lunes, agosto 02, 2021

OVNIS en la TIERRA

 

Estamos en un momento crucial e histórico en la Historia de la Humanidad, todos nuestros vecinos que estén en la famosa Hermandad Blanca han decidido aparecerse ante nosotros en nuestros cielos. Esto no es un fake, es totalmente cierto, y si no resuenas con él, no te preocupes, observa el cielo y espera a que te quedes sin palabras, al ver una nave no identificada surcando el cielo de tú ciudad y no puedas decir que es un avión, un dron o lo que sea, porque lo que estés viendo, recuerda estas palabras “es de origen extraterrestre”.

Este tiempo tan importante, se llama Gran Rayo que empezó el pasado 8 de Julio y termina el próximo 26 de Agosto. De momento solo tienen autorizado la primera fase, todo lo que está pasando des del pasado 2 de Febrero del 2020 con el inicio de la activación del Chakra Corona. Tiene mucho que ver con lo que nos espera en el año 2024, ¿Se dan una idea de lo que puede ser? Ese año será super importante, desde que cumplí 5 años que los guías que viven en Agartha, me han ido preparando para este año tan mágico, sabiendo que su preparación empezaría en el año 2018, la primera fase empezaría en el año 2020 y el momento culminante ocurrirá en el año 2024.


Hace tiempo que les dijimos que Gaia está preparándose para ascender a 5D junto a sus hermanos (Saturno, Mercurio, Venus, Marte, Urano, Neptuno, Júpiter y finalmente Plutón). El 21 de Diciembre de 2012, empezaría un tiempo dónde la composición de Gaia cambiaría tanto para entrar en su proceso de ascensión, mientras que la humanidad pensaba que el mundo terminaría, porque los mayas curiosamente habían terminado de contar los días y meses y años por tantos siglos, resultó ser el fin de la 3D.

Este plan empezó a nivel atómico y lentamente va empezando a dar más forma hasta completar todos los reinos de este mundo dónde hemos decidido nacer y vivir. Para poder despertar la conciencia, siempre empieza desde lo más profundo de tu SER (espíritu, alma y cuerpo) hasta lo más grande que rodea tu mundo. ¿Recuerdas el momento en que te diste cuenta de que estabas despertando la conciencia? Pues en realidad todo empezó un par de años antes, pues para hacer este cambio tan importante, primero vino una vibración especial desde el interior de Gaia, para que tus átomos cambiasen su composición atómica y todo fuese evolucionando. De átomos a los genes del ADN, las células, órganos, sistemas,… profesionalmente lo llamamos de dentro a fuera.

Los protocolos que tiene la Hermandad Blanca para esta fase, es bastante sencillo, apareciendo surcando nuestros cielos, en algunas ocasiones unos pocos segundos, en otras quizás durante varios y largos minutos. Para que nos vayamos poniéndonos a la idea de que en realidad no estamos solos en el universo, también lo hacen para ver nuestra reacción, ellos se conectan a nuestra red de internet, para ver lo que se van publicando, tanto en redes sociales, blogs (ellos leen esto, así que les mando un saludo hermanos, los amamos)…

Básicamente lo hacen así, para que no se piensen que les están invadiendo, ellos están al día de las películas de ciencia ficción que hay rondando en internet y en los cines, sobre posibles “invasiones a la Tierra” que todas, incluso la serie los vigilantes (V) que parecían no hostiles, resultaron serlo. La Hermandad Blanca es como los políticos, con la diferencia de que no son corruptos ni mucho menos engañan a la gente, ellos cuidan de las relaciones públicas interestelares e intergalácticas. Eso no quiere decir que no existan razas hostiles en el universo, porque los Insectoides son los principales causantes de la guerra de Orión, por eso están en busca y captura, excepto de algunos que han cambiado el chip y ahora son buenos, puede que en la Hermandad Blanca nos encontremos con alguno, pero si están allí es que no son hostiles, no se preocupen que NO ES EL FIN DEL MUNDO, sino la EXPANSIÓN AL UNIVERSO.

Tampoco hay que olvidar que desde los principios de la historia de la humanidad, es decir que desde la existencia del continente de Atlántida, tenemos día a día rondando nuestros cielos al Comando Ashtar Sheeran, pero como ya les dije en un video de youtube, él forma parte de la orden de San Miguel Arcángel, no está dentro de la Hermandad Blanca pero se conocen y a veces colaboran. De la misma manera cuando en algunas ocasiones nos visitan la Orden del Elohim Hércules, que normalmente tiene la misión de proteger la constelación de Orión, pero en la Galaxia de Andrómeda, nos nombran la Via Lactea como la Galaxia de Orión, pues es la constelación más importante de nuestra Galaxia y a veces colabora con la Orden de San Miguel Arcángel, aunque actualmente Hércules volvió a encarnar en este planeta y se encuentra trabajando en todo esto actualmente.

Si han visto las películas y series de Star Trek, la Guerra de las Galaxias, The Orville… son canalizaciones de la Hermandad Blanca, es una forma de que nos vayamos poniendo la idea de que ellos están aquí. Si estás listo para el 2024, debes saber una cosa más, la Hermandad Blanca puede que te invite a subir sus naves un día, solo tú decides si quieres aceptar o no, no tengas miedo pues como ya dije no te van a abducir, solo será un viajecito para que empieces a sentirte parte de este universo.

Sigue nuestro canal de youtube para saber más sobre espiritualidad y despertar de consciencia, les dejamos nuestro último video subido,


 

Recomendación: pg web de la Hermandad Blanca.

HR.

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viernes, julio 30, 2021

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 97

 

Mi hija no tenía mucho tiempo de vida, parecía que hubiese parido hacía semanas, me miré un poco y aún tenía la barriga de embarazada y me dolía un poco. Me emocioné.

-        Espera, no llores ahora. Tengo otra buena noticia.- dijo Uriel mientras me secaba las lágrimas con las yemas de los dedos.

-        ¿Qué pasa?- le dije.

-        Tu esposo ya ha llegado de la guerra, y quiere verte en el salón de inmediato.- respondió Uriel contento.

Se me aceleró el corazón sin explicación, empecé a dar pequeños saltitos para calmar a mi hija porque seguía llorando, vi que se calmaba.

-        Dile que tardaré unos minutos. Tauriel tiene que dormirse.- le dije.

De hecho se lo dijo mi yo de esa vida, yo no tenía ni idea de que mi hija se llamase así. ¡Qué nombre tan bonito! Pero cuando quería saber más… regresé a mi vida actual.


Cuando sonó el timbre de la hora del patio, me quedé totalmente desconcertada, como si el tiempo se hubiese acelerado, pues la materia en la que nos encontrábamos ya era plástica, miré el dibujo que había hecho y me quedé un rato descifrando qué carajo había dibujado… un bebé en brazos de una niña. Me había dibujado a mí misma en esa vida.

-        Dary, ¿qué teníamos que dibujar?- le pregunté curiosa.

-        ¿Qué te gustaría ser de mayor? – respondió Uriel.

Volví a ver el dibujo, en él estaba también el pequeño estanque con una palmera, las bóvedas blancas y azules que entraban a los aposentos, y yo allí delante del estanque junto a un bebé en mis brazos, y detrás de la palmera el Chico de Ojos Verdes, pero en una sombra. La identidad de este Chico aún era todo un misterio, empezaba a pensar que quizás me lo había inventado, pero tras recordar algunas vidas juntas, se me pasaba y confié en el tiempo en que prontito sabría su nombre. Pero a quién quería engañar, si este juego me estaba apasionando, conociéndonos lentamente, como si fuésemos espías a través de algunas señales divinas, señales que nadie más puede identificar, como por ejemplo el número 23 que se me repetía muchísimo.

Me puse a llorar en silencio al recordar al Chico. Me agaché para agarrar el desayuno e irnos Uriel y yo al patio, fui la última en salir de clase. Uriel me pasó uno de sus brazos por encima de los hombros, notaba su apoyo, mientras que nos íbamos a las escaleras, en ese momento escuché un estruendo que me escapó de todos los pensamientos, y empecé a buscar de dónde venía mirando por las ventanas del pasillo.

-        ¿Qué están haciendo?- dije casi gritando, antes de que me contestara Uriel me puse a correr directamente a las escaleras de color negro, Uriel iba detrás de mí, le costaba alcanzarme.

-        ¡Espera, mi amor! – gritaba Uriel pero no le hacía ni puto caso.

En el patio seguí corriendo cruzando el patio sin mirar nada, sin esquivar pelotas ni nada, tan solo tenía los ojos fijados en la sorrera, pues allí en cuanto llegué vi a dos hombres de cincuenta años, que estaban con una motosierra cortando el tobogán y los hierros del parque. Alrededor de la sorrera había muchos niños, llorando mirando cómo se llevaban, lo que tanta diversión les había dado. Se me rompió el corazón a mí también y lloré.

Noté de nuevo el brazo encima de mis hombros de Uriel, se puso detrás de mí, notaba su respiración agitada intentando tranquilizarse. La Dolores, la profesora de P3 vino a rescatarnos para que fuésemos a otro lugar del patio, pero yo me acerqué a ella.

-        ¿Por qué lo están cortando?- le pregunté algo enojada.

-        Lo sacan porque ya no pueden jugar más allí.- dijo la Dolores.

-        ¿No podrán de nuevo algo?- pregunté.

-        ¡No, y no preguntes más!- dijo la Dolores.

-        ¿Por qué?- dije sin escucharla.

-        ¡Se acabó, estás castigada!- me agarró del brazo y me fue arrastrando hasta las jardineras, al otro lado del patio, la Dolores, pero me resistía.

Como me iba resistiendo, al final se detuvo a mitad del patio, me agarró el brazo con fuerza y con la otra mano me picó los dedos fuerte, me dolió y me quejé llorando.

-        ¡Deja de quejarte y anda!- gritó.

Dejé de resistirme y le acompañé a las jardineras.

-        ¡Aquí sentada te vas a quedar hoy!- dijo la Dolores, me sentó y ella se quedó allí con cuatro profesoras más.

Estuve todo el patio castigada, por haberme quejado de que no cortasen el parque que los demás tanto amaban. A los cinco minutos, me fui de allí en busca de un lugar mejor, la profesora se dio cuenta varios minutos después, así que las cuatro profesoras me estuvieron persiguiendo por todo el patio intentándome capturar. Me divertí mucho. Recuerdo a la Dolores gritarme que fuera con ella y yo diciéndole que no con el dedo y la cabeza, y ella al final intentando perseguirme pasando por el medio de los campos dónde los niños jugaban al futbol sin control. Pobrecita, se llevó varios pelotazos en la cabeza y en el cuerpo.

-        ¿No la vas a ayudar? – me preguntó Uriel.

-        No, ella está en oscuridad. ¿Por qué me tiene que castigar por preguntar? ¡No es normal!- le dije.

Uriel me miró con ojos de pilla, pero en el fondo él entendía que quién actuaba mal era la Dolores no yo. Así que me ayudó a jugar. La Ramona era una de ellas, cuando nos encontrábamos cerca de las fuentes para los mayores, la Ramona apareció por detrás por sorpresa.

-        ¡Ven aquí!- dijo.

-        ¿No te bastó en todo lo que hiciste el año pasado conmigo que ahora te unes con ella?- le dije mientras escapaba corriendo, ni me pudo alcanzar.

Parecía la fuga de Alcatraz eso, pero no lo entendía, el patio era un rectángulo en medio de tres edificios del colegio que hacían de muro y uno dónde había una casa habitada. No había escapatoria posible, pero no me alcanzaban. Era gracioso como lo hacían para capturarme. Si nosotros estábamos en la esquina del patio cubierto, ellas estaban delante de la pista de baloncesto, al otro lado del patio, luego con tan solo ir hacia la derecha o la izquierda, ellas hacían lo mismo pero lo contrario, como si intentasen atraparme pero imaginando que en medio hubiese una mesa y no había nada, solo niños jugando al futbol en plan cañero.

-        Estas cuatro en una salida de verdad, las acaban atrapando los malhechores… ¿Ves lo que hacen?- le comenté a Uriel, que se río descaradamente.

Solo faltaba que sonase una canción por megafonía avisando de que eso era una cámara oculta. Por qué la gente que se fue enterando de lo que pasaba, no entendía porqué me perseguían.

Sonó el timbre y no me atraparon, luego me fui a la fila y la Dolores me agarró del brazo.

-        ¡Ya está bien, hombre!- empezó a gritarme echándome la bronca del siglo, pero le corté.

-        ¡No, no voy a permitirle que me haga esto! ¿Sabe? ¿Se da cuenta de porque me está castigando usted? Por hacerle unas preguntas, que solo era porque los chicos están preguntando porque al ver que quitan esto, se asustaron. – no me di cuenta pero armé un numerito que todos los alumnos me estaban observando.

Miré un segundo a mi alrededor y vi que venía la Carmen se acercaba a nosotras.

-        ¿Qué pasa aquí?- dijo la Carmen.

Empezaron a contarle la versión de su historia, pero la Dolores se inventó cosas, se inventó de que yo estaba siendo agresiva, cuando no lo fui. La Carmen me miró un momento.

-        ¿Agresiva?- preguntó la Carmen.

-        Sí, y le he tenido que darle en la mano para que me dejara en paz.- inventó la Dolores.

-        ¿La pegó?- alzó la voz en señal de sorpresa la Carmen y la Dolores dijo que si con la cabeza.- ¡No, no… nunca se pega a un alumno! ¿Usted cree que ese es un motivo para castigarla? ¡Déjenla en paz, ella solo quería saldar sus dudas, su curiosidad es fantástica, no intenten hacer un drama porque ustedes le tienen miedo por todo lo que ocurrió en su pasado y que no hay forma de que lo superen! Laia, ve a la fila con tus compañeros.- dijo la Carmen.

-        Gracias.- le dije amablemente y con Uriel nos fuimos a la fila.

Cosas parecidas me iban pasando en los recreos y fuera de ellos, después de lo ocurrido en primero. Me di cuenta de que los profesores eran rencorosos y que no se olvidarían de ello aunque tuviese que estar cinco años más allí. Suerte que la Carmen era lo más parecido a un ángel caído del cielo, porque me defendió siempre, lo que me había dicho a principios del curso, empecé a creérmelo a partir de ese momento.


Durante el mediodía, estaba en la salita viendo dibujos, habían empezado hacía pocos días una serie llamada Gargolas que me encantaba, intentaba no perderme ningún capítulo, pues detrás venía Rugrats.

-        Dary, me siento igual de rara que estas Gargolas que protegen Gotham durante la oscuridad. Como si me viesen a mí, y sintiesen que soy de otro planeta o yo que sé… pero soy una extraña que a muchos temen. – dije me estaba quejando en realidad.

-        Eres un rayo muy potente que ha venido a iluminar los corazones de aquellas almas que están distorsionadas en sus mundos, mi amor. El camino que tomaste viniendo a nacer aquí y en este tiempo, será muy complejo. Pero siempre nos tienes a nosotros. – contestó Uriel.

-        Sinceramente, no me siento de 3D. No me siento una humana, aunque tenga un cuerpo igual. – dije.

Uriel no contestó solo se río y nos pusimos a escuchar el capítulo. Ya estábamos a uno de Febrero y eso quería decir que oficialmente el Chico ya no se encontraba en 3D, mientras que veía ese capítulo me entró la angustia y empecé a moverme por el sofá, me tapé la cara con una almohada intentando pensar por un segundo que nada de esto estaba pasando de verdad. Pero de nuevo vivir en 3D era demasiado duro, todos mis amigos y compañeros que no tenía que disimular, se estaban yendo de mí lado y cada vez me daba más miedo pasarme el resto de la vida sin ellos.

-        ¿Por qué duele tanto que te abandonen?- le dije a Uriel.

-        ¿Te sientes abandonada? – preguntó Uriel arqueando las cejas en señal de sorpresa.

-        Si, claro que si. Solo queda la mentira, tener que disimular. ¿Por cuánto tiempo más?- dije desesperada.

-        A mi no me vas a dejar, eh. Yo estoy aquí contigo. Conmigo no disimules. – respondió burlón Uriel.

-        Tu eres diferente, Dary. Ya sabes a qué me refiero. Me quedaré solita y me da miedo.- dije agobiada.

-        Yo siento que así te vas a centrar aún más en prepararte para el día de mañana. Los humanos son difíciles, pero tú eres especial, mi amor. Vas a poder, vamos a poder. – me animó Uriel, lo estaba consiguiendo.

Recomendación: Mantra Amma - Matías De Stefano.

HR.

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viernes, julio 23, 2021

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 96

 

Me quedé parada pensando en todas las personas que he conocido en 3D, pero no pude atar cabos de ninguna manera, aunque tengo que reconocer que sospechaba de Sergi un poco.

-        ¿Cómo se pueden reconocer?- le pregunté la curiosidad de nuevo me picaba tanto que me daba hasta ortigaría.

-        Simplemente no siguen el rebaño. – respondió mientras le daba un sorbito al jugo de frutas Haziel.

En clase me pareció que hablaba de Sergi, pero de nadie más.

-        Así que son diferentes, ¿verdad? – dije.

-        Suelen ver más allá de lo que los demás ven, no se conforman con lo primero que encuentran ni con la primera información que se les entregue, quieren saber más para ayudar. - dijo.


Entonces descarté a Sergi, él solo quiere pasar el rato, en ningún momento quiere profundizar en las cosas, solo con lo que recibe de primera mano ya le es suficiente. Pero me identificaba mucho con esa definición, pero me descarté enseguida. Creo que si yo fuera un ángel encarnado, tendría el triple de problemas que ya tenía y que era incapaz de comprender por qué sucedían.

-        La mayor de las veces, ni saben que lo son. Pero siempre les dicen que son especiales. – añadió Haziel.

-        ¿Especiales?- repetí curiosa de mí.

-        Están adelantados en el tiempo en todos los aspectos. – dijo.

Aunque me costaba, me seguía descartando. Lo de especial en algún momento sabré porque me lo dicen, pero no, no es porque sea un ángel encarnado. En realidad no quiero más problemas, solo quiero hacer las cosas que quiero hacer sin causar problemas, así de simple. Pero todas las miradas que recibo, son siempre de críticas malas para terminar burlándose de mi forma de ser, incluso algunos se aprovechan de ello para intentar hacerme quedar en ridículo o simplemente que yo piense que estoy mal.

-        ¿Por qué en la 3D hay tanto juicio?- pregunté.

-        Porque el miedo les hace crear enemigos en vez de hacerles crecer y ser mejores versiones de ellos mismos día a día. El miedo desde hace eones, ha sido un cúmulo de emociones que han ayudado a que la humanidad pueda conseguir avanzar, pero en los tiempos que estamos a punto de empezar, es tiempo de que la humanidad comprenda que el miedo solo te atrapa y no te deja sentir la libertad, ni saber qué es ser responsable de ti mismo. – dijo Haziel.

Por miedo a lo que vieron de mi posesión, la Júlia ha conseguido a toda la clase a sus espaldas y el curso entero para que me hagan bullying. Pero no me tienen miedo a mí, sino a ella, por lo que sea que les vaya a hacer.

Desayuné super rápido en casa de la abuela Victoria, el Titi fue quién me llevó al colegio dando un paseo a las nueve de la mañana. Tenía tanto sueño, que durante la hora de rezo, me quedé frita de pie, mientras que la Carmen daba paso a un compañero de clase para que leyera en voz alta la plegaria del día, me desperté casi a las puertas de un infarto cuando se escuchó la música de la canción religiosa que teníamos que cantar al finalizar el rezo. La primera hora tocaba clase de naturales, estábamos estudiando a las hormigas, me fascinaba su estructura social, es muy parecida a la que vivimos nosotros, un mandamás (la reina) en nuestro caso el presidente del gobierno, que manda a los de más abajo para que salgan adelante y cuiden de la colonia. Uno de mis mayores sueños, siempre ha sido en tener un hormiguero en casa de forma natural, para estudiar su comportamiento y compararlo con el de la sociedad a nivel más metafísico.

En un momento en que la Carmen nos dejó hacer un ejercicio sobre hormigas a nuestro aire, aprovechando que tenía a Gerard atrás, me giré para hablar con él y con José.

-        ¿Saben porque las hormigas cuando construyen sus túneles tiene esta forma tan peculiar?- pregunté.

José y Gerard me miraron con curiosidad y asombro al mismo tiempo.

-        Pues esa forma se llama hexágono, es decir que es una forma que tiene seis lados, y esto tiene mucho que ver con cómo se formó la Tierra hace muchos millones de años.- dije me sentía fascinada por esa información.

Pero ni a José ni a Gerard les entró de la misma forma, me seguían mirando de la misma forma de sorpresa, pero no entendieron nada de lo que les dije y simplemente me volví a girar y continué con mis cosas.

-        Mi amor, ¡qué información tan interesante! ¿por qué crees que son seis lados, sabes de qué dimensión proviene esta información? – me dijo Uriel mientras pasaba un bazo por encima de mis hombros para consolarme y animarme un poco.

-        Si, la 6D.- dije sin ánimos.

-        ¡Maravilloso! ¡Cuéntame más, mi amor! – dijo Uriel para seguir animándome.

Miré a Uriel a mi izquierda, mientras que apalancaba la cabeza encima de la mesa e intentaba pensar por un segundo que aún me encontraba en Agartha, cerré los ojos bien fuerte, y por un segundo pensaba que estaba allí de nuevo, pero al abrirlos, la realidad volvía a mí y me puse triste y algo decepcionada. Uriel pasó cariñosamente su mano encima de mi pelo, se agachó para tener su cara a poca distancia de la mía, se le veía preocupado por mí.

-        Lo comprendo amor. No te preocupes. – comentó Uriel mostrando una pequeña sonrisa de compasión.

Miré alrededor, todos estaban charlando entre ellos, pero ninguno charlaba con su ángel de la guarda. Cada vez veía menos ángeles al lado de mis compañeros y empecé a preocuparme si a mí me pasaría igual, solo pensarlo me ponía a llorar y sentía como el corazón se desgarraba tan fuerte que sabía que moriría si algún día ocurriría.

-        Quedamos muy pocos, Dary. ¡No quiero perderte!- le dije susurrándole a la oreja.

-        Si no lo deseas, siempre estaré contigo. Aunque no me llegues a ver, yo nunca me separaré de ti. Te lo prometo y cuando un ángel promete algo, siempre cumple. – me susurró Uriel en la oreja seguro de lo que decía.

-        ¿Tendré que dejar de verte?- susurré pero me puse sin querer a susurrar algo más alto, por suerte nadie nos vio.

-        Tus ojos se adaptarán a tu nueva realidad de 3D. Pero siempre me haré ver para ti. – informó Uriel.

-        ¿Cómo?- le pregunté.

-        Podrás sentir esto. – me dio un beso en la mejilla y me acarició suavemente con la yema de los dedos la mejilla que me había besado.- Cuando lo sientas, sabrás que soy yo. – mostró una sonrisa sincera y yo le copié.

Su cariño siempre había sido muy sincero, en ese tiempo era cariñosa con mi madre y con la iaia Filo, incluso con el Titi, pero con mi padre nunca, siempre me ha parecido fría la figura paterna, prefiero saludarle en plan americano, un choque de puños o unos golpecitos en la espalda, que darle un beso o un abrazo. Aunque les parezca extraño, a mi padre ya le es suficiente, tampoco es muy cariñoso con la gente pero es una buena persona. Eso me viene de mi apellido paterno, los Galí somos algo secos con las muestras de cariño en público.

-        ¿Cuándo será esa gran decisión, Dary?- le pregunté.

-        Cuando cumplas 8 años, tendrás que decidir si quieres seguir con nosotros o dejarlo todo para más adelante. – respondió Uriel.

El corazón me latió muy fuerte y me dolió bastante. La decisión era clara, en un año aproximadamente tenía que tomar un camino, estar junto a los ángeles de forma activa o… vivir al margen de todo lo que signifique Ser de Luz. Eso quería decir dejar incluso Agartha y el trabajo de Trabajador de la Luz para cuando estuviese más preparada.

-        Dicen que esta decisión es la primera importante tras nacer, ¿cierto?- le comenté.

-        Así es, mi amor. Después de nacer, a los ocho años se toma la primera decisión importante, la siguiente será cuando tengas doce años, para saber ¿qué te gustaría ser de mayor? Y luego ¿qué universidad o trabajo quieres hacer? Y así, un sinfín de preguntas importantes que te van a condicionar toda la vida, hasta el fin de ella. – respondió Uriel.

En jerga angelical se les llama a estas decisiones troncales, pues son las que todo el mundo debe pasar para hacer un camino u otro.


Entonces, me vino un mareo sin previo aviso y me quedé mirando como toda la clase se movía, los muebles, las personas,… todo… dónde poco a poco me estaba entrando un sueño raro, lo último que recuerdo fue que dejé de ver y todo se puso de color negro… reconocí esas sensaciones, estaba volviendo a recordar una vida anterior…

Abrí los ojos, me encontraba en una habitación estaba tumbada en una cama, hacía mucho calor, cuando me incorporé vi que no estaba en mi habitación, pues era tres veces más grande de lo que era la mía en Manlleu.

-        ¿Dónde estoy?- dije en voz alta, pero en la habitación no había nadie.

Las paredes eran blancas y solo había dos ventanas con cortinas sin cristal ni persiana, me incorporé y caminé hacia ella, para ver qué había más allá de esa habitación. Se podía ver un amplio patio con un estanque en medio, había columnas blancas y doradas alrededor del patio, también había plantas tropicales, la temperatura era muy alta parecía verano. En el patio vi a unos hombres que iban con falda y una camisa blanca, la falda era dorada, un cinturón de cobre y en la cara llevaban un tatuaje de un ojo en la frente.

Entonces, empecé a escuchar un llanto de un bebé que provenía del interior de la habitación, miré y me fijé que la cama estaba en medio de la habitación y era doble, estaba hecha de madera dorada y azul, parecía lujosa. Deambulé por la habitación pero no había ningún bebé, hasta que la puerta se abrió y me quedé parada, allí estaba el arcángel Uriel caminando hacia a mí, con un bebé llorando en sus brazos.

-        Creo que necesita los brazos de su mamá, querida.- dijo Uriel.

-        ¿Qué?- dije sin pensar.

Uriel se acercó y me entregó al bebé, yo lo agarré como pude y le miré a los ojos, estaba llorando pero se parecía a mí.

-        Tu hija necesita los brazos de su mamá.- comentó contento Uriel.

Entonces la reconocí, era ella, la misma hija que vi cuando visité el departamento en Agartha. Había viajado en el tiempo, estaba en un recuerdo de una vida pasada, que no sabría identificar, parecía Egipcia pero algo me decía que aún no había pasado eso, el antiguo Egipto todavía era un sueño a punto de realizarse. Luego supe dónde estaba era Khefis, la capital de Atlántida. 

P.D. Dentro de cuatro capítulos terminaremos la primera temporada y estaremos dos semanas sin publicar capítulo, luego regresaremos.

Recomendación: La familia perfecta - Película en Netflix.

HR.

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¿Un Demonio Siempre Ha Sido Malo?

  ¡Feliz año a todos! Dejamos atrás el año del infinito (2+0+2+4=8) y nos vamos centrando en el año de la divinidad (2+0+2+5=9). El año pa...