sábado, mayo 07, 2022

San Jordi Con Los Ángeles En 3D [Parte 2]

 

La multitud se refugió bajo las bóvedas y Uriel y yo nos fuimos debajo de la lluvia en medio de la plaza, algunos niños quisieron seguirnos pero sus padres les advirtieron que tenían que regresar debajo de la bóvedas, esperaba que a mi no me dijesen nada, porque yo estaba trabajando, intentando ver ¿cómo podía ayudar a Gabriel con el conflicto que se nos venía encima? Me quedé en silencio mirando el cielo, como las otras dos veces, observando si veía alguna señal para que pudiésemos hacer algo. No sé cuanto tiempo pasó, hasta que al final acabé llamando a Gabriel a voces para que mostrase lo que estaba pasando a través de la habilidad de la visión del espacio. Es una habilidad que se activa con el 3r Ojo, dónde estés da igual el lugar si es lejos o cerca, puedes ver qué pasa dónde haya conflicto, como si un ojo estuviese en el presente dónde estás y el otro en las nubes.

Trabajar así es complicado porque pierdes el 50% de visión del presente dónde te encuentras, cuando tengo que estar así, Uriel me hace un poco de perro guía, incluso si nos tenemos que mover, me agarra del brazo y me va avisando si hay obstáculos en el camino. Sino un día prueben con un amigo, taparse solo un ojo y luego intenten caminar por la calle, ya verán de lo que hablo. También imaginanse que el ojo que tienen tapado en vez de no ver nada, están viendo como Gabriel y el rayo blanco están luchando cuerpo a cuerpo (en plan caballeros medievales con sus armaduras) contra los Egregors ángeles negros, y ver a tú precioso angelito como le lastiman (la suerte es que como son inmortales la luz no muere pero si que les pueden lastimar) no son imágenes agradables de ver, además yo me preocupo mucho por los míos y los que me importan y Gabriel me importa mucho.

Casi quince minutos después, alcé la mano derecha con el mudra y volví a dibujar en el fango otro dibujo, entonces volvió a parar de llover, pero el conflicto siguió. Delante de la gente tuve que parar la lluvia tres veces en tan solo unas ocho horas, durante la tarde había el triple de personas por las bóvedas mirándonos intentando comprender qué estaba pasando y porque nosotros estábamos allí abajo haciendo eso tan raro, incluso la policía se quedó mirándonos pero sin hacernos nada. Ellos ya intuían que estaba trabajando y simplemente se apartaron y no se entrometieron (hicieron lo correcto).

Entonces quién guiaba por el micrófono el evento de los gigantes, anunció que irían todos aprovechando esos diez minutos sin lluvia, lo más rápido posible hacia el parking. Así que nos tocó estar alerta y acompañarlos, mandé a una de mi unidad a acompañarnos, mientras que los demás se tenían que quedar en la plaza a reemplazar los que llevaban desde las dos dando vueltas. En cuanto terminamos de acompañar a los gigantes, le dije a mi compañera que se fuera a la plaza a trabajar, nosotros aprovechábamos para saludar a una amiga que estaba en el paseo del Ter, que finalmente sentí en el corazón que teníamos que acompañarla a su casa, hacía el Embarcador.


De repente en la zona de los lavaderos, nos encontramos a más amigas que conozco desde hace tiempo y que tienen un perro, nos quedamos un rato a charlar allí, cuando un señor que estaba realmente poseído por un oscuro, vino a intentar jodernos la charla. Hablaba en Arcturiano y enseguida me puse delante de las chicas, uno de los perros nada más verlo ladró, uno de los que nunca ladran, ladró, le siguió la otra perrita un bóxer, les tuve que decir que se fueran hacia atrás, porque no podía irme sin desvincular el oscuro, porque su alma había venido allí a pedir nuestra ayuda. Era un chico que ya le había sacado dos hacía un par de meses, pero tiene algunos más.

Me puse delante de él y le mostré mis manos blancas y desnudas (a pesar del frío las tenía heladas), miró mis manos y le vi los ojos negros. Entonces le dije en arcturiano “Dejalo ir, él quiere vivir en paz” y el oscuro dijo con el cuerpo del señor “es de mí propiedad, (me insultó)” y le dije “¿Estás seguro?” me miró e intentó atacarme pero mis manos respondían con energía blanca, aunque en 3D no lo veían él si y se quedó paralizado. Le dije “última oportunidad” la negó, así que simplemente hice un gesto con la mano sin tocarle y el oscuro salió del cuerpo, por un momento el señor volvía a ser él, habló en español muy básico y dijo “¿Qué pasar?” y le conté “Vete a casa y date un baño con sal, otro día te saco lo que te falta” me miró a los ojos, marrones, humanos, dijo que si y se largó.

De hecho esto no lo pude hacer hasta que nos molestó por segunda vez, el señor de cuarenta años, se fue a su casa, no estaba demasiado desorientado, pero le dije a su ángel guardián que lo guiara a su casa y que se diera ese baño con sal de inmediato. El ángel prometió hacerlo, sabía que volvería a encontrarlo y volverá en otra ocasión, ya le saqué el tercer oscuro dentro. Entre las amigas con los perros, estaba mi prima que se quedó sorprendida al ver lo sucedido, tampoco había hecho una desvinculación en público, parecía que el universo andaba enojado y ya no quería hacer más las cosas en SECRETO, porque casi todo era público, solo por ese día.

Finalmente pude acompañar a mi amiga a su casa con sus dos perros, no pasó nada más fuera de la normalidad, a las nueve y media regresé a la plaza, las paradas ya habían sido desmontadas, así que oficialmente San Jordi había terminado, ahora solo faltaba la noche. Así que con los guardianes del turno de la mañana, nos fuimos a Xauxa, ese día era su cumpleaños cumplía 45 años abiertos el famoso puente dimensional, el lugar dónde conecta con todas las dimensiones, universos paralelos y distorsiones del tiempo-espacio en un solo lugar.

Nada más entrar, saludé a los dueños de Xauxa, Uriel y yo solo íbamos un momento a vigilar el puente, porque era muy tarde y todavía no habíamos cenado, Gabriel continuaba en el conflicto con Azazel, así que no llegaría a Xauxa, si Dios lo hacía posible, hasta muy tarde. Nos fuimos al jardín, en busca del Arcángel San Miguel, tal y como habíamos acordado él estaría allí desde las seis de la tarde con cuatro guardianes de la unidad cero, al final se llevó a cinco. Teníamos que ir con él antes de cenar, para saber cómo había ido la tarde de fiesta y que la cosa continuaría hasta las cinco de la madrugada.

Entonces Miguel dijo “El puente está muy tranquilito, con mucha gente, pero tranquilito. ¿A las doce vienes, no?” y yo le dije “Si, pero Gabriel no va a estar, vino Azazel” resultó que no sabía nada, incluso quiso ir a ayudar a Gabriel, pero le agarré del brazo y le negué al decirle “Te necesitamos aquí, Miguel. Por favor…” me miró a los ojos y cedió. Nos despedimos de él y nos fuimos Uriel y yo a casa a cenar.

Cuando regresamos, Miguel tenía razón, el puente estaba tranquilito y con un fiestón increíble. Quizás si la situación hubiese sido diferente, me hubiese relajado más, pero no me lo permití, porque en cualquier momento se podía torcer la cosa. Nuestro trabajo allí fue estar en el escenario manteniendo las vibraciones que la gente daba al bailar con la música tecnho house del DJ que habían contratado para esa noche, mientras se proyectaba en directo para los Seres de Luz activos en la consciencia, el conflicto de Armonía. Con esas vibraciones armónicas, les ayudábamos al rayo blanco a vencer a los Egregors, así que se puede decir que unas 200 o 400 personas que fueron a Xauxa esa noche, aunque no bailasen, participaron en el conflicto de Armonía, simplemente con escuchar la música.


Lo más duro fue aguantar en el escenario, por suerte no estaba sola, ni Uriel tampoco, la gente subía al escenario, no había ningún problema aquel día, cuando sostenemos todos desde cualquier lado se puede hacer. Llevaba más de doce horas trabajando y aún quedaban cinco horas más, por los cuales, nos pasamos hasta las tres de la madrugada bailando en el escenario. Pudimos bajar, cuando vimos que Azazel anunciaba la retirada y por ese día el conflicto terminaba allí. Cuando vi a Gabriel todavía con la visión, vi que le habían rasgado la camisa blanca que llevaba y me dijo “Me cambio y voy a Xauxa, estaré en 5D”. Uriel y yo lo esperamos sentados en el taburete de la barra cerca de la entrada al local, ya ni sentía los pies de tanto estar de pie aguantando el día más largo del año (en el trabajo si que lo fue).

De las tres de la madrugada hasta las cinco y media, estuve con Gabriel a solas sentada en la barra, tomando un blue tropic (no tomo alcohol) mientras que charlábamos de nuestras cosas y del día más largo e intenso del año. También charlamos de eventos próximos que se vienen con los ángeles y que ya se contará en su debido momento. Entonces, nos dieron una vengal, la encendimos y sacaron la torta, pensaba que a lo mejor me tocaría un pedacito, pero al final como vi que otra persona se quedaba sin, le di mi trozo, total yo ya estaba agradecida con estar allí y pasarlo bien. Porque aunque fue un día muy de locos, disfruté todo el proceso, trabajar puede ser bueno ¿saben? Siempre y cuando te planteas desde qué lado lo estás haciendo ¿si disfrutas el proceso o es un infierno? Adoro mi trabajo, por eso hacer todo esto, no me importa lo duro que sea, simplemente disfruto del momento y es reconfortante saber que has ayudado a tanta gente y que trabajo para y por el universo.

Muchas gracias por leer hasta aquí, sé que ha sido muy largo, pero es que no he podido hacerlo más resumido, he creído que debían saber qué pasó. ¡Les mandamos un abrazo enorme los ángeles y yo personalmente!

P.D. El domingo capítulo del Espejo de Mí Vida.

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HR.

HERO&Corporation.

 

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