Nunca había hablado con animales, no te lo enseñan en el
colegio, suerte que en IÓN ya me habían advertido que tarde o temprano
ocurriría, por eso no me sorprendió mucho, un poco si porque hasta que no pasas
por la experiencia no sabes exactamente cómo es, pero de todas formas, fue como
si una pluma de ángel te rozara el rostro y en vez de hacerte daño solo sientes
cosquillas, muy hermoso.
-
Dary, me ha hablado, ¿qué hago?- le pregunté.
-
¿Qué te ha
dicho? – preguntó sorprendido arqueó las cejas como si no se lo esperase.
-
Quiere que vaya con ella, abajo. – le contesté.
-
¿y tú
quieres ir? – preguntó.
-
Si, claro que si. Pero… papá sigue desayunando…-
le dije.
-
¡Laia! – gritó papá desde la puerta de la
terraza, nos asustó tanto que nos giramos Dary y yo con el corazón alterado.-
Voy abajo, ¿te quieres venir?- preguntó.
Uriel y yo nos miramos con cara de ¿qué habrá hecho y cómo
sabía que lo haría? Pero al ver su sonrisa, simplemente le agarré de la mano y
me fui con papá, Uriel vino con nosotros como tenía que ser.
Papá encendió la luz de su banco de trabajo y luego la radio
dónde había gente que hablaban de cosas aburridas, cosas de adultos decían los
compañeros de clase, pero para mí eran aburridas porque hablaban de política,
de los presidentes y partidos políticos que regían en ese momento nuestro país,
por lo cual yo solo sabía que Jordi Pujol era el presidente del Parlament de
Cataluña desde hacía muchas legislaturas. Aunque los temas de la radio eran en
parte importantes, a mí la política siempre me ha aburrido, es un espectáculo
que no tiene ni pies ni cabeza, todos dicen muchas cosas pero al final, es solo
un espectáculo, dónde engatusar al público es su objetivo, para que luego al
votarlos no te hagan ni caso. Entonces, ¿Quién gobierna realmente? Me lo
preguntaba muchas veces de pequeña, incluso a esa edad, y siempre me venía la
misma imagen en la cabeza…
Eran parecidos a los
humanos, pero en sus manos llevaban como rombos de luz, dónde enviaban a través
de una pantalla holográfica ese rombo al mundo.
Era muy extraño, pero siempre me ha parecido que la vida es
como una obra de teatro, y de pequeña veía eso cada vez que elegían presidente,
u ocurría cualquier logro importante en las noticias. Con el tiempo, me di
cuenta de que eran guías, pero que su objetivo no es de manipulación, pues
trabajan para la luz, esos rombos de luz, es información importante para cada
uno de nosotros, pero no sabía para qué exactamente.
Me fui al cuarto de los juguetes, para abrir la puerta al
patio que siempre estaba cerrada con llave, había aprendido a abrirla, y al
hacerlo, antes de abrir la puerta del todo, tenía a Frodo recibiéndome con
muchos besos mientras que yo le daba un abrazo. Ese era uno de mis momentos
favoritos del día, todos los días bajaba a recibirla y estar un rato con ella,
porque Frodo cuidaba de mí como una hermana mayor, aunque mis padres me decían
que a veces sentía que ella parecía más una madre que una hermana mayor. Al
parecer, aunque estuviese castrada tenía un instinto maternal muy fuerte, que
incluso en según qué juguetes le comprabas, podía llegar a tener embarazos
psicológicos. Supongo que cuando me conoció, como era un bebé, pensó que era su
bebé, y siempre que necesitaba protección o algo, ella se ponía delante de mí
para protegerme, cuidarme y estar conmigo. Algo parecido a lo que hace Uriel
constantemente, pero en versión perro.
Me tumbé en el césped y ella estaba a mi lado, Uriel a la
izquierda también tumbados los tres mirando el cielo azul, no había nubes ese
día, y empecé a contar cuentos e historias que me había inventado, siempre me
gustaba inventarme historias que les explicaba a ellos, era hermoso. Y luego,
como en el colegio nos habían enseñado a hacer volteretas y verticales, pues lo
practicaba allí, Uriel me daba unas indicaciones para que me saliesen bien,
mientras que Frodo simplemente se dignaba a observar y si caía mal, venía
enseguida a socorrerme con besitos. Luego, me quedaba fascinada observando a
los insectos que habitaban en el jardín, desde una abeja (que raramente me
picaban), hasta una hormiga caminando entre el césped, que para nosotros era
algo muy pequeño pero para una hormiga eso era lo mismo que el Amazonas.
Entonces, entré a dentro del garaje.
-
Papá, ¿puedo hacer un agujero en el jardín, en
ese trozo que no tienes nada plantado?- le pregunté.
-
Claro que si, agarra lo que necesites de ese
cajón.- me indicó un cajón bajo la escalera, lo abrí y encontré lo que
necesitaba.
-
¡Gracias!- dije emocionada con una pala y un
pico en las manos.
Me paré en el cuarto de los juguetes para agarrar un cubo de
aquellos que me llevaba para ir a la playa, y me fui al jardín, Uriel se quedó
bastante fascinado al verme así.
-
¿Qué vas a
hacer con eso, mi amor? – preguntó intentando averiguar mis intenciones.
-
Cavar un hoyo.- dije.
-
¿Para qué?
– volvió a preguntar Uriel.
-
Pues para
seguir explorando, antes le hemos dicho que hay insectos que viven en la
tierra, quiere conocerlos – contestó Frodo.
-
Si, eso es.- contesté emocionada.
Nos pusimos de rodillas encima del césped y en la zona dónde
papá me había dado permiso empecé a cavar, no tenía que ser muy profundo, Frodo
me había dicho que los gusanos no necesitan mucha profundidad. Jamás había
visto un gusano, ni en un dibujo, no sabía que aspecto tenían, ni sabía qué
eran, por eso Frodo me lo enseñó, sí, aunque les parezca sorprendente el reino
animal también tiene constancia de todas las especies que hay en ella, e
intentan llevarse en armonía, pero no siempre se puede obtener todo. Si no
hubiese tenido a Frodo y a Uriel conmigo, seguramente que me hubiese encontrado
con uno y quizás me daría miedo, lo más probable es que hubiese preguntado
“¿qué es eso?” pero miedo no creo.
Es importante saber escuchar y saber que la vida está llena
de aprendizajes, por ejemplo, aprendí muchas cosas en ese jardín junto a Frodo,
y aprendí mucho sobre los Seres de Luz junto a Uriel, y aprendí muchas cosas
sobre nosotros los humanos en el colegio. El aprendizaje se puede encontrar en
cualquier parte, incluso en una salida del metro, si es la primera vez que vas
al lugar, aprenderás a ir, primero con un mapa y si no es suficiente,
preguntarás a la gente para que te ayuden a ubicarte. Estas aprendiendo en ese
instante, cualquier cosa que te pase es un aprendizaje, solo debes abrirte a
aprender.
No pasó mucho tiempo, cuando de repente encontramos un
gusano en la tierra, me fascinó el color tierra que tenía y que en algunas
partes era más claro que otras.
-
¿muerden?- pregunté.
-
No, solo
comen tierra.- contestó Frodo.
Sin pensármelo dos veces, dejé el pico y lo agarré con la
mano, con cuidado porque parecía frágil. No me dio nada de asco, sino
fascinación. Lo observé, cómo se movía, no tenía patas, pero se arrugaba y se
alargaba rápidamente, comprendí que así era como se desplazaban, la coloqué
encima del palmo de la mano derecha y lo observé.
-
¡Qué forma tan interesante!- dije.
-
Ahora
mismo tienes en tus manos, uno de los organismos más importantes del planeta.
Que no te engañe su tamaño, porque gracias a ella, la vida siempre puede
continuar. – dijo Frodo pero no lo entendí muy bien.
-
Lo que se
refiere Frodo, es que los gusanos trabajan en la tierra, porque su objetivo
tiene tres aspectos, a nivel físico, filtra la tierra en su interior,
eliminando así los residuos que no ayuden a crear la vida, a nivel emocional
revisa cada granito de arena para leer su historia, y así comprender la
finalidad del granito de tierra, y a nivel espiritual, la tierra es un elemento
esencial para la vida, es el alimento que permite que las plantas crezcan y que
nosotros andemos en ella para encontrar los frutos más hermosos y nos alimentemos
de ellos. Los gusanos son igual de importantes que las abejas, mientras que una
ayudan a la reproducción de las plantas, los gusanos ayuda na que esas semillas
que se plantan puedan crecer y ser vida. – explicó el Arcángel Uriel.
-
¡Wow! ¿hacen todo eso?- dije fascinada.
-
Y más
cosas, fabrican el abono para las plantas.- dijo Frodo.
-
¿Cómo?- pregunté.
-
Cuando
alguien muere y lo entierran, los gusanos ayudan a convertir la carne de esa
persona que ha muerto, en abono. – contestó Frodo.
-
¿Se comen a personas? ¡Dijiste que no mordían!-
dije.
-
No
muerden, si sigues viva. Pero la carne debe convertirse en polvo para poder
renacer. – dijo Frodo.
Curiosamente después de almorzar, me acuerdo que Sam el
hámster que teníamos, no sabemos cómo ocurrió, pero lo encontramos muerto. Era
el segundo hámster qué teníamos, el primero sin querer me lo cargué yo, era muy
pequeña y un día me mordió, lo agarré y le di tan fuerte que lo maté… no saben
lo mal que me siento por ello, pero supongo que ya pagaré mi karma en algún
momento.
Mamá lloraba y yo también, porque no tenía ni dos años y ya
no estaba entre nosotros, esa fue la primera vez que me topé con la muerte de
cerca, la muerte de Sam II (el primero también se llamaba así Sammy). Entonces,
supe que el agujero que había hecho esa misma mañana no era para comprender el
trabajo de los gusanos, pues de alguna forma que desconocía, los guías sabían
que Sam iba a morir esa tarde.
-
Papá, ¿podemos enterrarlo en el agujero que he
hecho antes?- le dije con lágrimas en los ojos.
-
¿Era para esto?- preguntó sorprendido.
-
No, no sabía nada. Pero ya que lo tenemos
hecho…- le contesté.
-
Claro, luego lo enterraremos todos juntos.- dijo
con mucho cariño.
Antes de marcharnos al supermercado, fuimos los tres al
patio, papá se encargó de enterrarlo, mientras que yo y mamá nos lo mirábamos,
mamá lloraba le había agarrado mucho cariño y yo también. Miré al cielo para
fijarme en una nube que vi curiosamente en forma de hámster.
-
Descansa en paz Sam, allí dónde te encuentres,
serás ahora la luz del camino de otros. Vuela ahora que eres libre de tú
vehículo, y brilla en el firmamento como una estrella de luz infinita. Mientras
que tú cuerpo, renacerá del polvo para que puedas volver a nacer en el futuro.
Gracias por estos dos años, te amamos Sammy II. – dije con lágrimas en los
ojos, mamá se me quedó mirando sorprendida y papá igual.
-
¿Dónde has aprendido a hacer eso, hija? –
preguntó mamá.
-
No lo sé. Simplemente así lo siento.- dije.
Nos fuimos al auto para ir a Vic a comprar, durante el
camino, un silencio mientras que escuchábamos una canción de fondo del radio
casette del auto. Uriel me agarró la mano con fuerza y así terminó un día
hermoso en un día algo amargo.
El verano empezaba a presentarse a principios de Junio, un
mes muy esperado por los compañeros del colegio, pero para mí solo rondaba una
cosa en mí cabeza, era el último mes que tendría el placer de seguir conociendo
al chico de Ojos Verdes en IÓN, pues el día 30 de ese mes, era nuestro último
día de clases y él se graduaría para irse a otro centro en Agartha. El colegio
en 3D terminaba el 21, esperaba el verano con grandes esperanzas, piscina,
playa y mis largas horas jugando en Sitges junto a mis primos de parte de mi
mamá. Pero recordar que dejaría de ver tanto al mejor amigo que había conocido
en IÓN, me ponía triste, pero era lo que tocaba hacer, él tenía que seguir su
formación y yo también tenía que hacerlo.
Había hecho muchas amistades en IÓN, pero esa era especial,
des del principio siempre lo fue. Rita sabía que quedaba con ese amigo todos
los días para ir o volver, y a ella no le importaba, incluso en algunas
ocasiones, durante la hora libre venía al comedor con nosotros, él también
tenía amigos, pero a veces venía con mi grupito. Aunque en 3D no me gustaba
estar en grupos, en 5D era otra cosa muy diferente, se notaba que los
compañeros tenían una amplia forma de ver la vida y de asimilarla, pues todos
los que estudiamos allí, estábamos destinados a realizar algo sobre el
despertar de consciencia de este planeta.
El fin de semana que ya habíamos terminado el colegio, mi
madre se le ocurrió ir a pasar una semana en casa de la tita Mari en el Prat de
Llobregat, para ir a la playa junto a mis primos Jordi y Juanito. Mi papá como
tenía que trabajar, solo venía los fines de semana, pero nos pareció una idea
muy interesante, así que al día siguiente que era sábado, a la mañana nos
fuimos para allá, después de avisarla, claro. Ella aceptó encantada, la tita
Mari era la esposa de mi tito Juan (digo era, porque en la actualidad están
divorciados). Pasar una semana con mis primos era lo mejor, se había acabado
madrugar para ir a estudiar, tocaba levantarse algo más tarde para ir a la playa
casi todo el día, caminar por la ciudad y verme con toda mi familia que vive en
esa ciudad al lado de Barcelona.
Recomendación: Fix you - Coldplay
HR.
HERO&Corporation.
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