Mensaje De Koot Hoomi

Me encontraba en clase, tras la hora del patio y tras haver hecho un examen super largo y estresante, estaba preparada para los siguientes dos horas que faltaban para terminar las clases de un viernes, pero cuando regresó a la clase la profesora, de repente dijo “Como habéis estado tan estresados por el examen que acabáis de hacer, vamos a hacer sesión de meditación para que os relajéis y podéis continuar con el día ¿qué os parece?” ¡Genial para todos! Así que ella buscó una música de meditación por youtube y nosotros nos repartimos por la clase, yo, no sabia dónde ponerme cuando de repente escucho a Uriel que dice “¿Por qué no te tumbas encima de estas dos mesas, así estarás cómoda y podré estar contigo?” no le dije que no y acepté. La profesora puso la música y nada más escucharla un par de segundos debido a la experiencia que ya tengo, enseguida empecé a relajarme con los ojos cerrados hasta caer totalmente en meditación.

Hacía tiempo que no me desdoblaba en el tiempo, pero debido a que estábamos en clase, no quería darles explicación de cómo habría cambiado de dimensión, aunque ellos saben que me ocurre eso, pero todavía no están preparados para verlo como es, algún día, muy pronto sucederá… eso quiere decir, que era consciente de todo lo que ocurría en la clase, ya que ellos todavía no duran tanto tiempo meditando, es decir solo hemos hecho una hora, pero ellos con diez o veinte minutos ya han tenido suficiente, pero cuando se giraron y vieron que yo todavía estaba en trance, se pusieron a hablar, de hecho, podían hacerlo, yo no me salgo de ese estado, porque no estoy allí al 100% sino un 10%. Y mientras que me refugiaba en los hombros del Arcángel Uriel, él me acariciaba lentamente la cabeza, mientras que podía notar el aire como llegaba en sus pulmones y su pecho hermoso se hinchaba, yo me iba poco a poco hacia la llanura de Aries.

No me había quitado los zapatos y eso lo noté, siempre que estoy en la llanura de Aries siempre noto la hierba que toca mis pies desnudos, pero en este caso no pudo ser. No me costó mucho llegar, últimamente tele transportarme a ese lugar me es más fácil, sobre todo si te desdoblas, de todos modos cuando abrí el tercer ojo y me vi allí, el Sol brillaba con mucha fuerza, como siempre en ese atardecer eterno que tiene tan lindo Agartha. La hierba olía fenomenal, las mariposas volaban de todos los colores, y los pájaros se escuchaban canturrear, ¡qué bello! 

“Me alegro de verte, amada Flor de Lys” escuché que venía de atrás, me giré y allí estaba el Cristo de la Tierra antes de que yo dijera nada me dijo “Yo Soy el Maestro Koot Hoomi, el Cristo de la Tierra”, empecé a sonreír al mismo tiempo que le di un abrazo que él aceptó así sin más. Cómo solo tenía un mensaje para compartir, nos sentamos en el suelo, yo como siempre acabé en el regazo de Hoomi mientras escuchaba lo que él decía y que os lo comparto a continuación…

Querida Flor de Lys,

Arrancas todo aquello que pertenece en la sombra de todo corazón que pide luz en su sendero, luchas contra aquello que no quiere estar en equilibrio para volverlo a equilibrar. Tus pasos son luz, llenos de amor por dar a cualquiera que necesite la luz en su corazón. Las sombras te temen cuando las equilibras en su estado natural, pero la luz debe tener oscuridad para reflejar ambas partes y ser UNO.

La unidad es la luz en amor incondicional, lleno de fe y esperanza que irradian tu bienestar, confía en tu corazón y el te dirá donde estas.

Con mucho amor,

Yo soy el Maestro Ascendido Koot Hoomi.

Antes de volver a la clase, le di un abrazo y le di las gracias él me compartió una cosa más antes de que me fuera y dijo “El camino que ha elegido, lo ha hecho de corazón, deberías entenderlo en vez de intentar pensar ¿Por qué lo hizo? Acuérdate que Orange ya te lo mencionó que ocurriría, pero con Fe y Esperanza ya vas a entender por qué” no le pude decir nada, le pudiera haber dicho de todo, pero no le pude decir nada, me quedé callada, pensando sin pensar pero estancada sin saber que lo estaba. De esa forma regresé a la clase y seguí con mi vida aunque cuando volví a ver a Uriel le dije “Creo que cuando llegue esa explicación, no sé cómo voy a reaccionar, así que espero que tú estés junto a mí ¿de acuerdo?” Uriel aceptó sin más al pasar su brazo derecho por encima de mis hombros mientras que los compañeros de clase notaban mi regreso a 3D.

Recomendación: Prou – Héctor Black.

HR.

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