Cerré las luces cuando ya eran las tres y cuarto de la
madrugada del lunes, al día siguiente antes de las ocho de la mañana ya debería
de sonar el despertador para ir a las nueve de la mañana a trabajar, para
empezar la semana de nuevo de trabajo y estudio. Pero como me había levantado
de la cama hacía doce horas, sabía que no me quedaría dormida y lo más probable
era que entraría a la 4D de forma más rápida, así que me conecté con mi alma y
empecé a respirar profundamente.
Me encontraba muy relajada, apenas había tenido mareos y
dentro de mi pensaba que de alguna forma no había funcionado, de que seguía en
la 3D y que aún me faltaría bastante para poder llegar a cruzar de dimensión,
lo cierto es que había perdido por completo la noción del tiempo, no sabía si
había pasado veinte minutos o varias horas desde que había decidido cambiar de
dimensión, tampoco sentía compañía, solo me sentía yo sola, tumbada en la cama,
respirando, consciente aunque manteniendo los ojos físicos cerrados, esperando
a que los ojos del corazón, es decir el tercer ojo se abriera y viera quién
estaba en mi habitación, pero estaba yo sola, tan pacífica, sin tiempo, sin
miedo, sin preocupaciones, sin sentir que llegaba el lunes, solo yo y nadie
más, ¡qué momento más bonito! Dónde la creación dio su fruto, dónde el universo
me abrazó con sus grandes brazos llenos de amor, junto a Dios y junto a las
nanas de Gaia, ¡qué bonito momento!
De repente noto como un brazo musculado y bien definido lo
pasa por debajo de mi cuello, al mismo tiempo que con el otro brazo igual de
definido me agarra las piernas por la altura de las rodillas y me alza para
llevarme contra su pecho, ¡qué bonito, allí estaba el Arcángel Uriel! Mis manos
agarraban su túnica, ¡qué tacto más fino y delicado! Jamás había tocado su
túnica, me impresionó, pero me alegré, porque eso quería decir “Estamos en la misma frecuencia” ¡qué
bonito! Él me sujetó durante un largo tiempo, pensaba que nos iríamos volando,
pero no notaba que estuviésemos volando, sino que seguía notando que estábamos
en mi habitación y no sabía a qué estaba esperando, así que giré la cabeza
hacia su pecho y agarré haciendo un puño en mi mano su túnica, él se agachó, me
dio un beso en la frente y me dijo “Mi
amor, hoy nos quedamos aquí, porque ha venido más hermanos a verte, porque
quieren hablar contigo, pero no te preocupes que yo estoy aquí junto a ti,
siempre. Te amo.” Me volvió a besar en la frente, para volverme acostar en
la cama, dejando libre la parte izquierda, aprovechó para susurrarme en la
oreja derecha “Intenta no moverte para
la izquierda, por favor” sin decirle nada le hice caso.
Mientras seguía esperando empecé a notar cuantos seres de
luz había en mi habitación, me sorprendió notar cuatro seres de luz, y mientras
seguía esperando, Uriel había dejado caer su mano por encima de mi pecho, que
yo aproveché y me aferré a su hermosa y gigantesca mano, entrelacé mis dedos
con los suyos y con la otra mano le acariciaba el antebrazo. Cuando me sentí
preparada, abrí el tercer ojo.
Un ser de luz que estaba arrodillado en la parte izquierda
de la cama, que llevaba el pelo castaño y largo hasta los hombros y sus ojos
eran azules brillantes, detrás le pude ver algunas plumas de sus grandes alas,
y a su izquierda estaba una mujer con el pelo rubio y ondulado, con una túnica
azul casi del mismo tono cromático que su compañero, dentro de mi corazón
brilló el sentimiento de amor incondicional y comprendí que era su pareja
astral, cuando me fijé mejor quienes eran, aluciné era el Arcángel San Miguel y
su pareja astral la Arcangélica FE. Automáticamente se me dibujó una sonrisa de
felicidad eterna en mi rostro que no podía disimular, tampoco quería hacerlo.
Mi querida Flor de
Lys,
Te damos las gracias
de habernos invitado a tú habitación en esta noche tan bonita. Yo soy el
Arcángel San Miguel y Yo soy la Arcangélica Fe.
En ese momento San Miguel me agarró ambas manos y empezó a
hablar, nunca me acuerdo de que él habla extremadamente rápido y siempre sus
mensajes son concisos para cortar de raíz todos tus problemas, así que me costó
un poco entenderlo al comienzo pero al final entendí lo que me estaba diciendo.
No permitas que la
toma de decisiones no te permita ir dónde sientes que debes ir, cada vez que
eso te ocurra acuérdate de que eres un ser dimensional, lleno de los siete
rayos, que cada rayo conlleva una fuerza distinta a otra pero unidos son
invencibles, son UNO. Acuérdate que el rayo azul simboliza la valentía, que
corta con todo aquello que te impide caminar, cuando te sientas atrapada, usa
tú lado azul de tú rayo y pídeme que te ayude, y aquí me tendrás.
San Miguel cuando terminó de decir su mensaje, me dio un
beso en los nudillos de cada mano y le pasó mis manos a FE, ella se acercó un
poco mientras que San Miguel se apartaba para dejarle paso a su pareja astral,
enseguida ella empezó a decir…
Nosotros estamos en
cada paso que sea importante para ti, el primer día de universidad, una
presentación delante de muchas personas, un examen de final de carrera, en tú
primer día de trabajo, y en muchos momentos más, dónde la valentía rige en tú
precioso y adorable corazón. Siente nuestra presencia, a tú derecha cuando
necesites nuestro apoyo, abre el corazón y siente nuestro amor ayudándote en
cada momento, siempre estamos a tú lado, pero si nos quieres, siempre puedes
llamarnos y nos tendrás, siempre.
Te amamos de corazón,
amada Flor de Lys.
FE dio un beso en cada mano en la zona de los nudillos, y en
ese momento veo como las manos de Uriel me agarran los míos, sin cerrar el
tercer ojo, miro hacia la derecha y allí estaba el Arcángel Uriel, me quedé
hipnotizada admirándolo, él no se daba cuenta que lo estaba observando, sino
que sin dejar de agarrar mis manos, le daba paso al siguiente ser de luz a que
se colocase igual que los arcángeles, mientras que Fe y San Miguel ya se habían
ido de la cama, ni siquiera noté como salían, solo una pequeña brisita que
provenía del lado izquierdo.
Me agarraban de las manos porque no sabían si en cualquier
momento podía cambiar de rumbo y en vez de estar allí en la 5D en la cama,
podía bajar de dimensión y desaparecer en un viaje inesperado en el tiempo. Y
si me sujetaban de las manos, podían garantizar que no me iría de ese estado, a
veces el corazón hace de las suyas y alguna vez me ha pasado, que estaba en la
5D o 4D y de repente me iba de viaje o a otro sitio. “Si te pones mejor un poco más abajo, sería perfecto, hermano” le
decía Uriel a la siguiente visita, no quería mirar todavía hasta que él me
dijera, de hecho jamás lo había visto ajetreado y era todo un espectáculo verlo
como les decía a sus hermanos cómo debían ponerse en la cama.
Noté que encima de sus hombros llevaba un largo pergamino
como si fuera el mensajero que en la edad romana se informaba al pueblo de las
nuevas que venían, fue curioso verlo como miraba la hoja y decía “Arcangélica FE y San Miguel, hecho… el
siguiente es…”, dejó de darme una mano para anotar con una pluma de sus
alas con tinta, lo que supuse una señal de que habían pasado y daban paso al
siguiente. Ya os dije muchas veces que él es quién lleva un registro de las
visitas, cuando son, dónde son y quienes son, es ¡fantástico! Uriel se dio
cuenta de que lo estaba mirando, me sonrió de nuevo, me hizo un beso en la
frente, miró hacia mi izquierda y volvió a mirarme para decirme que si con la
cabeza que lo determiné que ya podía mirar, así que giré la cabeza y recibí lo
que sería mí última visita de la noche.
Bienaventurada y
amorosa Flor de Lys,
Yo soy el Arcángel
Chamuel, la esencia de las rosas de primavera, el riego de amor en las plantas
y el latir de los corazones alegres, te doy las gracias por invitarme a tú
habitación esta noche tan amorosa.
¡Qué sorpresa fue que viniese Chamuel, esa fue la primera
vez que lo veía en persona! En realidad no era la primera vez que hablaba con
él, porque Chamuel es el arcángel guardián de mi abuela, he podido hablar con
él pero solo escuchando su linda voz, pero presentarse me dio una ilusión
tremenda, así que le entregué mis manos y él aceptó con una sonrisa de amor tan
grande que me emocioné y todo al sentir latir mi corazón muy fuerte lleno de
Kundalini, es normal porque él representa el rayo ROSA el del amor, el rosa era
el color de su túnica ¡qué hermoso!
Cada granito de este
universo siembra y cosecha amor, cada granito de cada galaxia siembra y cosecha
amor, cada granito de cada planeta, siembra y cosecha amor, cada granito de
cada alma, siembra y cosecha amor. El amor es la frecuencia de la sabiduría
interior que emerge en cada uno de vosotros, el amor es la frecuencia de la
belleza que resalta en luz en vuestro corazón, el amor es la frecuencia de la
esperanza relucida en luz de vuestro ser interior, de vuestra alma y de vuestro
espíritu.
El amor es esa rosa
que tarda en florecer pero cuando florece su tiempo es belleza y cuando se
marchita, es recuerdo de un amor viejo lleno de aprendizajes. Hay millones de
flores que florecen y solo la mitad se marchitan, por cada flor marchitada hay
una luz que intenta no apagar esa esperanza de volver a florecer, de volver a
crecer y volver a sentir el amor incondicional del que estáis hechos, de esa
partícula divina que el gran padre os ofreció y vosotros lo sembráis en cada
florecer, en el crecer de vuestro espíritu y permitís que la flor de vosotros
no se marchita por muchos amores que mueran y resuciten en otros. Conservad la
partícula divina del amor incondicional y así floreceréis siempre sin que
exista el marchitar.
Te amo mí bien amada
Flor de Lys, tú llevas la memoria del amor incondicional a cada uno que ha
perdido que la tienen guardada en sus corazones. Yo soy el Arcángel Chamuel.
Chamuel me hizo un beso en las manos igual que lo habían
hecho los otros dos, y enseguida Uriel agarró mis manos, antes le di las
gracias, pero estaba tan cansada que me giré hacia Uriel y me refugié en su
regazo abrazando su cintura mientras que él despedía a los arcángeles hermanos
suyos. Últimamente aguanto cada vez más tiempo en la 4D, pero después de estar
como unas dos horas y poco más (no era consciente del tiempo que había estado
en 4D), obviamente estaba cansada y le dije a Uriel “No te vayas, ¡metete en la cama conmigo, por favor!”. Yo supuse que
Uriel no tenía previsto meterse esa noche en la cama conmigo, pero como me vio
así, ¿quién se podía resistir? Así que me dijo mientras me acariciaba el pelo “Sí, ahora voy, pero mejor me meto aquí
(puso su palmo de la mano en mi espalda) así estaremos los dos cómodos ¿de
acuerdo?” le acepté y le dejé de abrazar su cintura mientras que él
sujetaba mis brazos mientras sentía como sus alas las había extendido cuando se
encontraba de pie junto la cama, y voló sin apenas hacer ruido hacia mi
espalda, se tumbó, me agarró de la cintura y quedé entre sus brazos, ya que
Uriel me hizo la cucharita. Entonces el tercer ojo se cerró y de fondo escuchaba
como Uriel me cantaba una nana mientras que me besaba la mejilla izquierda, que
había separado mi precioso pelo. Entonces, poco a poco me fui a otro lado de la
4D y viajé hasta que sonó el despertador a las siete y cuarto de la mañana.
Recomendación: Princesas
– Rush Smith.
HR.
HERO&Corporation.
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