viernes, septiembre 18, 2020

Cambiando De Rumbo

 

Da miedo cuando te das cuenta de que la vida que llevabas, es una distorsión de aquello que tú espíritu quiere que hagas o espera que hagas para que vayas acorde a lo que viniste a hacer. El pasado 3 de septiembre tuve un día muy importante que me cambió por completo, por primera vez en toda mí existencia, mi yo soy dijo una verdad como una copa de un pino, estaba siguiendo un camino a nivel amoroso que no era el que me tocaba hacer, según mí yo superior Haia Hoë “él es una distorsión” así lo decía de claro y preciso, tan claro, que mi corazón explotó y se rompió, porqué tenía razón.

Llevo 22 años, contactando con el Chico de Ojos Verdes, que os he ido contando en el espejo de mí vida. Y desde hace diez años, que solo quiero una cosa, encontrarlo en 3D y tener una relación amorosa, pues me he enamorado de él, llevo enamorada de él demasiado tiempo, por demasiadas vidas, y aun así, quiero seguir estando con él. Ni se imaginan el dolor que se siente, cuando sabes que tienes tan cerca a tú llama gemela, a tú espejo perfecto, tan cerca, que con los simples ojos humanos, no lo puedes ver. Pero te hierve el corazón, cada vez que piensas en él en cada esquina de la calle, sientes su presencia, sin saber si será el aire, una imagen imaginaria o alguien que no vive en tú misma vibración. Siento el latido de su corazón latir por mi tan cerca, que no soy capaz de verlo con los ojos humanos, debo usar mis habilidades que los guías me han enseñado por tanto tiempo, estudiando en Agartha. Lo amo, ni se imaginan hasta qué magnitud, ni yo misma lo puedo calcular.

Yo jamás he querido a nadie tanto como el Señor Ojos Verdes (así lo llamo yo), sin saber su nombre, siento que está cerca, tan cerca, pero que ya es hora de encontrarlo, es el momento de ponerle un nombre y empezar la vida que estamos destinados a ser, pues mi destino dejo que ocurra, pues me gusta su resultado, cueste lo que me cueste. Por eso, vuelvo a estar soltera, dejé la distorsión y me abrí de corazón, pues estas palabras que hoy comparto, es un mensaje para él, que según los guías, es un lector de este blog. En realidad sospecho de un chico, que vive en mi misma ciudad, pero es complicado porqué se supone que está con alguien, no sé dónde está pero siento, más bien mi yo superior de nuevo me envía dirección hacia este chico, sin saber por qué.


Últimamente he dibujado un poco su aspecto, ojos verdes hermosos, y pelo castaño oscuro hasta los hombros (así lo lleva ahora) y barba de casi una semana. Es alto, como 175cm o un poco más alto, tiene la piel un poco blanco roto (morenito de dos días de playa en sombra), habla catalán, español con dos acentos de España y argentino, inglés y algún idioma más. Le encanta ir sin camiseta cuando se puede, está bien formado (es decir sin ir al gym todo natural). Tiene la manía de que cuando sonríe baja la mirada, pero su sonrisa es hermosa y radiante.

Sé que andas cerca, y te voy a encontrar, pues mi corazón y el tuyo son el GPS perfectos para encontrarse. ¡Vaya jueguitos nos montamos, eh! ¡A ver quién supera esto, creo que ni la serie de más misterio sería capaz de hacer esto que quisimos hacer! ¡Que risa!

Hablando de otra cosa que quedó pendiente en esto, ¿por qué con quién estaba era una distorsión y así lo ha dicho mi yo superior? Había muchas cosas que no estaban claras, la distancia, aceptación de quién uno es, aunque seguiré trabajando en el camino de la consciencia con el YOSOY, acepto que todo lo que he aprendido durante este año me ha servido para encontrar la resonancia y la coherencia de mi verdadero destino, por eso, estoy contenta aunque algo afectada emocionalmente, más bien decepcionada conmigo misma por no haberlo visto antes, por ser ciega simplemente, pero está todo bien, no se preocupen. Este año es una etapa de transición muy dura e importante para mí y para todos ustedes, supongo. Recuerda que todo tiene su lado positivo, encuéntralo.

Fue muy duro cuando Haia Hoë me dijo esto, estuve tres días llorando, rota por dentro, sin tener ganas de hacer nada, pero aun así, me dignaba a conectar con el YOSOY, que con tan solo 1 mes de funcionamiento, ya me había roto todo lo que pensaba que estaba haciendo bien para el TODO. ¿Por qué creo a Haia? Muy fácil, ella es mí espíritu y por lo tanto, nunca miente. La fuerza de Leo me tuvo en expectativa hasta que entró Virgo y adiós muy buenas, la distorsión (ya hablaremos de ellas más adelante en patreon). Para aquellos que piensen como soy, yo nunca miento, todo lo que digo es por un motivo, una razón de SER, que tarde o temprano acaba ocurriendo.

Les aviso que el espejo de mi vida va a ser más largo de lo que pensaba, pero no se preocupen, tenemos pensado Uriel y yo en separarlo por temporadas para que no se hagan un lío. Este año nos están dando un mensaje muy claro los guías “nada es para siempre, el cambio es el inicio de un viaje” y tienen razón, ¿a cuantos de ustedes les ha cambiado la vida este año? Sea por el confinamiento o por la muerte de algún ser querido (en mi caso mi abuela por Coronavirus), a todos nos ha afectado de una manera u otra. Por ejemplo, aquellos que se han quedado sin trabajo porque sus empresas no pudieron aguantar el peso de cerrar por tanto tiempo y la remontada al final ha sido más baja de la esperada. Personas que han perdido a seres queridos muy importantes, o aquellos que han pasado por la enfermedad y siguen teniendo secuelas severas graves, muchos han tenido que cambiar de golpe, a mi particularmente me ha afectado mucho a nivel emocional, a partir del 13 de Marzo, todo ha sido un infierno emocional peor que hace cinco años.

Aún nos quedan tres meses de este año, pero ¿Cuáles de ustedes tienen unas ganas locas de que sea navidad? Yo si, y miren que hace un año no tenía el espíritu navideño en su sitio, cuando fue navidad, para mí era como el verano. A pesar que a veces por lo que publico les puedo dar una imagen de separación, soy humana como ustedes, por eso estoy con ustedes, cuidándoles. Muchos, ahora que han vuelto la normalidad a los colegios, me han preguntado si este año estoy estudiando, los guías hace un año me aconsejaron que durante el 2020 no lo hiciera, no entendía porque lo decían, y lo que contestaban era “no vas a saber dónde estarás mañana, ¿cómo vas a poder estudiar entonces?”. No lo entendí, hasta que vino todo esto, ahora me dijeron que en Febrero del 2021 si quiero, puedo continuar formándome, mientras tanto solo trabajo de la consciencia del SER.


Pero de todos modos he aprendido mucho, no todo han sido cosas malas, no simplemente la muerte de mi abuela y al tener que dejar a la pareja, han ocurrido, hay dos cosas muy importantes que han ocurrido, dónde una de ellas, tan solo empezaron a suceder. En primer lugar, me di cuenta de que no tenía muy buen vínculo con mis padres, y en el confinamiento lo único que hice fue sanar ese vínculo que estaba herido y ahora mantenemos una relación coherentemente sana para ambos. Sin el confinamiento no me hubiese dado cuenta de que casi no hacía vida de familia, más bien esquivaba su presencia tanto como pudiese, porque ni ellos ni yo nos entendíamos, ahora al sanarlo, la relación es muy diferente y me gusta. La familia es muy importante, no simplemente cuidar de toda ella, sino la relación con tus padres, en realidad un hijo les debe su vida pues tus padres, te dieron la chance de que hoy estés viviendo. Les debes tú vida, pero no tus sueños, solo debes cuidar de ellos y de la familia cuando más lo necesite y cuando no también, la familia es el vínculo más importante que tienes en esta vida, pues no naciste de la semilla de un árbol, naciste por un óvulo y un espermatozoide que se unieron y aquí estás. Así que formas parte de la familia por el cual llevas el apellido en tus documentos.

Pero el mayor regalo que he aprendido a ver y respetar en este año tan convulso, es que pase lo que pase, hay un amor infinito que me sigue allá dónde me encuentre, y ese amor tiene un nombre, que solo en mis sueños apareces. Te amo, así es y siempre ha sido así y sé que lo sabes, pues tú llevas mucho tiempo viéndome vida tras vida y estando aquí, día a día. Fuiste mi primera relación en este universo y mi amor por ti, sigue creando grandes mares y océanos llenos de vida. Dios nos puso en el camino, y mi madre universal quiso que fueras tú aquel protector extra que me observa en las alturas. Te amo. Es simple, y te pregunto ¿quieres volver a jugarte día a día nuestra vida?

Recomendación: Don’t give up on me – Andy Grammer.

HR.

HERO&Corporation.

domingo, septiembre 13, 2020

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 47

 

Dos noches antes de los Reyes, en el viaje astral, y tras pasar todas las medidas que el arcángel Raffaello y Anasiel habían querido que pasase para saber si volvería pronto a IÓN, pude volver a Agartha aunque fuese a dar una vueltecita por alguna ciudad que me habían invitado. Así que con Uriel, cambié a viaje astral y nos fuimos a buscar el metro, esta vez fuimos por la cola de turistas, agarramos el metro de la línea 23 que iba hacia bajo california, tardamos como cuarenta minutos en llegar a una ciudad que se llamaba Telos, pero esa no era nuestra parada. Así que tuvimos que agarrar otro transporte para irnos a Posid.

-          Pero… ¿una nave espacial? ¿vamos con eso?- pregunté extrañada.

-          Si, es una línea interna de Agartha, se hacen llamar Confederación Galáctica, ¿te suenan? – dijo Uriel.

-          ¿Debería?- dije frunciendo el ceño.

-          Pues si. Pero veo que no. – dijo Uriel.

-          No entiendo.- dije.

-          En otra vida trabajaste con ellos, pero hace mucho tiempo, mi amor. Ya te acordarás a su debido tiempo, no importa ahora. Ven que sino perderemos nuestro transporte. – dijo me agarró de la mano y empezamos a caminar por unos amplios pasillos con ventanales a los sistemas de Agartha.


Me quedé pensando en lo último, y me preguntaba a mi misma ¿fui taxista? Sin decirle nada a Uriel me puse a reír y él se me quedaba observando intentando comprender qué me sucedía, pero como estaba ocupado para irnos a buscar nuestro transporte, lo ignoró.

Giramos varias veces a la derecha, hasta que los ventanales ya no daban a los sistemas de Agartha, pues se veían grandes naves en forma de triángulo dónde muchos pasajeros de todas las razas posibles e imposibles del universo, subían o bajan del transporte. Aluciné, igual que una película de aquellas que mi madre le encanta. Nos paramos en el número 12B, me senté en las sillas reconfortantes porque teníamos que esperar a que llegase, que todavía estaba en órbita.

-          Cuéntame más, Dary…- le dije

-          La Confederación Galáctica es la unión de todas las civilizaciones de todo el universo, estas naves facilitan que civilizaciones lejanas o cercanas en el universo puedan estar hoy aquí en Agartha. Se estima que dentro de pocos años, puedan estar en la superficie con ustedes, pero para eso, deberán acordar muchas cosas para que no haya mal entendidos. – explicó Uriel.

-          ¿Mal entendidos? – pregunté.

-          La humanidad piensa que si vienen los “extraterrestres” son para dos cosas, la primera para terminar con el planeta y la segunda, para que ustedes sean sus esclavos. – dijo pero antes de que pudiera decirle nada, prosiguió – incluso dice esto de nosotros, los ángeles. Algunos piensan que somos demonios y que os manipulamos a nuestro antojo para hacer lo que nos dé la gana, solo algunos saben quiénes somos y otros nos ignoran diciendo que no existimos. La humanidad todavía tiene que crecer en espíritu, por eso esperan a que vengan los “hombrecitos verdes” a saludarlos o a matarlos. – dijo Uriel que terminó riéndose yo también.

-          Por eso me dijiste que no contara nada de ti a mi familia ni a mis amigos, ¿cierto?- le dije.

-          Sino quieres terminar como Aros, deberás guardar el secreto por un tiempo largo. ¿te da miedo terminar como Aros?- me preguntó.

-          No, no me da miedo eso. Más bien, me da miedo cagarla o no estar a la altura de todo lo que debo hacer. Es tanta responsabilidad, que a veces me noto que es demasiado.- me quejé.

-          Aprenderás a manejarlo, mi amor. Pero recuerda, lo importante es que te diviertas haciendo lo que tienes que hacer. – dijo Uriel, me dio un beso en la mejilla y sonrió.

Los grandes secretos de la vida siempre han tenido un coste muy importante en la vida en que uno haya tenido que vivirlo, y ocultar la existencia de todo esto que ahora les estoy compartiendo, ha sido un camino muy difícil para mí, pues yo quería des del primer momento compartirlo con ustedes, pero si lo hacía los mismos guías no me ayudaban a colaborar con la verdad. Por eso lo mantuve en secreto, como si fuese un guardián de la sabiduría universal, ese ermitaño que no dice nada pero sin decir nada ya lo dice todo. En aquel tiempo solo viajaban a Agartha el 5% de la población mundial de aquí en la superficie, cada uno de ellos era escogido para guardar y al mismo tiempo formarse para el mañana, una formación muy distinto a la habitual. Otro 5% se formaba fuera de este planeta, con personas que también eran escogidas minuciosamente por sus aptitudes psíquicas y su nivel de compasión, pero estudiaban en otros planetas, y cada noche agarraban una nave de estas para irse a Venus o donde fuese para recibir clase en una institución con Seres de luz.

Este coste aparte de guardar el secreto, consistía en aceptar ser responsable ya a unas edades que no son muy comunes, también en aceptar que vivirían una doble vida, como si fueran espías multidimensionales en este multi-universo. Con tan solo 5 años, yo ya sabía lo que eran las ecuaciones de segundo grado, sabía interpretar textos sin dibujos, aplicar la energía fluvial para crear situaciones de paz y armonía a nivel energético-emocional, con las personas que tenían un conflicto emocional, sabía ver a través de los ojos del otro lo que estaba viendo y lo que recordaba entrando en su campo áurico… Pero tengo que admitir que este secreto era fabuloso, ¿no les parece? Creo que Agartha sería un buen lugar para vivir…

-          Me quedaría a vivir aquí abajo para siempre, todo es tan fabuloso aquí…- dije suspirando con una sonrisa de enamorada de la vida.

-          ¿Fabuloso? ¿Así lo llamas ahora? Agartha, es tú hogar, mi amor. Tú no vienes de allí arriba, tú vienes de aquí abajo… - informó Uriel.

Me quedé callada observándole, esperaba que fuese una broma, pero no parecía que lo fuese.

-          ¿Cómo que soy de aquí?- le pregunté.

-          Entre tú última encarnación allí arriba – señalaba el techo para referirse a la superficie de 3D- y esta, pasaron más de cincuenta años y por eso decidiste vivir una temporada en Agartha, decías que este era tú nuevo hogar – dijo Uriel.

-          ¿Cómo lo sabes?- le dije, arqueaba una ceja porque aunque resonaba con ello en mi corazón, parecía una broma.

-          Venía a visitarte muchas veces a la semana, recuerda que nuestra amistad no empezó en esta encarnación, hace muchas vidas atrás que empezamos a conocernos, mi amor. A pesar de que no eras humana en ese tiempo, por ende no eras mi protegida “oficialmente” venía a visitarte para estar contigo – confesó Uriel.

-          Si no era humana, entonces ¿qué era?- le pregunté, me asustaba saber que era extraterrestre.

-          Agartiana o mejor dicho Gaiadiana. Así es como se les llama a los de Agartha pero además, este término de Gaiadiana se atribuye a los Nuevos Humanos del Futuro o sea tú encarnación actual. Humanos con conceptos espirituales y aptitudes de un Ser de Luz, que reencarnan para ayudar a los Viejos Humanos a realizar su Salto Cuántico que sucederá dentro de unas cuantas décadas. – dijo Uriel.

Esa fue la primera vez que escuché la palabra Salto Cuántico, no tenía ni idea de lo que significaba pero el corazón empezó a latir con mucha fuerza que inesperadamente se me aceleró la respiración.

-          ¿Dónde vivía de Agartha? – le pregunté.

-          En Posid, es dónde nos dirigimos. Tenías un departamento allí, que si quieres podemos volver, de hecho sigues teniendo algunas de tus cosas allí y sigue siendo tuyo. – dijo Uriel, feliz de regresar se le veía.

Dejé de escucharlo cuando vi por el gran ventanal como aterrizaba la nave en forma de triángulo más grande que jamás había podido imaginar, era blanca por debajo y por encima diferentes tones de gris y plateado y en su cola había dos cañones de fuego a modo de propulsores que se ubicaban hacia el suelo para hacer la maniobra de aterrizaje, que era muy parecida a los helicópteros que había visto por la televisión, pero con la diferencia de que no tenía hélices y apenas se notaba ningún sonido. Pero era maravilloso, esa era mi primera nave extraterrestre que mis ojos testificaron como si fuese la primera vez. Al menos para mí lo fue, aunque apostaba cualquier sueño de que en realidad no era la primera vez.

-          ¡Qué belleza!- susurré.

-          Sí, eso mismo dijiste las otras veces… Siempre acabas diciendo eso, y no sé qué decirte, prefiero… mis alas. – bromeó Uriel con sus alas, las subió un poco y luego las volvió a poner dónde estaban justo detrás de su espalda, haciéndonos sombra.

-          Claro, supongo que no me acuerdo.- me excusé.

Me ofreció la mano, se la acepté y tras dejar que la puerta se abriese y entrase los turistas al pasillo dónde nos encontrábamos, nos tocó pasar por la puerta hacia la zona de afuera del hangar, justo en la pista de aterrizaje, de la cola de la nave, bajó una rampa  blanca impoluta, era el lugar dónde ingresaríamos. Empezamos a subir por la rampa, y a dentro nos encontrábamos a cuatro personas muy altas (más que Uriel) que nos pedían la documentación. Formamos cuatro filas y esperamos nuestro turno para que nos dijeran en que sala teníamos que estar.

-          Sala A, platea superior.- dijo uno de las personas con una sonrisa, era un hombre a pesar de llevar una melena hasta los hombros rubia y sus ojos eran azules como océanos.

-          Gracias, hermanos. Vamos, mi amor. – dijo Uriel mientras me arrastraba con la mano hacia adentro, habían diferentes pasillos, solo tuvimos que seguir los carteles.- me he tomado el placer de reservar la zona de ventanas para que no te pierdas nada del viaje ¿qué te parece? – dijo.

-          Gracias, Dary- dije amablemente.


Al llegar a la Sala, era bastante grande se llenó enseguida casi 200 personas cabían allí de pie, porque no había asientos, solo barras de sujeción como si estuvieses en el metro, Uriel me dirigió hacia el gran ventanal a primera fila para que pudiese ver el paisaje, en ese momento estábamos del lado contrario al hangar y se veía una ciudad de luz al fondo muy grande.

-          Sujétate fuerte, el despegue es algo fuerte al principio, mi amor. – dijo Uriel cuidándome.

Uriel me puso delante de él y para asegurarse de que yo estuviera segura, me rodeó con su cuerpo y puso sus manos al lado de las mías en forma de barrera angelical para tener algo más de espacio. Con tanta gente era algo incómodo, pero preferiría estar entre los brazos de alguien que confío y conozco que de un desconocido por muy Ser de Luz que sea.

-          ¿Qué ciudad es esa?- le pregunté señalándole.

-          Es Telos. Esa fue la primera ciudad que se creó en Agartha durante el hundimiento de Lemuria. Aquí suelen vivir Lemurianos que sobrevivieron a la destrucción de su isla hace muchos milenios atrás. – informó Uriel.

Sus lecciones de historia eran fascinantes, Agartha tiene mucha historia por contar y yo tengo demasiada curiosidad para comprender su historia.

-          Tengo entendido de que Agartha existe desde un continente que se hundió hacía mucho tiempo en la superficie, que se llamaba… bueno, arriba le llaman Atlántida, pero dijeron un nombre algo diferente pero era lo mismo…- le compartí.

-          Es un poco más vieja en realidad, primero fue Lemuria y luego Atlántida, como tú dices. La segunda ciudad que se construyó fue Posid, que fue durante el hundimiento de Atlántida, dónde nos dirigimos su población son viejos atlantes, es extraño que vivan allí otros tipos de humanos, suelen ser atlantes. – compartió Uriel.

Me entró la curiosidad, quizás hablaba de mi pero no lo entendí. Así que no me quise meter más en el tema, enseguida la nave despegó algo abrupto al comienzo pero luego se estabilizó y en una velocidad de un rayo, emprendió su viaje.

Recomendación: Izal - Copacabana.

HR.

HERO&Corporation.

sábado, septiembre 05, 2020

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 46

 

Esa nochebuena fue muy diferente a lo que estaba acostumbrada a sentir, porque tan solo hacía una semana y poco más que había vuelto a la realidad de mi vida, y me sentía cada día con una culpabilidad tan grande, que dejé de ser literalmente una niña y de nuevo tuve que madurar más rápido de lo que sería habitual. Mientras que estábamos en casa de la iaia Victoria, el titi me invitó a ir a su habitación, al parecer tenía algo para mí.

-          Acaba de llegar esta carta por mensajero urgente desde 5D para ti, creo que te va a gustar de quién es…- dijo el titi con una sonrisa picarona.

Miré el remitente de la carta, me quedé con las cejas arqueadas pero el corazón me dolía, era del Chico de Ojos Verdes. En vez de abrirla, tiré la carta encima la cama, no quise abrirla, no tenía el valor de leerla.

-          ¿Qué te pasa?- preguntó el Titi.

-          Aún no le he contestado ninguna carta…- empecé a emocionarme pero de tristeza.- no me atrevo a decirle,… qué me ha pasado.- dije.

-          Uriel me comentó que ya lo sabe.- comentó el Titi.

-          Sí, pero no sabe que he estado a punto de matar a un hombre. No me siento feliz de eso, me siento muy mal por eso.- le confesé, pero terminé abrazado a él llorando.


Tenía mucho miedo de haberlo perdido a él también, si le decía lo que había hecho, aunque no fuese de mi voluntad, me dejaría de lado como todos. En dos semanas, no había vuelto a hablar con nadie, excepto seres de luz de 5D. Con mis padres poco les pude decir, a la iaia Filo menos, i al tiet Josep simplemente me acepta tal y como soy. Pero los compañeros de clase y los profesores, ya no confiaban en mí, porque a la hora del patio, tenía que estar al lado de los profes, me castigaron durante todo el que quedaba de curso.

Una cosa es tener espíritu solitario y la otra muy distinta es estar solo en la vida. La primera significa que disfrutas ratos con la gente pero mucho más cuando haces las cosas tú mismo y sin la ayuda de nadie, como por ejemplo viajar tú solo sin depender de nadie, te lo pasas en grande, en cambio, la otra forma, es que a pesar de que quieras en ciertos momentos socializar, no te den la chance porque tienen miedo de ti.

-          ¿Cuántas cartas te ha mandado desde que te ha pasado esto?- preguntó el titi.

-          Más de veinte.- contesté.

-          ¿Cuántas personas también han hecho lo mismo?- dijo el titi.

-          Ninguna, solo él.- dije entre lágrimas.

-          Pues ¿de qué te quejas? Está claro que le importas, sino no estaríamos hablando de esto.- afirmó el titi.

Me puse de pie y me fui al pasillo cerca de la puerta, al ver a Dary le hice una señal para que viniera a mi lado, él caminó por todo el pasillo hasta llegar a mi lado.

-          Ven conmigo.- le susurré y volví a caminar hacia el cuarto del Titi.

Dary entró detrás de mí, y cerró la puerta, el Titi se quedó mirándome sin entender qué estaba haciendo.

-          Tengo una idea, pero necesito que ustedes dos me hagan un favor, ¿puede ser?- dije.

-          Claro, dime mi amor. – dijo Dary.

El titi lo confirmó con un gestó con la cabeza. Entonces, les empecé a explicar.

-          ¡Cuenta con nosotros, mi amor! – dijo con una sonrisa Uriel.

El día después de Navidad, subimos como era tradición a San Bertumeu Del Grau, un pueblo que hay encima de una montaña en la comarca Osona en Cataluña, porque mi tío Quim nos había invitado a celebrar San Esteban con toda la familia Galí en su casa. Es tradición aquí celebrar San Esteban, es el día de los famosos canelones, pero en realidad nunca he sabido porque se celebra solo en Cataluña. Como ya les dije en otras ocasiones, la familia Galí es muy diferente a la Garcia, carecen de la ironía y son mucho más secos que un cactus en el desierto. Por eso me he sentido más integrada en la familia Garcia que la Galí.

Al llegar vi en el gran salón un árbol de navidad lleno de regalitos, todos ponían nombre y la gran mayoría eran para mí. Saludé a todos los que siempre veo de la familia, pero ese día éramos casi 30 personas, por los cuales, todos éramos familia. Personas que ni sabía que existían, primos y tíos que ya no sé dónde se encuentran pero todos viven en la comarca, curiosamente o en Vic o San Pere de Torelló. No se me quedó ningún nombre, bueno si, un primo ya de más de cuarenta años llamado Joan Lluís (Juan Luis) y su hija Elisabet. También había familiares de mi tía Rosa María, como por ejemplo su madre Rosa y su hermano Ramon, me alegré mucho de verlos de nuevo.

Pero cuando vi a Líon se me pasaron todos los males, arranqué a correr y él me agarró al vuelo, para terminar abrazada a él en sus brazos. Lo echaba mucho de menos a mi primo favorito de parte de Galí.

-          Mi León protector…- le susurré a la oreja.

-          Yo también te he echado de menos…- sonrío y susurró.

Me bajó de sus brazos y nos fuimos de la manita hasta el árbol de navidad, era el momento de abrir los regalos. En ese momento, llegó Uriel a mi izquierda y disimuladamente me entregó un paquete que guardaba en su saco, y se lo entregué a Líon.

-          ¡Feliz Navidad!- le dije con una cara de alegría.

-          ¡Oh, me has hecho un regalo! ¡gracias!- dijo en señal de sorpresa.

Le regalé tres pequeñas láminas hechas con dibujo abstracto en clase de dimensiones con el tiet Josep, firmados por los dos.

-          También ha colaborado el Tiet Josep.- le dije.

-          Pues ya le diré las gracias, en cuanto lo vea.- contestó super contento como siempre.

Cada vez eran más raras las navidades, empezaba a pensar cual era el sentido de la navidad, porque los regalos por muchos juguetes que fuesen, yo ese año no deseaba eso… tenía otros deseos para papá Noel y Reyes. Empecé a pensar en lo que decía José, un compañero de clase que me había llenado la cabeza de tonterías durante la última semana de clase antes de las fiestas, decía “los padres son papá Noel y los reyes” y yo le decía que no, que no era así… mis padres no podían ser mágicos, no tenían ni pizca de magia, no saben que son las dimensiones, van a saber ser un alquimista… ¡mentía seguro!

También esas navidades eran especiales para todo el mundo, porque se suponía que dejábamos atrás del siglo XX y entrabamos en el siglo XXI. Algunos tenían miedo, porque se había escampado un rumor de que el mundo se iba a terminar en nochevieja y otros decían que el futuro había llegado por fin. Ninguna de las dos sentía que podrían ser, solo sabía que sería en ese siglo que cumpliría mi misión y propósito.

Así que harta de escuchar a José, aprovechando que la Ramona nos había mandado a escribir una carta a los reyes magos, aproveché para apuntar una cosa que no había apuntado en la carta de mis padres. La profe nos dijo que teníamos que pedir para el inicio del siguiente trimestre, unos rotuladores de una marca en concreto. Como se me olvidó en la otra carta que ya se había entregado, pues lo puse en esa, pensando “si son mágicos no les importará que en esta segunda carta, les pida una cosa más, ¿no?”. Pero en ningún  momento le dije a mis padres nada de los rotuladores, pensé que no hacía falta decirles si los reyes magos ya lo sabrían al leer la carta, y la entregué a Baltasar que vino directamente un page de él en la escuela al día siguiente.

La nochevieja fue en casa de la abuela Victoria con todos los familiares, entre ellos estaba Aros, sentado en el sofá muy extraño, estaba más tranquilo de lo normal, tanto que no parecía él. Al parecer le habían permitido salir de la escuela psiquiátrica solo para celebrar la navidad, nochevieja y los reyes. Me quedé de pie observándolo, pensaba que miraba la televisión, pero miraba la pared blanca del fondo, como si estuviese hipnotizado. Dentro de mí algo se movió y empecé a tener muchas ganas de llorar, pero no por miedo, sino de tristeza, porque él estaba igual que yo, él veía ángeles y los seres de luz, pero terminó muy mal parado.

Mientras que los demás estaban en sus cosas preparando la mesa y entre otras cosas, yo me acerqué a Aros y le abracé con tanta fuerza que pude sacarlo de ese estado y me pudo corresponder ese abrazo. Le diagnosticaron esquizofrenia paranoide con conductas violentas. Antes de decirle nada, empecé a ver cosas que él mismo me pasó de corazón a corazón, sin pronunciar palabras, pude ver todo lo que sucedió ese año, pues el año anterior él ya no estaba así, él era él mismo. Las imágenes brotaban de nuestros corazones sintiendo al mismo tiempo el miedo y la tristeza que él estaba sintiendo, tanto en ese instante, como al recordarlo y proyectándolo en mí. Estaba sufriendo, de la misma forma como si estuviese en plena batalla entre lo que está bien y lo que está mal en él.

No sabía que le habían cambiado de colegio hasta que Uriel me lo contó ese día, pero pude ver que el tipo de colegio que le habían cambiado, era muy diferente a un colegio convencional. Ni sabía la existencia de colegios psiquiátricos, por las imágenes que vi, era lo mismo que un psiquiátrico pero para alumnos menores de edad, dónde se les impartían clases para el desarrollo cognitivo del niño, pero con la diferencia de que se quedaban a dormir y además pasaban terapia psiquiátrica y tomaban medicación para detener los delirios.


Esa misma noche, cuando sonó la última campanada con la última uva, tuvimos que felicitar a Aros porque era su 9º cumpleaños, él nació tres años antes que yo y supuestamente con el mismo “problema” que yo. Con el tiempo, su conducta violenta lo atribuyeron a la mala educación que tuvo de su papá, que según los médicos le costaba entender lo que estaba bien y lo que estaba mal, porque su papá le decía que robar era bueno y tener compasión por alguien era malo. Otra cosa que vi venir tras esas navidades tan extrañas es que la familia ya no le trataban de la misma forma que lo hacían antes de todo eso, empezaron a darle de lado, la propia familia. Eso lo hicieron de forma tan silenciosa que aunque no se emitiera ningún ruido, se veía nada más con observar la forma de relacionarse con él.

-          ¿Por qué la familia lo trata diferente a él?- le pregunté a Uriel.

-          Tienen miedo de él- dijo Uriel su cara decía que también veía una conducta injusta.

-          No quiere hacerles daño.- dije intentando consolarme.

-          Si, pero ellos no lo saben. Ellos no tienen la capacidad de la compasión tan alta como la tienes tú, mi amor. Aros es igual que tú, no lo olvides, solo que su camino ha tomado otro rumbo, la pregunta es ¿tú le dejarás de lado? – dijo Uriel.

-          Por supuesto que no. En mi puede confiar. Sé que no quiere hacer daño a nadie, aunque la conducta violenta no lo respalden mucho, sé más que nadie, como es esto de vivir así, con ustedes de nuestro lado. Aquí tiene a alguien de confianza, siempre.- le dije con todas mis facultades mentales intactas. Él no me da miedo.

La sonrisa de Uriel fue suficiente para que dejase de abrazar a Aros y le mirase a los ojos.

-          Pase lo que pase, yo estoy contigo. No lo olvides.- le dije.

Aros iba muy medicado y no pudo decir nada, tenía la boca pastosa, pero sus ojos emocionados fueron suficientes como para que yo supiera que me entendió.

Recomendación: Boy epic - Human.

HR.

HERO&Corporation.

Cuando No Te Permiten Sacar La Sabiduría

  A veces no te das cuenta, de que hay tres atributos que las personas tienen y que son esenciales para que el fluir de la vida, haga su e...