jueves, abril 30, 2020

Aceptar Que Es El Momento De Dejarlo Ir


Una de las cosas que más me ha costado aceptar en esta vida, es el hecho de que todo lo que hacemos tiene un tiempo y un espacio programado, y que durante este periodo hay ciertos procesos que uno va pasando, en expresión, experimentación, integración y trascendencia. El peor de todos, a nivel personal y quizás a algunos de ustedes, es el paso de la trascendencia, en ese momento en que debes aceptar que ha llegado el momento de dejar ir aquella situación, conflicto o sentimiento que has ido aprendiendo y experimentando a lo largo de un tiempo y un espacio.

Tal y cómo cuento en el espejo de mí vida el momento en que me doy cuenta con cinco años, de que el titi Hilario en cuestión de unos pocos años tiene que volver a su estado original, es uno de los momentos más duros que viví en esta encarnación. Me costó mucho adaptarme a la idea de que no lo podría ver más de la forma en cómo lo conocí, en 3D. Me hubiese gustado que siguiera conmigo, pero cada uno tenemos una vida que vivir, y si me digo a mi misma “no quiero que te vayas” estás causando un vínculo que aunque las cosas sucedan, no vas a poder liberarte para permitir trascender esa situación. 

Es duro cuando uno decide irse, en este caso el Titi no murió solo ascendió, agarró sus cositas y se fue a vivir a 5D, el proceso de morir es distinto, pero se parece mucho a la ascensión, con la diferencia de que cuando mueres, tú espíritu y tú alma sigue contigo, pero el cuerpo no. En la ascensión, te vas a la 5D con el cuerpo, el alma y el espíritu, es parecido a una mudanza, dónde si que se te permite llevarte “ciertas cosas” contigo del plano material al de 5D. 


O sea, imaginemos que estamos en el aeropuerto en 3D, esperando en la cola de control para poder ir a buscar la puerta de embarque. Llegamos a control y ven que vas con una maleta llena de cosas que te quieres llevar en el viaje, pero el policía (en este caso sería un guardián de luz) te dice “¡alto allí! Por favor, abre la maleta para ver qué puede o no llevarse, gracias”. En ese momento, pones la maleta encima de una mesa y la abres, y qué tienes, pues botellas, cinturones,… todo tipo de cosas que no están “permitidas” para el viaje que vas a llevar, excepto una muda y una joya en forma de piedra. El guardián te dice “solo puedes llevarte estas dos cosas, la muda y la piedra, todo lo demás, no está permitido”, entonces tienes que dejarlo todo allí, y llevarte lo que sí que puedes. 

¿Por qué solo puedes llevarte eso? Porque el proceso de ascensión es complejo, es como poner en un vaso de agua diferentes tipos de líquido dónde algunos más densos estarán en el fondo del vaso y los más sutiles estarán más arriba. En la muda, la tela que se usó para coserla, puede que tenga propiedades de 5D, por lo tanto será más sutil y podrá acompañarte en el viaje, la piedra tiene propiedades de 5D y también te puede acompañar, pero en cambio las botellas y el cinturón, solo tienen propiedades de 3D y no te pueden acompañar. Esto ocurre porque la muda y la piedra fueron creadas de una forma en que pueden seguir existiendo en cualquier dimensión a la que te mudes. 

Para ascender solo necesitas maleta de mano, no se permite sobrepeso en efectos materiales, porque la gran mayoría no te permitirían seguir el viaje. Lo peor es cuando mueres, que no te puedes llevar nada, ni una foto, todo lo denso y material se queda en 3D. Es duro aceptar que las cosas solo duran un tiempo y que normalmente cuando llega el momento de dejarlas ir, te hace creer que es demasiado rápido todo. Con el titi me pasó, aunque ya lo explicaré mejor con el paso de los capítulos, fue la primera vez que tuve que aprender en consciencia sobre este proceso tan complicado, nada es para siempre, una frase que durante hace relativamente muy pocas semanas, no quería escuchar, porque no me sentía preparada para aceptarlo. 

No simplemente se puede atribuir a una muerte de alguien importante o una ascensión de alguien conocido, pues todo lo que tenemos en nuestras manos está determinado por el patrón de 4D, un tiempo y un espacio y un motivo en 6D el conflicto a aprender. Por ejemplo, cuando los guías me estaban enseñando el funcionamiento de la numerología como herramienta para comunicarnos con los otros planos o con personas que estén lejos en este mismo plano. Durante todo un año, mes a mes, los guías me iban explicando mediante la práctica cómo se dividen los números entre “sagrados” que serían: 2, 4, 8 y 22. Y los “semi-sagrados” que serían: 1, 3, 5, 6, 7, 9, 11 y 33. Donde la combinación de números de cada grupo forman una o varias figuras geométricas que se acaban convirtiendo en patrones de conducta a nivel personal, familiar, grupal o universal. Dando más importancia a los “semi-sagrados” por ser la estructura que forma la realidad y los “sagrados” solo nos muestran qué debemos aprender de ella. 

Durante ese tiempo que me estaban enseñando, la vida misma era una práctica constante de estos números para entender cómo vibraba la realidad. Pero en cuanto pasó el año y los guías me avisaron de que ya había aprendido todo lo que tenía que saber, de repente dejé de recibir los números en plan señal divina y me tuve que centrar en el siguiente aprendizaje. En ese momento, no me costó nada dejarlo ir, transmutar el aprendizaje, porque era un conocimiento más que debería usar para este tiempo del 2020 a 2022. Si que lo echaba de menos, pero el hecho de dejarlo ir, me permitía a mi liberarme de ese aprendizaje y permitirme empezar otra cosa, y eso tiene mucho que ver con aceptar los cambios y adaptarse a ellos, ¿cuál es tú nivel de adaptación a la vida realmente? ¿Me cuesta cambiar o soy fácil de aceptar el cambio para un medio mejor? 

Imagínense la primera vez que dos hombres descubren el fuego, uno acepta y aprende el cambio de que el fuego es bueno para calentarse a la noche y para cocinar o para iluminarse en momentos de oscuridad, mientras que el otro decide no aceptar ese cambio y sigue pasando frío a la noche, se come las cosas crudas y no puede moverse de noche solo de día para saber a dónde tiene que ir. ¿Cuál de los dos permitiría haber llegado hasta la actualidad? ¿Por qué el que no llegó no pudo llegar a la actualidad? La adaptación al medio es una cosa que llevamos en el ADN, ya no digo familiar, pues la humanidad ya tenía este patrón en el ADN cuando llegó los dinosaurios, es un patrón que nos lo otorgaron los reptilianos. En la prehistoria servía para adaptarnos en la supervivencia, en la actualidad nos sirve para comprender que las cosas deben cambiar para evolucionar. 

¿Qué pasa sino permito dejar ir una situación que ya está aprendida? Si alguien cercano muere, siempre se dice “ahora está en un lugar mejor” y así es, pero si sigues todos los días pensando “¿Por qué se fue? No quería que se fuera tan pronto…” sin consciencia lo que estás creando es que esa persona que ahora está en otra vibración, no pueda seguir su camino siendo un espíritu. Es decir, que le estás diciendo a esa persona que murió que todavía no puede irse, cuando ella eligió marcharse, por lo tanto, se crea un vínculo, como una cuerdecita que no le permite a la persona desencarnada seguir y se queda junto a ti, preguntándose ¿qué hago acá? ¿Por qué no puedo irme? No te das cuenta de ello, de que debes aceptar que esa persona terminó su vida y que debe seguir su camino en el otro plano, evidentemente que lo echarás de menos, pero sino lo aceptas y no le permites irse, estás condicionando a ese espíritu a deambular alrededor de ti de forma inconsciente y por eso si vas a una vidente, siempre te dirá “veo a tú papá junto a ti, pero está como triste o enojado contigo por…” o quizás de repente en tú casa pasan fenómenos extraños como se prende la luz sin motivo alguno, la televisión de repente hace rayas sin una explicación… o te llaman por teléfono pero no contesta nadie. Cuando ocurre, es aquella persona que no le permites seguir su camino en el otro plano y se pregunta mil veces “¿Por qué estoy acá? ¡Ah ya sé, la voy a llamar y que me diga porqué!”. 


Para solucionar este problema es, admitir que la vida sigue, es fácil pero doloroso. Durante mucho tiempo ignoraba la idea de que el titi una vez estaba ascendido pudiera volver, pensaba que me había abandonado y que una forma dulce de no decir adiós para siempre, era decirme que estaba en 5D, pero cuando cumplí 14 años, regresó en 4D y 5D en mi casa, pero ya no estaba vinculado a nadie, regresó porque decidió seguir su trabajo de arcángel guardián de mi mamá. Y en ocasiones lo veo, pero lo siento a nuestro lado en casita, siendo un vínculo por trabajo y no por una forma egoísta de no querer cambiar las cosas por las cuales crecí. 

Un ejemplo que me pasó ayer cuando supe que mi abuela Filo murió, y es que después de dar la vueltita al reloj por asuntos que tuve que hacer respecto a esto, cada vez que cerraba los ojos y la luz, sentía el vínculo con ella muy fuerte, de hecho siempre sentía y sabía dónde estaba ella a cada rato, mientras ella vivía, ya que para mi ha sido como una segunda mamá y para ella su hija que nunca pudo tener. Así que al igual que me ocurre con mi llama gemela, cuando cerraba la luz y los ojos, me conectaba con su cuerpo que ya estaba en el ataúd, claro eso daba un miedo increíble…. Por eso me costaba agarrar el sueño o intentarlo con la luz encendida, algo difícil, pero como ya me conocen, no permito que el miedo me limite, lo intentaba de diferentes formas, dibujando, escribiendo, hablando o lo que fuese… pero siempre me seguía ocurriendo. Hasta que al final, lo que tenía que hacer era ponerme a escribir, pero no explicando lo que me sucedía, sino explicando el último mensaje que quería compartir ella a través de mi, y fue cómo fue desencarnar (una experiencia que no voy a compartir por ser un tema privado, pero algún día alguien importante del futuro, podrá leerlo).

Ese vínculo con ella, tenía que pasar por un paso importante de la transmutación, mi abuela me quería explicar cómo fue… y dónde se encuentra o con quién se encuentra ahora. Notaba que está en luz, por eso desde que supe la noticia no me puse triste pues estaba contenta y muy agradecida por todo lo aprendido con ella. Por eso sentía en mi corazón cómo una ancla clavada, era doloroso pero lidiaba con ella pensando “es el proceso, o sea que todo está bien, se te pasará con los días y semanas”, pero no era así, lo que sentía en realidad era mi abuela que decía “te quiero contar cómo fue, para que estés tranquila de que estoy bien dónde estoy” y cómo siempre nos contábamos todo, pues le hice caso y me puse a escribir a mano. No lloré porque era algo hermoso saber que no había sufrido, que eso me preocupaba, pero poco a poco esa ancla en mi pechito se fue disipando, se fue transmutando, hasta que al final, pude dormir con la luz apagada cómo cualquier día. 

Esa ancla en realidad era el vínculo con ella, ahora solo estoy vinculada a nivel emocional y espiritual, es la forma en cómo estamos con nuestros seres queridos del otro lado, pero en que no les condicionamos en su camino, y de vez en cuando si lo desean, nos dejan algún mensaje en plan señal divina o visión interna. Espero que les ayude a entender, les mando un abrazo. Gracias por leer.

Recomendación: Casi Ángeles – No te rindas.

HR.

HERO&Corporation.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuando No Te Permiten Sacar La Sabiduría

  A veces no te das cuenta, de que hay tres atributos que las personas tienen y que son esenciales para que el fluir de la vida, haga su e...