martes, enero 23, 2018

Invitada Al Templo Del Sexto Rayo Oro-Rubí



Caminaba por un camino de piedras, delante de mi estaba el templo, pero no era cualquier templo, sí que es muy parecido a los otros pero esta vez reconocí dónde estaba, era el Templo del Sexto Rayo Oro-Rubí, justamente el rayo del Arcángel Uriel y que hace poquito sé que es el Rayo de Orange. Curiosamente este templo no se encontraba en una plaza, sino al final de una calle, muy cerca de las cámaras de seguridad de la energía de Gaia, en una ciudad de luz totalmente diferente que se encuentra muy cerca del Tibet, muy cerca de Shamballa. 

 
En la puerta reconocí al Elohim Tranquilo que me estaba esperando apoyando la espalda en el templo, pero me sorprendió que esta vez iba acompañado de una preciosa mujer, sin pensármelo mucho me acerqué y le dije “¿Elohim Tranquilo?” él me observó a los ojos directamente, noté el contacto directo y amoroso muy rápidamente dentro de mi corazón y con una sonrisa contestó “Bienvenida querida Flor de Lys” nos abrazamos, ¡qué lindo! Cuando terminamos él dijo “Te presento a mi amada Pacífica” me gire a la derecha y la vi ¡Qué hermosa! La reconocí que es la Pareja Astral de Elohim, ¡wow! Me ofreció darle un abrazo y acepté.

Acto seguido me invitó a pasar y yo acepté, entré después de Pacífica, detrás de mí estaba Elohim que iba explicando “Te damos la bienvenida al templo, ¿Qué te gustaría ver?”. Quería contestarle pero me quedé totalmente anonadada cuando vi la gran sala que estaba lleno de Maestros, Ángeles y muchos Guías que iban de un lado a otro de la gran sala que parecía medio campo de futbol. ¡Increíble! Pacífica fue la que interrumpió mi sorpresa diciendo “La gracia de Dios abarca en todas las direcciones y allí es donde nosotros nos encontramos. Hace días que empezó el trabajo más decisivo para Gaia, y nuestros hermanos y hermanas que trabajan en este rayo, últimamente tenemos más trabajo”, me gustó lo que dijo, me vino más paz de la que ya tenía y me dispuse a decir “Los que se ocupan son, ¿el Arcángel Uriel y el Maestro San Juan Amado, verdad?” Elohim me contestó “Así es, querida. Ellos organizan qué trabajador de luz hace, hacia dónde va y porque debe ir, pero si lo deseas, te enseñamos todo el proceso de cómo nos llega la información para poder intervenir en vuestro crecimiento interior y espiritual”.

Les seguí en todo momento, me picaba mucho la curiosidad cómo era su modus operandi, al mismo tiempo que recordaba como lo hacemos en los Templos del Rayo Verde, se supone que abarca algunos aspectos semejantes pero el modus operandi puede variar considerablemente. Nos dirigimos a la mesa del fondo de la sala, detrás del mostrador en la pared de cristal del mismo color del rayo Oro-Rubí se podían ver unas imágenes de personas que habitan en la superficie, me entró mucho la curiosidad, así que me giré para ver al Elohim qué diría al respecto y dijo “Desde aquí tenemos un control de las personas que nos han pedido ayuda, mientras ellos esperan nuestra colaboración, les observamos porqué así podemos ofrecerle la ayuda de forma más personalizada y lo reciban en el momento que realmente lo necesiten”. Seguí mirando una de las imágenes, y vi como un señor de treinta años que estaba sentado en su cama, lloraba, parecía que era de Asia, no pude reprimirme y pregunté “¿Qué necesita aquel de allí?”. Pacífica se adelantó y dijo “Él está a punto de rezar para pedirnos algo, ¿te gustaría escucharlo?” yo acepté, así que ella con tan solo hacer un pequeño pensamiento, la imagen se agrandó y pudimos escuchar como la persona rezaba, no lo mostraré porque es mejor que respete la intimidad de la persona. 

Mientras que íbamos a otro espacio de ese gigante sala Elohim decía “Aquí trabajamos la Paz, la curación, la Gracia y el Subministro, cada sección de esta sala acude a una petición de un solo valor, acabas de ver el mostrador de la Paz, ahora veremos el de la Gracia”, así que nos fuimos al otro lado y de nuevo había imágenes en el cristal, sucedía los mismo con los otros dos mostradores que estaban al otro lado a la parte izquierda de dónde habíamos entrado. Pero cuando nos quedamos en el de curación les pregunté “¿Por qué ejercéis la curación si se supone que se encarga en su totalidad el rayo verde, es decir el rayo que YO SOY?” en este caso Elohim fue quién me contestó “El Rayo verde abarca toda la curación tanto física como emocional, pero nuestro rayo abarca un poco este ámbito, ya que nos dedicamos a potenciar todo el trabajo que el rayo verde haya realizado en ese hermano. Si el rayo verde ha intervenido de forma física en una operación, después ha pasado por la parte emocional, al final acaba llegando a nosotros para hacer la última fase de su proceso de curación, dándole así las pautas para continuar con su camino desde dónde lo haya dejado o empezar uno nuevo”. 

Lo cierto es que una vez el Maestro Hilaríon, es decir mi instructor del rayo verde, me dijo “La curación abarca muchas modalidades y en cada modalidad se ejerce en varios rayos, depende de su grado de curación que necesite” es decir, que si necesita una persona una curación física y emocional, el rayo verde interviene, pero si es algo más leve, aparecen otros rayos que intervienen. Es cómo decir que el rayo verde tiene los casos más complejos y los otros rayos los más leves. 

Acto seguido nos fuimos a través de un pasillo a la derecha de la sala principal, dónde subimos cinco escalones y salimos a fuera en un jardín precioso lleno de flores doradas, Pacífica dijo “Cuando llega el verano, nuestro rayo emana en todos sus aspectos, en el aire, en el fuego, en el agua y en la tierra. La temperatura o sea el calor que desprenden los seres de luz, hace aumentar que en vuestro verano la presencia del rayo Oro-rubí tenga su máximo esplendor”, es decir que la calor que se siente en verano, es producto excesivo de este rayo. Así que cuando llegué vuestro verano sea en el hemisferio que estáis, recordad que si hace mucha calor, es porque el rayo Oro-rubí está en su máximo esplendor y en vez de enfrentarse a él, dejad que os cambie, penetrando su calor y su esencia en cada una de vuestras células, solo así comprenderéis y actuaréis conectados con este rayo.

Volvimos al pasillo pero nos desviamos en un pasillo hacia la derecha y llegamos delante de dos puertas, primero se abrió la de la izquierda y entramos, era una sala pequeñita pero coqueta, había libros por todas partes en las paredes, en las estanterías, en medio de la sala solo había un butacón con orejas dorado. Cuando entremos me quedé rodeando el butacón, dónde curiosamente había una pluma de ángel que se había quedado aquí, curiosa lo agarré i nada más tenerlo en mis manos, automáticamente mi mente se apareció el Arcángel Uriel. La pluma tenía más de veinte centímetros de largo y diez de ancho, reconocí que era de las puntas de sus alas, fue maravillosa. 


Elohim me vio y me dijo “Este es la sala de los Arcángeles, dónde el Arcángel U…” le interrumpí diciéndole “Uriel trabaja”, Elohim se calló sorprendido y mostrando su mejor sonrisa franca y de corazón, se acercó y me dijo “¿Ya te lo dijo él mismo?” pero en vez de contarle, le muestro la pluma de ángel y él dijo “Ah, Uriel siempre deja mensajes por dónde pasa” me gustó lo que dijo porque sé con seguridad de que es verdad. 

Entonces después de leer algunos títulos de los libros, dónde todo era en plan “Paz y curación, ¿cómo emplearlos energéticamente?” la mayoría eran manuales, había pruebas de canalizaciones de algunos seres de luz, apuntes de los arcángeles sobre cómo ayudarnos en todo momento, ¡fue maravilloso! Después de eso, volvimos al pasillo y entramos en la otra puerta, dónde era un despacho más amplio pero que había una mesa en el medio con probetas y cosas de laboratorio. Me entró la curiosidad y entré, miré en los tubos de ensayo había liquido dorado, en una probeta había un líquido rojo y en el tercero azul, Pacífica se acercó y me dijo “Aquí el Maestro San Juan Amado crea los elixires para cuando hay que ayudar a alguien de forma energética, este elixir servirá para mejor su estado, ya que para él ser lo recibirá en forma de aire, agua, fuego o tierra”. 

No pude reprimirme a preguntar “¿Dónde está el Maestro San Juan Amado ahora mismo?” Elohim fue quién contestó y dijo “Durante los doce días primeros del año, es decir en los doce días sagrados, los Maestro realizan viajes, y ahora San Juan Amado se encuentra fuera de Gaia, pero regresará en un par de días”. Fue entonces cuando comprendí porque Hilaríon le encontré fuera de Gaia. Cuando regresamos a la sala principal, ya era la hora de las despedidas, aproveché para preguntarles “¿Tenéis constancia de Orange en vuestras proyecciones en los cristales?” Pacífica con una sonrisa de corazón contestó “Sí, Orange está colaborando con el Plan Divino desde hace poco tiempo, y su colaboración está ayudando a que Gaia despierte”. Me gustó lo que dijo, tenía más preguntas pero al final tuve que irme, tuve que volver a mi dimensión, pero antes les di un fuerte abrazo y les di las gracias, ellos me acompañaron a fuera y cuando me puse a caminar, enseguida me encontré en mi cama. Dónde le di las gracias seguido de un fuerte abrazo, abrazado a su cintura al Arcángel Uriel, que él se puso muy contento de verme.

Recomendación: Sopa de Cabra – Escolta-ho al vent.

HR.

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jueves, enero 18, 2018

Un Viaje A Venus En La Noche De Reyes



Cada año cuando es la noche de reyes, el Arcángel Uriel tiene preparado una sorpresa muy especial, ya que es una noche dónde los regalos predominan mucho, pero en vez de hacer como la mayoría de mis hermanos de la superficie que piden cosas materiales, yo desde hace dos años que mis navidades y en efecto la noche de reyes dejo que los mismos Maestros y Seres de Luz me sorprendan con su presencia o con un mágico regalo que no se pueda comprar. 

Durante la cabalgata que tuvo lugar en Manlleu, ya recibí mi primer regalo, al reencontrarme con una vieja amistad y a partir de ese momento ya volvemos a vernos, como si el tiempo que haya pasado entre las dos, no hubiese ocurrido. ¡Qué hermoso regalo de Dios más bello! Nada más recibirlo le di las gracias a Dios, desde que cambié la perspectiva de estas celebridades, que la Navidad y todas sus fiestas tienen más magia que nunca, de la misma forma que pensaba cuando era pequeña.

Por tradición de los Seres de Luz, en la noche de reyes se hacen tres regalos a sus hermanos que están ascendiendo, es decir a todos los seres de luz que vivan en la Tierra, incluso los que aún no reconozcan su luz interior. A cada uno les hacen tres regalos que no se pueden comprar en una tienda, son regalos esotéricos y que cada uno es diferente, el primer regalo me lo regaló Dios, pero el Arcángel Uriel me hizo el segundo que os voy a contar a continuación…

Me encontraba un bosque en la superficie de Gaia, esta vez no queríamos ir a Agartha, el Arcángel Uriel estaba conmigo, nos encontrábamos sentados en el suelo, él en el suelo y yo encima de su regazo, adoro cuando estamos así, los bosques cuando estás en plena meditación profunda y digamos que te desdoblas en el tiempo, pero sabía que estábamos en 4D físicamente en ese bosque, cerca de casita, son mucho más bonitos, porque hay plantas que se habían extinguido y resulta que solo habían cambiado de dimensión, como lo estamos haciendo nosotros. ¡Qué bello! 

De repente nos pusimos a caminar para volver para casa, ya que me sentía muy cansada, hacía poco que había vuelto de un lugar dónde cada año se celebra algo muy especial y si me había conectado con el Arcángel Uriel de esa forma era para mantener la calma, para luego poder dormir. Volvíamos agarrados de la mano, como siempre él predominando el lado izquierdo, en un camino llano que ya se veía la ciudad, cuando de repente en el cielo veo una nave roja que tenía el color rojo muy brillante y potente que se acercaba hacia nosotros, era una nave totalmente rectangular, que no había visto jamás, sé que he visto muchas naves de los Seres de Luz y más en el año 2017, pero ninguna era igual que esa. 

Amor, esa nave viene hacia nosotros” le digo, nos detenemos y yo dejo de agarrarle la mano, para abrazarme a su cintura, no tenía miedo pero confío en él, que pasó un brazo por encima de mis hombros, mientras nos fijábamos como la nave aterrizaba justo delante de nosotros a cinco metros de distancia. La nave tenía tres ventanales dónde se veía dentro a muchas personas, y al final de las tres ventanas había una compuerta también del mismo color que la nave. Cuando de repente, la compuerta se abre y de allí sale una anciana que tenía aspecto de 60 años, pero era un Ser de Luz porque mi corazón rebosaba en luz, la Kundalini estaba muy activada, iba con el típico moño que Lady Rowena lleva, por la apariencia diría que era familiar de ella, de la nave nadie más bajaba, pero se dirigía hacia nosotros, hasta que se detuvo a un metro y medio y con su voz angelical me dice “Bienvenida mi querida Flor de Lys, vengo de las estrellas para llevarte conmigo, hay alguien que quiere conocerte ¿quieres venirte conmigo?”.

Sus ojos eran como dos zafiros rosados muy hermosos, que se escondían tras unas pequeñas gafas de metal, su sonrisa de oreja a oreja franca y de corazón, rebosaban amor por los cuatro costados. En ese momento el Arcángel Uriel dijo “No tengas miedo, amor. Recibe este regalo de parte mía pero también de parte de mí amigo que vas a conocer.” Resultó que el Arcángel Uriel y un amigo más me habían hecho el segundo regalo, nada más saberlo, le abracé más fuerte y le dije “¡Ay, muchas gracias Uriel! Te amo” escuché su dulce risa de amor que siempre hace, me separé de él porque al parecer él no se venía con nosotras, caminé hacia la Anciana (Lady Venus) que me recibió con un bello abrazo y nos fuimos juntitas, no podía imaginar su altura también hacía más de dos metros a pesar de ser una Anciana, madre de dios… 

Cuando entré en la nave me encontró con algo que nunca me había imaginado, la nave solo tenía una sala, y era muy parecido a las salas de conferencias, pero era más grande y solo para treinta personas, que eran justo las personas que había, que estaban sentadas en los butacones, como si esperaban poder “despegar” e irnos a ese lugar de vete a saber dónde. Todas las personas eran de Gaia, había entre jóvenes, adolescentes, preadolescentes y niños, los más pequeños tenían cinco años y los más grandes excepto la anciana 30 años. Y además eran de distintos puntos del planeta, ¡qué hermoso y qué diversidad cultural! Yo no conocía a nadie. Los butacones estaban encarados hacia la pared de delante dónde era una pantalla, que mientras que la nave despegaba, la Anciana empezó a contar hacia dónde nos dirigíamos, por lo que se podía ver, yo era la última pasajera.

Me senté en un butacón cerca de una de las ventanas, dónde podía ver perfectamente cómo Uriel se había quedado en el suelo y me estaba saludando con las manos, le devolví el saludo mientras nos íbamos elevando al comienzo lentamente, pero de repente, al escuchar el inicio de la explicación de la Anciana, a la velocidad del Rayo, dejé de ver Gaia para ver las estrellas, estábamos en el espacio, dejando muy atrás Gaia. 

La pantalla se encendió y se veían imágenes de una ciudad de luz mientras que la Anciana decía “En todos los planetas del Sistema Solar dónde vivimos, están llenas de civilizaciones de todas las razas más maravillosas y llenas de luz que no podéis ni imaginar. Cada civilización vive en comunidad, es decir, que todos están y trabajan para la luz, no hay discriminación, no hay desempleo, no hay enfrentamientos, todos trabajan en luz, es decir, que todos son Seres de Luz que reconocen su Dios interior y el Amor incondicional. Son comunidades que prosperan en paz, amor y armonía. En la ciudad dónde nos dirigimos es dónde viven la mayor cantidad de Maestros que viajan por todo el sector V de este trozo de la Galaxia Vía Láctea. Cuando lleguemos, cada uno de vosotros os estará esperando un Maestro, os dirigiréis hacia él y estaréis con él durante unas horas y cuando terminéis volveréis aquí, para volveros a vuestros hogares. Disfrutad de este maravilloso regalo que os ofrecen los Maestros y compartidlo con vuestra comunidad. Os amamos de corazón.” La Anciana dio por terminada su charla, cuando de repente, notamos que la nave vuelve a tocar el suelo, miro por la ventana y resulta que ya habíamos llegado.

Nos pusimos de pie, a esperar delante de la compuerta, yo tenía muchas ganas, no sabía exactamente dónde estábamos, sentía que era lejos de Agartha, pero que también me encontraba en casa, empecé a preguntarme ¿quién me vendría a buscar? Y pensé que sería el Maestro Hilaríon, mi corazón no me decía lo contrario así que cuando se abrió la compuerta, y todos salimos hacia el exterior, que reconocí ese hangar, Orange me contó que en las ciudades de luz hay hangares como plataformas en la superficie. Cuando vi el hangar reconocí que era el mismo que Orange me había descrito hacía un año atrás, y entendí que Orange había estado allí.

A seis metros estaban los Maestros, antes de dirigirme hacia allí, recordé que tenía que ponerme el pañuelo en la cabeza, ya que soy Maestra Aprendiz y las normas son de esta forma, así que me lo puse, y entonces caminé hacia los Maestros, pero la noticia fue que no estaba el Maestro Hilaríon, ni nadie que conocía, no sabía quién me vendría a buscar, así que me quedé allí detenida a esperar a que un Maestro se acercase hacia mí, porque veía que los demás ya habían encontrado al suyo y yo no. 

Aun me encontraba a dos metros de los Maestros, cuando de repente veo a uno que era rubio, llevaba una túnica blanca con un cinturón dorado y un colgante dorado, que se dirigio hacia a mí con una de sus mejores sonrisas adorables y amorosas, sus ojos eran como dos zafiros anaranjados perfectos que me dijo “Bienvenida amada Flor de Lys, Yo soy el Maestro Feder y es un gusto que hayas venido a visitarme, aquí en Venus. ¿Quieres que te enseñé la ciudad dónde vivo?” me quedé sin palabras, era él quién me venía a buscar, un nuevo maestro, ¡increíble! Sin contestarle me acerqué a él y le di un fuerte abrazo en la cintura, ya que también era igual de alto que Uriel. El Maestro Feder correspondió ese abrazo, noté lo feliz que estaba y sin decirle nada él ya captó que aceptaba su proposición, así que me separé de él y le agarré de la mano derecha y nos fuimos a pasear por esa maravillosa ciudad de luz.

Paseábamos por una calle muy bonita, veía Maestros por todas partes, algunos acompañados de los que venían conmigo en la nave, aún estábamos cerca del hangar, pero poco a poco nos íbamos separando de ese sector de la ciudad y centrándonos más en el centro, pensaba que agarraríamos algún tipo de transporte pero al final solo paseábamos, se supone que en otras ocasiones ya veré más sobre esa gran ciudad de luz. 

¿Cuál es el origen de tú nombre?” le pregunté, mientras que seguíamos paseando, él no tardó en contestar y dijo “Me llamo Federico, pero cuando me nombraron Maestro escogí que me llamasen Feder”. Arqué las cejas en señal de sorpresa, y no pude reprimirle decirle “¿Federico? Un nombre de Gaia…” y él dijo “Así es, nací en Gaia, en Bolívia en 1901 como Federico, pero mi destino era muy distinto a la de mi familia y la tuve que dejar atrás para conseguir lo que mi espíritu estaba de acuerdo realizar y era en convertirme en Maestro”. Me picó mucho la curiosidad para preguntarle cómo fue su proceso y él empezó a contarme…

Cuando cumplí 25 años, se me presentó ante mí, el arcángel Uriel que era un viejo amigo de otras vidas y me dijo sabía lo que quería decir en todo momento, así que conseguí ser Maestro al cumplir 27 años. Pero mi ascensión a las ciudades de luz fue dos años más tarde, cuando por preferencias de la misión, tuve que dejar atrás todo lo que tenía para continuar adelante para el bien de Gaia y de la misión”. Impresionante… “¿Cómo lo hiciste con tu familia?” y él contestó “Les intenté preparar para ese momento, pero no lo entendían, su consciencia no había despertado ni estaba en sus caminos hacerlo, de todos modos, cuando tuve que ascender, les pedí que me acompañasen durante esa noche a la playa, era una noche de luna en verano, les dije que quería ver las estrellas con ellos, vino mis padres y mi hermana. Yo sabía que esa noche era la última con ellos, así que disfruté de su compañía en todo momento, nos pusimos a ver las estrellas alrededor de un fuego que hicimos en la arena de la playa. Esa noche había estrellas fugaces, se veía muy lindo el cielo.” 

¡Qué hermoso! Empecé a imaginarme la escena, hermoso, pero doloroso aunque su familia no sabía lo que pasaría después. Así que él prosiguió “De repente, que estábamos tumbados todos en el suelo, en la arena húmeda, noté una brisa que aturdió el fuego, casi lo apagó, me incorporé y desde un lado de la playa empecé a ver al Arcángel Uriel acompañado del Maestro Jesús. Cuando los vi, les dije a mi familia que se pusieran de pie, ellos lo hicieron y esperamos que llegasen los visitantes, mi familia lo podían ver a pesar de que su vibración era distinta, de alguna forma los podían ver. Después de unos minutos de hablar con mi familia, y despedirme de ella, me fui con el Maestro Jesús y el Arcángel Uriel hacia mí nuevo hogar”. 

No me pude resistir preguntarle “¿Y dónde fuiste?” y él dijo “Pasé durante más de veinte años en la ciudades de luz de Marte, pero solo hace cincuenta años que estoy aquí en Venus.”. Empaticé mucho con el Maestro Feder, su historia me culminó el corazón, recordé en ese momento la historia de Saint Germain, pero esta me llegó más lejos, el hecho de abandonar a su familia sin que entendieran el verdadero motivo, es un acto muy valiente tanto por él como por su familia que seguramente que prosiguió, aunque me quedó una duda que le compartí “¿Y tú familia cuando te fuiste que decía de ti?” y él dijo “Al principio decían que me había ido a la ciudad a trabajar, pero después, al cabo de cinco años, supe que me habían dado por muerto. Comprendí que para su percepción era lo más adecuado, pero mis padres eran consciente que en mi entierro realmente no había nada, pero para los demás familiares y amigos, si, aunque sentían pena por mí, comprendí que era lo mejor que decirles la verdad, y quedar ellos como locos del pueblo.”. 

 
Cuando terminó de contarme su historia, me detuve y le volví a abrazar mientras que le decía “¡Muchas gracias por compartirlo conmigo! A veces pienso que cuando toque mi ascensión será un momento muy especial, pero a veces me preocupo por mis padres, no por lo que suceda durante sino después” le compartí y él se agachó, sus ojos como dos zafiros dorados me miraban y él dijo “Por mucho que duela, sabes que van a estar bien, ahora el tiempo ha cambiado y cuando pase, ellos te van a entender, ten FE, querida” nos volvimos a abrazar esta vez pasé mis brazos por su cuello y nos quedamos así un tiempo.

Finalmente nos quedamos en un parque paseando y charlando más sobre pequeñas preocupaciones de temas privados, hasta que al final el Maestro Feder me trajo de vuelta al hangar, volví a subir a la nave y volví a estar con Uriel, dónde le di las gracias de nuevo y volví a casa.

Recomendación: Horse to Water – Tall Heighs. 

HR.

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lunes, enero 15, 2018

¿Motivación o Conexión?



Motivación… cuando empecé a ser la Gogó de Xauxa pensaba que para subir al escenario y bailar ante más de cien personas cada fin de semana entre el viernes y el Sábado, tenía que estar muy motivada para poder hacerlo sin errores, de forma natural y además que a mí me gustase y flúyase de mí, por lo tanto antes de subir, siempre me tomaba un Trina de Manzana, ya que pensaba que un pequeño y controlado subidón de azúcar me ayudaría a conseguir ese estado de Motivación, para durar el tiempo que hiciese falta. Pero, llegó un día en que todo cambió…

El pasado año, y durante los primeros tres meses, me di cuenta de algo que cambió totalmente la perspectiva de ¿Por qué me había tocado a mí ser la gogó de Xauxa y no otra persona? Todo empezó la noche de reyes, cuando pensaba que tendría que estar arriba en el escenario dos o dos horas y media seguidas, sin descanso, sin tomar nada, un poco agobiante, ¿verdad? Así que nada más entrar me tomé el Trina y esperé unos minutos a que hiciera un poco de afecto, pero curiosamente esa noche en el escenario habían tres chicas dónde una conocía de cuando íbamos a la primaria, ella era tres años menos que yo, esas tres chicas durante la noche me intentaron hacer la vida imposible así sin más… 

Ellas no me dejaban bailar en paz, me iban hostigando, al principio pensé que era sin querer, pero después supe que era aposta y lo cierto es que no lo entendía. Durante esa noche intenté evitar conflictos, nunca tengo conflictos con nadie, pero ellas no paraban, hasta tal punto de darme un empujón mientras que la pista estaba llena para lanzarme del escenario y caer en la pista de baile con el público, de mala manera y después cuando quería volver a subir me decían “No, no puedes volver a subir… Porque dicen por allí, que te quieren echar de Gogó”. Sabía que mentían en todo momento, pero me enojé mucho, porque no les había hecho nada y se metían conmigo así sin más.


Después de intentarlo varias veces durante la noche, y que cada vez me decían lo mismo, y si bailaba en la pista ellas bajaban y me molestaban abajo también, decidí por dar por terminado el show y me puse a charlar con un grupito de amigos que conocí al ser Gogó de Xauxa y que les tengo mucho cariño, pero durante ese pequeño retiro, escuché que Uriel me quería consolar y decía “la batalla no hace amistades, pero si las paces, mi querida. ¿Por qué estás tan triste?” No sabía qué contestarle pero le dije “Sino hago el show, se van a enojar…” y entonces Uriel que se encontraba a mi derecha apoyado en la columna, y yo quería sentarme apoyando el culo en la baranda que hay en la zona de la barra, él se levantó y se quiso poner a mi lado pero me obligó a levantarme y él se sentó y me senté en su regazo, terminando así sus brazos rodeando mi cintura con sus dedos entrelazados en ella.

Entonces esos zafiros verdes se encontraron con los míos y con su dulce voz dijo “La oveja que empezó a caminar más allá de su corral, confiaba en su corazón, hasta que un día, al encontrarse perdido, dejó de confiar en él mismo y no pudo encontrar el camino de vuelta a su esencia. Hasta que un día lluvioso, y tras pedirle a dios que le ayudara, se acordó de confiar en sí mismo, y así fue como se reencontró con su esencia, y fue feliz por siempre jamás.”. Esa historia me provocó la risa, porque es la misma historia que me contaba cuando me encontraba mal en 2015, pero que de alguna forma encontraba la forma de seguir adelante. 

Pasaron dos meses, y una noche que seguía en Xauxa, me dirigí a Dios para decirle “Dios en tus manos te encomiendo mi alma, hágase tú voluntad en mi camino y no permitas que me caiga de nuevo como un suspiro. Amén” esa oración de repente me entraron muchas ganas de subir al escenario, sin pensármelo dos veces subí, siempre acompañada de Uriel, dejé las cosas a un lado y con la canción que ya sonaba, me puse a bailar. 

 
Esa noche fue distinto porque no necesité ese subidón de azúcar controlado para poder subir al podio y petarlo, solo con haber tomado una botella de agua, ya era suficiente, esa noche aún no me daba mucha cuenta pero dejaba de bailar de forma que estaba motivada a dejarme llevar y bailar conectándome con mi verdadera esencia que es la conexión que había olvidado, como esa ovejita del cuento. 

Sí CONEXIÓN, porque cuando ahora subo allí arriba delante de días tan complejos como fue la de nochebuena, Navidad, fin de año y Reyes de este año 2018, lo que siento y lo que veo es tan maravilloso que no sé cómo explicarlo. Pero por así decirlo ahora, cuando me conecto empiezo a sentir de repente como una energía que emerge del corazón o a veces según qué momento emerge de los pies que va subiendo y subiendo, es una energía que tiene color, pero que no siempre es el mismo color, a veces puede ser verde, otras azul y otras roja o también otro color… Esa energía va subiendo y subiendo, incrementando su poder hasta envolverme enterita, y allí es cuando empiezo a perder la noción del tiempo y además el campo visual, aunque tenga los ojos abiertos y os mire, en realidad no os estoy mirando, para que lo entendáis mejor…

Mi celebro se conecta con mi corazón, dónde da la órden de que la Glándula Pineal se active y crea en mi campo de visión un ojo “por así decirlo” este consciente en Xauxa, con el escenario, la música y la gente que hay, y el otro empieza a ver más allá, es decir la 4D y 5D entrando así en estado puro de trance, igual que ocurre con el yoga o el tai-chi aunque ambas son más relajadas, mis canciones que son totalmente improvisadas del momento, me conectan y la mayoría de las veces puedo ver vuestros ángeles, a los Maestros que se encuentran lejos en ese momento del lugar, pero no mandan mensajes ni telepáticos ni de palabra, con sus movimientos ya envían su mensaje, ya que al estar en ese estado de meditación en movimiento, consigo canalizar el baile de uno de los Maestros. ¡Es genial! Porque esto va mucho más allá que un simple baile.

Si no habéis venido nunca, os invito a que vengáis Pub Xauxa Manlleu. Abierto todas las noches a partir de las 23h (España), pero yo solo voy los viernes y los sábados a partir de la 1h (España). Es un espectáculo que vale mucho la pena, la entrada es gratis, siempre, solo tenéis que consumir y ya.

Recomendación: Spirit Cold – Tall Heighs.

HR.

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Cuando No Te Permiten Sacar La Sabiduría

  A veces no te das cuenta, de que hay tres atributos que las personas tienen y que son esenciales para que el fluir de la vida, haga su e...