martes, julio 05, 2022

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 144 [2T]

 

No tenía ni idea de lo que era el amor con casi ocho años, pero no le había mentido, podía sentir lo que él sentía por mí. Quizás me condicionaba, me daba igual, mientras él se quedase y esperase a que fuese el momento adecuado para ello. Algo muy profundo de mí misma me decía que así sería y que solo tenía que confiar en ello, y así lo hice, sabiendo que mi corazón estaría partido en dos partes, por un lado Gabriel arcángel y por el otro el Chico de Ojos Verdes.

Gabriel se quitó de delante de mí, ya no me encontraba de espaldas a la puerta “coaccionado” por sus impulsos tan dulces, pero tampoco apartamos la mirada entre los dos, jadeé como los perros, como si de repente hiciese mucho calor en la cocina, cuando siempre había sido el lugar más frío de la casa.

-        Me gustaría hacerte una promesa. – dijo.

Le hice una señal para que me contase.

-        No voy a intentar besarte, ni hacer nada digno de una pareja, hasta que tú me des permiso y estés lista para ello. Pero prometo mantenerme a tú lado, acatando mi papel hasta que estés lista para elegir. Elijas lo que elijas, será justo lo que voy a respetar, si te quedas conmigo o con él, eres tú quién debe elegir y yo deberé respetarlo. – respondió.

Entonces me acerqué a él y le di la mano, él la encajó empujando fuerte hacia él para quedar de nuevo nariz con nariz. Me dio un beso en la mejilla también ventosa, el corazón se me aceleró como la pólvora, y luego dio un segundo beso igual en la mano que le estaba encajando.

Una semana antes de Navidad, me encontraba en el colegio en clase de conocimiento del medio, curiosamente nos estaban explicando cómo funcionaba el ciclo del agua. Me parecía fascinante lo fabulosa que es el agua y lo tremendamente adaptable que puede llegar a ser, en estado sólido, líquido o gaseoso. Siempre había sido una niña de naturaleza curiosa, y una de las preguntas que me planteaba era “¿Cómo se produce la lluvia?”. La explicación del colegio, me dejó bastante a medias, sentía en el corazón que le faltaban muchas piezas, es verdad que el Sol evapora el agua del mar y se lo lleva a las nubes hacia la montaña, que cae en forma de lluvia para convertirse en un río, pero mi pregunta no era de dónde se crean los ríos y mares, sino ¿cómo se produce la lluvia?

El vapor de agua con el Sol, se transformaría en lluvia, pero antes en una nube gaseosa que flotaría en el cielo hasta llegar a una montaña o un lugar y después caería la lluvia, pero ¿y los relámpagos? ¿De dónde salen? Tenía una hoja de cuadros encima de la mesa, al lado del libro, en ese tiempo no tomábamos apuntes, pero yo siempre tenía una hoja y un lápiz por si tenía ganas de dibujar algo o escribir, incluso recibía mensajes de los guías entre clase y clase.


El lápiz empezó solo a hacer garabatos encima del papel, mientras que mis ojos se cansaban y me sentía cada vez más cansada, hasta ver como a mi alrededor todo iba mucho más lento de lo habitual. Miré el papel y encima de la mesa se empezó a abrirse una brecha que partía la clase en dos partes, me aferré a la silla como si intentase no caerme de ella y me dejé llevar cuando la brecha empezó a succionarme para terminar dentro de un túnel negro hacia vete a tu saber dónde.

Caía en caída libre por ese túnel oscuro pero no quise gritar, como si ya hubiese estado allí otras veces. En algunas ocasiones podía ver números de distintos colores llamativos 2000, 1999, 1998, 1997,…

-        ¡Laia! ¡Laia! ¡Despierta! – escuchaba los gritos de Gabriel.

Abrí los ojos, levanté la cabeza, me encontraba tumbada boca abajo en la arena de una montaña, hacía mucho calor, miré alrededor, todo eran nubes muy densas que costaba bastante respirar, noté una mano en mi espalda, me incorporé era Gabriel, me puso un pañuelo en la zona de la boca y la nariz, él llevaba uno también, me ayudó a levantarme y me agarró de la mano.

-        ¿Qué es esto?- le pregunté.

-        Hemos retrocedido en el tiempo, esto que ves a nuestro alrededor son volcanes en erupción. Te voy a explicar cómo se originan las tormentas, ¿de acuerdo? – dijo Gabriel.

-        ¿Esto es real o me he quedado dormida?- pregunté tan sorprendida.

-        Claro que es real. Tengo entendido que ya has viajado en el tiempo anteriormente, ¿no? Bueno, eso es lo que me compartió Uriel un día. – preguntó Gabriel.

Le miré directamente a los ojos, él se quedó en silencio yo intenté decirle algo pero me quedé fascinada viendo a lo lejos como un volcán sacaba su lava a poca distancia. Quizás era la única persona que podía retroceder tanto en el tiempo, lo raro era que pudiésemos respirar, aunque las mascarillas improvisadas, daban el pego por un tiempo.

-        No tengas miedo. ¿Confías en mí? – me preguntó Gabriel ofreciéndome su mano.

Me aferré a su mano y empezamos a caminar entre las locas que habían sido lava pero ya más seca.

-        ¿Por qué podemos respirar y esta agua que cae no nos lastima?- le pregunté curiosa de mí.

-        Hay una burbuja protectora que nos protege a los dos, solo funciona si no te sueltas de mí mano. – respondió, yo como acto reflejo me agarré más fuerte a su mano.

Las explicaciones de Gabriel eran mucho más interactivas que las que estaban dando en clase, me pregunté si alguien se hubiera percatado de mi falta, pero eso era lo de menos. Cualquier persona creo que pagaría lo que fuese para estar en mi misma piel ahora mismo, así que quise aprender y disfrutar. Si los ángeles me habían abierto las puertas a Agartha y a las dimensiones lumínicas, poder viajar en el tiempo era otro asuntillo que tenía que tener en cuenta, experiencias que valen más que el oro y que al fin y al cabo llegaría ese momento para poder contárselo a alguien que aceptase esto sin tener que prejuzgarlo antes.

El juicio solo es una excusa más para no aceptar que te da miedo hacerlo tú mismo y experimentarlo, ya que tienes la habilidad de hacerlo tú mismo, sí confías en ti y en los ángeles. Ni te imaginas lo que realmente eres capaz de hacer, así que te animamos a no quedarte en las puertas de aquello que podría haber sido y no fue, es mejor experimentarlo, lanzarte a ello que vivir pensando en lo que pudiera haber sido. Recuerda, solo los más valientes son capaces de trascender el mundo.

Al lado del arcángel Gabriel, las cosas se ven muy distintas, aproveché ese viaje para pensar en si valía la pena renunciar a los ángeles, se estaba acercando la Navidad y en tres meses me realizarían la pregunta más importante que te hacen los guías al cumplir ocho años. Tenía que tomar una decisión muy importante, y ese viaje me ayudó a tomarla, ¿realmente sería capaz de estar veinte años a espaldas de ellos y de todo esto? No me veía capaz de renunciar a tanto amor, amabilidad y tanta aventura… por lo tanto por primera vez lo tuve claro, había nacido para que en esta encarnación estuviese plenamente consciente de todo lo que el universo tenía programado hacer, y además quería colaborar con ellos en lo que hiciera falta. Renunciar a todo esto, sabría que me arrepentiría al segundo de hacerlo, por eso decidí seguir adelante.

-        Gabriel, ¡ya he tomado la decisión!- le dije, él se me quedó mirando.

-        ¿Sobre qué?- respondió Gabriel.

-        Quiero continuar despierta conscientemente una vez ya tenga ocho años. ¡No quiero renunciar a esto!- le confesé.

-        Aún tienes tres meses para pensártelo. ¿Estás segura que quieres ver el proceso o te aviso en cuanto sea el momento? – dijo sus ojos mostraban preocupación y seriedad.

-        ¡Quiero verlo absolutamente todo!- le dije feliz, le di un abrazo.

Él me agarró en brazos.

-        Y también quiero una cosa más…- le dije susurrándole en la oreja.- si pierdo la habilidad de poder ver a los ángeles, quiero que sigas conmigo. ¿Me lo prometes?- le dije.

-        ¡Cuenta conmigo para lo que haga falta, Laia! – dijo Gabriel con una pequeña sonrisa, sus ojos se dilataron un poquito.

Cerré los ojos aferrado a su cuerpo, notaba como estábamos volviendo al presente, en cuanto los abrí, escuché de fondo el timbre que señalaba la hora del patio.

El día de la lotería nacional no nos tocó ni una peseta, pero fue el pistoletazo del inicio de las vacaciones de navidad, tres semanas sin ir a la escuela, un pequeño descanso de las posibles putadas de la profesora y de los inconvenientes de la Júlia, que no había manera de que parasen ni en su último curso con nosotros. Está claro que el colegio no me enseñó ni a sumar ni a restar, ni tampoco a conocer el mundo que nos rodea, pero si que me enseñó a tener paciencia, a comunicarme mejor, a saber escuchar y saber lo que no se debe hacer nunca en las relaciones sociales, putear al otro por diversión, ni por nada.


Estaba contenta por no ir a la escuela, pero esas navidades fueron las más horribles de todas, porque me estaba despidiendo al Titi. En nochebuena no me quise separar de él ni un segundo, si se levantaba de la mesa a buscar algo en la cocina, yo iba con él, incluso me quise quedar pero mi madre me lo impidió, porque Papá Noel ya había pasado por casa y tenía que abrir los regalos. Antes de irme, me fui al árbol que montaban en casa de mi abuela, cuando nadie me observaba, dejé una carta colgada del árbol dónde ponía en el sobre “Para el Tito Hilario”.

Al día siguiente, regresamos para celebrar la Navidad, pero el Titi se despertó con mucha tos y fiebre y se tuvo que quedar tumbado en el sofá y en su lugar Rafalé y Alfonsito hicieron la cena. Me quedé con él tumbada en el sofá, mientras que él descansaba roncando plácidamente, recosté mi cabeza en su pecho para saber que respiraba y su corazón latía algo más rápido de lo normal, pero latía. Seguía en este plano y eso era un alivio. El Titi se despertó para comer el cocido tradicional y un par de gambas a la plancha, él quería tomar vino y cava pero el médico le prohibió el alcohol así que brindó con zumo de uva y melocotón (no estaba nada bueno pero yo también le acompañé). Entonces, se animaron la tita Trini y el tito José a cantar los villancicos tradicionales de la familia, el Titi me miró y también las cantamos con ellos, aunque no me sabía la letra solo el estribillo, colaborábamos de alguna forma. Después yo toqué la pandereta, mi prima Ana María se vinieron del Prat de Llobregat con una Zambomba y el tito José dio un escupitajo en sus manos y la hiso funcionar.

Entonces, una luz blanca cegadora, me entró por los ojos, provenía de la terraza, me levanté de la silla y me fui hacia la puerta de la terraza, corrí las cortinas y vi a un ángel que me estaba sonriendo, uno que no había visto jamás pero brillaba muchísimo en luz, abrí la puerta y salí.

-        ¿Quién eres?- le dije.

-        Soy el arcángel Metatrón. ¿Puedes avisar a Humiel? Debemos hablar.- dijo muy amable.

-        Si, claro.- dije, volví a dentro a buscar al Titi.

PD. Sentimos que la semana pasada no pusieramos capítulo, andaba superando algo personal importante y no pudimos subirlo, así que para recompensarles un poco, hoy tienen capítulo y el miércoles en vez de una reflexión tendrán otro capítulo. ¡Ah y una cosa más, estamos llegando a la mitad de la segunda temporada!

Recomendación: Viento - película de Netflix.

 

jueves, junio 30, 2022

El Amor Complicado Es El Verdadero Amor

 

Te han engañado pensando que cuando encuentras el amor, todo es más fácil, es mentira si el amor no te hiciera sentirte al límite y en ocasiones pensar que te lo juegas todo a una sola carta, ¿qué gracia tendría enamorarse o amar a alguien? Si todo fuese tan fácil, con lo aburrido que se ha vuelto la humanidad pensando que la rutina es algo esencial, cuando sabemos que solo estanca a los peces a un pantano sin vida y con la muerte en sus talones. ¿Por qué el amor tendría que ser fácil? ¿Lo quieren todo masticado, no? ¡Vinieron a SENTIR no a ser ESPECTADORES de un show!

Si en las películas románticas vemos a la pareja protagonista saltar desde abismos imposibles solo para luchar por lo que sienten, y pase lo que pase se mantienen juntos, ¿por qué la humanidad es tan cobarde? Porqué sinceramente quizás solo el 1% de ella, son capaces de lanzarse incluso cuando saben que ese amor quizás dure días o semanas. No hablamos de sexo sin amor, hablamos del amor, el momento perfecto en que dos personas (da igual qué género se sientan), han aceptado lo que sienten e intentan seguir juntas creando su vínculo (incluso aunque solo sea por un tiempo cortito).

Los famosos amores de verano, son un claro ejemplo del espíritu del verano, esa tardes eternas bañándote en el lago, la piscina, el mar con tu amado o amada, riéndote, pasarla bien, besando, jugando y experimentando la vida viajando juntos… esos amores son pura química eterna, son el amor que despierta lentamente el corazón apagado, porque la verdadera razón de porque la humanidad no se moja tanto con un amor, es por lo lastimado que ya está su corazón y piensa que si nadie más entra en él, no volverá a sentirse una mierda andante y sin sentido, ni perdido, aunque lo consiga todo en el trabajo, le faltará lo más importante, el amor a él o ella misma compartido hacia el otro, aquella llama gemela que le espera en algún lugar del mundo.


En el amor ir a lo seguro solo te estás convaleciéndote de que “no te mereces lanzarte a la piscina y ahogarte o darte una hostia porque resulta que no hay agua”. Cuanto más monótono es la relación de pareja, más cerca del divorcio o de que uno tenga una aventura están. ¿Perdieron la magia? ¡No, se convirtieron en cobardes! Porqué dejaron de sentirse fuertes, unidos, únicos, creadores por naturaleza. Si una de las partes de la pareja no se siente así, el otro le debe recordar que lo es, pues juntos son UNO, y da igual si se excusan con la típica frase de es que cuando llegan los hijos, la diversión se tira por la ventana y la economía toma un papel importante para mantener a los niños y darles un hogar y una educación ejemplar”. ¡Excusas! Los hijos son frutos de cuando ustedes eran creadores por naturaleza, no existen los embarazos sorpresa o no deseados, aunque tú de forma consciente no lo tenías en mente, tú subconsciente ya lo sentía. Pero ustedes deciden si es el momento de dar el paso de tener hijos o esperar a otra chance… el tiempo les espera cosas y situaciones que quizás les haga sentir del revés, pero serán para aprender y SENTIRSE VIVOS.

¡DESPIERTA!

¡Sal de la rutina o de la creencia de que la diversión y la aventura solo se ven en las películas! ¡VIVIR ES UNA PELÍCULA Y TÚ ERES EL PROTAGONISTA!

¡Este mundo NO ES PARA COBARDES! ¡Lánzate a lo que sientas! ¡Enamórate de la vida y de ti mismo! La llama gemela, llegará para sacudir tú vida sedentaria y monótona, ¿estás listo para hacer el giro de 360º?

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Recomendación: Amor y helado – Netflix película.

HR.

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jueves, junio 23, 2022

Aprendiendo A Ralentizar El Tiempo

 

Siempre decimos que el tiempo parece que tiene mucha prisa para hacer las cosas porque no nos da tiempo hacer todo lo que queramos hacer, pero ¿y si el problema de ir deprisa no es del reloj ni de esta dimensión 3D? ¿Y si la única forma de aceptar el tiempo e integrarlo sea descubrir eses reloj biológico que venimos todos incorporado como accesorio para ser humanos? Me estoy dando cuenta que para poder tener las apariciones de los ángeles, debemos cambiar la forma en cómo gestionamos y entendemos del tiempo. Me baso en la experiencia que he tenido cada vez que he tenido una aparición (fuera de mi cama y en lugares públicos como Xauxa, la plaza o directamente en la oficina dónde trabajaba antes). Para poder tener la presencia de los ángeles, no hay que correr como Fitipaldis en el día, hay que sentir el tiempo ser uno con él.

Cuanto más ocupado estás con tus quehaceres diarios, menos apariciones o charlas con tú ángel de la guardia tendrás. Porque te verá que no estás en la sintonía y por eso ni le escucharás qué te dice o qué tiene que comunicarte. Te centras tanto en terminar lo que estás haciendo que descuidas por completo la verdadera razón de hacer cosas. Hay que entender una cosa, y es que no realizamos nuestras tareas como ir a trabajar, estudiar, comer,… por matar el tiempo, sino que lo que hacemos es aprovechar el tiempo para aprender cosas en el trabajo, en la escuela, en casa… ¡olvídate de trabajar en automático y vive! ¡Busca el aprendizaje nuevo de todos los días y las motivaciones para seguir trabajando! Pensar en el dinero que cobrarás a final de mes o semana, ¡NO ES UNA MOTIVACIÓN NI UN APRENDIZAJE! Seguro que hay algo que te inquieta y te motiva a seguir trabajando todos los días y si no es así, estás en un trabajo que tú corazón no quiere y debes dejarlo ir.

¡No tengas miedo de no saber cómo vas a pagar las rentas a final de mes! A la larga, me lo agradecerás. El tiempo en que no tienes un trabajo, el universo cuida de ti, él te dará un hogar, te dará de comer y te dará oportunidades para seguir adelante. La única condición que hay para que él te ayude, es que fluyes con él, síguele el rollo, confía en ti y en él. El universo no te llevará por el camino de la amargura, te sostendrá cuando piensas que estás cayendo, mientras camines por las duras piedras del camino del autodescubrimiento. ¡Ten fe! Si la humanidad durante 2022 años ha confiado en las religiones como un lugar de soporte cuando la vida les ha puteado tanto, el universo es el gran Padre/Madre que siempre cuidará de ti, aunque reniegues de ella.


El otro día estaba viendo la telenovela de Jesús, la versión que han hecho los brasileros en latino, me dejó bastante impresionada lo bien que está hecha, porque esta historia no sigue los roles de la Biblia (no las apostólica y romana), digamos que es la canalización del Maestro Jesús cuando estuvo por estos Lares en ese tiempo (él sigue por aquí entre 5D y 3D). Por ejemplo, en los primeros veinte capítulos, se ven las apariciones del arcángel Gabriel a María y a José, incluso al jovencito Jesús cuando ya está en el desierto. Según lo que cuentan los cristianos, solo se apareció para anunciar el embarazo y ya, pero Jesús seguía teniendo apariciones y charlas con su ángel de la guardia el Arcángel Gabriel (por cómo es el actor que lo interpreta, se han fijado en las verdaderas apariencias de él y no como la religión lo pinta como un niño de 15 años con rulo y rubio).

En el momento en que Gabriel se aparece ante la gente, se puede ver una cosa muy importante y que va relacionada con el tema de la reflexión de esta semana, y es que el tiempo va muy distinto. Como si fuera más lento, eso es debido a que cuando uno tiene una aparición, nuestra dimensión parece detenerse literalmente y solo los que tengan la misma sintonía de la aparición verán el Ser de luz o Ángel que les venga a decir.

Otro ejemplo, es la película llamada Fátima que la vi hace unas semanas en Prime Video, en el momento en que tres niños que vivían en un lugar cerca de Lisboa en Portugal, se van al campo a pastorear las cabras o las ovejas, no me acuerdo bien. Se les aparece la virgen María, con un mensaje que deben dar al mundo, durante seis meses acuden cada día 13 al lugar, cada vez hay más testigos, pero solo los niños ven a la Virgen, de los tres solo hay uno que no le escucha porque no tiene el corazón puro y el miedo le separa de la divinidad. Los demás testigos, adultos, no ven ni a la Virgen y piensan si realmente está ocurriendo, ya que a principios del siglo pasado en Portugal practicar la religión cristiana o cualquier religión estaba prohibida, hasta llegar a tal punto en que clausuran la única iglesia que estaba abierta.


Las apariciones detienen al mundo de sus quehaceres y les hacen regresar a lo importante de sus vidas, se replantean si llevan una vida acuerdo con lo que desean, muchos se llevan una decepción cuando ven que no es así y se pierden porque no saben qué deben hacer. Es fácil decirlo, difícil de accionar, sigue a tú corazón.

¿Se fijan a lo que voy? El miedo separa a la divinidad de nosotros, cuando esa divinidad siempre estará metida en nuestro corazón como chispa de Dios. Por mucho que reniegues o ni te acuerdes de que eres parte de ella, la tendrás dentro de ti, el miedo que sientes es debido a que te han estafado en algún momento cuando intentabas comprender el mundo de los Dioses (lo más probable sea en otras vidas). Pero al fin y al cabo, es tú propio miedo, ni el vecino, ni tú marido o esposa podrá quitártelo si tú no te llenas de valor y decides enfrentarte a ello superando el trauma y el conflicto que lo ocasionan. Si no superas tus miedos, no tendrás apariciones de tus ángeles, ellos mismos no podrán acercarse a ti para hablarte cuando les pidas ayuda o compañía. ¡Deja de darte excusas y mira en tú corazón, supera tus traumas y podrás vivirlo tú mismo!

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Recomendación: Matilda – Película de Netflix.

HR.

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martes, junio 21, 2022

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 143 [2T]

 

Me quedé mirando la larga distancia y la altura considerable del tobogán, pero al ver a Gabriel esperando mi bajada con una sonrisa, le miré a los ojos verdes y yo simplemente me relajé, respiré profundamente dos veces y luego, simplemente me dejé deslizar sin cerrar los ojos en ningún momento. El corazón me iba tan rápido que pensaba que me iba a morir, pero cuando noté las manos de Gabriel sobre mi cintura y agarrarme en brazos mientras que daba la vuelta sobre sí mismo feliz, yo me puse feliz, le pasé mis manos por su pelo medio largo, de color castaño y simplemente me puse a reír.

-        ¡Lo has conseguido has superado este miedo, mi amor! – dijo super contento el arcángel Gabriel.

-        Al final lo has hecho.- dijo Uriel.

-        ¡Si!- dije contenta.

Gabriel me puso de pies en el suelo cuando vio que la abuela se había levantado y se venía hacia nosotros.

-        Laia, ¿qué te pasa qué son esos gritos?- preguntó la abuela.

-        Mira, mira, abuela… - le dije mientras corría para volver a subir en el tobogán grande.

-        ¿Qué haces? ¡Baja de allí!- gritaba la abuela.

Le hice caso pero en vez de bajar por las escaleras, bajé por dónde debía y al terminar le di las manos a Gabriel que me ayudó a levantarme y me fui con ella.

-        ¡He superado mi miedo! ¿No te alegras?- le dije.

-        Si, si… pero ten cuidado, está muy alto.- dijo algo preocupada.

Me acerqué a ella y le di un abrazo. Superar este miedo me gustó, porque nadie me obligó a hacerlo, en los últimos acontecimientos si tenía que pasar por situaciones difíciles que me daban mucho miedo, tenía la obligación de superarlo en ese momento y enfrentarme a ello sin esperar el tiempo que me permitiera que fuese el mejor momento. Era por eso que estaba más feliz de lo normal, ustedes que han leído los demás capítulos ya se pueden hacer una idea, como por ejemplo el momento en que Gämael venía a atacarme o cualquier otra situación, como la posesión que pasé con cinco años.


Fueron situaciones comprometidas que no pude dejar un tiempo para poder encontrar toda la fuerza necesaria y enfrentarme a ello, por eso conseguir superar mi miedo a las alturas (o por lo menos un primer pequeño paso) fue realmente muy importante para mí. Entonces me di cuenta de una cosa, y es que en situaciones de peligro puedo enfrentarme a ello sin tener que pensármelo y actuar de forma correcta, supongo que alguno de ustedes pensará que será por el proceso de supervivencia, pero yo siento que es más por mi signo zodiacal, les recuerdo que soy Aries, la cabrita loca que siempre se enfrenta a aquello que va en contra simplemente para que vean que lo que dice es que tiene razón. Si quitan lo de “tener razón” por “hacer lo correcto” podrán aceptar que en situaciones de emergencia soy realmente necesaria, para que el trabajo de guardiana surgen como es debido.

Mientras que se iba acercando poco a poco la Navidad, me entretenía viendo Operación Triunfo, era el primer año dónde en el canal + daban el 24h y me gustó mucho, de hecho para no pensar en el tema del Titi veía el 24h e intentaba aprender cosas sobre el canto, algo que empezaba a tener mucha curiosidad de aprenderlo. El programa ya casi estaba a punto de llegar a su fin, solo quedaban siete concursantes de los doce convenientes, pero entre ellos estaban mis dos favoritos, David Bisbal y David Bustamante. Mi prima Sofía también era muy fan de Bisbal, de hecho sus padres le habían comprado el cassette de OT y yo lo pedí para Navidad.

Con mi prima Sofía, nos pasamos un buen rato hablando sobre lo que hacía Bisbal en la academia, su forma de cantar, su forma de hacer la doble vuelta con salto, e intentábamos aprenderlo pero nos salía horrible, la mayoría de veces acabábamos cayendo en el suelo del salón de casa la Tieta Cristina. Era una de esas pocas veces, en que me pasaba una tarde jugando con la Sofía en casa de su abuela, entre jugar a juegos de mesa en el salón, escuchar un cassette de los Pitufos y luego bajar al garaje a jugar a la pelota, mientras que hablábamos de nuestras cositas, poco más se podía hacer. Como mucho estar un ratito en la bicicleta estática que tenía el Tiet Salvador que usaba para poder mover las piernas, ya que desde hacía diez años que tenía muchas dificultades para caminar debido a un accidente de auto que tuvo y casi perdió las piernas.

Lo más curioso era cuando veía a mi tito Salvador manejar su auto seisientos, era una reliquia familiar pero era la única forma de revivir los años sesenta cuando estos autos estaban en el mercado y muy poca gente tenían el privilegio de poder manejarlos. Cuando nos invitaban a ir de excursión a San Jaime a merendar, me lo pasaba en grande subiendo a ese auto en la parte de atrás, sin cinturones (ni delante ni atrás), los asientos de gomaespuma super bajos pero muy cómodos, y ese motor que hacía tanto ruido que parecía que íbamos encima de un cohete espacial intentando luchar en contra de la gravedad del planeta. La carrocería del seisientos era naranja, un color poco común, pero destacaba lo suficiente cada vez que lo aparcabas en algún lugar público con muchos más autos (más modernos del principio de los años 2000).

Una tarde jugando a la pela con Sofía, podía ver como sentado en una silla que había cerca de una mesita, estaba el arcángel Gabriel observando la conversación. El arcángel Uriel seguía reunido y no podía estar, de hecho me sentía super acompañada con Gabriel en la misma sala, aprovechaba también para hablar con la Ángela que custodiaba a mi prima Sofía. Mientras que Sofía comentaba sobre un posible concierto que diesen los de OT al terminar el programa y que ella quería ir, estaba intentando convencer a su madre para que le comprase entradas para ir con su madre y una prima de parte de su mamá (mientras que a mi, no me consultó nunca si quería ir y la verdad es que me apetecía mucho).

-        Por suerte no ha tenido ningún ataque más, la estamos protegiendo con el doble de ángeles que de costumbre, porque en cualquier momento puede regresar y no sabemos qué quiere en realidad de ella. – comentaba Gabriel a la Ángela.

-        ¡Qué horror! Gämael está totalmente descontrolado, escuché entre los Tronos que está intentando eliminar a uno de los pilares de consciencia más importantes, que resulta que en el futuro será muy importante y lo quiere eliminar. – comentó la Ángela.

-        Si, ya estamos al tanto. También se rumorea que va a abrir una grieta del tiempo y si pasa por allí lo cambiará absolutamente todo. – explicó Gabriel.

Disimulé todo el rato, pero saber que nos están custodiando tanto los ángeles, me puso frenética. Por un momento quería chutar la pelota tan fuerte como sintiese, destrozar la puerta de aluminio y hacerme cargo de la bronca de mi tia, pero me tuve que contener, así que perdí la pelota que se me coló debajo de un armario, miré a Gabriel y le hice un gesto para que viniera conmigo, él se agachó conmigo y mienras que agarraba la pelota…

-        Si Gämael viene a por mí, seré yo misma quién le devuelva a su lugar, ¿ok? – le dije susurrándole de forma amenazante.

-        No te va a tocar, si lo impido yo antes ¿me escuchas? – dijo Gabriel mirándome directamente a los ojos.

Regresé con la pelota, Gabriel se volvió a sentar y cambiaron de tema.

Una semana antes de Navidad, el hospital le dio el alta al Titi, aunque seguía teniendo Cáncer y los médicos le dijeron que era terminal, él decidió pasar las navidades en casa y luego regresaría al hospital. Lo médicos lo vieron correcto y por eso se lo permitieron, aprovechando eso, el Alfonso y el Rafalé compraron un sofá cama por si acaso. Cuando lo vi en su casa, me quería quedar todas las navidades en su casa, no me quería separar de él, porque no me quería perder absolutamente nada. El médico le había prohibido fumar y él insistía en seguir fumando, algo que en casa era más fácil de conseguir, teniendo tres tíos fumadores y una madre y un padre también fumadores compulsivos (en ese tiempo).

Todavía por las noches, seguía teniendo un montón de pesadillas de él y despertaba llorando, Uriel seguía reunido así que Gabriel estuvo conmigo en esos momentos más duros (algo que ahora lo valoro muchísimo de él). Cada vez que lo veía fumar, era un paso más hacia la 4D y 5D y uno menos para seguir en esta 3D, el Titi me daba explicaciones cada vez que quería fumar, y yo me enojaba con él y me iba para llorar en el baño, Gabriel entraba conmigo y me quedaba abrazado a él e intentando no hacer mucho ruido para no llamar la atención de nadie más de 3D. ¡Era demasiado duro verlo desaparecer!

-        ¡No puedo hacerlo, Gab! ¡No puedo!- le dije mientras que me secaba las lágrimas en su hombro, notaba como me acariciaba la nuca con una de sus manos.

-        Si, lo sé que es muy duro… de igual manera, no me iré de tú lado si así lo quieres. – respondió Gabriel.

Le abracé con más fuerza, como si intentase dejarle sin aire y sin circulación de la sangre, mientras que seguía llorando en silencio. En un momento en que separé mi cara de su hombro, le di un beso con ventosa en la mejilla y le miré a los ojos, se sonrojó un poco.

-        ¿Te has puesto colorado?- dije cuando se me escapaba un momento una pequeña risa.

Gabriel con una de sus manos se la llevó a la mejilla que le había dado el beso y sonrió de forma nerviosa.

-        Si, pero… es que… bueno… - dijo cuando se separaba de mí y volvía a ponerse de pie para estar delante de la puerta del baño.- ¿crees que ya puedes volver con los demás? – me preguntó intentando cambiar de tema.

Me puse de pie y caminé hacia la puerta, Gabriel puso la mano en el pomo y lo giró para abrir la puerta, en ese momento empujé la puerta para cerrarle en las narices, se me quedó mirando con esos ojos verdes encantadores algo avergonzados.

-        Contéstame a una pregunta… - le dije desafiándole con la mirada de forma pícara.

-        Cla-claro… di-dime… - dijo tartamudeando por los nervios, le vi que empezaba a transpirar y a tener algo de calor.

-        ¿Aún sientes algo… digo por mi… por lo que fuimos… en la otra vida?- le dije directamente.

Se quedó callado, intentó decir algo, pero solo salían sollozos y sonidos imposibles de poder deletrearlas en palabras o letras en sí.

-        Ni la estrella fugaz que viaje a miles de quilómetros puede escapar de aquello que huye, puesto que tarde o temprano volverá. – le dije, abrí la puerta y volví al pasillo con una sonrisa de felicidad, caminé lo más rápido que pude para llegar a la sala, pero noté como alguien me agarraba del brazo y me empujaba hacia la cocina, cerró la puerta de la cocina, era Gabriel.

-        ¿Por qué has hecho esta pregunta? – su tono era algo brusco, como si de repente sus emociones hubiesen cambiado en menos de un segundo.

Se acercó tanto a mí, que su nariz casi se rozaba con la mía, me miraba directamente a los ojos, que estaban dilatados verdes como prados en primavera creciendo las hojas tras el invierno. Me miró los labios, pero se detenía a intentar besarme, sabía que no lo podía hacer siendo yo tan pequeña.

-        No soy tonta, tú actitud te ha delatado solo desde hace unos meses. – le respondí, entonces vi como quitaba la vista de mis ojos y miraba hacia atrás, cerró los ojos.- te quieres alejar, pero no puedes, porque no quiero que lo hagas. Entiendo que aún no es el momento, pero lo que sientes sé que es puro y sincero.- le dije, me volvió a mirar.

-        ¿Cómo estás tan segura? – preguntó.

-        Por qué no eres solo tú quién lo siente.- le respondí.

Recomendación: Wellerman - Nathan Evans.

HR.

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¿Un Demonio Siempre Ha Sido Malo?

  ¡Feliz año a todos! Dejamos atrás el año del infinito (2+0+2+4=8) y nos vamos centrando en el año de la divinidad (2+0+2+5=9). El año pa...