viernes, abril 20, 2018

Reencuentro Con Los Azules En Telos


Cuando cambié de la 4D a la 5D me encontraba directamente en la playa de la ciudad de Telos, el arcángel Uriel se había quedado en la habitación, mientras que yo sentía que tenía que ir a la plaza central para ir a la gran catedral porque sentía que alguien importante me estaba esperando. Pasé entre diferentes calles dónde habían cabañas de los demás hermanos que viven en la gran ciudad Lemuriana, me sorprendió ver tantas estructuras de geometría sagrada como en cada puerta había un Merkava de diferentes colores cada puerta, parecía la forma que lo tienen en Shamballa. 

Cada hermano que vive en Telos es totalmente diferente a la superficie a lo que estamos acostumbrados en las grandes ciudades, que cada uno va a lo suyo y no saluda ni mira a los demás, en Telos es diferente, aunque no los conozcas, te saludan, te miran a los ojos y con una sonrisa de felicidad y paz de saludan y tú les contestas de la misma forma. Algunos van con la vestimenta tradicional y otros van con las túnicas, y se puede ver la diversidad que hay, no todos son solo maestros, hay de todo, entre elohims, ángeles, arcángeles, Maestros, Guías, la mayoría de los Lemurianos son guías espirituales.

En el momento que llegaba a la plaza dónde se encuentra la gran Catedral, me encontré con el Maestro Adama en medio de la plaza, cuando lo vi él se acercaba hacia a mí, llamándome Flor de Lys de forma telepática, su linda voz la notaba en mi mente como si la distancia solo fuese un espejismo, me acerqué a él y nos saludamos haciéndonos un abrazo. ¡Qué hermoso! “Bienvenida de nuevo a Telos, amada Flor de Lys” me alegré tanto de verlo, que no pude decir nada porque él me dijo “¿Te vienes conmigo? Hay un par de amigos que nos están esperando (señalizó la gran catedral) ¿vamos?”, intrigada no me pude resistir y le dije “Claro, vamos”, como ya estoy acostumbrada decidí mejor no preguntar quiénes eran, ya que no me lo diría, así que empezamos a hablar de la misión que voy a realizar dentro de 60 días (sigue la cuenta atrás en Facebook o Twitter semanalmente) y él me dijo “Si lo deseas, cuando estés en el vuelo, podemos conectarnos y así el viaje hacia allí será más ameno”, que buena idea pensé y le dije “¿En el primero o en el segundo dices?” y él contestó “En el más largo, vas a pasar casi un día dentro del avión, si ves que necesitas verme, ya sabes qué debes hacer”, que bonito de su parte y le dije “Lo tendré en cuenta, aunque estoy más intrigada por saber quién será mi compañero, antes de saber qué haré esas largas horas en el avión”.

Entramos en la gran catedral, y mientras que intentábamos ir hacia el ala derecha de la catedral, me quedé bastante sorprendida, ya que había estado muy pocas veces allí dentro, un palacio gigantesco de color azul cristalino, con una gran bóveda en la parte superior dónde se ven los hermanos del piso superior, una catedral de dos pisos, con más de mil millones de departamentos, y más de mil millones de hermanos que trabajan aquí, “Nuestros hermanos nos esperan en la cámara azul, que es por aquí, querida”. Nos desviamos hacia la derecha y entramos en un pasillo muy ancho, pero nos quedamos en la segunda puerta de cristal a la izquierda, sin llamar ni nada, entramos, yo al lado de Adama.

En la sala que era bastante grande, nos estaban esperando dos seres con la piel algo con un tono más pálido y azulado de lo que normalmente estoy acostumbrada a ver por las ciudades de Luz, normalmente aquí no bajan muchos seres de las estrellas, aquí como ya os he dicho residen los Gaiadianos, que somos todos, pero seres de las estrellas que colaboran con la Gran Hermandad Blanca y la Confederación Galáctica normalmente no llegan a las ciudades intraterrenas de Agartha, la mayoría de contactos con en la superficie, pero supongo que debe haber excepciones. Eran una pareja, que estaban ambos de espaldas, miraban el gran y maravilloso jardín que hay detrás de la Catedral dónde la diversidad de culturas se mezclan y charlan o pasean por allí, bajo los árboles y las flores más bonitas y brillantes que ni siquiera yo misma podría imaginar de lo bonitas que eran, me fijé que el pelo era castaño con tonos rubios y pensé que eran de las Pleyades, pero cuando la mujer se giró y nos vio y vi sus ojos más alargados (como si fueran un poco asiáticos) supe que no eran de allí.

Llevaban una túnica azul ambos, sinceramente no se podía distinguir dónde estaba la piel de dónde empezaba la túnica, porque brillaba más de lo normal, pero iban con los pies descalzos, tenían unos pies azules, del mismo tono que su cuerpo, era curioso, pero la sonrisa no se les borró de la cara, de hecho estaban hechos de amor incondicional, se podía percibir con esa mirada de ojos verdes que mostraban. En el silencio más sorprendente Adama añadió “Amada Flor de Lys, te presento a Los Azules o cómo tú les debes recordar, tus hermanos Los Arcturianos”, abrí los ojos y les miré mejor, el hombre que parecía tener treinta años y la mujer un poco más joven, me miraron diciendo que sí con la cabeza ¡No lo podía creer! Adama los determinó hermanos porque entre Arcturianos y todas las especies de la Gran Hermandad Blanca nos determinamos como hermanos sin apenas ser familia, pero sinceramente no conocía esa pareja. 


Saludos, nuestra amada hermana, desde hace eones de tiempo que te hemos ido observando en tus largos caminares, en tus cortas y largas vidas aquí en Gaia, tras haber dejado atrás nuestro hogar.” Me quedé alucinando escuchar este mensaje porque no decían ninguna palabra todo era telepático, escuchaba la voz del hombre que se presentó cómo el Maestro Ascendido Juliano, pero la chica que no pronunció nombre alguno prosiguió de la misma forma diciendo “Nos hace feliz, poder reencontrarnos hoy, aquí y ahora, mostrando que tus hermanos Los Arcturianos siempre estamos unidos en el pensamiento y en el corazón. Dando así a conocer, para construir de nuevo ese puente con nosotros que se destruyó en la Atlántida y en Egipto.”. Es verdad desde que no reencarné en esta vida no me pude acordar de ellos, de mi familia, ya lo he ido compartiendo por Twitter, mis pocos recuerdos que tengo de Arcturus, y que deseo algún día en esta misma encarnación, volver para hacer una visita mi otro hogar como lo ha sido Épsilon y ahora Gaia. 

Crecer es tu fuente de enseñanza para tus nuevos hermanos, que algunos también llegan de Arcturus. Cuando te vemos mostrar tu esencia a la vida de Gaia con la humanidad, tu alma recobra esa luz tan especial que la sexta dimensión te ha bendecido y seguirá así creando los puentes de Nueva Gaia, en las nuevas ciudades de luz que están surgiendo desde nuestros puentes de energía cristalina en Telos y en Arcturus.

Recibe la bendición del gran padre, y de la gran madre, en nuestros abrazos. Nosotros estamos aquí, un pequeño grupo para hacerles recordar a nuestros antiguos hermanos Arcturianos, quienes son y ayudarles a emprender su misión de vida. Recibe nuestros cristales de sabiduría espiritual de nuestro corazón más amado y bendice cada enseñanza con amor, fe y esperanza.
Os amamos muchísimo,

Tus hermanos los Azules (Arcturianos).

Antes de que se fueran, les pude dar un abrazo de despedida, y cuando Adama me acompañó de nuevo a la plaza de la Gran Catedral, nos quedamos sentados en la fuente que hay justo en medio de la plaza para ponernos a hablar sobre lo sucedido, y le dije “¿Cuántos hay ahora aquí en Telos?” y Adama contestó “Solo cuatro, pero van a venir más, hasta complementar doce, uno por cada mes y signo del zodíaco que hay aquí en Gaia”. No tenía muchas dudas, pero me impresionó bastante, no esperaba conocer tan pronto a Juliano y le dije a Adama “Creo que a Juliano lo he canalizado en uno de los personajes de la telenovela que escribo con mi hermano Alberto, ¿Es cierto?” y él contestó “Así es, él se presentó en el momento en que necesitabas tener un personaje interesante en la telenovela, es una forma de darle credibilidad a la historia, escucha lo que él tiene por compartir y sentirás el flujo de vida que te une a ellos de por eones de vidas”.

Me tenía que ir ya, porque Uriel ya había avisado que pronto era la hora de ir a trabajar de nuevo, el tiempo en Agartha pasa distinto a la superficie, así que me despedí de Adama con un bello abrazo y le dije “Pronto nos volveremos a ver, hermano. Y acepto tu propuesta para la misión, cuando sea si es lo que deberá ser, nos veremos un ratito” él se echó a reír de felicidad y yo también, mientras pensaba en casa, en mi cama, en Uriel y en volver a la superficie, pocos segundos después sin dejar de caminar, me tele transporté directamente a mi habitación, le di un abrazo a Uriel y le di las buenas noches, me metí en la cama y me uní en 3D una hora después de llegar, cinco minutos después sonaba el despertador.

Recomendación: Eye Asher Eye – Mantra.

HR.

HERO&Corporation.

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