Ni se dan cuenta del tiempo que hace que la humanidad existe en el universo, y nunca se han planteado porqué sentimos emociones, ni siquiera han intentado averiguar más a fondo, cómo funcionan. Lo siento pero, un psicólogo o un psiquiatra no los pongo en el saco de los terapeutas emocionales, ellos están por la parte física, aunque les cueste creerlo, la intención de un psicólogo no es ayudar, es averiguar cómo piensa uno, y eso no es emocional es físico.
Ahora está muy de moda el tema holístico y de la New Age, pero las emociones han existido desde que se creó el primer humano, o más bien desde que se creó la vida en este universo. Cada civilización es emocional, por ende, tiene sentimientos, pues si no fuese así quizás el espíritu nunca podría mover al cuerpo, porque las emociones son la energía que le da vida al cuerpo. Ahora que se hable de la emociones, el Reiki y las meditaciones profundas, no es una cuestión de moda, es una bendición que hayamos tardado tantos milenios en darnos cuenta de que las emociones son el motor de nuestra existencia. Aunque seguimos sin ser bien vistos para la mayoría de la sociedad, pero dale tiempo al tiempo señores, que prontito esto les va agarrar a todos.
Las terapias holísticas humanamente dichas, están fuera del saco de la medicina, pero en el universo y en el resto de civilizaciones en otros mundos, ser terapeuta emocional o alguien que hace Reiki, se le atribuye a un Sanador, es decir parte de la medicina. En ningún momento las terapias holísticas son un placebo, es la medicina del alma, el médico recetará fármacos para curar al cuerpo físico, pero un sanador escucha tus problemas y te manda ejercicios de conciencia para hacer en casa y entiendas mejor qué te pasa.
Las emociones están para enseñarnos cosas de nosotros mismos, cuando nos surge un problema o conflicto emocional es una oportunidad para aprender algo nuevo de nosotros, una emoción nueva. Pero ¿por qué tenemos miedo? Si nuestra intención es avisarnos físicamente que cuando nos sucede un conflicto emocional, nuestro cuerpo se bloquea e intenta no seguir con el aprendizaje, eso se le llama marcador emocional. Cuando uno siente miedo por algo o por alguien, el alma nos está avisando que detrás de ese bloqueo físico, hay muchas emociones juntas que me cuestan reconocer, y que por eso no entiendo lo que está pasando y me bloqueo. El marcador emocional nos avisa que esto que está sucediendo va a cambiar algo importante en nosotros mismos. La pregunta sería ¿estás preparado para ese cambio si o no?
Tenemos cuatros distintos marcadores emocionales en nuestra forma como humanos, y son los siguientes:
1. El miedo: es el que más se repite, puesto que suele aparecer cuando el cambio que se debe realizar tiene mucho que ver con el destino de cada uno. Por ejemplo, me dan miedo los lobos, y estoy a punto de irme de caza en el bosque, me encontraré con un lobo, por eso tengo miedo de que me muerda o me mate. El cambio sería enfrentarse a ese miedo, aceptar que los lobos sino les haces nada, no te harán daño, si sigues sus protocolos de conducta, te aceptarán como uno más en su manada. Pero el cambio es importante, porque dejas de sufrir por un animal “salvaje” y aceptas que un lobo es como un perro pero más grande.
2. El Dolor: es el que peor llevamos, porque nadie quieren que le rompen el corazón, pero ¿y si estás destinada a que te lo rompan para aprender más de ti? Si es físico, nos avisa de que algo abrupto ha cambiado en tú día a día o en tú vida, pero si es emocional, nos avisa de que ahora nos tocará adaptarnos a algo que quizás cueste pero no se puede retroceder en el tiempo y vivir en el ayer. Si sientes dolor, es solo temporal, estás aceptando que el ayer solo es un recuerdo y lo que te espera un sueño que no hay muchas esperanzas, pero las conseguirás.
3. La Resistencia: parece ilógico pero resistirse no nos permite seguir adelante con el camino que hemos aceptado seguir. Se confunde mucho con la persistencia, puesto que ambos tienen algunas similitudes, por ejemplo la fuerza que se usa como una herramienta a defenderse de algo. Pero en realidad la resistencia, tiene un problema emocional, y es que no se adapta a ninguna situación, cuando uno se resiste es que no quiere cambiar nada de lo que es y que sabe que para cambiar las cosas, debe aceptar el cambio. En cambio la persistencia, permite que no se violen los principios de uno mismo, pero si adaptarse a cada situación. Así que cada vez que alguien llame “resistencia” a cualquier cosa, recuerden mis palabras, no se están permitiendo cambiar lo que quieren cambiar, así de irónico suena.
4. La Culpabilidad: está es fácil, nadie quiere ser culpable de sus hechos y escapa culpando a los demás, pero nuestro sistema emocional no acepta la culpabilidad como algo que otro debe sentir, sino que cuando uno se siente culpable de algo, lo que le pasa es que debe aceptar la responsabilidad de aquello que ha hecho y aceptar todo lo que pase a partir de ahora. Por eso la mayoría de personas, prefiere decir “no he sido yo, sino él” porque no quiere ponerse la mochila de responsabilidad y aceptar que la ha cagado y debe remediarlo, sabiendo que el otro no debe hacer nada, sino tú. Suele aparecer, cuando un sinfín de emociones se revolucionan e intentan avisarte de que algo en ti no está funcionando correctamente, un caso claro es cuando conoces a alguien en una discoteca, te vas de noche loca con ella y al final acabas sabiendo al cabo de unos meses que vas a ser padre a los 17 años. Lo normal en una persona que elude responsabilidades, en este caso, dejaría a la chica con el “problema” y desaparecería, pero el que siente la culpabilidad de esto, se queda y se hace cargo del bebé aunque eso no quiera decir quedarse con la madre del bebé.
Presta atención de tus actos y podrás ver qué te está diciendo tú cuerpo emocional también llamado alma, puesto que estos cuatro marcadores son los esenciales de la vida. Cuando reconoces una de ellas, aún estás a tiempo de remediarlo distinto a lo que has hecho siempre, puesto que los conflictos suelen estarse mucho tiempo, si nunca quieres enfrentarte a ello, hasta que lo hagas y entonces, desaparecen y detrás llega otro conflicto diferente.
Suele parecer cargante o decepcionante saber que detrás de un conflicto viene otro, pero esto es como a las películas, cuando el protagonista supera una ruptura, debe conocer a alguien nuevo para tener una historia distinta ¿verdad? No se crean, sus vidas también pueden ser perfectamente el tema para una película muy interesante.
PD. El Sábado se celebra el 1º aniversario del Espejo de Mí Vida con doble capítulo.
Recomendación: Eso que tú me das – Jarabe de Palo.
HR.
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