban allí, se quedaba allí, no tenías que seguir en casa, así que al final si que me gustó el lugar. Volvimos al patio Uriel y yo, pero como no había nada interesante, volvimos a entrar, en la sala de juegos, que era la que daba al ventanal de la calle, estaba Sergi, Jesús y más compañeros jugando a inventarse una obra de teatro, me apunté, Pep estaba dirigiendo, ¡qué divertido fue!

En realidad uno dirigía pero el argumento era de todos, cada uno aportaba algo y era increíble la variedad de cosas y personajes que creábamos, hasta que cuando la hora del descanso había terminado, avisábamos a los que no habían querido participar para que viesen el resultado, a veces eso empezaba en el primer recreo, cuando todos venían. Me sentía en mí propia salsa, el teatro fue una de las cosas que siempre me han gustado desde pequeñita y nunca me había subido a un escenario pero, parecía que lo llevase en el corazón.

Por qué a pesar de ser tímida en clase, allí estaba en mi salsa y cuando me tocaba decir mis frases, se me daba de perlas y me divertía un montón, a veces hacíamos pasajes del terror o comedia, tragicomedia… a pesar de que nadie tenía ninguna idea preestablecida ni era una obligación, Sergi le encantaba hacer el decorado y hacía murales increíbles, se le daba muy bien las manualidades, y yo muchas veces le ayudaba. Aprendía muchas cosas sobre arte, decía que quería aprender bellas artes cuando fuese mayor, tenía unas ideas maravillosas y ni Pep ni Maribel le impidieron usar los materiales para crear un mural, escenas para las obras o cualquier cosa. Un día, él junto a otros amigos hicieron un taller de tatuajes con rotuladores, y yo me apunté a que me hicieran tatuajes por la espalda, el brazo… ¡fue muy divertido! ¡Un bello lugar que me enamoró el corazón por completo!


La última cosa que hacíamos antes de que fuese la hora de irnos, si era martes tocaba talleres y si era jueves, tocaba asamblea. Así que nos fuimos a la sala de talleres, nos sentamos a escuchar las novedades que haríamos en la fiesta de fin de curso, que se haría el último viernes de clase a principios de Junio. Haríamos una obra de teatro que nos iríamos inventando el argumento de a poquito, el reparto de papeles fue fijado por los monitores, al mismo tiempo que preparamos una sorpresa para Iván porque terminaría pronto sus prácticas. Así que le mandaron a comprar algo, y mientras que tardaba, Pep sacó la guitarra española, nos entregaron la letra de una canción que le gustaba mucho a Iván en catalán, y empezamos a ensayarla.

Mi mamá me vino a buscar a las ocho en punto, agarré la mochila y me fui con ella dando saltos de alegría.

-        ¡Mamá! ¿Cuándo vuelvo? ¡Me ha gustado mucho!- le dije.

-        Mañana, tienes que ir a la piscina con ellos. Resulta que el primer viernes de cada mes, van a la piscina cubierta.- dijo mi mamá.

-        ¡Bien!- dije con alegría como si fuese una simple niña, y es que en el tripijoc era una niña y nada más.

Esa misma noche, durante el viaje astral, tenía que irme a IÓN pero Uriel me dijo que teníamos que ir a Amsha porqué teníamos que hacer algo importante. Así que nos fuimos en el metro del portal dimensional, pasando por el Hangar y luego travesando Montrat, llegamos a Amsha (bajo el principado de Asturias en España). Recordé el camino enseguida, nos estábamos dirigiendo a la casa dónde había visto por última vez al Chico, y automáticamente me puse nerviosa y muy emocionada y me pregunté ¿Ya ha regresado? Todo apuntaba a que si, pero no me quería precipitar.

-        ¿llamas a la puerta, mi amor?- dijo Uriel antes de que terminase, dejé su mano y me fui corriendo al timbre, mientras que él seguía entrando por el pequeño jardín delantero.

¡Ay que nervios! ¿Podía ser cierto? ¿Ya estaba de vuelta?

La puerta se abrió, pero me quedé sin palabras al ver quién había abierto la puerta, una mujer que no tenía alas, me estaba mirando con la puerta entreabierta. Me lo quedé mirando frunciendo el ceño, entonces, miré al lado, por si me había confundido de puerta, pero no, era esa.

-        ¿Y tú quién eres?- le dije.

-        Hola Laia, pasa. – me dijo la mujer con una sonrisa.

¿Me conoce? No la recordaba de ningún lado, su larga melena oscura y trenzada, su piel blanquita y sus ojos color café, su altura de más de dos metros, su túnica violeta y roja, con el belo enganchado en la trenza, no me sonaban de nada.

Uriel colocó su mano en mi espalda y me empujó suavemente para que entrase a dentro, nos fuimos a la sala, escuché cerrarse la puerta, me giré y reconocí a Zaquiel, en ese momento empecé a buscar a Gabriel, pero en el momento que me iba hacia el despacho, alguien me agarró del brazo, me giré y vi que era esa mujer.

-        ¡No sabes lo feliz que me hace verte aquí, Laia! – dijo.

-        Disculpa, pero ¿quién eres?- le pregunté frunciendo el ceño de nuevo.


Pero antes de que me dijera nada, empecé a sentirme mal, a marearme y sentir un fuerte dolor de cabeza, hacía mucho tiempo que no me pasaba, pero eso quería decir que estaba recordando una vida anterior…

Era de noche y hacía mucho frío, me encontraba sentada en un taburete de mimbre delante de una pequeña mesa de madera, tenía un bol de cerámica roja y una cuchara ya sucia, eso quería decir que había cenado sopa aquel día. Aún me quedaba un poco de pan, tenía hambre y frío, así que me comí el pan. En la mesa había dos platos más a mi derecha, dónde había una chica más pequeña que yo y uno mucho más pequeño. Intuí que eran mis hermanos, delante tenía a un hombre fuerte vestido de herradero de la fortaleza dónde vivíamos en algún lugar remoto de España. Y a su lado de pie, recogiendo la mesa, una mujer que parecía mi madre.

-        Hoy hemos pactado la fecha de tú boda, Laura. En dos días, te casas con el Conde. Y eso es gracias a mí, porque me encargo de afilar las espadas y crear nuevas armas a la caballería para así poder ganar las guerras y conquistas con los enemigos. A partir de tú boda, nosotros viviremos mejor. – me decía mi padre de esa vida.

-        ¿Cómo casarme? ¡Ya tengo prometido! – grité.

-        ¿El hijo del ceramista? ¿Quieres ser una campesina toda tú vida? – se enojó mi padre.

-        Es amor, lo que siento.- dije.

-        ¡Se acabó, en dos días te casas!- decía mi madre.

No estaba muy de acuerdo, pero reconocí a mi padre de esa vida y me di cuenta de que es el mismo que tengo en la actualidad. Aún no ubicaba esa vida en el tiempo, pero daba la sensación de que hacía más de diez siglos.

En el momento de la boda, estaba vestida con mis mejores trajes en una especie de vestido algo blanco, no sabía con quién me casaba, me encontraba en la puerta de la Iglesia, esperando el momento para entrar. La puerta principal se abrió y empecé a caminar, a pesar de que no quería, no tenía más remedio que hacer caso, caminé hacia el altar, nerviosa intentando tener una idea para escapar de allí y fugarme con mi amado, pero en cuanto le vi a los ojos a mi futuro esposo, el Conde, me quedé hipnotizada por esos ojos verdes y ese pelo rubio con rulos que tenía.

No podía ser… pero ese Conde, era el Chico de ojos verdes.

Recomendación: Lucifer - Netflix (Série 5T final)

HR.

HERO&Corporation.

Somos Familia

  Nacemos, crecemos y morimos siendo miembros de una familia. Está claro que las personas dicen que los padres no se eligen, ahora las cos...