martes, mayo 24, 2022

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 138 [2T]

 

En cuanto la Laura terminó de informarnos sobre las normas del curso, la Júlia levantó la mano, Laura le dio permiso para hablar, se levantó y se dirigió hacia la mesa de la profesora y nos miró.

-        Tengo que decir algo importante a los de la clase y a usted, seño. ¿Puedo?- dijo la Júlia con una sonrisa de oreja a oreja.

-        Claro.- respondió la Laura.

La Júlia nos miró y se quedó unos segundos en silencio, parecía que lo que tenía que decir era algo muy importante para ella y le hacía sentir feliz.

-        Este será el último curso que estaré con todos vosotros, a partir del próximo curso mis padres me cambian de colegio y estudiaré en el Escorial de Vic, al igual que mis hermanos. – informó.

Se me abrieron los ojos como naranjas, ¿estaba soñando? Pero Uriel dijo que no con la cabeza, era de verdad, la Júlia se iba de clase en cuarto de primaria. ¡Fue una noticia maravillosa! Porque eso quería decir que el Bullying terminaría para siempre… ¡Bien! Al fin podía ver que esa situación de no tener muchos amigos en la clase terminaría pronto, solo nueve meses y libertad en clase. Me puse tan contenta que pensé que tercero sería un buen curso, entonces cuando Julia se iba a su nuevo lugar, la Laura la interrumpió y le tuvo que ayudar a repartir unas libretas.

-        En este curso van a empezar a familiarizarse con una agenda escolar. Cada día les vamos a mandar tarea para que la hagan en casa, aquí la tendrán que apuntar para que no se olviden nada de ninguna materia, y además para que realicen la tarea en casa.- informó la Laura.

Empezaba el primer curso de intentar aprender a organizarse sin tener que depender de un profesor que te diga qué tenías que llevarte a casa para hacer la tarea. Hasta ahora, casi nada nos enviaban tarea, pero a partir de tercero cada día teníamos algo que hacer en casa, los famosos deberes que causaban dolores de cabeza cuando regresabas al día siguiente sin hacerlos.

-        Mi amor, ya es hora de que vuelvas a intentar eso de saber organizarte. Hasta el momento te he llevado la agenda, pero deberías aprender a hacerlo tú también. Si quieres te ayudo, a mi se me da muy bien esto y es algo que me gusta mucho hacerlo. – Comentó el arcángel Uriel ilusionado, mientras que abría la agenda y pasaba las páginas discretamente, yo le seguía porque veía que había personas en clase que veían como las páginas pasaban solas sin yo tocarlas, para no causar complicaciones emocionales a los compañeros, intentaba hacer ver que las giraba yo con la mano.

-        Bueno… ¿Es complicado?- le pregunté.

-        No, lo difícil es cumplirlo. – respondió Uriel.


La Laura nos iba explicando las partes de la agenda, mientras que Uriel añadía alguna información de más, intentaba susurrar porque los demás ángeles guardianes de los compañeros querían escuchar si sus protegidos les pedían alguna cosa. Aunque ya la mayoría habían dejado atrás el hecho de ver a sus ángeles guardianes a sus lados, de alguna forma seguían pidiéndoles ayuda aunque no entendiesen a quién. Me quedé mirando como el ángel guardián de Eloi le susurraba ciertas cosas y él le seguía preguntando pero se veía que ya no lo veía y apenas lo escuchaba, pero sentía en el corazón que todavía había alguien a su lado ayudándole día a día.

-        Un verdadero ángel, es invisible ante los ojos de su propio mundo.- susurré, recordando la frase que un día me compartió el Guía Anasiel.

Entonces empecé a plantearme cuestiones, mientras que ignoraba por completo las explicaciones de la Laura…

-        ¿Realmente la humanidad necesita saber que hay ángeles cuidándoles cada día?- susurré.

-        Presta atención a la profe, Laia. Luego querrás que te lo repita…- insistía Uriel.

-        Tú explicación será mejor que la suya. ¿Puedes contestar a mi pregunta, por favor?- le exigí susurrándole.

Uriel inspiró aire profundamente por la nariz, la retuvo unos segundos y luego soltó el aire también por la nariz, sus ojos me miraron fijamente.

-        La respuesta que buscas no es para nada simple ni fácil. Las personas que creen en Dios, y además siguen una religión, quieren tener mensajes nuestros, pero si uno de nosotros se aparece ante ellos… empezarían a gritar y a cantar aleluya en vez de escucharnos, se postrarían ante nosotros y se pensarían que venimos a castigarlos porque piensan que Dios es ambiguo y un castigador cuando alguien no sigue sus normas. – entonces se detuvo un momento, tragó saliva y prosiguió.- Los que no creen en Dios, pensarían que somos unos fanáticos intentando tomarles el pelo, nos negarían a la cara e intentarían hacer cosas no muy deseables, con tal de no aceptar que Dios es amor y que está con todos, que nunca les deja de lado. Pero los que no se lo tomarían nada bien, son aquellos que se hacen llamar Ateos, los que realmente piensan que vivir consiste en estar en este planeta, en la 3D y cuando mueren se acaba todo, ni creen que el universo exista. Si nos vieran, no nos detectarían, no sentirían ni nuestra energía, a sus ojos somos “humanos” solo que llevamos una ropa muy diferente a la moda, ¿quién va en túnica en plena calle si no es por una fiesta de disfraces?- explicó con algo de ironía, sin querer se me escapó una pequeña carcajada.

-        Laia, ¿todo va bien?- escuché que decía la Laura.

-        Si, si, todo bien…- dije algo avergonzada.

Disimuladamente puse mi mano encima de la mano de Uriel que la tenía reposando en el cajón del pupitre y le miré mientras le mostraba una pequeña sonrisa sin intentar emitir ningún sonido. Uriel se puso a reír también disimuladamente.

-        Por eso nuestro trabajo es silencioso, discreto y para todos. Si somos invisibles, aunque no sepan quienes somos y a veces le llamen “casualidad” – puso los ojos en blanco tras esa palabrita, no le gusta a mí tampoco.-  escuchamos lo que necesitan, incluso les leemos el pensamiento pero solo en casos de emergencia. Nuestra obligación es atender a los humanos en lo que necesiten día a día, nosotros, los guardianes estamos con vosotros casi todo el día, por las noches el protector nos hace el turno, porque también necesitamos desconectar y descansar un rato. Nosotros somos como aquellos padres que aunque no los sientas ni les veas, siempre estamos allí en lo invisible, acompañándote incluso cuando piensas que vas solo por la calle, en el bosque o dónde sea que vayas. – susurró Uriel.

Me quedé pensando en sus palabras, aprovechando que se había producido un silencio entre nosotros, de que ahora mismo ustedes que están leyendo esto, quizás se estén dando cuenta de ello, piensen lo que piensen de la existencia de Dios o no, estas palabras de Uriel seguro que les ha resonado en el corazón. Si han llegado hasta aquí en los episodios, sabrán que es verdad lo que dice Uriel, muchas personas que acabo conociendo y que leen esto, me acaban diciendo lo mismo “Se nota que Uriel te cuida, porque su sabiduría es extraordinaria, es propio de un ángel divino como él es ¿no?” totalmente. Entiendo que si algunos de ustedes, me ven por la calle alguna vez que hablo al “aire” en realidad estoy hablando con Uriel de algún tema interesante, sea personal a nivel emocional o cualquier tema del mundo en la actualidad.

¡Ojalá se pudiera compartir las conversaciones que tenemos porque se podría dar por varias temporadas de una serie documental sobre la existencia de la vida en este universo! También pueden ver que a Uriel le encanta charlar, como a mí, como se nota que Uriel es Capricornio (fue creado el 16 de Enero).

-        ¿Y la gente como nosotros que estudiamos en Agartha porque se aparecen?- pregunté.

-        Ustedes trabajan con nosotros, por lo tanto, ustedes son nuestros chelas, compañeros de trabajo. Nuestros embajadores de 3D que se están terminando de preparar para que sean los verdaderos cambios de paradigma para este planeta. – se me quedó mirando en silencio, entonces prosiguió.- Mi amor, para mi tú no eres una simple protegida, tienes varias misiones que hacer en esta vida y yo te voy a estar ayudando desde este vínculo, Gabriel también ha prometido ayudarte cuando él sea necesario. Hay muchos más que están como tú, algún día les podrás reconocer. – terminó Uriel y volvió al tema de la agenda.

El primer día del nuevo curso fue realmente bien, me alegré que la Laura no hubiese intentado hacer nada como para hacer una declaración de intenciones. Así que en cierto modo, podía vivir tranquila ese curso, o eso me parecía a mí, hasta que pasaron tres días…


Mi amigo Sergi seguía estando de vacaciones en Linares, según lo que decía la Laura, estaba de vacaciones porque sus padres les daban vacaciones esta primera semana de clases, él se incorporaría el próximo lunes sin falta. Lo echaba de menos, básicamente porque en la hora del patio no tenía nadie más con quién compartirlo, aparte de Uriel, claro. Ese año quería estar un poquito más con las personas y no tanto con los ángeles, me daba cuenta de que pasaba demasiado tiempo con ellos y casi nada con las personas y si había vuelto a 3D era para estar con la humanidad.

-        ¿Se han estudiado el poema que les di por aprender ayer?- preguntó la Laura a la clase.

-        ¡Si!- dijeron todos.

-        ¡Muy bien, pues por orden de lista saldrán aquí a recitarlo delante de todos!- dijo la Laura.

¡Oh dios mío! Me había aprendido el poema, pero no me resultaba una buena idea hacerlo delante de los demás… mis ojos automáticamente se fueron a la Júlia que me miraban con una sonrisa peor que el gato de Alicia. Tenía que hacer algo para que el hecho de tener que salir a escena y saber que la Júlia haría cualquier cosa para reírse de í y aprovecharlo para lincharme aún más con todo el temita del Bullying, pero ¿qué podía hacer yo? Estuve muy nerviosa cada vez que le tocaban a mis compañeros, yo era la número ocho de la lista de la clase, siempre había ocupado ese puesto, sabía quién tenía delante de mí era el Gerard, en vez de decirle a la Laura si había otra forma de decirle el poema, como por ejemplo justo antes de irse al patio, me quedé a esperar a que ella dijese mi nombre.

Respiré profundamente y me fui para la pizarra sin el papel, el corazón me iba tan rápido que me costaba respirar, entonces me quedé mirando a los compañeros de clase en silencio, esperando a la orden de la Laura, ella se encontraba anotando en la libreta de notas lo que le había parecido como lo había hecho Gerard.

-        ¡Empieza! Dijo de muy malas formas.

Miré a mis compañeros e intentaba empezar, me acordaba de cómo era, pero… al decir la primera frase, miré a la Júlia y me quedé callada mirándola. La clase se quedó en silencio hasta que una pequeña risa casi insonora invadió la clase. Me puse a temblar y noté la mano derecha, Uriel me estaba agarrando la mano, se acercó a mí.

-        Si me miras a mí te va a salir, ¡tú puedes mi amor! – dijo Uriel.

-        ¿Te lo has estudiado, Laia?- preguntó la Laura seguía con su tono hostil y de muy malas pulgas.

No le contesté, me quedé bloqueada sin poder hacer ni decir nada… tuve un ataque de pánico escénico. La Laura se levantó sin dejarme de mirar a la cara, se acercó.

-        Qué pena, eres guapa pero… estúpida. ¿Quizás tenga que regresarte al curso anterior? Porque en mi clase no voy a tolerar, chulitas como tú ¿entiendes? ¡Sé que lo haces para revolucionarte! ¡Así me han dicho que eras tú! ¿O me equivoco? – dijo la profesora Laura, me miraba con desprecio y prepotencia.

¡Qué asco de profesora!

PD. Disculpen que sea tarde el capítulo, la semana pasada tuve una semana de locura total, intentaré volver a lo de siempre o adaptarme a esta nueva etapa. 

Recomendación: Plats Bruts - Série de youtube (mejor capítulo tinc classe). 

HR.

HERO&Corporation.

 

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