Mi objetivo personal en este trabajo que he elegido hacer, siempre ha sido mostrarle al mundo mi transparencia, pues los Seres de Luz siempre me dicen “con el ejemplo es el mejor método para enseñar a otros a confiar en ellos mismos”. Pero tengo que reconocer que aunque ustedes me vean que constantemente me pongo en contacto con ustedes, para enseñarles los temas y lecciones que deben aprender para que despierten la consciencia, hay momentos en que me cuesta mostrarme transparente. Yo igual que ustedes, también estoy aprendiendo en este camino, ando más avanzada por eso ustedes están digamos que bajo mi cargo, porque son alumnos míos, pero al mismo tiempo yo también tengo mis propios miedos y traumas que voy sanando y poniendo coherencia, para saber dónde realmente les corresponde estar.
En esta actual vida número 86 desde que nací en la 9D en la Cruz del Sur, tengo un trauma que cada vez me está impidiendo ser yo misma, este problema ocurrió en otra vida, hace unas 80 vidas atrás aproximadamente, cuando todavía vivía en la constelación de Orión.
En esa vida trabajaba en la orden del Karma & Dharma en la sección Administrativa, que se encuentra en el cinturón de Orión (el planeta del medio, la zona norte es dónde están las vistas de los “juicios del karma” y en el sur es dónde se encuentra la parte administrativa dónde básicamente se recogen los permisos para poder trabajar en todo el sector V de esta parte del universo). En ese trabajo, me dedicaba a redactar las sentencias que la orden del Karma enviaban a sus visitantes para que supieran una vez habían desencarnado, a dónde podían continuar rencarnando, me ocupaba también de enviar esas sentencias a cada una de las visitas (almas siempre que habían desencarnado o hubiesen ascendido a 5D) y a veces echaba una mano al jefe de la orden del Karma (en esa época se llamaba Tomás, luego pasó a Julián y finalmente quedó Jacob y actualmente des del 2018 está Horacio) dónde entraba en las vistas e igual que los juicios americanos, iba dando acta de lo que ocurría en las vistas.
En esa vida, trabajaba muchas horas, se podía decir que casi 20h en un mismo día, suerte que en la 5D el tiempo tiene otra perspectiva y el cansancio no era igual, pero aún y así eran muchas horas. En realidad todos los que trabajan en Épsilon no viven allí, de hecho este planeta solo es de trabajo, en este caso yo vivía en Agashaek (el planeta que estaba antes que Épsilon pero algunos vivían en Mintaka).
Un día terminé bastante tarde, porque tenía una vista que se alargó mucho, y al terminar me tuve que pasar por el despacho para agarrar las sentencias y enviarlas a un departamento. Cuando terminé, me fui a la parada del transporte, para poder ir a casa, tenía que agarrar una especie de nave espacial en forma de autobús, como iba tarde, agarré el último con la ventaja de que no estaba tan lleno, cuando llegó, me senté y esperé viendo por el ventanal. Había poca gente en el vagón dónde me subí, pero de todas formas me concentré en ver el paisaje caótico del planeta, que curiosamente Épsilon es el único planeta que he visto totalmente edificado sin nada de naturaleza, solo hay ríos que en ocasiones cruzan edificios igual que Venecia.
Cuando recordé esto, no tenía ni idea de qué era épsilon era muy chiquita, pero ahora con el paso de los años, me di cuenta de que tampoco sabía que era Venecia, nunca he estado allí, he visto fotos, pero cuando lo recordé se me daba horrible la geografía. Lo que trato de comunicarles, es que no intenten pensar que es solo una historia, les estoy compartiendo uno de mis traumas más difíciles de compartir, pues ocurrió algo importante dentro de ese transporte de regreso a mi casa, que aunque fuese en el planeta de al lado, en cuarenta minutos llegaba a mí parada. Y en ese tiempo, mi vida cambió por completo.
Ese transporte realizaba dos paradas más en Épsilon y luego realizaría sus seis paradas en Agashaek, con la grata fortuna de que me tenía que bajar a la tercera parada. Nadie más se subió en Épsilon, pero en la primera parada se bajaron tres seres de luz, quedando dos en ese vagón, y en la siguiente se bajó, pero entraron cinco hombres que se sentaron cerca de la puerta que estaba cerca del baño. No les di mucha importancia, pero empecé a sentirme algo incomoda, pues tres de esas personas que todos eran hombres y yo una mujer, no me quitaban los ojos de encima. En ese momento, me vinieron ganas de ir al baño, así que me puse de pie y caminé hacia el baño, abrí la puerta pasando la mano por el sensor y cuando la iba a cerrar, la puerta se quedó trabada y se volvió a abrir, cuando vio un pie que le había impedido cerrarse, miré al hombre y era uno de esos cinco que me miraban raro.
Le pedí que me dejara en paz, pero entraron aunque creo que uno se quedó a fuera a vigilar. Lo que pasó después, lo recuerdo con lagunas, pero me forzaron y me violaron en el baño de la nave volviendo a mi casa. Entre esa última parada y la mía eran solo quince minutos, fue algo rápido pero para mi duró demasiado… me sentí muy indefensa. Fue la primera vez que tras haber estado en la orden de san miguel arcángel y recordar cómo defenderme, me quedé paralizada y no pude hacer nada… simplemente dejé que pasase.
Cuando el transporte paró en mi parada, los hombres salieron corriendo del baño, uno me agarró de malas formas y me lanzó, con la ropa rota a fuera del transporte, caí en el suelo curiosamente no había nadie en la andana, el transporte se fue y yo no tenía fuerzas para caminar, estaba realmente lastimada. Simplemente me desmayé, antes vi que estaba ensangrentada, todo lo demás solo recuerdo sonidos, reconocí a mi hermano mayor que me había encontrado horas después tirada allí, siendo en plena noche, me agarró en brazos y luego noté entrar en un transporte dónde me quedé sentada en una silla.
Cuando abrí los ojos, me encontraba en mi cama de mi mano se agarraba mi hermano mayor, que se había quedado dormido a un lado de la cama. Me revisé, tenía el camisón puesto, me sentía mejor, pero no recordaba que pasó, me dolía mucho la cabeza y la cadera. En cuanto desperté a mi hermano, se alegró de verme, pues estuve dormida por cuatro días. Me fui recuperando y de apoco tenía flashes de lo que había pasado, hasta que lo recordé todo y me sentí realmente mal emocionalmente hablando, mi confianza había sido destrozada, se lo dije a mi madre de esa vida, y mi padre se fue a ver los guardianes para que viniesen a casa y me tomasen declaración. Les conté todo lo que había recordado y un guardián dijo “hace un tiempo pasó un caso igual” podrían ser los mismos. Ayudé tanto como pude, pero me sentía violada físicamente y emocionalmente, fue entonces cuando empecé a desconfiar de todo el mundo, sobre todo si eran hombres.
Por miedo a no volver a agarrar ese transporte nunca más, dejé mi trabajo entonces, me trasladaron a la Biblioteca de Registros Akashicos. Me mudé allí y me refugié entre los códigos de energía como vía de escape durante más de una década, hasta que me trasladaron al comando Ashtar y durante un tiempo estuve viajando por la galaxia hasta que me vine a encarnar a Mercurio para prepararme venir a este planeta durante el fin de la Atlántida.
Pasaron las vidas, en aquellas que era consciente de mis recuerdos de otras vidas, me vi forzada a volver a recordar ese trauma, que una vez más no me veía con fuerzas para superarlo. En cuanto regresé a la inconsciencia aunque no lo recordaba, se me daba muy mal confiar en los hombres, aunque yo lo fuese en esa vida, tenía miedo a la traición. Hace cuatro vidas, me encontraba en pleno renacimiento italiano en Florencia (Italia), en esa vida encarné como mujer y me casé con un hombre muy joven que no me trataba bien, me golpeaba y aprovechaba para violarme de nuevo sentía esa parálisis que me dejaba indefensa de cualquier mal.
Hasta que pude anular ese matrimonio con el papa Pio XII, y me pude casar con mi llama gemela, siempre el señor ojos verdes me protegía (en la vida en Agashaek fue mi hermano mayor, aún no sentía tan fuerte la unión de pareja). Él era diferente, me sentía en paz, aunque aceptaba mi pasado, tuve dos hijos con él, en cambio con el otro marido, nunca me quedé en estado, pues pensaba que yo era estéril y lo era él. Lorenzo y Terencio, así se llamaron nuestros hijos de esa vida en Florencia y Nápoles, mi llama en esa vida se llamaba Gabriel.
En esta vida nací con un fuerte problema de comprensión hacia los hombres, cuando me pongo delante de uno, intento no agacharme, ni poner poses “sexys” para que no termine violada por alguien que NO quiero nada. Esto es un problema porque me pasan con todos que en alguna vez ha habido tensión sexual, me siento muy incómoda hablar de sexo con alguien, incluso con Uriel. Si conozco a alguien y de repente habla de sexo como lo más natural o lo hace de forma ruda, en que sueña conmigo en hacer eso… me siento tan incómoda… que lo descarto enseguida.
Cuando conocí a mi ex en 2014, tuve una larga y tendida conversación con Uriel, sabía que con mi ex perdería mi virginidad, porque quería que así fuese, era un chico majísimo y me respetaba y me quería mucho, yo a él también, por eso le dije a Uriel que necesitaba su ayuda para superar un poco ese trauma, lo suficiente como para poder mantener una relación sexual buena. No fue fácil, pero lo conseguí aunque me costó mi relación, porque tras un mes después de dar este paso, el infierno emocional regresó a mí. Fue cuando me di cuenta de que sería más difícil, pues el trauma lo tenía agarrado a unas emociones horribles que estaban ancladas al tema sexual.
Por ejemplo, la pasión que se siente por aquella persona que te gusta, para mí me hacía sentir vomitiva, no se lo compartí a mi ex nunca, porque me daba vergüenza compartirle la verdad. Intentaba reeducar mis emociones, para que supieran que esa vez si quería que ocurriese, entonces a nivel emocional fue como fuegos artificiales, fue bonito, pero empecé a levantarme con dolores de cabeza horribles, el EGO se quejaba asustado e inventaba cualquier cosa. Dos meses después, mi ex me preguntó si estaba bien y por miedo le dije que si, que solo estaba rara por los exámenes.
Me seguía auto convenciéndome de que si mantenía relaciones sexuales con mi ex, estos sentimientos horribles al final cesarían. Pero no fue así. Me volví algo adicta al sexo. Hasta que él rompió, no aprendí porque hacía eso realmente, no era para curarme y sanarme, lo hacía por tapar mis carencias afectivas y sentirme segura a los brazos de un hombre. Por eso, un año después tomé la decisión de no estar con nadie, hasta que estuviese preparada.
Todos estos años, me he dado cuenta de lo poco que me miro al espejo y no me acepto como es mi cuerpo en sí, siempre me he sentido una mujer rara, porque no me gusta maquillarme, no me suelo poner botas ni sandalias en verano, tampoco voy muy femenina, pero me siento mujer de todas formas. Estoy contenta con mí género, elegí venir como mujer, pero la vida no me ha dado una vida femenina como en los cuentos de hadas o como algunos padres piensan que son sus hijas, princesitas Disney. Mis padres me educaron sin el cuento de buscar un príncipe azul, pues de aceptarme tal y como soy para encontrar aquel que realmente me acepte tal y como soy, y si tengo que cambiar, será porque yo vea que no me gusta ser quién soy a nivel interno, externamente solo se fijará aquel que realmente quiera explorar mi mundo interior y sea un aventurero del misterio, para encontrar las pistas que le llevarán de lleno al laberinto de mi corazón.
Durante mucho tiempo no me acepté físicamente, porque en clase se reían de mí por cualquier cosa que hiciera o si un día viniese al colegio maquillado, siempre era tendencia de burlas, cuando realmente quería desaparecer y ser invisible para los compañeros de clase. Pues los ángeles siempre me han aceptado tal y como soy y he crecido a su lado con los aprendizajes del amor incondicional, supongo que la gran aventura de mi vida fue, cuando decidí conocerme a mí misma y aceptarme quién yo soy.
Pero desnudarme es lo que detesto hacer, me siento sucia cada vez que un chico quiere de mí solo ser unos genitales y luego si te he visto, ni me hables. Estuve un tiempo, explorando mis infiernos, y cada vez que me sentía “aceptada” por la sociedad, yo me sentía más sucia, menos me aceptaba a mí misma por eso entraba en un círculo vicioso en que solamente conseguía una cosa, separarme de mí misma, de mi yosoy. Por eso, tomé la decisión de no acostarme con nadie, sino estuviese en relación amorosa duradera, lentamente me fui reconstruyendo y ahora me siento más yosoy.
De todas formas, los daños colaterales de ambas violaciones en dos vidas distintas, me siguen persiguiendo en las sombras, actualmente ando superándolo pero no es fácil para mí, cuando en San Juan recibí la pluma roja de parte del Señor Ojos Verdes, y del arcángel San Gabriel, me di cuenta por una compañera que me sigue, de lo que realmente me estaba pidiendo mi amor.
“Es tiempo de lanzarse a las sombras que arrastras por tanto tiempo escondidos en el chakra raíz, es tiempo de sanar y perdonar, pues lo que te espera está listo” dijo el Arcángel San Gabriel.
Aquellos que nos dedicamos al mundo de la consciencia sabemos que nuestras debilidades en realidad son el motor que nos hacen emprender viajes imposibles, descubrir la fortaleza interior para poder accionar la energía y crear el nuevo tiempo. A veces ser valiente parece una maldición, en este caso es lo que sentí, tras unas incesantes emociones de alegría y risas que me hacían olvidar la letra pequeña de este compromiso nuevo. De alguna forma lo había aceptado hacer, y es lo que tocaba hacer… pues de repente chicos que antes parecía invisible, de repente soy visible de nuevo con este nuevo trabajo en mis manos, mostrar mis debilidades para superar el trauma que llevo tanto tiempo arrastrando. ACEPTAR LA RELACIÓN A NIVEL AMOROSO Y SEXUAL, el lazo que se forma entre dos personas que deciden amarse eternamente, sin esta unión, nada es ni será.
Si aquellos cinco hombres rompieron la estrella de la fortaleza amorosa de mi interior, con tan solo un juego sexual. Y un marido que por las fuerzas pensaba que tenía más control en mí… me ha hecho ver que al romperme tanto en este aspecto, eso me ha hecho olvidar que la elección de ser mujer, es el hecho de tener en mi poder, la CREACIÓN DE LA VIDA. Vine para sanar mi propio útero, siendo mi propio bebé que renace en este nuevo tiempo, en la nueva era de Acuario. ¡YOSOY LA CREACIÓN Y LA SANACIÓN DE LA VIDA QUE CREO EN MIS ENTRAÑAS! Ahora vuelvo a nacer siendo una CREADORA.
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