martes, octubre 30, 2018

Entendiendo El Ojo De Horus


Pronto se van a celebrar los 9 meses desde que se empezó los días del Ojo de Horus o el Ojo que todo lo Ve, tras los 12 meses de las Anclas, el viaje que se inició el pasado 23 de Febrero del 2017 sigue su curso, con su segundo aprendizaje que es esencial para el caminante del YO SOY. El tiempo de las Anclas me ayudó a conocerme más interiormente, porque tuve que enfrentarme a mis mayores miedos, para renacer en mí, como una luz que nunca se apaga, iluminando la oscuridad dentro del mismo sendero. 

En Octubre fue más difícil que cuando los empecé, porque el año pasado mi vida dio un giro bastante importante que fue cuando se dio a conocer, el primer cambio antes de que llegase este año de cambios. Soy una persona que puedo parecer que me gustan los cambios, pero la verdad es que me cuestan mucho, no simplemente de hacerlos sino de aceptar que se deben hacer, porque el miedo ronda muy cerquita de mí y a veces, necesito tiempo para poder aceptar lo que está llegando.

No permitas que el miedo te paralice, tener miedo es crecer, pero crecer sabiendo que el miedo te está limitando, no es crecer, sino que allí te estás estancando en tú charco de vida y dejas de ser el río que fluye con su cauce, querida. – Maestro Seraphis Bey.


Las dos últimas Anclas fueron difíciles, porque de repente Orange dejó de venir de forma recurrente a Xauxa y yo pensaba que lo estaba haciendo con él, pero aunque él no aparecía, todo el contexto de los que estábamos haciendo, seguía con normalidad y yo no lo entendía, porque recibía las respuestas en el momento de siempre, pero no resultaban que fueran de él, ¿y si no era con él con quién lo estaba haciendo? Esa respuesta llegó casi sin ponerle nada de consciencia el día de la última ancla el 23 de Enero del 2018. Cuando ya Orange hace casi un mes que había ascendido, y en su lugar apareció el Marido Atlante, que ese día publicó una foto en Instagram dónde decía que se iba de camino al Aeropuerto en Argentina, dirección a cualquier parte del mundo, porque no se especificaba dónde. 

Tenía esperanzas que fuese Barcelona, pero claro, empecé a fijarme que viaja a cualquier parte del mundo o sea que lo hacía difícil que decidiera Barcelona teniendo tanto por elegir… pero 24h más tarde, el Marido Atlante llegó a Barcelona que lo compartió en Instagram el recibimiento de su parte de familia que tiene aquí en Cataluña. Entonces recibí este mensaje del Maestro Seraphis Bey “Ambos caminos ya están anclados, Aquí y Ahora, empezad a caminar a través del Ojo que todo lo Ve, caminad en todas las direcciones y llegaréis al TODO”. No entendí muy bien qué significaba pero sabía que el próximo 7 de Febrero empezaba el camino del Ojo de Horus, en ese momento no sabía que este camino tiene que durar hasta el 7 de Enero del 2020, es decir 24 meses. 

La espera se hizo bastante inquietante, había expectativas de todo tipo, de si algo iba a ocurrir, si solo sería un día cualquiera, y también si tenía algo que ver con el señor ojos verdes, que era realmente a quién estaba buscando sin saber dónde tenía que buscar, solo fluía como el río hace en sus aguas sagradas y ocurriría lo que tendría que ocurrir en el momento que debía ocurrir. El día que empezó, yo me encontraba en Barcelona con el colegio, teníamos que ir a una feria de empresa aula, una materia de clase que íbamos a presentar nuestra agencia de viajes delante de más de 400 personas (también alumnos de esa materia y de distintos lugares de España y Cataluña). De alguna forma, estaría cerca del Marido Atlante (que todavía no lo reconocía como tal, sentí que lo conocía de lejos pero no sabía de qué ni porqué), pero curiosamente hacía unos días que se había ido de misión a Egipto, y ese día exacto él se encontraba en el Templo del Ojo de Horus.

Con el primer rayo de la mañana empezaba esta nueva etapa, yo lo vi entre los grandes y altos edificios de la Meridiana de Barcelona, mientras que el Marido Atlante se encontraba en el patio de delante del Templo y observó el primer rayo del día dónde obtuvimos un mensaje juntos del Maestro Seraphis Bey que sería a partir de ese momento, nuestro guía en este aprendizaje y dijo lo siguiente “Toma la fuerza de Rha en tú corazón” esa fuerza me alcanzó para poder hablar delante de tantas personas porque no estaba acostumbrada a subir un escenario y hablar, porque no es lo mismo bailar que hablar, el día anterior en los ensayos fueron horrible, nada salía como debía, el texto salía todo mezclado como si tuviera dislexia y eso me puso nerviosa, pero cuando fue el momento de subir al escenario, agarrar el micrófono y esperar a la imagen para poder hablar, todo salió de color de rosa, queridos alumnos de mí corazón, fue como la seda. No me trabé en ningún lugar, no me puse nerviosa, ni si quiera mi cabeza estaba allí, sino que automáticamente mi mente y mí corazón se pusieron de acuerdo y empecé a visualizar el escenario de Xauxa, que es más pequeño y estoy más acostumbrada, y cómo sentía que estaba en casa, ¡salió perfecto! Porque el texto me lo supe un mes antes del acontecimiento y no lo podía entender porque me salía mal… en fin, los nervios, pero ahora tengo claro que de alguna forma agarré la fuerza de Rha y lo puse en mí corazón y salió.

Dos semanas más tarde, ocurrió lo que ya os compartí la reflexión del “¡Recuérdame!”, allí entendí que el Ojo de Horus iba a ir relacionado con los recuerdos de vidas pasadas, porque aún estoy así, aunque según qué día aumenta o disminuye. Por ese tiempo aún tenía un cálculo aproximado de cuántas vidas serían, pero me perdí en la número 30, son muchas más. Pero coincidió en que el Marido Atlante agarraba un avión para irse a Cisjordania unos días, cuando terminó la misión con un grupo muy elevado que le siguieron el camino que fue a hacer (el camino de Khem Bassik el Guardián). Entonces Seraphis Bey me envió un mensaje “Encuentra tú guardián, porque tú marido no te dejó sola” supongo que hablaba del momento de la gran separación, que no recordaba cuando era, pero recordarlo, era duro… porque fue en la vida Egipcia (la primera). Sin buscar nada, el Bassik apareció en las puertas de Xauxa una noche de un viernes de Febrero y se presentó ante mí como el Bassik, guardián y protector de mí camino. 


En Marzo, pasaron dos cosas muy curiosas que se unían entre sí. Por un lado el Marido Atlante empezó un viaje en solitario por Gran Bretaña, se fue en auto caravana, y yo mientras tanto seguía lidiando con el posible final de mí empleo como repartidora de cartas, en ese mes, empecé mis sesiones de transmutación que en ese momento se hacían entre semana, hasta que me cambiaron de día y pasó a los fines de semana, un día el sábado y la otra semana el domingo. Entonces, mis recuerdos variaban entre conexiones muy profundas dónde podía incluso perder totalmente la noción del tiempo y el espacio dónde me encontraba, hasta pequeñas visiones, dónde los veía igual que una película, con el efecto “ventana”. Pero lo más curioso que solo recordaba cosas de una vida que viví en 1877 en Irlanda, no he vuelto a ir desde entonces, pero tengo muy buenos recuerdos, como por ejemplo mí boda con el señor ojos verdes en una catedral dónde todavía está, la catedral de San Juan (no me acuerdo del nombre de dónde está), y el padrino de boda curiosamente fue Alberto que era mi hermano, fue la primera vez que me encontré a alguien que ya conocía como persona de mí anterior familia en una vida anterior. Eso confirmaba que realmente fuimos hermanos (con el tiempo gemelos), pero el Marido Atlante empezó a publicar fotos sobre Irlanda, pero de la forma que compartía sus experiencias, también estaba en algunas ocasiones, compartiendo su vida anterior (curiosamente hablaba de dos tiempos distintos, pero yo solo recordaba lo de 1877 y él recordaba mucho más atrás justo 10 años antes de la caída del imperio romano). 

Cuando llegó el mes de Abril, el Marido Atlante seguía con su viaje por Gran Bretaña, mientras que a mí, por una parte era mí último mes de trabajo, conocería más de cerca a los Arcángeles amigos de Gab, al permitirme acercarme a él, me permitió conseguir una bella relación de amistad con el Nephillim y Gab. Dos amigos que sabían exactamente ¿qué estaba pasando? Sin tener que contarles nada, cada fin de semana aprovechaban para hablar de mis recuerdos, y del señor Ojos Verdes, pero en realidad, de ese tema no sabía nada, pero cada vez que le decía a Gab “Sigo sin saber quién es” él se quedaba mirándome con unos ojos hermosos verdes y decía “¡Está mucho más cerca de lo que te crees!”. Ese mismo mes, fui invitada por primera vez a Montrat, y luego mis recuerdos cambiaron de nivel, ya no eran tan profundos, pero empecé a entender que existía una relación extraña entre mis recuerdos y lo que publicaba el Marido Atlante en Instagram, porque de alguna forma se veía que existía alguna relación, los temas, eran los mismos, y eso que te pase una vez dices “¡Curioso!” pero cuando te ocurre siempre te quedas sin palabras como me quedé yo.

A través de Gab y del Nephillim (conocido como Neph), entendía mejor los aprendizajes del Ojo de Horus, cuando recibí el siguiente mensaje “Lo que te pasa a ti, le pasa a él y a la inversa” que provenía del Maestro Jesús que como siempre, es el camino de estos aprendizajes. Fue entonces cuando se me fue la cabeza y pensé que el Marido Atlante pudiera ser el Señor Ojos Verdes, pero no me lo creí, por miedo, pero el Arcángel Uriel no lo descartaba, siempre que hablábamos del tema, sentía que lo daba como una “chance” que podía ser verdad, pero dejé que el tiempo lo dijera por sí solo y dejé que se expresase.


Cuando llegó Mayo, el Marido Atlante ya estaba finalizando su largo viaje ya en Inglaterra, venía de Escocia, hasta que publicó una vida anterior que yo recordaba, no me creí lo que me decían los Maestros de que existía una conexión entre él y yo. Porque me nombró con el nombre que tenía en una encarnación que era hombre, él o sabía que estaba hablando de mí (ni tampoco ahora, seguramente se debe estar enterando en estos momentos), él solo dijo una parte de la historia, pero es que yo recordé la otra parte, eso ya no es “¡Curioso!” esto ya es MUCHO MÁS. De alguna forma tenían razón, existe tal conexión. En ese mes, los recuerdos pasaron a segundo plano y empecé sin ponerle mucha consciencia a canalizarlo a él, si pensaba o si hablaba con alguien de él… lo sabía porque en Instagram salía partes del tema de la conversación que yo había mantenido o con Uriel o con un familiar mío, sin saber que era VERDAD. 

Entonces llegaron las preguntas de Ask.fm más raras del mundo, preguntas dónde si a mí me pasaba lo de las conversaciones pues a él le pasaba lo mismo. Por ejemplo, si estaba hablando con Uriel de patos, en nuestra habitación, sin nadie más, con las ventanas cerradas y las puertas también, de repente en Ask.fm recibía una pregunta de él que decía “¿Te gustan los patos?”. Quizás pensarás que alguien escuchaba detrás de la puerta, pero es que el Marido Atlante seguía de viaje por Gran Bretaña y de momento, nunca ha estado en mi casa. Y así fue como entendí lo que significaba el ojo que todo lo ve, no significaba simplemente recordar mis vidas pasadas, sino recordar la conexión que nos une de alguna forma mágica e inexplicable. Recuerdo que le pedí a Dios “Cuando vuelva, me gustaría poder conocerlo en persona ¿crees que podrás hacerme este favor?” y Dios contestó al cabo de 24h cuando el Marido Atlante publicó un cartel de un Taller en Girona, cuando lo vi, hice números y no me lo pensé dos veces, me apunté, tenía que esperar un mes y medio, no me importó, pero tenía ganas de conocerlo en persona y Dios me había dado la chance más importante de toda mi existencia, para averiguar si era o no cierto eso.

En Junio con el viaje a Cuba ya lo tuve claro, recordé otra vida juntos y poco a poco me di cuenta de que a lo mejor la conexión sería algo más fuerte, porque recordaba que en cada vida que había tenido placer de recordar (no era ni el 50% de lo que es en realidad) un amor en cada una de ellas. Al reencontrarme con Alberto y con la confianza que nos tenemos, le compartí todo lo que recordaba, todos mis pensamientos al respecto e incluso mis sentimientos del momento, dónde me di cuenta que el MIEDO era más grande de lo que esperaba, porque estaba en un punto muy difícil para mí, esta vez, era distinto, pero podría ir mal como las otras mil que me equivoqué al intentar unir una persona cualquiera con el señor ojos verdes. Pero el viaje me dio mucha seguridad en lo que iba a pasar, lo intentaría una vez más, si me había equivocado, pues dejaría el tema e intentaría conformarme con el amor que he vivido con mi ex, pero mi corazón estaba de acuerdo en que esta vez lo había encontrado. Solo tenía que lanzarme a la palestra y averiguarlo yo misma.

En el regreso a casa el 2 de Julio, empecé a hacer balance de lo que había sido el año, ya que sentía que TODO iba a cambiar muy pronto, en un par de días, antes del viaje a Cuba pensaba que el viaje sería el cambio, pero me equivoqué, más bien tan solo era el inicio de este gran CAMBIO. Poco a poco, mientras que el avión se alejaba de La Habana, el Arcángel Uriel dijo “Es tiempo de cambios, pero no permitas que los cambios te sobrelleven, recuerda que tú eliges” y tiene razón, por muy fuerte que sea el cambio, no puedo ni podía permitir que el cambio me derrotara, tenía que ser fuerte y no temerlo, porque sabía que era algo importante y muy bello para mí. Regresé a casa y dos días después tenía que estar en Girona, un evento que sentía dentro de mí que el CAMBIO sería real, me preparé de la mejor forma que pude y el día 6 al mediodía me fui para allá, luego resultó que mi corazón y mí cabeza empezaron a luchar entre sí, de si era lo deseado o no, porque mi cabeza tenía mucho miedo de lo que podría ocurrir después de esos tres días y mí corazón sabía que no podía dejarlo ir, porque mi vida dependía en ese momento de ese mismo CAMBIO. Este pequeño conflicto me costó la vida poderlo lidiar, porque en el evento teníamos que entrar a las 5pm y yo por culpa de esto me perdí literalmente en el camino unas tres veces antes de llegar a las 8:30pm tres horas y media más tarde. 


Curiosamente el gran CAMBIO empezaba con el reencuentro con el Marido Atlante, durante esos tres días, aprovechamos todo el tiempo que teníamos para conocernos en esta vida actual, porque ambos sabemos quiénes fuimos en las otras vidas pero en esta, nos acabábamos de encontrar gracias a la intervención divina, por lo tanto no nos conocíamos. Allí comprendí que era el señor ojos verdes y que esta vez no me estaba equivocando, entonces el último día ya que me estaba a punto de ir, durante ese último abrazo a mí se me escapó “¡Cuánto tiempo sin abrazarte, Dios mío!” y él dijo “¡Esta vez no será por tanto tiempo!” allí comprendí que si jugábamos bien nuestras cartas, llegaríamos a volvernos a ver. A partir de ese último abrazo, el CAMBIO ya lo había puesto absolutamente toda mí vida que conocía hasta ese momento, patas arriba. Cuando entré en el taxi que iba directo a mi casa en Manlleu desde Girona, miraba por la ventana el paisaje dorado de los campos en verano, mientras que pensaba “¿Qué tengo que hacer para volverlo a ver?” y ya que había aprendido una cosita con él en Girona referida al Sayónico, pues saqué las cartas y contestaron “En casa encontrarás la espiral que es la herramienta que deberás usar para que regreséis a casa (útero)” no lo entendí, pero me sirvió. 

Sabía que nos habíamos reencontrado pero no sabía si él lo había visto igual, la sorpresa llegó una semana y media después, cuando lo compartió en Instagram que así era, nos habíamos reencontrado. Me costó reconocer que eso era por lo que había sucedido, así que hice como Pedro hizo con el maestro Jesús, le negué hasta tres veces. Y me sentí peor… Le negué la primera porque no estaba muy claro para quién era, aunque sabía lo que era, reconocí el lugar sin haber estado nunca, el Teide. Pero le negué porque antes de reencontrarme con él, lo había buscado por tantos lugares que cuando pensaba que lo había encontrado, siempre me llevaba la HOSTIA que siempre me apartaba del camino y yo sufría, de hecho han sido 8 años de búsqueda y mucho sufrimiento, hasta ahora, que sin haberle dicho nada, el Marido Atlante por si solo, aceptaba nuestro reencuentro empezando a escribir compartiendo con sus seguidores algunos acontecimientos que ocurrieron en sus vidas anteriores, cosas que nunca hacía y ahora hace… y yo solo le dije “recuerdo mis vidas anteriores como tú y también las estoy escribiendo en libros como tú” no le dije qué momentos recuerdo, ni qué momentos fueron, sino que fue ÉL solito que lo mostró para que supiera que realmente era ÉL y que esta vez NO ERA UNA EQUIVOCACIÓN. ¡WOW! Eso me dejó sin palabras durante varias semanas… 

Antes de llegar Agosto, ocurrió una cosa más… el día del eclipse lunar el 28J esa noche fue bastante horrible y bastante fascinante al mismo tiempo, porque ocurrió lo más horrible y lo más hermoso al mismo tiempo. De lo más horrible la salud de un familiar muy cercano que estaba entre la vida y la muerte (pero se salvó) hasta lo más hermoso, la confesión definitiva del Marido Atlante, nombrándome como Flor de Lys, poniendo uno de sus recuerdos (dibujos) y confesando su AMOR, que sigue en pie!!! Una noche dónde realmente experimenté el VACÍO y que a partir de ese momento, supe y acepté que realmente el marido atlante era el señor ojos verdes, el amor que andaba buscando que era el de mis vidas anteriores, con quién me he ido casando por más de 30 vidas. ¡Wow! La única pega fue, que tenía que esperar 4 meses para volverlo a tener a mí lado, porque se iba a Argentina a trabajar sobre el 11:11.

Llegó Agosto, las fiestas del pueblo me tuvieron bastante ocupada, noches larguísimas, amaneceres con mucho sueño, emociones muy bonitas y encuentros con Gab y con los fans de trabajadores energéticos (aproximadamente unos 1.500 y esto va subiendo), entonces el Arcángel San Miguel (que estaba en algunas ocasiones), se presentó ante mí y me preguntó “¿Comprendes ahora qué significa Ser el Ojo de Horus, mi querida?”. Me quedé observándole, pensando una posible respuesta, pero lo cierto es que me di cuenta de que no tenía la respuesta que él ansiaba encontrar y me quedé solo mirándole y él dijo “Quizás necesites, un tiempo para comprenderlo, pero la respuesta ya la tienes grabada en tú corazón, solo tienes que enfocarlo y dejar que él mismo te lo enseñe, querida”. Pronto llegó el viajecito a Roma, y al segundo día por la tarde cuando estábamos con el Maestro Feder (que ahora conozco a su hermana que también ascendió), cuando tuve ante mis manos esas dos rosas y en mi muñeca, ese brazalete al lado del brazalete que ya tenía de la alianza de matrimonio en la Atlántida, me di cuenta de que así iba a ser mí vida ahora, todo lo que ya sabía que pasaría y que yo era, y que los de mí alrededor (padres, amigos e incluso profesores) pensaban que era ficción o imaginación, para mí era VERDAD, porque para el Marido Atlante siempre ha sido verdad. 

El 1 de Setiembre los Maestros tuvieron el placer de explicarme porque desde que había regresado de Roma no podía parar de encontrar señales sobre el 11:11, yo pensaba que tenía que ir a Argentina con él, pero ellos me dijeron que no, que mi misión era muy diferente, que el marido Atlante y yo empezaríamos a trabajar juntos, pero desde dos puntos muy distintos, allí fue cuando recibí esto “En Manlleu existe una espiral dónde está conectada con Capilla del Monte y con el 11:11, tú mi querida, eres la guardiana de la Espiral 11:11 y durante estos dos meses y medio, deberás trabajar para que la información del Portal 11:11 llegue a toda Gaia, reactivando la espiral 11:11”. Me quedé sin palabras, porque en ese momento recordé lo que me dijo las cartas en el taxi, curiosamente un ser de 5D me estaba hablando de la espiral 11:11 dos meses antes de saber que participaría, y que efectivamente estábamos trabajando juntos… ¡Wow! 

Durante ese mes, trabajé con la espiral 11:11 aparte de que me estaba adaptando a todo lo referido con los nuevos estudios y la vida que tengo ahora, dónde este año puedo disponer de más tiempo para mí y para invertirla en la escritura que me viene ideal para sacar adelante un par de proyectos que estoy creando para el próximo año. Pero tampoco me creía demasiado lo que había ocurrido en el reencuentro, entonces empecé a sentir el Ojo de Horus cada vez más y más fuerte, de tal manera en que todos los días, las 24h del día y cada segundo del día, podía recordar cualquier cosa que tuviera una conexión con una vida anterior. ¡Fue maravilloso pero también duro en el sentido de que muchas veces me sentía mal! Dolores de cabeza, nuevas formas de intentar entender mí línea de tiempo, para llevar un orden y así no volverme loca yo solita, pero era imposible… cada vez que recordaba algo, era fuera de lo que ya había recordado, es decir, fuera de una vida ya reconocida, por lo tanto era una nueva vida que había tenido y la estaba recordando. 

Cada vez el Ojo de Horus era más y más potente, cada vez me costaba más volver al presente, incluso eso perjudicó mis viajes a la 4D y 5D y las reflexiones también estuvieron perjudicadas, no podía compartiros mis recuerdos porque todavía no estoy preparada para compartirlos con vosotros y eso me pondría en un estado bastante vulnerable en estos momentos, comparto poquita cosa, no es ni la punta del iceberg, pero llegará ese día tan solicitado de que sabréis todo lo que me ha sucedido a lo largo de mi existencia como Flor de Lys, desde los inicios, hasta la actualidad. Todo era tan fuerte que me di cuenta que me había puesto debajo de una cascada de recuerdos inmensa, no pude más y exploté, decidí gritar y pedir ayuda a los seres de luz, que además fueron los primeros que reaccionaron a mí grito, mejor que mis padres, que no entenderían absolutamente nada de esto y me mandarían al loquero directamente, sin billete de vuelta… es lo que tiene vivir ajeno al despertar, pero tarde o temprano ellos estarán en el mismo punto que yo.

Uriel fue el primero en recibirme, estaba preocupado, después apareció Gab y más tarde fueron apareciendo los demás, entre ellos Hilaríon. Me sentí muy acompañada, estar con ellos jamás te sientes sola, ni mucho menos te hacen sentir como si estuvieras loca, soy una igual que ellos, por lo que ellos entienden lo que me ocurre porque ya pasaron por ello y te pueden dar muy buenos consejos. Les conté como me sentía, estuvimos largos e intensos días de terapia extra para que los seres de luz tomaran la decisión correcta con cómo me iban a ayudar, les pedía que buscasen a alguien que me pudiera ayudar con lo que me pasaba y ya directamente pensaron que el rayo que me hacía falta era el violeta, transmutar recuerdos o vivencias, ayudaría a que la cascada no fuera tan enorme, o así lo pensaba yo. En una semana, Uriel y Hilaríon movieron todos los hilos para conseguirme alguien del rayo violeta, se había descartado directamente la posibilidad de volver con la transmutadora, lo cierto es que ahora tiene otros casos más intensos y no tiene hueco para mi caso, así que encontraron al Emisario, así se me presentó ante mí una noche cualquiera en Xauxa, era un sábado. 

Actualmente de vez en cuando aún lo sigo viendo, aunque él se presenta en 4D, sus terapias des del primer día son mano de santo, allí entendí que el problema no era la marea de recuerdos, sino la forma en cómo yo lo veía, mí problema era la perspectiva que le daba a los problemas, aprendí a cambiar el punto de vista y ahora puedo recordar tanto como sea necesario y no sufro un agobio imposible de tratar. Al fin y al cabo soy un alma vieja en este universo, y tengo tanto por recordar aún, Seraphis Bey dice “Todavía no has llegado ni a la punta del iceberg, pero tienes una base por dónde puedes empezar a montar tú montaña de recuerdos”. No es fácil decidir ser un recordador y además una caminante, no es fácil recordar 72.000 años, cuando la sociedad solo piensa que la vida es una sola y se vive como mucho cien años y ya basta. No es fácil, pero tampoco es imposible. Todos somos almas de un mismo multiverso, señores, no olviden eso, porque es la base de sus montañas. 

Y ahora en Octubre, cuando ya pensaba que lo había vivido todo, lo había experimentado todo sobre el CAMBIO, siempre suceden cosas nuevas. Ahora que estamos los dos con lo del 11:11 me he dado cuenta de una cosa muy curiosa, en mí parte, cuando me tocaba ir a hacer un camino fuera de Manlleu y que tenía mucho que ver con el 11:11 recibía una visita de un ser de luz de 5D en 3D y decía un mensaje, luego una parte de ese mensaje lo compartía en redes sociales, y al cabo de unas horas, miraba el Instagram del Marido Atlante, dónde una hora antes que yo publicara nada, él publicaba un mensaje de otro ser de luz, que curiosamente continuaba mí mensaje. Puede que sea casualidad, pero mi vida no hay nada que sea casualidad, todo tiene un propósito todo tiene un motivo y un porque sí, y lo más curioso es que ocurre SIEMPRE. Uno de los dos, continua el mensaje del otro, sin haberlo visto antes, wow. 

Con todo esto, estoy aprendiendo que el Ojo de Horus es una forma de hacernos ver que el Marido Atlante y yo somos llamas gemelas y por consiguiente estamos practicando la UNIDAD DEL SER. Si yo puedo ver y saber todo de él sin tener la necesidad de ver nada por redes sociales y sin usar nada de 3D y él también puede hacerlo, es la forma como el Maestro Seraphis Bey nos está enseñando a echar el ojo a nuestra llama gemela, para probar así que realmente solo con él somos UNO.

Recomendación: Deer in Headlights – Sia.

HR.

HERO&Corporation.

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