En estas palabras me entró mucho la curiosidad cómo nombraba
la forma más clara posible de la creación, si os fijáis nada de lo que ya se ha
creado proviene de la vibración del miedo, sino que para que se cree todo lo
que tenemos, tiene que permanecer en la vibración del amor. Por ejemplo,
¿cuántas veces has deseado que te ocurriera una cosa pero cuando lo deseas
piensas en negativo o tus sentimientos no van acorde con la acción? ¿Entonces
qué ocurre? Pues que no acaba pasando. En cambio, ¿cuántas veces piensas y
deseas en algo, y de repente ocurre? ¿Qué ha pasado aquí? Si te fijas bien,
interiormente rebosas de luz y la luz como se ha dicho anteriormente es la
manifestación de que en ti hay amor.
Mis queridos hijos,
Orad conmigo esta
noche, y permitid que la palabra de la creación entre en vosotros y os limpie
de negatividad. Vuestra esencia es puro amor, pero anda ahogándose por ríos de
negatividad que os ponéis cada instante. Orad conmigo esta noche, para
permitiros ser bendecidos de nuevo en la vibración del amor incondicional, en
mis brazos. Os amo.
La Virgen María
Este fue el último mensaje que me enviaron antes de volver a
la sala de la casa de campo y ver que eran más de las seis de la madrugada y no
había dormido nada. Cuando abrí los ojos, todos mis compañeros se habían
marchado a sus aposentos a dormir un rato, yo por todo lo contrario, seguía sin
tener sueño y una voz interior penetró mi corazón diciéndome “ven a fuera”, sin
pensármelos agarré las dos mantas y me fui para el jardín, me senté en el taburete,
aún era de noche la luna ya estaba desapareciendo y el día empezaba.
Me encontraba sola en silencio escuchando a los grillos, no
tenía miedo, estaba muy a gusto, de repente quise ver a mi derecha y entre los
árboles pude ver como el túnel que habían creado los Maestros para llegar a
nosotros, para quienes no se habían ido “tan lejos” como yo, empezaba a
cerrarse. El portal era de muchos colores, juntos creaban los colores del arco
iris, sinceramente nunca los había podido ver en físico, supongo que eran daños
“colaterales” de la magnífica experiencia que acababa de tener.
Enseguida salió des del interior de la casa de campo el
arcángel Uriel que lo había dejado en el sofá que quería estar allí un ratito,
se me puso a mi derecha y se giró hacia dónde yo estaba mirando y me preguntó
“¿qué estás viendo?” y yo le señalé no podía decir nada, no quería estropear
ese momento tan impresionante que estaba presenciando, lentamente el portal se
iba cerrando, Uriel lo entendió y me dijo “No te preocupes que uno de los
Maestros ha decidido quedarse por unos días”. Le quise preguntar quién pero mi
corazón me decía que ya lo llegaría a saber, poco a poco el Sol llegó y
despertó a los pájaros y a la naturaleza junto a los dos perros que aproveché
sin desayunar (pasados las once de la mañana) para jugar con ellos y escribir
los mensajes en una libreta que me había llevado.
Cuando faltaba media hora para que fuesen las dos del
mediodía, y cuando mi amigo estaba en la ducha y le estaba esperando para que
me llevase de vuelta a Manlleu, decidí tumbarme de nuevo en el mismo sofá dónde
había pasado la noche, sin cerrar los ojos me tumbe boca arriba, mirando el
techo, cuando de reojo hacia mi izquierda empecé a ver a un Maestro lo reconocí
enseguida era Elohim del Sexto Rayo, el Tranquilo. Podía ver y escuchar como
caminaba ligeramente hacia mí con una sonrisa hermosa, se arrodilló a los pies
del sofá y empezó a hablar, tras agarrarme las manos y notar su calor, no lo
podía ver de frente, solo de reojo así que me mantuve de esa forma, sin dejar
de abrir el corazón.
Queridos y amados
hermanos de mi corazón,
No es tiempo de
correr, es tiempo de pararse y sentir la consciencia como despierta vuestro ser
interior, el tiempo siempre ha sido una lucha constante que no podías ganar, y
es de vuestra invención, el tiempo no es correr, la tranquilidad es la virtud
que debéis comprender que el ser interior posé para vuestra nueva realidad que
está asomándose, y que cada día está más cerca. La tranquilidad se pasea con la
esperanza y con la paciencia y la serenidad, y es en vosotros cuando la
mostráis que emanáis una luz de pureza que cambia las formas de todo lo que
sois.
Siempre vuestro fiel
y aliado, amigo.
Elohim Sexto Rayo.
Y con este último mensaje, damos por concluida la ceremonia
de la Ayauasca, que como podéis ver, sin tomarla (así me están enseñando) han
ocurrido todo lo que habéis leído, espero que os haya gustado, porque en mi
opinión personal sobre esta ceremonia, me ha encantado y cuando pueda me
gustaría, si es posible, volver a repetirla, no simplemente por haber ido tan
lejos, sino por la compañía, los cánticos Chamanicos que se escucharon ese día
con el tambor y las maracas, los cuencos tibetanos y el ambiente, hizo que todo
fuera más fácil y más efectivo para poder compartir con todos vosotros sus
mensajes. Desde aquí quiero hacer un llamamiento a todos aquellos que están
fomentando el despertar o despertando, compartid lo que vivís en este aspecto,
porque cuanta más información y más cerca notemos que están, más fácil será en
su momento que podamos estar a su lado en la misma dimensión. Un beso a todos.
Recomendación:
Cánticos Chamanicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario