“¿Confías en mí, mi
amor?” dijo Uriel mientras que con un trozo de su anunciador me tapaba los
ojos, intrigada por lo que iba a suceder le dije “Sí, obvio. Pero ¿A qué viene tanta intriga?” y él dijo con una
sonrisa que le noté sin apenas verlo “Tengo
una sorpresa para ti, mi amor. ¿Preparada?”. Nos encontrábamos en el balcón
del segundo piso, el Sol acababa de salir, él me tapó los ojos y le dije “Sí, estoy preparada” entonces él me
agarró por la cintura pero en nada me quedé en sus brazos, pasé mis brazos
alrededor de su cuello y lo siguiente que escuché fue el batir de sus divinas
alas y nos alzamos surcando el cielo, como si se pudiera tocar con las manos,
las nubes, el cielo azul, los pájaros… la divinidad de estar con él.
Recosté mi cara en su magnífico hombro desnudo, y con un
dedo, entrelazaba un rulo de su largo pelo, mientras de vez en cuando sentía
como las grandes alas, rozaban mi brazo. ¡Qué hermoso es volar en sus brazos! Realmente
se echaba de menos, adoro estos momentos tan mágicos, te hacen ser único y el
secreto es saber amar, tener fe y seguir la esperanza. Aunque el viaje duró
poco, pensé que el lugar dónde estábamos sería cerquita de casita, pero cuando
mis pies estaban a punto de tocar de nuevo el suelo, Uriel dijo “¡Ya puedes quitarte la venda, amor!” le
hice caso y me quedé perpleja ante lo que estaba viendo… un palacio del siglo
XVIII.
“¡Bienvenida al
retiro espiritual de los Emisarios del Rayo Oro Rubí, en Polonia!” dijo con
una sonrisa de felicidad de llevarme allí con él, yo me quedé bastante
impresionada al ver la magnitud de ese lugar, era en la superficie, en 5D. Pero
cuando él dijo que estábamos en Polonia, no lo podía creer, volvía a estar en
un retiro espiritual invitado por un ser de luz, pero este sería más especial,
porque aquí es donde a veces (no en mi encarnación), Uriel se desentiende un
poquito del plan divino y viene a descansar. ¡Qué especial me sentí que me
trajera allí!
Un magnifico jardín con arbustos y una fuente con una
Kundalini presentaba la entrada del palacio, y detrás de una pequeña
escalinata, se encontraba la puerta principal. Uriel empezó a enseñarme sala
por sala, pero lo curioso es que no encontré a nadie así que le pregunté “¿No hay nadie en casa, amor?” y él
contestó “No, aquí en realidad vienen
muy poco, la mayor parte del tiempo están en Agartha, aquí suben muy poco, solo
a veces Aurora sube con Jericó o también a veces se hacen reuniones con Sain
Germain y Maitreya”. Me impresionó que el palacio fuese tan grande, y
viniera tan poca gente, eso no era muy normal en ellos, entonces le dije “Entonces ¿tanto espacio para nada? ¡Eso no
va contigo, querido!” y él dijo “Es
cierto, no hace conmigo, antes tenía un retiro que eran diferentes carpas dónde
ya era suficiente, pero cuando Sain Germain estaba en su máximo esplendor como
el Conde que él ha sido, llegó a sus manos este palacio y cuando estaba a punto
de ascender, dio varios palacios para que fueran retiros y lugares donde los
seres de luz pudiéramos reunirnos en la superficie, así que los tres palacios
que nos obsequió, también los ascendimos a 5D” y le dije “Entonces ¿qué hay en 3D?” y contestó “Una llanura muy hermosa”.
Me quedé bastante interesada en el lugar, porque aunque era
un viejo palacio de 3D, cuando lo ascendieron, que no se suele hace, pero es
una especie de “donación” y seguramente que Sain Germain tuvo un buen motivo
para que se hiciera esto, que no que terminase en mano de algún otro Conde que
no se mereciera poseer tanta maravilla junto. Pero los cuadros eran maravillas,
había algunos de artistas super importantes del Renacimiento italiano, pinturas
que relatan historias que van más allá de cualquier batalla realizada, era una
¡maravilla! Poder verlas. Me quedé en una totalmente atónita, no podía apartar
la mirada, Uriel me vio así y se acercó y quiso contarme la historia de ese
cuadro.
“¡Oh, ya entiendo!
¡Te has quedado maravillada ante esta obra! Y con razón, porque este es la
representación de Da Vinci sobre lo que él pensaba que se formaba la trinidad.
Entre Dios, María y Jesús, la trinidad del amor sagrado. Pero la verdad es que
hay un que siempre se deja a un lado, pero es esencial. ¡Mira
allí arriba a la izquierda! ” le hice caso, y allí estaba un joven señor con
una túnica dorada muy hermosa y brillante, que de su mano salía como una luz y
parecía que iba a soplar y Uriel dijo “Ese
es el de la creación de la divinidad, pero tú misma lo
conoces como el Espíritu Santo, el hermano no encarnado del Maestro Jesús ”.
El cuadro se veía como Ruak (el espíritu Santo), soplaba su divino soplo en su
mano, dónde pequeñas estrellitas llegaban al gran corazón de Dios y de María,
dónde más adelante y en el centro del cuadro, estaba el Maestro Jesús una vez
ascendido, con su túnica blanca, recibiendo el soplo divino mezclado con el
corazón de sus padres, como si fuera una lluvia de soplos divinos. ¡Qué hermoso!
“¿Por qué no está
expuesto en el museo de Florencia de él?” le dije y él contestó “Por razones que se siguen desconociendo, lo
descartó y se expuso otros cuadros suyos que no están aquí, sino en ese museo
que fuimos a ver en 2010 en Florencia. Después lo guardó a buen recaudo y un
descendiente de Da Vinci se puso en contacto con Sain Germain, que le ofreció
el cuadro, sin ningún ánimo de lucro y lo aceptó, solo le dijo el descendiente dijo que eso habían sido
las palabras de Da Vinci en una carta que escribió antes de morir y que su
familia la guardó hasta que fue el momento. Cuando Sain Germain tenía el
cuadro, vio que Roma sería un problema, por eso está aquí. “. Si buscáis en
google la trinidad, sale otro cuadro, supongo que ese fue el “escogido” para
ser mostrado. Aunque no lo podáis ver, mi descripción servirá de algo, hay
muchos cuadros de Da Vinci que se perdieron por el camino, es probable que
algún día lleguéis a casa de alguien y encontréis un originar de este magnífico
pintor.
Uriel siguió enseñándome más salas, en una había una gran
mesa, pensé que era el gran comedor, pero él dijo “Aquí es dónde nos reunimos, a veces lo llenamos, pero muy pocas veces
ocupamos la mitad” había 24 sillas, las conté mientras que él iba diciendo
“Suelen venir Ashtar y Roxanne más
algunos miembros de la Hermandad Blanca a hablar de algunos asuntos sobre Gaia”
me gustó que lo dijera, incluso intenté imaginarme dónde se sentaría Ashtar,
pero Uriel a veces puede leer mi mente y señaló la silla de la punta derecha y
dijo “Allí normalmente se sienta Ashtar
y delante de él Roxanne”. Seguimos la visita guiada, como si se tratara de
una visita a un museo de una antigua casa histórica, que bonito… pero de
repente de regreso al pasillo, me agarró de las manos y me dijo con una sonrisa
de niño pequeño “Ahora viene la parte
más hermosa de la visita, ven conmigo, quiero mostrarte algo que te va a gustar”
no le dije que no y me arrastró por el pasillo con las manos agarradas. Uriel
abrió la última puerta a la derecha y entramos en una habitación, era muy
amplia, tenía una gran cama de matrimonio como si fuera de un rey, una vez más,
excesivo para mi gusto, de hecho ya he vivido en un palacio en 7 vidas que
tuve, y ninguna fue bien, así que no me gusta tener tanto espacio.
“Esta es mi
habitación” él dijo. Me puse a caminar por la habitación, asombrada por las
pinturas de la pared, relataban una vez más una historia que curiosamente él ya
me había contado y dije “Tú encarnación,
¿cierto?” no dijo nada solo confirmó con la cabeza, me quedé asombrada al
ver lo bien dibujado que estaba su padre (y no estoy hablando de Dios, sino de
su padre biológico), que pelo más rubio y más largo, liso hasta media espalda,
¡qué bonito! Unos ojos cristal hermosos con toques celestes y verdes, una piel
pálida pero con colorín ¡qué bello! Sus tres hermanos biológicos se parecen
mucho a su padre, pero Uriel solo tiene de él los ojos, la estatura y un poco
la piel, ¡qué hermoso! Me quedé tan maravillada que le dije “No sabía que es tan hermoso tú padre, me
habías contado como era, pero jamás había pensado que es así, es maravilloso”.
Seguí recorriendo las paredes de su habitación y su historia
seguía su curso, ya me había contado que venían de una civilización muy
avanzada, de hecho vienen de nuestro futuro, se veía una reunión que él me
contó “mi padre se ofreció junto a otros
a agarrar una nave y regresar al pasado para cambiar cosas que van a ocurrir,
algunas ya se han evitado otras, están por llegar, mis hermanos y yo fuimos con
él, porque allí dónde estábamos, ya no podíamos hacer nada, Gaia estaba muy
mal, muy enferma, por su pasado” no nos culpa, porque aún no ha ocurrido,
pero se refiere a que él viene de lo que pasaría si no despertamos la
consciencia, Gaia enfermará. Su padre forma parte de la Hermandad Blanca, sus
hermanos ahora están con la Confederación, pero Uriel, decidió otro camino que
tiene el mismo fin pero distinta forma de conseguirlo.
Escucharle y ver la historia grabada en sus paredes, me gustó
pero también me puse un poco triste al imaginarme tener que abandonar todo lo
que tienes en un tiempo e irte a un lugar desconocido, eso me puse a recordar
lo que me ocurrió en Arcturus, cuando teníamos que huir en busca de ayuda
Orange y yo, lo tuve que dejar todo, absolutamente todo, para tener una pequeña
esperanza de que todo cambiaría, de que la ayuda serviría, y sirvió pero a un
gran precio, que siempre llevo en mi corazón, no simplemente porque perdí a mi
madre Tauriel, sino por todos aquellos hermanos y hermanas Arcturianos que
desencarnaron en manos de los Insectoides a sangre fría. El padre de Uriel fue
muy valiente, lo que hizo, ayudó a cambiar su presente en su mismo futuro, así
que con algunas lágrimas en los ojos, Uriel se acercó y me enganché a su
cintura para darle un abrazo, mientras que él continuaba explicando su
historia.
“Yo era un niño en
ese momento, crecí siendo el tercero de mis hermanos, y llegamos al año 1800,
un amigo de mi padre vivía en París, él sabía quiénes éramos pero nos obligaron
a mantener el secreto de no decir la verdad, porque todavía nuestro pasado no
estaba preparado para saber que existen los viajes en el tiempo. Así que
dijimos que éramos de España, para que nadie sospechase” él dijo, siempre
le gustó la península a Uriel, la mayoría de sus protegidos son de España y
Cataluña y Portugal. “Yo no me acababa
de adaptar con tanta soberbia y tanto Ego, que al final, dejé de relacionarme
con nadie que no fuera mí familia, ver que se hacían tanto daño entre sí, a mí
me ponía triste, incluso enfermé en algunas ocasiones. Entonces, comprendí que
todavía no habían entendido qué significaba ser Esencia, así que intenté hacer
algo, hablé con mi padre para colaborar con él, pero me di cuenta que habían
diferencias entre él y yo. Porque él pensaba que era una cuestión biológica lo
que hacía que nuestro tiempo fuese tan horrible, pero yo vi que no, que lo que
pasaba era que no sabían que la vida espiritual también existe en sus
encarnaciones” mi corazón resonaba en todo, es cierto, la cuestión
biológica no es lo único, hay cuestiones espirituales que también influyen en
el día a día de las personas, solo que no nos damos cuenta y por eso hay poca
gente que actúe con consciencia cada día de su vida.
“Un día agarré la
nave y como la sabía pilotar, me fui sin su permiso más atrás, quería ver
cuando el pueblo Gaiadiano usaba el amor para un buen beneficio y todo era
esperanza. Fue de esta forma como llegué en un desierto y conocí al Maestro
Jesús, cuando todavía estaba muy lejos de lo que iba a pasar de la crucifixión.
De la forma como iba vestido, pensaba que pensaría que fuera un ángel, y casi
así lo fue, pero él sabía que yo era del futuro, de alguna manera lo sabía, así
que hablamos largo y tendido sobre la existencia humana y su futuro, aunque no
sabía muy bien ¿qué ocurriría? Pudimos hablar y él empezó a comprenderme y dijo
”. Increíble, me
quedé sin palabras y seguí escuchándolo…
“Agarré de nuevo la
nave y me fui más lejos, me fui a la casa de Dios a hablar con él. Después de
una conversación sobre lo que ocurría en mi tiempo, finalmente me ofrecí para
ayudar tal y como él deseara que fuese salvada sus hijos que se hacían llamar
Humanos y que pronto se convertirán en Gaiadianos. Él me propuso ser un
mensajero del poder del Amor, y como mensajero significaba convertirme en
ángel, acepté y me convertí en ángel, y regresé con mi padre en París,
convertido en ángel del amor”. A veces ocurre que no siempre se entiende
igual el mismo problema entre dos puntos distintos, ver el retrato de él
convertido en ángel fue tan divino, aún no usaba su túnica roja, pero sus alas
que estoy acostumbrada a ver que son gigantes, en ese momento eran la mitad de
grandes, pero llegó a casa convertido en ángel, seguro que vio la diferencia,
las alas.
“Mi padre le costó
entender lo que había decidido, pero tuvo que aceptarlo, ambos estábamos
trabajando para el mismo fin, y empecé a trabajar, dios me enviaba a hablar con
ciertas personas que me aparecía ante ellos, mantenía conversaciones,
intentando en todo momento que la persona comprendiera que el AMOR es la
salvación de cualquier espíritu para su futuro. Ser guía del amor, me abrió las
puertas de la ascensión y de mis hermanos de dimensiones superiores, poco a
poco, empecé a tener consciencia de lo que estaba haciendo y hacia qué fin iba
todo. Mi padre (Antarel) seguía formando parte de la Hermandad Blanca, y mis hermanos se
unieron a él, yo, vi que no era mí destino y seguí siendo ángel, porque veía
que el propósito así se conseguía”. En cada familia hay una oveja que no
sigue el rebaño, pero aunque se vea algo malo, quizás es hacer el camino con
otra perspectiva.
“En un viaje hacia la
casa de Dios, conocí a Sain Germain y algunos de los Maestros Ascendidos, se
habían reunido con Dios, mientras que hablaban del 2012, me entró tanto la
curiosidad que no me pude resistir y me quedé en la reunión con el permiso de
ellos, entonces comprendí el plan divino y quería colaborar como fuese, pero
Dios tenía otros planes para mí, mejores, fue entonces como me propuso
convertirme en Arcángel”. Tenéis que pensar que desde que se convirtió en
ángel y ahora en Arcángel pasaron unos 800 años, cuando se convirtió en Ángel,
dejó de envejecer como era habitual, su envejecimiento se ralentizó a gran
escala.
“Me convertí en
Arcángel, pero Dios no quería que fuese uno cualquiera, sino de Gaia, por el
trabajo tan bien hecho decidió que yo fuese uno de los 7 Arcángeles de Gaia.
Pero para serlo tenía un precio, ese día invitaron a mi padre y a mis hermanos
para ser testigos de ello, Dios tuvo que para que así fuese
también un hijo de Dios directo, mi padre le costó pero lo aceptó, a partir de
ese momento, en vez de tener tres hermanos, dos mayores y una menor, terminé
teniendo 6 hermanos mayores entre: San Miguel, San Rafael, San Gabriel,
Zadquiel (Ezequiel), Chamuel y Jofiel. ” Allí fue cuando dejó de vivir con
su familia y se fue a vivir a la casa de Dios, curiosamente unos 200 años
después, fue cuando lo conocí en la Casa de Dios, que algún día os contaré como
fue, cuando yo tan solo tenía 2.000 años de existencia como Flor de Lys.
Cuando él terminó de contar la historia, volví a darle un
abrazo y le di las gracias por haberme invitado a su retiro, entonces, un beso
se coló entre nosotros y después continuamos la visita…
PD. Disculpen por tardar tanto en publicar, tenemos una semana un poco dificil, así que para recompensaros, el domingo es posible que tengáis reflexión. + info en redes sociales.
Recomendación: Que
tinguem sort – Lluís Llach.
HR.
HERO&Corporation.
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