miércoles, abril 08, 2020

¿Por qué Gaia Me Avisó Del Temporal Danna?


Una de las cosas que aprendí a hacer durante la depresión que sufrí en el 2015, fue aprender a escuchar la voz de la gran madre Gaia. Aunque les he compartido muchas cosas sobre la consciencia y los seres de luz, hasta ese tiempo ignoraba como la mayoría de personas hacen el hecho de que en realidad este planeta dónde vivimos, está vivo y también nos habla. Y lo ignoraba, porque en el colegio no te enseñan a hablar con Gaia a prestarle atención y a agradecerle que gracias a ella tú estás aquí, lo ignoraba porque no sabía que era posible, hasta que entré en mi fuerte inicio al fomentar la consciencia planetaria.

Después de pasarme todo el mes de Enero confinada en casita por propia voluntad, al mes siguiente decidí salir de la casa, salir de mi habitación y emprender un camino físico además de álmico y espiritual. Había iniciado un camino interior que me cambiaría la vida por completo, pero en ese momento no lo vivía como algo positivo, ni algo negativo, solo intentaba recapitular preguntas que la gran mayoría de personas no se planteaba como por ejemplo ¿por qué vivimos en este planeta y no en otro? ¿Qué tiene de especial o qué hemos venido a hacer realmente como humanidad en este lugar? Eran preguntas que si lo compartía con alguna persona se me quedaba mirando, frunciendo el ceño y en silencio cómo si por dentro estuviera diciendo “¿Qué cojones está diciendo está loca?”. Me planteaba eso porque la respuesta que todos hacían y siguen haciendo que es “estamos aquí porque es el único planeta habitable en toda la galaxia” no me servía, de hecho me parecía demasiado escaso o una excusa a no querer llegar en profundidad al tema. 


Era una excusa al igual que alguien se pregunte “¿Por qué se le llama jueves al día de la semana que está en medio?” y uno te contestase “se llama jueves porque es jueves, alguien lo nombró así porque sí”, dando por hecho de que todo es fruto de la palabra que sigue resonando con demasiada importancia, cuando no tiene ni ningún sentido y que como ya saben no me llevo demasiado bien . No se puede llamar a la creación más hermosa que se ha originado entre todas las civilizaciones de eones, diciendo que fue algo porque salió así, algo sin pensar, porque chocaron dos moléculas y existió el Bing Bang. Por eso para mi cada vez que alguien dice “¡oh qué casualidad!” en algún punto de la existencia está “insultando” a alguien que quizás estuvo milenios pensando en que ocurriera eso desde los arquitectos de 6D. La casualidad es una excusa para no aceptar las responsabilidades que hay solamente en existir, ¿se dan cuenta? O es que pensaron qué tiene que pasar para que usted mismo pueda respirar, ¿sabe lo que le pasa a su cuerpo si respira? Preste atención todo lo que mueve su cuerpo, emoción y sabiduría para que usted pueda respirar. Ahora responda ¿es fruto de la casualidad?

Por eso me llevó tiempo averiguar la respuesta, aunque todavía sigo en ello, pero aprendí algo mucho más valioso que ayuda a empezar a hallar las respuestas a esta misma pregunta que les hice antes, de este breve paréntesis sobre la casualidad. Un día me levanté de la cama con un único objetivo, sin saber por qué exactamente sentía en mí corazón que tenía que ir a la ermita de Palau, un lugar que está en medio del bosque a unos 6km de distancia de mi ciudad caminando. Uriel no sabía tampoco por qué tenía que ir allí pero me acompañó, de hecho era la única compañía que aceptaba, un arcángel y su protegida caminando por un camino que solo habíamos hecho una vez y hacía demasiado tiempo que no lo repetíamos. 

Mientras que caminábamos era algo extraño, porque cómo ya han visto hablo con Uriel desde el nacimiento, pero hubo un gran tiempo en que toda esa luz me quise desconectar casi al 100%, la única cosa que quise conservar fueron dos cosas, la voz de mí corazón que solo proviniera de Uriel, y los viajes a Agartha para seguir preparándome para la vida de ahora. Cómo lo dije los seres de luz, cumplieron con su parte, por eso, ir a la naturaleza en “soledad” y hablarle al “aire” para mí era extraño en ese tiempo, pero era sanador por el trabajo que estaba haciendo. Por primera vez en mucho tiempo me sentía de nuevo en el camino correcto, sin recordar cuando me había separado de él, pero fue sanador hablar y luego llegar a Palau, plantarme ante la ermita en silencio, con los ojos cerrados, y los palmos de las manos hacia arriba, tenía los brazos en los laterales dónde mí cuerpo formaba una gran cruz cómo si fuera una brújula del espacio-tiempo. Miré con los ojos cerrados hacia el cielo, el Sol se estaba hiendo, pero me dispuse a estar en riguroso silencio, viviendo el instante presente aquí y ahora. 

Sentía el pasto de delante de la ermita, cada piedra que estaba construida la ermita, los árboles alrededor, el ligero viento que peinaba la piel de mí cara, las piedras del camino, la arena del sendero, la mesa de picnic del lugar. Todo lo sentía en mí corazón, aquí y ahora, fue entonces cuando pregunté telepáticamente a través del corazón “¿por qué vivimos en este planeta?”. Entonces, escuché una voz femenina muy hermosa que la sentía en mí corazón como si fuera una gran madre que dijo “Porqué eres mi hija, querida y este es tú hogar, al igual que lo han sido muchos en tus vidas, pero este es tú hogar, hija mía”. Me fascinó la voz, no me asustó pero seguí preguntándole “¿Quién eres? ¿Por qué me llamas hija?” y ella respondió “Soy la gran madre Gaia, este es mi nombre, yo soy este planeta que te cuida y protege, te ayuda en el camino, soy la madre de la humanidad, de los animales, de las plantas y de los minerales, vosotros sois mis hijos y os amo con todo mi gran corazón que late con fuerza y luz para daros sentido a SER”. 

Desde entonces, me mantengo en contacto con ella constantemente, todos los días al empezar el día, le doy las gracias por SER y ESTAR un día más en ella, al mismo tiempo que yo cuido de ella, porque me explicó que somos el mecanismo que hace funcionar a todo el cuerpo, cada reino se ocupa de un sistema, que separados tienen varias funciones, la humanidad somos neuronas que transmiten el mensaje de Consciencia a todo el cuerpo, los animales mantienen la vibración de amor constante, las plantas son el sistema de comunicaciones (escuchan y transmiten toda la información a través de las raíces de la tierra para llegar al gran árbol sagrado del universo, es decir los neurotransmisores del cuerpo), el mineral son los órganos y células que permiten acudir a consultar los códigos de luz para ser activados, un diamante tiene la misma cantidad de información que el ADN de cada individuo. 


En Noviembre del año pasado, España estaba en un momento muy delicado porque desde todo el verano que sufríamos una sequía importante dónde los campos sufrieron mucho. En mi ciudad, diez días antes, me levanté de la cama super pronto, algo que no suele suceder, porque sentía en mi corazón que tenía que ir a un lugar específico del río Ter, sin saber por qué razón, pero se lo dije a Uriel y él me acompañó de nuevo. El lugar era el inicio del canal industrial del río Ter, que está a medio km de distancia de la ciudad. Al llegar allí, Gaia de nuevo se pronunció y dijo “Fíjate en un punto del río y dime ¿qué ves?” y yo le dije “Sequía, el río está casi seco, no está bien” y ella me dijo “No te preocupes, en pocos días todo este paisaje cambiará”. No entendía bien lo que decía pero sentí en el corazón que si lo decía era por alguna razón importante.

Gaia me aconsejó que hiciera una fotografía que lo subí a Instagram, pueden chequearlo siguen allí. En el momento en que me quería ir, Gaia dijo “hay una cosa más, querida hija. Observa el río” le hice caso y me quedé mirando el agua, hasta que perdí totalmente la noción del tiempo y empecé a ver la imagen borrosa, y vi algo que me dejó bastante impresionada.

El río estaba tan lleno que casi iba de lado a lado, al final del paseo del río por culpa de unas rocas en medio del río se había desbordado por la zona baja de la ciudad, provocando así muertes e inundaciones importantes por las calles más cercanas al lugar.

Volví al presente con la respiración acelerada sin entender mucho lo que había pasado y Gaia dijo “Esto es lo que puede ocurrir, si el destino no cambia a partir de este momento” y yo le dije “¿Qué necesitas para que te ayudemos?” y ella dijo “compartir todo esto al mundo, te llamaré para que vuelvas a este lugar durante el tiempo que tenga que ocurrir, y cada vez que vengas, solo tendrás que hacer una cosa, una fotografía y compartirlo al mundo”. Acepté sus indicaciones, tuve que ir dos veces más, en el segundo día que había pasado cuatro días desde la última vez, se veía que el río estaba más lleno, hacía la fotografía y lo compartía al mundo por Instagram. Me volvió a llamar, un día después de que la televisión anunciara que venía el temporal Danna a España. Dónde el río iba de lado a lado, pero con la diferencia de que nadie había resultado herido ni el agua llegó a desbordarse, porque al avisar por Instagram, muchas personas que hubiesen estado por allí en ese momento, desestimaron en hacerlo, así que Manlleu sufrió solo daños estructurales bastante importantes, con pérdidas de obras que se habían invertido mucho dinero, pero lo importante es que no hubo ni muertes ni heridos. Gaia avisó para que esas personas pudiesen a día de hoy, seguir viviendo. Es nuestra mama humanitaria o como la dicen en el Universo Danna de la Perla Azul. 

Durante el temporal Gloria que afectó mucho a España, Gaia también me avisó de la misma forma, pero solo tuve que compartirlo al mundo una vez y fue suficiente para no causar heridos ni muertes. Si Gaia quería hacernos daño, ya lo hubiera hecho, queridos alumnos de mí corazón, con todo lo que estamos pasando ahora, solo les digo una cosa, intenten conectar con ella, hagan lo mismo, pónganse a meditar o a escuchar el momento presente en un lugar de sus casas que estén a solas y conversen con ella, es tiempo de volver a retomar la relación con nuestra madre más importante GAIA. 

Recomendación: Reunión familiar – serie de Netflix.

HR.

HERO&Corporation.

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