En Europa tenemos una celebración muy especial durante la
noche del 5 de Enero, esa noche es mágica porque celebramos la noche de los Reyes Magos. Dice la historia que en el
nacimiento del Maestro Jesús, días previos a eso, en medio del desierto, se
encontraban tres Reyes Magos, que en una noche serena, vieron una anomalía en
el firmamento, y era que una estrella empezó a brillar más fuerte que los
demás, enseguida comprendieron por una profecía de hacía mucho tiempo, decía
que esa estrella era el camino del nuevo Rey del mundo. Así que los tres Reyes
Magos, emprendieron un viaje encima de sus camellos, siguiendo, vete a tu saber
dónde, la estrella que indicaba, el lugar dónde se encontraría el nuevo Mesías.
De la misma forma que el Arcángel San Gabriel hizo el
avistamiento del nacimiento del nuevo Mesías a los pastores, ocurrió con la
estrella. Los tres Reyes Magos, llegaron días después del nacimiento, dónde les
ofrecieron: Oro hacía referencia a
su ser de luz encarnado, incienso el
poder de renacer y mirra sus pasos a
la nueva humanidad como seres de luz.
En la actualidad, lo celebramos como una festividad más bien
del consumismo, ahora los regalos no son tan simbólicos, sino que son bienes
materiales que se regalan de padres a hijos. Esta festividad, tiene una parte
que la vive las personas que todavía no han despertado la consciencia, de una
forma más materialista y sin comprender lo que significa esta festividad. Al
disfrazarse los padres, haciendo una cavalgata, mintiendo a los chiquitos de
que los reyes han llegado (en el buen sentido de la palabra, para no perder su
inocencia). Pero la parte que la viven aquellos que ya han despertado,
fomentado y encaminado su consciencia, la vive muy, pero que muy diferente, y
es por eso que os quiero compartir, una experiencia que ocurrió este mismo
2019, en Xauxa y con los Reyes Magos (los verdaderos).
Me encontraba por la zona de la barra, si se acuerdan de que
estuve enojada con Gab durante esos 12 días sagrados, fue la segunda noche dónde
la cosa iba a peor. En ese momento ya me había separado de él, no quería pasar
la noche a su lado, así que me distancie porque mi corazón lo necesitaba,
aunque lloraba en silencio de lo estúpido que había sido él al hacer todo eso
que hizo. Aún no entendía el gran aprendizaje que me toca aprender durante este
2019, así que me quedé por la zona de la barra, intentando agarrar aire, porque
quería irme pero algo que no sabía qué era, me impedía hacerlo. Mis ojos no
dejaban de ver a Gab que seguía bailando acompañado en la pista, de repente el
corazón latió más fuerte de lo esperado, tan fuerte, que desvié la mirada a mi
corazón y me quedé pensando “¿Qué haces
corazoncito?” pero cuando volví a mirar, toda la gente que había en el
local (y que estaba a petar de gente), curiosamente y sin saber cómo, había
desaparecido, el único que no lo había hecho era Gab, que se quedó en la pista
mirándome.
Incluso la música había dejado de sonar, miré el local y no
había nadie, ¿cómo podía ser? Entonces Gab me habló alto y claro a pesar de la
distancia y dijo “Hoy a pesar de lo
ocurrido, tienes visita, preciosa” no lo quería ni escuchar, no quería
saber nada de él, ni pensé que él me diría que esa noche viajaría, ese trabajo
es el de Uriel, ¿Por qué carajo haría eso? Y le dije “¿Ahora haces el trabajo de Uriel?” desafiante como si no hubiese
entendido sus palabras, Gab me miró sin dejar de mostrar amor por los siete
costados y dijo “Tienes visita, preciosa”
como que pasaba de hablar conmigo, ¡bien! Pero antes de decirle nada, la puerta
del jardín de abrió y aparecieron tres Maestros: El Morya, Maitreya y Afra.
¡Me quedé sin palabras! Eran los famosos 3 reyes Magos, la versión de verdad.
¡Wow! Casi se podía decir que me caía de culo, pero ya estaba sentada en un
taburete…
Caminaron por la pista, yo abrumada pero hermosa por la
visita, me fui hacia ellos, y les dije “¿A
qué se debe el placer de esta visita, Maestros?” y Maitreya contestó “Hemos venido de muy lejos, amada Flor de
Lys, para entregarte un obsequio muy especial” me quedé asombrada ¿un
obsequio? ¡Qué fabuloso! Estaba intrigada de lo que podría ser, de hecho ignoré
a Gab durante toda la visita de los Maestros, aunque lo tenía a mi derecha y
luego El Morya dijo “En los próximos 3
meses, uno de nosotros se aparecerá ante ti, y te dará un obsequio”. Entonces
comprendí que había cambiado de dimensión y me encontraba en la 5D, ya que
Xauxa cuando ya Uriel y yo hemos actuado, se mantiene en 4D para estar con los
Seres de Luz. ¡Wow! Y entonces dijo Afra “Cada
obsequio es una semilla de tú evolución hacia el YO SOY, y en cada una de las
semillas, deberás abrir el corazón pues es allí donde las semillas crecerán”.
En menos de un año empezaré un camino que hace mucho tiempo
que me estoy preparando para hacerlo, es un viaje de 2 años por diferentes
puntos de Gaia, para reconocer las partes que una vez YO FUI en el pasado, al
mismo tiempo que ayudaremos a GAIA a construir su nuevo hogar para su bebé que
está llegando (Gaia está de parto, ya lo dije en un video). Parecen ser que
esas semillas ayudarán a mi YO SOY a reconocerse, ¡qué bonito e interesante! Entonces,
Afra dio un paso hacia adelante y me agarró del brazo derecho, allí es dónde
llevo la alianza de matrimonio con el #Maridoatlante se me quedó mirándolo y
dijo “Con este patrón, la semilla recorrerá
tú corazón”, me miró a los ojos color cafés y me dijo “sanando las partes rotas que una vez fueron corrompidas”. Él levantó
el dedo índice y me lo puso en la frente, noté un escalofrío y cerré los ojos,
al volver a abrirlos, su cara había cambiado, era la cara del Marido Atlante,
pero sabía que no era él sino Afra, alrededor también había cambiado, reconocía
el lugar y el momento, la última noche de la civilización Atlante, justo en el
momento en que el Marido Atlante y yo nos despedíamos para enfrentar por
separado la desconexión de la consciencia, sin saber que serían 12.000 años de
espera a volver a unir las partes.
Suspiré y todo se difuminó, volviendo a estar delante de
Afra y de los demás Maestros Ascendidos, Afra aprovechó y dijo “Es tiempo de volverse a unir, amada Flor de
Lys”. Él volvió con los demás, me dejó bastante mal, ya que mis ojos lo
soportaron aguantarse las lágrimas de aquella escena de mi pasado que sigue doliéndome
en silencio dentro de mi alma. Gab se acercó y con el dedo índice quiso
quitarme una lágrima, ni me moví, le dejé hacer, sus ojos eran amorosos a pesar
de lo ocurrido y pensé que a lo mejor, solo había sido un aprendizaje más de
esa experiencia. Entonces El Morya dijo “Ahora
nosotros nos regresamos, al igual que tú, pero nos veremos muy pronto, querida
Flor de Lys” antes de volver a suspirar, me encontraba de nuevo rodeada de
las demás personas, pero al mismo tiempo, había regresado al taburete sin
recordar cómo. Tardé un poco en comprender lo que había pasado, Uriel ni se había
percatado de mi desaparición y le dije “Volví,
mi amor” y él se quedó con una cara con un interrogante y dijo “¿De dónde volviste?” y le mostré la
alianza de matrimonio que seguía iluminada de color dorado y él lo entendió. Entonces,
él y yo salimos a la calle a dar una vueltecita a despejarnos un poquito de
esas sensaciones. ¡Fue mágico! Le conté a Uriel lo ocurrido y se alegró mucho…
¡es tan bello, mi ángel!
Recomendación: Ho Hey – The Iluminers.
HR.
HERO&Corporation.
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