viernes, abril 19, 2024

Ahora Venimos De Otra Vida

 

Encontrar a alguien que esté interesado en hablar de la reencarnación, cada vez es más común que antes. Aunque a veces te encuentras con personas que todavía le tiene miedo a la muerte, o a pensar que hay más vida más allá. Pero adoro cuando me encuentro con personas que quieren saber más sobre sus vidas pasadas, y a veces me preguntan “¿Cuántas tengo yo?” me hace gracia, es como si yo tuviera un registro de sus vidas, cuando no es verdad, pero cuando Uriel lo escucha, sabe cuales lleva y me lo comparte y yo se lo digo a ellas.

Realmente no es difícil, sentir que venimos reencarnando por tanto tiempo, porque ¿Cuántas veces has sentido que al conocer a alguien por primera vez, resulta que sientes que ya lo conoces de antes? No es una casualidad, ni mucho menos un “error”, es verdad, con esa persona que sientes eso, ya la conociste en otra vida, porque tú alma la recuerda, aunque tú cuerpo a través de los miedos del EGO, no quiere aceptar que es cierto, y lo esconde detrás de excusas, como casualidad o un error.

Esa persona en otra vida, tenía otro nombre, era hijo o hija de otros padres, vivía en otra ciudad, incluso en otro país, tenía otros hermanos, e incluso otro género. Pero te lo encontraste y mantuviste una relación con ella, ¿qué tipo de relación? Eso dependerá de lo que sientas, si es un hermano, amante, marido, hijo, primo, madre, padre… incluso abuelo. Por ejemplo, yo por el momento recuerdo que he vivido unas 88 vidas, por los cuales solo las últimas 78 vidas, la he vivido en el planeta Tierra. ¿Se pueden imaginar la cantidad de personas que he llegado a conocer y a mantener algún tipo de relación? De estas 78 vidas, cada vida no era muy larga, algunas moría antes de llegar a los 30 años, y en muy pocas llegaba a los 90 años. Pero siempre me he casado tanto si era hombre o mujer yo, con una única alma, por los cuales ustedes han conocido como el Chico de Ojos Verdes, en la serie EL Espejo de Mí Vida. Con ella, nuestro “noviazgo” por así decirlo, empezó hace 80 vidas, que fue cuando empezamos a encarnar en este universo, pero el matrimonio no llegó hasta la Atlántida (la recordamos con el nombre de Khefislíon).

La Atlántida fue la última vida en que pudimos estar encarnados en un mismo cuerpo por casi 20.000 años, a partir de allí, las vidas no llegaban ni a los cien años. Y fue en la Atlántida cuando me convertí en madre por primera vez, de una niña llamada Tauriel-Adana Dasnay Irenkho. Y 2.500 años más tarde, nacieron dos niños gemelos Ávalon Sabsten Dasnay Irenkho, y Áxel Yamel Dasnay Irenkho. Siguen actualmente vivos, aunque viven en Agartha, tuvieron que esperar a que la esfera que nos envuelve volvase a su vibración de Ascensión a 5D, para que yo después de tantas vidas más tarde, pueda volver a estar con ellos.

Todos tenemos una historia dentro de nosotros, que a pesar de tener el EGO activado y atento en esta vida, realmente estamos conectados con esas vidas pasadas. Porque la historia está viva, el Alma las mantiene vivas en una línea de tiempo. Con tan solo un recuerdo, puedo ver mi primera boda con el Chico de Ojos Verdes, y puedo decir que es un recuerdo, pero realmente eso está pasando aquí y ahora en ese tiempo, que ya pasó para mí como Laia. Pero como Sawe, sigue siendo su tiempo. Porque la historia nunca muere, se queda atrapado en el Alma, una chispa eterna que nos invita a experimentar las preguntas que el espíritu se plantea.

Deberías reprogramar al EGO, vencer los miedos y enfrentarte a la gran pregunta ¿Quién soy? Una pista, la respuesta a la pregunta nunca será lo que estás haciendo en esta vida, tanto en el trabajo, en la sociedad o en la vida amorosa-familiar, la respuesta será más profunda, y eso requiere emprender un viaje interno. 

Sigue nuestros videos de youtube, aquí:


 

Recomendación: Montaña ASMR – Youtube.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuando No Te Permiten Sacar La Sabiduría

  A veces no te das cuenta, de que hay tres atributos que las personas tienen y que son esenciales para que el fluir de la vida, haga su e...