martes, noviembre 16, 2021

Me Da Miedo Morir

 

Esta semana mi cuerpo está sufriendo muchos cambios importantes y por eso se ha enfermado en un resfriado que está siendo bastante incómodo, pero lo acepto porque este es el resultado de un año productivo y lleno de trabajo conseguido entre primavera y verano. Ahora en Otoño, me toca integrar lo vivido y como he estado haciendo muchos cambios a nivel energético, es decir que he estado la mayor parte del tiempo meditando y cambiando la energía del mundo, ahora esta energía estaba en desequilibrio con mi cuerpo. Por lo tanto se ha enfermado, para poder permitirse analizarse a nivel físico, eliminar esas células que no quieran seguir transformándose (debilitando así el cuerpo por unos días) y luego equilibrar las células energéticamente para estar en la sintonía y vibración correctas para lo que se viene.


 

Les confesaré una cosa muy interesante, pero desde que en el 2013 volví a conectar con la consciencia del SER más fuerte, ya no me enfermo tanto como antes. Recuerdo que yo a lo largo de los nueve meses que duraba el colegio, solía estar enferma unas cuatro o cinco veces (más en invierno por el frío, cuento faltando al colegio). En el momento que empecé a cuidarme, tomando té y meditar en ocasiones, casi no me enfermaba, quizás una vez al año (coincidiendo en Septiembre). También empecé a tomar una alimentación aún más sana, a hacer ejercicio como salir a caminar aunque fuese sola (a partir del 2015) o mejor dicho acompañada de los arcángeles divinos de mi corazón (sobre todo Uriel), las células se fueron adaptando a la nueva vida plenamente consciente, aún más resistentes y más fuertes, que incluso en una ronda de virus del resfriado en casa porque mi madre lo trajera del trabajo y se lo pasara a mi padre, a mi no me pasaba absolutamente NADA. Como si resbalaran, por así decirlo.

 

Recuerdo que cuando iniciamos el año 2020, a partir del segundo día del año, me encontré super mal y me enfermé, pensando que era gripe porque duró unos 14 días aproximadamente. Era en ese tiempo que todavía no se había diagnosticado a nadie de Coronavirus en España, habían casos en Asia e Italia pero no para que ocurriera todo eso. (En ese tiempo no era muy consciente de si era tan grave como decían o una nueva forma de repartir el mal en forma de virus contagioso producida por el gobierno en las sombras). De hecho aún no había hablado con el Maestro Feder de lo que realmente significaba esto, la activación del Chakra Corona, como ya les compartí en su momento en este mismo blog. Me enteré que había sido un caso de eso, muchos meses después, porque mis padres tuvieron los mismos síntomas que yo: fiebre, dolor de garganta, dolor muscular, sordera temporal, mareos, náuseas, amnesia de la memoria corto-plazo por varios segundos, reacciones en la piel extrañas, cambios de temperatura inestables, mucho sueño y conversaciones sobre el universo de forma tan profunda que parecía que hubiese descubierto el origen de la vida universal.

 

A mi el Chakra Corona ya lo tenía medio abierto antes de enfermarme así, pero tenía que pasarlo antes, para poder realizar las meditaciones diarias del YOSOY, que curiosamente empezó el YOSOY el primer día en que Italia ya empezó a pensar en confinarse y ver cómo europa se iba “contagiando” de forma tan rápido, que fue increíble. El día en que se abrió las puertas del tiempo y el espacio que da origen al YOSOY, es decir el pasado 2 de Febrero del 2020 a partir de ahí, todas las aperturas del Chakra Corona se aceleraron a un nivel increíblemente rápido. Porque se había iniciado un tiempo muy importante para la humanidad, el momento de parar y ponerse a analizar sus vidas para el futuro. Ya que el momento de hacer lo que les dé la gana terminó.

 

Todas las muertes que el gobierno por miedo han acusado a este “virus” son totalmente injustas, porque en verdad, cada cuerpo se ha analizado de tal forma en que se le ha preguntado a las células si querían estar en el nuevo tiempo y las células sabiendo que no estaban en la sintonía y sabiendo que el SER no lo tenía como propósito de año nuevo, finalmente se les invitó muy amablemente a abandonar la encarnación y ayudar des del otro lado. Los que estamos aquí, tenemos una misión muy importante que se nos irá revelando poco a poco a lo largo del camino, pero ponganse las pilas porque esto ya empezó.

 

Esta semana, me he vuelto a enfermar, los síntomas que tengo son muy diferentes: dolor de garganta, dolor muscular (zona espalda y rodillas), mucho sueño, mucha hambre, un poco de fiebre puntual, a veces dolor de cabeza leve. Sin dejar este tema de la apertura del Chakra Corona, es posible que esté pasando por una segunda conexión a nivel físico, ahora son las células que se están “actualizando”, también es verdad que el ADN se ha empezado a duplicar al estar en el nuevo tiempo, eso les está pasando a todos, que a través del canto y la meditación se desencadenan nuevas hebras de ADN, las que durante eones hemos tenido “dormidas” en nuestras células y que ahora son necesarias activarlas, porque son los paquetes de información sobre la vida consciente para la 5D.

Mientras sucede esto en mí cuerpo, he tenido durante dos noches esta semana, el mismo viaje dimensional de forma repetitiva, algo que a mi me pasa una o dos veces en toda mi vida, cada viaje es diferente o tiene continuidad, pero estos dos en concreto NO. Dónde veía una cosa no muy agradable, mi muerte. Era extraño, porque yo ya hablé con Azrael y Calak y mi forma de abandonar esta dimensión no será pasando por la muerte, sino por la ascensión para 5D. Por eso ya tengo fecha límite ya pactada para hacerlo, no se preocupen aún queda bastante, antes les tengo que compartir muchas cosas más. Ese viaje iba totalmente en contra de lo que ya estaba pactado, y los Seres de Luz cumplen siempre con lo establecido, por eso siempre confío en ellos plenamente.

 

El sueño iba de este modo:

 

Me iba a dormir con los síntomas de este resfriado común, pero a la hora de despertarme me encontraba dentro de un ataúd, escuchando a mis familiares llorar mi pérdida, viéndome a mí misma con la edad actual y preguntándome ¿por qué desencarne? Gritando para que la gente me escuchara y supiera que seguía viva, pero nada. Me metían en la tumba, me ponían flores y a vivir la pena eterna de mis padres.


 

Imaginense regresar de eso, ¡uf! Ayer recibí una señal muy clara del universo que decía “cartas del tarot” hace un mes mi hermano Marlon me las tiró y decía que ahora va a ocurrir algo que hace tiempo ando esperando (sobre el señor ojos verdes, no lo compartiré aún). Entonces me aferré a la carta de la muerte que la humanidad teme, porque piensa que cuando sale en una tirada piensan que se van a morir, pero no es cierto, la muerte significa transformación, al igual que la carta de la Torre, que significa rompe de patrón. Curiosamente en esta última tirada, no me salió ninguna de estas dos cartas, me salió el as de copas que en lo que ando pasando, sería como un cambio muy importante va a poner patas arriba mi sentido. Es decir, que para que no me de tan fuerte, debo fluir con lo que venga, y eso quiere decir que tengo que revisar algunos patrones importantes en mí vida, como por ejemplo mi familia.

 

A raíz de esta carta, interpreto el sueño como un aviso, dónde dice que el patrón familiar va a cambiar, la llegada del señor ojos verdes a mi vida, aquí en 3D, va a crear una nueva “etapa” que mi familia tendrá que adaptarse a ella (sé que les costará un poco, porque son de costumbres fijas, hablo de mi familia en general). A ver, esto que viene sería por ejemplo como si el mar fuese la vida y el universo, lo que nos sujeta, la embarcación sería mi familia y yo, que inevitablemente ellos van conmigo, y la ola que viene a romper el patrón sería la llegada del Señor Ojos Verdes, que si la embarcación no se mantiene a flote, fluyendo con el mar universal, puede que la ola vuelque la embarcación y no puedan sujetarse a esta nueva etapa.

 

Esto ocurre porque el hecho de que tenga ya pareja, no es como tener un novio que conociste en la discoteca, en el supermercado o en la esquina de tú casa, es la llegada y la reunión de una llama gemela, la onda que genera ese reencuentro y anclaje a esta nueva parte de la vida, se ve afectada por todos los miembros de la familia, amigos, conocidos e incluso ustedes que siguen nuestras redes sociales, notarán esa onda energética cuando pase.

 

El motivo del título de esta reflexión, es porque en cierto modo cuando uno cambia de etapa, muere su versión antigua de él mismo. Ahora me toca aceptar el porvenir de la vida, porque esta ola ya empezó el pasado 5 de septiembre del 2020, cuando estuve en Alcossebre reencontrándome con mi señor ojos verdes. ¡Ah por cierto! Les recuerdo que… quién avisa no es traidor.

Les dejamos el último video de youtube aquí:


 

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 HR.

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domingo, noviembre 14, 2021

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 112 [2T]

 

Pasaron tres días cuando se originó el funeral en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia en Manlleu, no recordaba la última vez que había estado en un funeral, el momento de la misa, pero esta vez nos tocaría estar a primera fila, puesto que el Titi me dijo que los familiares directos siempre se sientan a primera fila. Antes de entrar, nos quedamos a fuera en la puerta, rodeados de familiares esperando a que llegase al auto fúnebre, con el cuerpo de la abuela Vitorina. Aún no me había permitido llorar, no me salían las lágrimas ni estando acompañada de Uriel en mi habitación, quizás ya tenía asumido desde hacía mucho tiempo que esto tarde o temprano pasaría.

Lo cierto es que si que tenía ganas de llorar, pero no me salían, algo en mí interior me impedía hacerlo, así que tenía una mezcla de sentimientos encontrados que no sabía cómo sacarlos a fuera. Me daba como vergüenza que mi madre me viera llorar, y no entendía el motivo, porque me habían visto llorar desde que había nacido por cualquier cosa importante, en cambio allí me sentí como si realmente fuese una extraña. ¿Por qué me sentía así?


Mi padre tampoco lloraba, mi madre a ratitos se caía literalmente en un mar de lágrimas y mucha tristeza, esa fue la primera vez que pude identificar uno de sus bajadas al pozo de su existencia interna o lo que los psicólogos llaman depresión. Quería ayudarla por como se sentía, estar con ella, pero ella se iba de mi lado, porque era chiquita y se suponía que no la tenía que ver llorar, así que me quedé con el Titi todo el rato. Hasta que llegó mi otra abuela y el Tiet Josep, entonces me quedé un rato con ellos, que a pesar de no estar tan afectados emocionalmente pudieron acompañarme un rato.

Se armó un silencio de repente sin explicación, cuando vi que todos miraban hacia la calle y veían como el auto fúnebre llegaba atravesando la bóveda principal de la iglesia y estacionaba el auto al pie de las escaleras de la puerta principal. Dos trabajadores con traje negro y corbata, salieron del auto para abrir el baúl, entre la cristalera se veía el ataúd de la abuela Vitorina, acompañada de dos coronas de flores, una de rosas blancas y el otro de azucenas. Nunca había visto un ataúd en esta vida, me dio mucha impresión que después de una vida larga y llena de emociones, termines así… sepultado dentro de una caja de pino anaranjada, con una cruz santa encima.

Nos apartamos para que los trabajadores pudieran subir el ataúd en una plataforma con ruedas, por la rampa que habían construido hacía poco tiempo. Detrás, me quedé atónita sabía que los demás no podían ver lo que estaba viendo yo, pero detrás del ataúd estaba mi abuela Vitorina caminando, observando a los demás, algo triste porque no quería despedirse de sus queridos, acompañada de su ángel de la guarda y un ángel de la unidad de la orden de San Miguel arcángel, porque traía el uniforme de gladiador, que a veces ya les conté. La abuela Vitorina iba con una túnica blanca, le brillaba el aura y parecía triste pero estaba bien, hermosa y había vuelto a ser ella antes de la enfermedad, pero en la vibración de los desencarnados.

-        Titi,…- susurré mientras le agarraba con fuerza su mano, él se agachó y le dije a la oreja- la veo, a la abuela… ¿tú la ves?- le dije le miré a los ojos.

-        Si, también la veo. Pero disimula, ¿ok? Nadie tiene que verte así… - respondió el Titi susurrando.

-        Ok. ¿Por qué está aquí?- le dije.

-        Tiene que despedirse de nosotros, es el protocolo. – informó el Titi.

Nunca le había escuchado que él también podía verlos, pero entré en razón cuando recordé que él era un ángel encarnado, los ángeles pueden ver a los muertos y algunos humanos como yo, también.

Los dos señores que iban con traje negro dejaron el ataúd unos metros cerca de la puerta una vez ya estaban dentro de la Iglesia, mientras que nosotros nos fuimos a primera fila a esperar empezar el funeral. Nunca había estado en esa Iglesia, solo supe que el 1 de diciembre del año 1990 mis padres se casaron en esta iglesia, y que desde entonces no habían vuelto nunca más hasta ese momento. A pesar de no haber estado nunca allí a dentro, tenía la sensación de que ya había estado.

-        Dary, ¿alguna vez desde que nací he estado aquí a dentro?- le hablé telepáticamente.

-        No, esta es la primera vez. Pero sí que has estado aquí antes, creo que reconoces el lugar, ¿cierto? – me contestó directamente.

Uriel estaba delante de mí, puesto que a mi derecha tenía al Titi y a mi izquierda Alfonsito. Uriel se puso delante, justo a los pies del altar, estaría allí durante toda la misa del funeral.

-        Sí, pero… ¿Cuándo?- le dije telepáticamente.

-        Durante la boda de tus padres, estuvimos de espectadores de 5D. En realidad casi todos los hijos visitan a sus padres antes de nacer, incluso van a las bodas de sus padres antes de que tengan que nacer. Es una forma de apoyarles y que prontito de ese fruto de amor, vendrás tú. – informó Uriel, sus ojos verdes se iluminaron.

El cura llegó por una de las puertas del altar, vestido para la ocasión bajó las escaleras del altar, y se fui por el pasillo del medio de la Iglesia, hacia el ataúd, dijo unas palabras en latín y volvió a caminar mientras que los dos señores con traje condujeron el ataúd hasta la primera fila. Toda la iglesia estaba llena de personas, la mayoría eran familiares y amigos, pues una bella mujer había dejado su paso por la tierra una huella difícil de olvidar, difícil de aceptar que a partir de ese momento solo eran recuerdos vivos en los corazones de los vivos.

Alfonsito era el que estaba más cerca del ataúd, me daba mucha cosa estar tan cerca de algo tan triste, daba miedo. Así que agarré la mano del Titi y simplemente me quedé escuchando al cura, que nos dio permiso para sentarnos. No entendía el discurso del cura, mis pensamientos estaban en otro lugar muy distinto, pensé en el Chico de Ojos Verdes, en mis amigos de Agartha, pero en ningún momento pensé en el colegio, a pesar que mi padre me había dicho que esa tarde iba a volver a clase.

De repente, escuché una trompeta que provenía del techo así que miré hacia arriba, allí vi a dos ángeles de luz que estaban volando literalmente con los pies en el techo, tocaban las trompetas una marcha fúnebre. Se podían ver perfectamente lo tristes que estaban, en medio del techo había un tragaluz circular que se iluminó de repente, a pesar de que era un día triste y lluvioso, sentía la calor de Agartha, la calor dimensional, ese tragaluz no provenía del cielo de 3D puesto que desde allí venían más ángeles a cantar y tocar instrumentos.


Miré al resto de los presentes en la iglesia si se daban cuenta de la presencia angelical que teníamos en el techo, pero nadie escuchaba nada, todos estaban llorando, tristes, taciturnos,… en cambio yo no podía dejar de mirar a esos ángeles que seguían cantando cosas tan hermosas, dónde el espíritu de la abuela Vitorina dejó de mirar a los presente algo triste, y se puso a escuchar a los ángeles.

-        ¿Son reales?- dijo Vitorina.

Nadie le contestó, ni siquiera su ángel de la guarda que estaba a su lado, dando vueltas alrededor del ataúd.

-        ¿Esto es lo que te espera cuando uno muere?- volvió a hacer la pregunta Vitorina.

El ángel que iba vestido como un gladiador, le mandó a callar para que escuchase a los ángeles, Vitorina simplemente los escuchó, y yo también. Porque me parecía mucho más hermoso que escuchar al cura con su fantasía de que cuando uno muere, va al cielo. Recordaba perfectamente, al menos mí espíritu que tras morir y pasar ese Haro de luz, no hay un cielo, no vas con dios, porque él se encuentra mucho más arriba en la 9D, cuando uno muere va a la 4D, a una ciudad de almas llena de luz, pero no es el cielo. Sin saber porque, sabía que así era, supongo que mí espíritu reconoció la sensación, puesto que yo ya había muerto muchas veces en otras vidas, con otros nombres y otras identidades, por eso me daba miedo el ataúd y no el hecho de pasar por ese Haro de luz.

La religión cristiana cada vez veía que me estaba distanciando de ella, puesto que decían cosa inconexas y también muchas falacias sobre el más allá y Dios. El cura seguía leyendo la biblia ante los presentes, curiosamente cuando uno muere hablan de la resurrección del Maestro Jesús, que venció la muerte con sus poderes, lo hacen creer así, pero me di cuenta de que no estaba conectado con el más allá, porque ni se percató de la presencia del coro de ángeles en su Iglesia, en ningún momento miró al techo, ni siquiera miró a su derecha dónde estaba su ángel guardián. ¿Cómo es posible que el cura se hiciera llamar un siervo de Dios, si no era ni siquiera capaz de comunicarse ni con su ángel de la guardia?

Seguramente que el Cura tenía sus razones de porque decidió cumplir con esta vida, pero este trabajo de ser un canal para la luz eterna universal, como requisito mínimo que le veo esencial es comunicarse con los Seres de Luz, se supone que te dedicas a aconsejar y ayudar a las personas a encontrar su voluntad, mediante los ojos y las manos que Dios te ofrece, pero sin comunicarse con su ángel de la guardia y pensar que nunca dios ha estado en contacto directo conmigo… esto no es cumplir con este trabajo, incluso uno tendría que saber qué pasa tras la muerte, y por mucho que estuviese escrito en la Biblia, deberían saberse las misas de memoria, por eso en el momento que miré directamente a los ojos del cura que ya rondaba los 80 y pico años, me di cuenta de lo hipócrita que estaba siendo, sin que él fuese consciente de ello.

-        Oremos…- dijo el cura.

Toda la iglesia se quedó en silencio durante varios minutos, excepto uno de los ángeles del techo que habían terminado de tocar sus canciones, uno de ellos bajó volando hasta el altar, bajó las escaleras y se fue hacia mi abuela Vitorina, le ofreció la mano.

-        Vitorina, es la hora.- le dijo el ángel rubio con la túnica violeta, sus ojos eran anaranjados, nunca había visto unos ojos así, era bastante alto más de dos metros y medio, iba descalzo. – pero primero, despídete de tus hijos.- le señaló hacia dónde estábamos nosotros, cuando le miré al ángel él me guiñó un ojo, él sabía quién era y que le estaba viendo.

-        Vale.- dijo la abuela Vitorina.


Caminó por delante del altar, se quedó ella un rato con cada uno de sus hijos, aunque no escuchaban nada, ni la miraban, les ofreció la mano, en otras ocasiones les tocó la mejilla, en vez de a mí que me abrazó, yo me tuve que hacer la que no veía nada, pero me puse muy contenta de sentir su abrazo a pesar de que solo eran cosquillas por todo el cuerpo, era ella. Con el Titi también le hizo lo mismo.

Entonces, se fue con el ángel, le agarró de la mano y empezaron a volar lentamente juntos, las alas del ángel le sujetaban.

-        ¡Os echaré mucho de menos, familia, os quiero mucho!- gritó emocionada Vitorina.

Entonces estallé a llorar de felicidad sin dejar de verla, hasta que el Haro de luz se la llevó y tras ella, el otro ángel también se fue. 

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HR.

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domingo, noviembre 07, 2021

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 111 [2T]

 

Mi abuela se quedó frita tras esa desconexión, le di un beso en la mano y la dejé sola para que descansara, también porque entró el Alfonsito para estar con ella. Me quedé cerca de la puerta de su habitación, no me quería separar mucho de ella, tenía la sensación que aún tendría algo más que decirme antes de irse para siempre. Entonces, noté detrás de mí la presencia de alguien, me giré y vi al Titi, pero enseguida volví a mirar hacia la cama, Alfonsito se quedó frito sentado en la silla, mientras que le daba la mano a su madre, yo simplemente me quedé mirándolos.

-        ¿Ya has hablado con ella?- me preguntó el Titi.

No le quise contestar, así que él colocó sus manos encima de mis hombros, pero simplemente me moví y salí de allí.

-        ¿Qué te pasa?- dijo arqueando una ceja.

-        No quiero hablar.- le dije.

-        ¿Por qué?- preguntó el Titi.

Miré a Uriel con cara de malas pulgas, él arqueó las cejas y se vino para mí.

-        Mi amor, ¿estás bien? – me preguntó Uriel.

-        Ven a la cocina conmigo.- le susurré mientras me aferraba a su cintura.

-        De acuerdo.- Uriel pasó su brazo derecho por encima de mis hombros y nos fuimos a la cocina.


El resto de la familia estaba en la cocina, tomando una cerveza y charlando sobre la abuela y cómo harían el funeral. No era muy agradable de escuchar, pero era mejor que escuchar al Titi. La decisión que había tomado para ascender, no me parecía algo sensato y por eso andaba molesta con él, a pesar de que todavía no se lo había comentado a nadie, tal y como le había prometido a Anael. Uriel tampoco sabía nada, pero no quería charlarlo en ese momento, no me parecía sensato.

Varios minutos después, vi como el Titi se encendía un cigarro mientras que estaba sentado en el sofá, me fui a gran velocidad hacia él y le quité el cigarro de la boca que todavía no lo había encendido.

-        ¿Qué haces?- preguntó.

-        ¡No permitiré que te vayas de esta forma! ¿De acuerdo? ¡No quiero que tus hermanos sufran más por esto!- le grité.

El Titi quiso explicarme algo pero lo interrumpí.

-        ¡No pareces un ángel, sabiendo que vas a hacerlos sufrir otra vez! ¿No te basta con que la abuela esté así que además quieres que vuelvan a estar así ellos? ¿Quieres que te recuerden de esta forma, eh?- le seguí sermoneando.

-        ¿Quién te lo ha dicho? ¡Pedí discreción!- dijo enrabiado.

-        ¡Mientras yo esté aquí, no te quiero ver hacer ninguna calada a ningún cigarro, así que ya estás pensando en otra forma menos dolorosa para ellos! ¿Entendido?- le grité.

Me giré y volví hacia el pasillo, pero noté como el Titi se levantaba del sofá y venia hacia a mí, me agarró en brazos y se me llevó literalmente hacia su habitación. Me dejó encima de la cama mientras que cerraba la puerta y acto seguido la ventana.

-        ¿Qué sabes de esto?- me dijo se le veía algo rabioso.

-        Todo. Y que sepas que ¡no lo permitiré!- le dije encarándole, fruncí el ceño mientras que me volvía a incorporar en la cama.

-        ¡Ni se te ocurra hacer nada en contra, vale! Me ha costado mucho que aceptasen esto, y me lo vas a joder, Laia…- me advirtió.

-        ¿Cómo?- le miré a los ojos para darle tiempo a rectificar lo que había dicho pero no lo hizo.- ¿Qué además ha sido idea tuya? ¡Pues yo me quedo mucho más tranquila! Pensaba que eras un ángel de luz, pero… más bien pareces más negro…- me puse de pie para volver hacia la puerta, pero el Titi me paró y me dio un empujón para volver a caer de culo en su cama.

-        ¡Deja que te lo explique!- gritó.

Me crucé de brazos y le miré con la mirada desafiante. Él respiró profundamente y empezó a explicar.

-        El otro día tuve una reunión con el Consejo de Orión y me dieron solo tres opciones para poder sobrellevar mi ascensión bien. La primera era desaparecer sin dejar rastro, obligándoles a la familia a sufrir una pérdida que nunca más volverían a saber más de mí, hasta que fuese el regreso. No me gustó, porque el hecho de verlos sufrir buscándome por la 3D y no obtener resultado y al final pensar que quizás alguien me haya matado u algo, me pareció horrible el hecho de cargarle al muerto a un inocente, nunca mejor dicho.- se aclaró la voz y volvió a respirar profundamente.- la segunda fue, decirles la verdad. Pero eso infringiría la normativa, al mismo tiempo que no les podría decir toda la verdad, solo un pedazo tan poco que sabía que no sería suficiente, y pensarían que les estoy dejando de lado.- entonces volvió a respirar profundamente y se quedó en silencio mirándome.- y la tercera… ya la sabes. – dijo el Titi.

-        ¿Y te parece mejor opción que el hecho de decirles la verdad o lo poco que les puedas decir?- le miré desafiante, esa actitud me sorprendió bastante porque él siempre me había enseñado en escoger siempre la buena opción de las cosas según lo que dictase el corazón, y él había escogido algo que iba en contra, en vez de quedarse con la segunda opción, que a pesar del dolor que sufrieran por “dejarlos de lado” supuse que solo sería temporalmente hasta que llegase el momento de hacer las paces. Pero me equivocaba, obviamente.

-        Solo tú sabrás toda la verdad y nada más que la verdad. Los demás todavía no están preparados para saber lo que significa ascender, y lo sabes. Si han dejado de creer en el poder de los tres maestros, sabes perfectamente que no están preparados. No saben, ni recuerdan que hay más allá de la “muerte”. Entre que no me entiendan y que acepten este destino, prefiero que piensen que ya no estoy a que tengan un pensamiento de que yo soy mala persona y por eso les dejé de lado.- confesó.

-        ¿Y ahora vas a decir que te irás como un héroe, cierto?- le pregunté me sentía herida y traicionada por él.

-        Llámalo como quieras. Pero te repito, tú sabrás la verdad, porque te seguiré visitando.- dijo.


Antes de saber esto, me advirtió días antes de que una vez volvase a ser un ángel de 7D, vendría a visitarme en lo mínimo que le permitieran porque él formaba parte del Coro de Ángeles por eso residía en 7D en vez de 5D dónde están la mayoría de arcángeles.

-        ¿Vas a obligarme a cargar esa responsabilidad en mí?- le dije empecé a llorar.

-        Necesito que alguien siga cuidándoles por mí, y tú eres la mejor, Laia.- dijo el Titi, se sentó en la cama y me abrazó, me dio un beso en el pelo y me aferré a él.

Seguía sin gustarme la idea, pero su explicación valió para comprender que tenía razón, la familia sigue sin abrir el corazón para animarse a ver más allá de la 3D. En ese momento, lloraba de tristeza pero también de lo mal que lo iban a pasar mi mamá, Rafalé y Alfonsito porque eran los hermanos que estaban más apegados a él.

-        Cuidaré de ellos, cuando tú no estés. Como si fuera mi propia vida, te lo prometo Titi. Te quiero mucho.- le dije, entonces, coloqué la cabeza en su hombro y lloré.

-        Yo también te quiero mucho, Laia.- me dijo y me abrazó.

Esa noche casi no pude pegar ojo, Uriel se me quedó tumbado en la cama y yo abrazado a él con la luz prendida, mirando el techo, mientras que escuchaba a Uriel roncar. Cuando al fin pude pegar ojo, me despertó a las seis de la mañana el teléfono fijo, papá contestó minutos después vino a mi habitación.

-        La Abuela Victoria ya falleció, hace una hora. Mañana no vas a clase.- dijo y se volvió a la cama.

Mi mamá se quedó en casa de mi abuela, para estar con ella en sus últimos suspiros de vida. Oficialmente solo me quedaba una abuela viva y que por lo que parecía tardaría muchos años en irse, porque la iaia Filo tenía una salud igual que un roble. Me hubiese gustado poder tener el mismo vinculo que tenía con la iaia Filo con la abuela Vitorina, pero al conocerla enferma las cosas tomaron otro rumbo muy distinto. Su muerte no llegó por sorpresa, más bien fue un alivio tanto por el Alfonsito como para los demás hermanos, porque se suponía que ya no se tenía que cuidar a nadie y podían vivir su vida.

Estaba muy cansada y mi padre tuvo que irse a trabajar, le pidió a la iaia Filo quedarse conmigo y ella aceptó, así que papá me llevó en auto hasta su casa (me pareció tonto que me llevase en auto para hacer tres cuadras y luego regresar el auto en casa, pero así era mi padre en ese tiempo). Ayudé a la iaia a preparar el desayuno, mientras que ella me contaba sobre cómo había ido su último viaje que había hecho con el grupo de la Adela, ella estuvo dos semanas en Estados Unidos.

-        ¿En qué ciudades has estado, iaia?- le pregunté muy entusiasmada.

Me encantaba verla tan contenta de cumplir uno de sus sueños de toda la vida, aunque ya tenía más de 70 años, ella siempre me enseñó a luchar por los sueños y que no hay prisa para cumplirlos, porque Dios siempre tiene en cuenta tus deseos y te ayuda a que los cumplas en el mejor momento de tú vida. Ella soñaba desde que tenía siete años de vida, cuando no tenía ni para comer, en conocer el planeta, sus ciudades, bosques, animales, gente,… conocer el mundo que había deseado vivir durante esa encarnación, y no le importó cumplirlo a los 70 años. La iaia Filo siempre fue fiel a Dios, y yo también lo soy.

-        El viaje empezó en San Francisco, luego fuimos a Texas, después a Chicago y finalmente hemos estado en Washington DC, dónde agarramos el avión de vuelta al aeropuerto de Madrid y luego el autobús hasta Manlleu.- explicó con una sonrisa en su cara.

-        Wow. ¿Has hecho muchas fotos?- le pegunté.

-        Luego iremos a rebelarlas, he gastado cuatro carretes de 36 fotos.- dijo.


En cada viaje hacía un álbum, dónde ponía las ciudades que eran, el día en que estaba allí, con quién aparecía en las fotografías, etc… me encantaba ver el resultado de esos álbumes, que en la mayoría eran recuerdos plasmados pero la mayoría se quedarían en la memoria de mi abuela, puesto que no las escribía en ningún cuaderno.

-        ¿Sabes qué he aprendido de la iaia Vitorina?- le dije.

-        Dime, ¿qué te ha enseñado ella?- dijo Filo.

-        La importancia que es RECORDAR. No somos conscientes de lo importante que es poder RECORDAR lo que hemos vivido, aunque sea algo reciente o que haya pasado años. El hecho de RECORDAR, es como unir las piezas de un puzzle porque de esta forma, armas tú propia perspectiva de la vida que has elegido encarnar. Por eso, me quiero prometer a mí misma, que guardaré mis RECUERDOS para que si en algún momento los pierdo, pueda recuperarlos con tan solo leerlos en un cuaderno, observar una imagen o visualizarlos en un video.- le dije.

-        Aún eres muy joven para pensar en problemas de memoria, Laia. Pero, tu filosofía tiene muy buenas intenciones.- respondió la iaia Filo.

Esa fue la primera vez que escuché la voz de la consciencia que decía “RE-CORDIS”. 

Recomendación: Los Secretos - Déjame.

HR.

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Cuando No Te Permiten Sacar La Sabiduría

  A veces no te das cuenta, de que hay tres atributos que las personas tienen y que son esenciales para que el fluir de la vida, haga su e...