Cuando pude mantener las formas me senté en el sofá, los
demás compañeros seguían en sus estados de meditación junto a la Ayahuasca,
algunos ya notaban la serpiente, yo sentía que estaba en la sala, pero mantuve
el silencio. Uriel que estaba pendiente de mi todo el tiempo me preguntó “¿Dónde has estado?” no me había ido
físicamente, pero él sabía que me había ido a algún lado, así que le conté. La
sorpresa fue que él y yo empezamos una discusión tonta que no iba a ningún lado,
él me iba preguntando “¿Pero por qué no
te ha dicho de qué madre va a salir? Tenemos unas cuantas candidatas, ¿te das
cuenta que a lo mejor habla de una de ellas?” Yo le intentaba hacer entrar
en razón al decirle “No me lo ha dicho,
supongo que debe ser así” pero Uriel no lo acababa de entender y como
insistía tanto y tanto, al final le tuve que parar los pies y me enojé con él.
Uriel por su respuesta se quedó al lado derecho del sofá con los brazos
cruzados y refunfuñando, lo ignoré, hasta que tuve que necesitarlo para ir al
baño.
Cómo manteníamos la oscuridad más absoluta, me levanté y le
dije a Uriel que me acompañase, él a pesar de lo que había pasado, se puso de
pie a mi izquierda, yo le ofrecí mis manos, él aceptó se puso delante de mí, y
enseguida noté el tacto de su piel, que hermoso. Cuando llegamos a la cocina
que casi estábamos a punto de llegar, de repente me deja de agarrar las manos y
escucho “¿Pero porque no te ha dicho de
qué madre va a salir?” ¡virgen santa, seguía con lo mismo! Me enojé y empezamos
a discutir, cuando de repente me doy cuenta de que estaba discutiendo delante
de la puerta de la heladera, ya que detrás vi perfectamente al Chamán que había
ido a fumar y me observaba en plan “¿qué hace esta ahora?” por suerte ya sabía
que ocurría y le hacía gracia, pero a mí no mucho, porque era muy pesado.
Sinceramente adoro y amo a los ángeles y Arcángeles, su
compañía es muy hermosa, pero cuando saben que les escuchas, a veces se ponen
así de pesados y le dan vueltas y más vueltas al tema hasta que al final uno de
los dos se enoja y nos quedamos en silencio un buen rato, y luego yo le echo de
menos. Me enojé tanto que le dejé en la cocina y me aventuré a seguir hasta el
baño que estaba allí cerca en la oscuridad más absoluta, y cuando salí me
asustó la compañera de Venezuela que también quería ir al baño. Finalmente
cuando Uriel me ayudó a volver a estar en la sala y en el sofá haciéndome de
guía, él ya se había calmado, y me pude permitir volver a tumbarme, esta vez
dónde antes tenía los pies puse la cabeza.
Después de tocar un rato el tambor que Uriel había pedido
poder tocarlo a través de mis manos, me volví a tumbar, y con los ojos abiertos
podía ver cosas que flotaban en el aire, eran como unas pequeñas luciérnagas de
luz muy hermosas que volaban por la habitación, era un espectáculo de colores
diversos, muy hermoso. No me di cuenta de que estaba cambiando de dimensión con
los ojos abiertos, qué novedad. De repente a m izquierda noté la mano de Uriel
que atrapé enseguida que la había dejado encima de mi hombro, miré la mano y le
podía ver la suya, entrelacé sus dedos con los míos y fue hermoso, entonces
miré hacia arriba de nuevo, hacia mi izquierda y lo vi. Allí estaba Uriel que
me sonreía y me pedía perdón por su comportamiento, le acepté las disculpas y él
me dio un beso en la frente, mientras con la otra mano me acariciaba el pelo.
Lo podía ver al paso de las agujas del reloj, es decir
cuando se escuchaba un TIC lo veía pero cuando llegaba el TAC desaparecía pero
notaba su presencia, y así durante largos minutos, qué hermoso. En ese momento
el Chamán fue en busca la compañera de Venezuela que no había regresado del
baño y estaba preocupado ya que no le había sentado demasiado bien la
Ayahuasca, vi como el Chamán salí por la otra puerta corredera pero de repente,
vi como un ser que rozaba la cabeza con el techo, era musculoso caminaba
haciendo dos pasos muy largos hacia la ventana, hasta que se detuvo delante del
compañero de Sabadell que yacía en el suelo. Se lo quedó mirándolo, yo no podía
creer lo que estaba viendo, ya que en ese momento se giró y pude ver como
extendía sus alas de arcángel que rozaban de punta a punta de la sala.
Al verlo así sabía que no era nadie de nosotros, aluciné me
quedé sin palabras, lo podía ver perfectamente, no lo veía como un ser de luz
en sí, porque tampoco estaba muy conectada a la 4D estaba entre las dos
dimensiones, y veía como una forma en medio de la oscuridad pero era un
arcángel de luz, porque mi corazón rebosaba en luz. El arcángel se agachó
delante del compañero de Sabadell yo en ese momento me quise mover y dónde
tenía los pies, de repente puse de nuevo la cabeza, y vi como se había girado
para sentarse a la izquierda del compañero, sin dejarle en ningún momento de
mirarle a los ojos con una mirada dulce, enamorada y de complicidad. Y
desapareció ante mis ojos.
En ese momento noté como Uriel se había puesto encima de mí,
notaba su peso y me susurraba “¿Has
visto a mi hermano, verdad? Y yo le dije “Si” y él dijo “Es el
arcángel de él”, que amor. Quise girar la cabeza, pero Uriel me dio un beso
en la cabeza y me abrazó, acepté ese abrazo con mucho amor.
De repente cuando el Chamán había vuelto a cantar, des del
rabillo del ojo izquierdo vi una radiante luz dorada que provenía de la otra
puerta, giré la cabeza hacia esa dirección y ¡qué maravillosa sorpresa! Mis
ojos se abrieron como dos naranjas cuando vi que había entrado en la sala el
Maestro Jesús, dónde detrás de él estaba su pareja astral Lady Nada (María
Magdalena) y delante de ella el Maestro Anasiel. Cuando el Chamán dejó de
cantar les dije a todos “¡No lo van a
creer, el maestro Jesús está aquí con nosotros, lo estoy viendo!” todos
alucinaron.
Los tres empezaron a rondar por la sala, viendo cómo estaban
todos, yo me quedé mirándoles con asombro, la Maestra Lady Nada me miró con su
gran sonrisa de complicidad y felicidad y me dijo “Me alegro de verte querida hermana” me alegró mucho que me
saludase, le devolví el saludo “Igualmente,
querida”. El rezo que había hecho al empezar la ceremonia se estaba
cumpliendo, mi invitación de ellos en la sala se estaba haciendo realidad solo
unas cuatro horas más tarde.
Mientras que Jesús daba vueltas por la sala mirando a cada
uno para ver cómo estaban, lady Nada se quedó junto al Chamán, se sentó delante
de él y le empezó a cantar, mientras que el Chamán recitaba o canalizaba lo que
Lady Nada le iba diciendo, ¡fue hermoso! En cambio el Maestro Anasiel vino
hacia a mí, le dejé un hueco en el sofá y empezamos a hablar, me puse feliz al
ver que se había vuelto a afeitar, no le quedaba demasiado bien esa barba rubia
en plan Saint Germain, está mucho más guapo como está en la foto. Pero con la
diferencia de que cuando conseguí la foto que estáis viendo aún era maestro
aprendiz, des del mes de Abril que es Maestro y eso quiere decir que el pañuelo
ya no lo lleva en la cabeza, es su anunciador que lo lleva colgado del hombro. Así
deja su pelo ondulado hasta los hombros rubio que vuele en el viento, es muy
hermoso.
Gracias por tu
invitación, querida Flor de Lys,
Nos complace saber
que vuestra sabiduría interior está despertando, estáis cada vez más cerca del
gran momento, nosotros os acompañamos en todos vuestras enseñanzas, cuando los
compartís entre vosotros y entre los demás, estamos con vosotros, animándonos a
que seguid compartiendo, seguid despertando, seguid cuestionando todo aquello
que necesitáis y ansiáis saber, esa sabiduría interior que yace de vosotros,
esa enseñanza que vosotros sois a la vez el alumno y el maestro, esa enseñanza
dónde el otro os necesita y vosotros necesitáis del otro. Sois sagrados en esta
red planetaria que os conecta con el Todo, sois la mágica luz de amor y puro
amor que solo en vosotros compartís entre todos. El Todo es vuestro y vosotros
sois el Todo, él os saluda y os ama como nosotros os saludamos y os amamos.
Nosotros estamos con
vosotros, aquí y en la distancia, siempre que nos necesitáis, nos podéis llamar
y vendremos a ayudaros, a acompañaros, somos vuestros hermanos de otros planos,
que queremos compartir con vosotros vuestro despertar de vuestro ser interior,
y así compartir con vosotros esta ascensión de vida que queréis vivir.
Yo soy el Maestro
Anasiel.
Terminé abrazada a su cintura mientras que el Maestro Jesús
se acercaba hacia el compañero de Sabadell pero su mensaje es planetario, así
que os lo comparto.
Mis queridos y bien
amados hermanos,
Estáis a medio camino
de este largo camino de encarnaciones y encarnaciones que habéis deseado
experimentar, es tiempo de cambiar, de dejar todo aquello que no sirve, es
tiempo de sentiros libres, despojados de todo aquello que realmente os pesa, os
sobra para seguir avanzando en el camino.
Mis pies os marcó el
principio del camino hace eones de tiempo, y ahora os ofrezco mi mano para que
os aferréis en mí, y os dejéis llevar en este camino que os llevará dónde
deseéis estar. Mis manos francas y confiables llenas de amor, os guiarán hacia
vuestra esencia más pura.
El sonido de mi voz,
es el eco de mi padre que habla por vuestros corazones, el eco de mi voz es la
frecuencia de Gaia que fluye en vuestro corazón. Escuchad mi eco, escuchad mi
voz, escuchad la frecuencia que os estoy hablando, escuchad la frecuencia en
clave de AMOR INCONDICIONAL que os ofrezco, y llegaréis dónde queréis estar.
Yo soy el Maestro
Jesús, vuestro hermano que os ama incondicionalmente.
Entonces vi como el Chamán se levantaba y se iba al comedor
a fumarse un cigarro, escuché a Anasiel que me decía “Ven conmigo, hermosa” miré a mi izquierda y Uriel me agarró de la
mano y me dice “Ven con nosotros, amor”
así que me levanté, y con la mano izquierda Uriel me guiaba pero con la mano
derecha Anasiel también me guiaba hacia el comedor, subí los dos escalones que
escuchaba que me iban diciendo “Cuidado
escalón” que gracia me entró, pero llegamos y me acompañaron hasta una
silla que estaba justo delante del Chamán, me senté y me dijo Uriel “Escucha lo que dice” se referían al
Chamán, así que le escuché.
El amor de Cristo
está en ti, no lo busques a fuera, porque yace en ti. Está en tú corazón, está
en ti.
El Chamán iba repitiendo esta frase, palabra por palabra,
como si lo hiciera sin sentido, pero su mensaje era muy potente porque el corazón
me rebosaba de amor. Cuando el Chamán terminó de decir mensajes que era el
mismo repetido hasta seis veces, le pude decir “El Maestro Jesús está hablando con el compañero de Sabadell, lo oigo
desde aquí”.
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