Cuando empecé a tener los viajes a la 5D y a cambiar de
dimensión, no pensé para nada que todo lo que ha ocurrido sucedería de tal
belleza forma, tampoco pensé que estas experiencias me ayudarían mucho más a
unirme a mi esencia, cuando llegó la primera visita de 5D, es decir, cuando
vino el Maestro Ascendido Anasiel, que en ese momento para mí era un Guía
Espiritual más, para nada pensé que sus enseñanzas me harían descubrir tal
belleza oculta del universo maravilloso dónde vivimos.
El miedo de todo que despierta, es el de volverse a dormir,
incluso después de haber fomentado, ese miedo sigue existiendo, pero yo ya no
tengo miedo a eso, porque en el lugar del miedo se ha integrado el amor
incondicional o Kundalini, que es una de las semillas para poder emprender
estos viajes a la 4D y 5D. Poco a poco entre el amor incondicional y la
confianza en mí misma, he ido caminando viaje tras viaje y estoy muy feliz de
haberlo hecho y no lo cambiaría para nada, porque ahora los Seres de luz son mí
familia y formo parte de ellos y vosotros si queréis también podéis hacerlo.
Desde la última vez que os compartí las apariciones del
Arcángel Uriel, mi arcángel guardián, que aunque parezca una locura para los
nuevos, tengo nuevas apariciones que han ocurrido en los últimos dos meses. Por
lo tanto hoy os traigo 4 apariciones, debéis recordar que esto solo ocurre en
3D y son los que vamos a ver a continuación…
El Peso De
Tus Alas
Ya era muy tarde, el reloj marcaba más allá de las cuatro de
la madrugada de un día entre semana, cuando me digné a parar la computadora e
irme a meditar, me puse el pijama, cambié las luces y me tumbé finalmente en la
cama, justo después cerré la luz pequeña y sin cerrar los ojos ni empezar a
meditar, enseguida noté como un hueco a mi derecha se empezaba a llenar,
primero Uriel se sentó, pero después, cuando vio que aún no cerraba los ojos,
se abalanzo hacia a mí pecho, notaba su pecho encima del mío, me dio un beso en
la frente y me dijo al oído “¡Cierra los
ojos y descansa, mi amor!”. Pero yo continuaba con los ojos abiertos, no le
quería hacer caso, no quería cerrar los ojos todavía, él se quedó cerca de mí,
notaba su pelo ondulado que acariciaba suavemente mi hombro derecho, cuando le
miré a los ojos que empezaba a verlo y le dije “me gustaría ver una de tus alas…” Uriel sin decir nada, extendió
una de sus alas justo por encima de mi cabeza, sin apenas moverme podía sentir
la ala y no solo eso, sino que miré al frente y pude ver como unos puntitos
dorados, que se movían empezaban en un lado y luego dibujaban como una línea en
diagonal y desaparecía, después de iluminar una pluma de sus alas, de hecho
quedaron todas las plumas iluminadas y pude verlo ¡era maravilloso!
Le enseñé mi mano para ver si me permitía que pudiera
tocarle las alas, él no opuso resistencia alguna, así que alargué el brazo y
mis dedos se mezclaron entre las plumas ¡qué maravilla! El tacto era tan suave,
nada que ver con las plumas de un ave, las de arcángel son más grandes y tienen
un tacto realmente suave y maravilloso. Él de repente me agarró la mano y me la
apartó, mientras pude ver como él acercaba lentamente sus alas hacia mí cabeza,
hasta que finalmente noté el grosor de las plumas juntas de un ala y su peso en
mi frente y me susurró “¿Cuánto dirías
que pesa?”. Me sorprendió el peso, pesaban mucho para ser tan ligeras, no
pude contestar, no sabía exactamente cuánto era hasta que él volvió a
susurrarme en la oreja “Pesan 5kg cada
una”. Me quedé sin palabras, ¿cómo era posible que pesaran las alas 10kg en
total, si parecen que sean muy ligeras? Pero luego él me dijo “Este sería el peso que tú dimensión
dictaría sobre ellas, pero realmente, no pesan tanto, solo es una cuestión de
percepción”.
Finalmente, Uriel retiró las alas, se tumbó a mi lado y yo
poco a poco cerré los ojos y pasé la noche abrazada a él ¡qué hermoso!
Muestras De
Afecto
Era el miércoles a la noche de semana santa, cuando muy en
la madrugada, me encontraba en la barra de Xauxa, tomando un Trina de Manzana,
al mismo tiempo que tenía al Arcángel San Gabriel a fuera en el jardín junto a
su grupo de ángeles que hablaban de sus cositas, cuando yo me disponía a mirar
en mi celular las redes sociales. Era una noche que el Arcángel San Gabriel me
había dicho nada más entrar “Descansa
por el día de hoy, recupera fuerzas y energía suficiente para la fiesta que se
va a organizar el lunes de pascua, dónde mis hermanos y yo vamos acudir, cuando
tú junto al Arcángel Uriel, construyan el puente de 3D a 5D por esa noche”
así fue cómo esa noche ni la siguiente nos tocó a Uriel y a mí bailar.
Me pasé más de hora y media allí en la barra, de vez en
cuando miraba las redes sociales, no había nadie conocido conectado a esa hora,
el local estaba muy vacío, pero era un honor ver a través de las cámaras del
local, como los ángeles estaban reunidos todos alrededor de una sola mesa,
mientras que se encontraban sentados en sus sillas, había pensado en irlos a
saludar allí, pero cada vez que iba a fuera, necesitaban hablar de sus cosas,
así que me quedé con el Arcángel Uriel allí, mirando la pantalla de las
cámaras, ya que al haber tan poca gente, no podía hablar con nadie, porque no
había nadie que conocía. Tampoco quería molestar a los dueños, que estaban en
sus cosas de trabajo, así que me quedé en silencio, cuando mí mente empezó a
hacerme recordar cositas que habían pasado durante la noche anterior en el
viaje, cositas tan lindas, cómo por ejemplo, los ojos del Maestro Hilaríon que
brillan muy fuerte con color esmeralda brillante y hermoso, la voz de Saint
Germain que es muy peculiar y hermosa, las manos del Maestro Ashtar, que son
muy finas, como si agarrases a un bebé.
Me sentía con el corazón ardiente de Kundalini, maravillosa
a pesar de estar en silencio, sin ganas de hablar con nadie, miraba las cosas
con cierto grado de admiración, cuando de repente, noto como una gigante mano
se posa en mi cabeza, por la altura de la nuca, curiosamente miro hacia la
derecha pero no veo a nadie, pero la mano seguía igual, miro hacia la izquierda
y nadie había, pero la mano se notaba igual, giré completamente la cabeza junto
al cuerpo y nadie había, pero la mano al volver a mirar por el mismo lugar, la
volvía a sentir. Estaba muy lejos de ambas puertas, tanto la del jardín que era
la que estaba más lejos, como la de la entrada, nadie se podía haber escapado
sin que la pudiera ver, así que mi corazón me recordó que esa mano, en realidad
esa muestra de afecto era el Arcángel Uriel, ya que notaba como una especie de
calor hacia mí hombro derecho, como si rozara sus cabellos hermosos, esa mano
la noté durante un buen rato, hasta que automáticamente dejé de notarla cuando
Uriel decidió dejar de acariciarme la nuca, fue una maravillosa sensación de
amor, que me ocurrió en un lugar público. Durante lo que quedó de noche, que
justamente cuando terminó Uriel, el Arcángel San Gabriel y sus hermanos ángeles,
algún Maestro y Nephillim se fueron del local para irse a otro local que está
cerca de Xauxa. Pero Gabriel y Miguel me miraban a mí con felicidad, ya que les
vi que miraban a mi derecha, que en teoría no había nada, y sonrieron juntos a
Uriel, escuché la risita de Uriel que estaba justo dónde ellos miraban, se
estaban mirando ¡qué lindo!
Un Abrazo
Lo Cura Todo
Era un sábado por la noche dónde tenía la típica cena
familiar que tengo cada semana el mismo día, yo en realidad le llamo equilibrio
ya que uno de mis familiares viene a equilibrar la estabilidad energética para
que la semana para mi familia, nuestros amigos y los habitantes de mi ciudad,
tengan una semana equilibrada de emociones y sentimientos. Para hacerlo, yo
formo parte de los Seres de Luz y mi familiar le llamo cariñosamente Drakho
porque pertenecía a uno de ellos, aunque se arrepintió y ahora trabaja para
equilibrar, aunque se mantiene en constancia vigilancia.
Todo iba muy bien, ese día me sentía de maravilla y veía
como el equilibrio iba muy bien, que todas las personas de nuestro alrededor
pasarían una buena semana, cuando de repente, me encontraba en la silla
girándome hacia la derecha porque mi otro tío me había dicho una cosa que
ocurría en la televisión y nos quedamos callados un momento mirando la
televisión, cuando de repente, noto como unos brazos musculosos se me enroscan
alrededor del cuello y en la parte izquierda entre el cuello y la clavícula,
noto una cabeza bastante grande, me giré un momento para ver quién era, en un
principio pensaba que era mi madre, pero realmente la tenía lejos, al otro lado
de la mesa, luego pensé en mí tio pero es que lo tenía justo delante de mí, y
cuando me giré y lo vi de reojo, me puse a sonreír, porque resultaba ser el
Arcángel Uriel, aproveché para agarrarle las manos que había por delante de mi
cuello, podía tocarle sin problemas, lo único que nadie podía verlo excepto yo,
allí supe que realmente estaba conectada de corazón y esa cena de equilibrio
saldría perfecto.
Aquí Estoy
Era un viernes por la tarde, cuando me estaba dirigiendo
como de costumbre hacia la escuela, curiosamente me acompañaba Maia, una de las
almas desencarnadas que trabaja actualmente en el Hotel, ya que siempre me
acompaña a todas partes el Arcángel Uriel, pero Maia me había dicho “Uriel dice que regresará enseguida, así que
estamos las dos a solas, si no te importa, claro…” lo acepté de todos
modos, era muy raro porque nunca me deja, pero a veces tiene asuntillos que
atender, así que no le di mucha importancia.
Cuando llegamos a clase, me había olvidado por completo que
mis compañeros estaban en otra clase, porque resulta que había venido alguien a
hacernos una charla, sinceramente tenía pocas ganas de escuchar otra charla
sobre economía o lo que fuese derivado al curso que estaba haciendo. Finalmente
tuve que preguntar en secretaría dónde estaban, porque no los encontraba por
ningún lado y al final los encontré en un aula totalmente diferente, dónde
nunca habíamos ido, era el antiguo comedor que lo había transformado en aula de
conexión espiritual o también llamada Hara.
Llegué un poco tarde, así que abrí la puerta curiosamente la
puerta hacía ruido y todos mis compañeros que estaban sentados en sillas
creando un semicírculo se giraron y me miraron a mí, yo me disculpé sin apenas
hacer ruido, para no interrumpir la charla, dejé mis cosas dónde mis compañeros
habían dejado las suyas y me dispuse a buscar un lugar, curiosamente solo había
dos sillas vacían al otro extremo de la sala, así que tuve que dar la vuelta
por detrás del semicírculo y sentarme.
Cuando me senté y presté atención al chico que estaba
sentado delante del semicírculo dijo “Y
así fue, cuando intenté quitarme la vida”, me impactó tanto que me quedé en
silencio, y empecé a escucharlo. El chico que aparentaba menos de 30 años,
estaba hablando curiosamente de espiritualidad, ¡qué sorpresa! Porque llevaba
tiempo intentando que saliera el tema en clase y no había forma, pero
curiosamente la charla iba solamente del Fomentar el Despertar. Eso me captó
aún más la atención, porque eso es a lo que me dedico, desde la Escuela del
Ser. Seguí escuchándolo y vi que realmente hablaba de Fomentar el Despertar
pero de un enfoque muy distinto al que normalmente estoy acostumbrada a que me
den charlas de eso, el enfoque iba totalmente al alumno, mostrando así todo lo
que siente un alumno que está fomentando, normalmente y desde que fomenté con
la ayuda de Uriel, que todas las veces que he necesitado un poquito de
orientación, siempre ha sido en el enfoque de un guía hacia su alumno, no el
alumno en sí.
Me quedé interesada mirándolo, como lo veía de lado, no
podía verlo bien, pero de vez en cuando y cuando veía que Uriel seguía sin
venir, se giraba, y sus ojos me di cuenta que eran verdes, pero curiosamente
los conocía. Como llevaba barba de varias semanas, el pelo largo recogido en un
moño, iba vestido con una camisa azul clarita y unos pantalones negros
ajustados y unos zapatos de piel negras, pensé que era Jeriko. Uriel, hace un tiempo me dijo que tenía un hijo que es
ángel y tiene aproximadamente 200 años, reside en Galicia pero entiende el
catalán porque Uriel se le enseñó cuando con la madre de este hijo se quedaron
un largo tiempo viviendo en Valencia hace 200 años. Y por las formas, de
hablar, gestos y fisionomía, porque se parece mucho a Uriel en la zona de la
nariz hasta la frente, pensaba que era Jeriko.
En ese preciso momento, él se giró y me volvió a ver,
sonrío, sin que la charla fuera un momento para sonreír, miró a los demás,
simuló que se estaba estirando, al mismo tiempo que con una mano y le
acompañaba la otra mano, se quitó la goma del pelo dejando así su larga melena
suelta que le llegaba casi al culo. Me quedé petrificada al ver lo ondulado que
tenía el pelo y lo largo que lo tenía, en ese momento supe que no era Jeriko, porque el hijo tiene el pelo
hasta los hombros, entonces solamente podía ser el Arcángel Uriel.
¡Así fue, Uriel se apareció delante de 40 personas! Para mí
también fue toda una sorpresa, no me lo esperaba, además durante la actividad
que él propuso hacer antes de terminar, no permitía que nadie le tocara,
supongo que le costaba mucho conectarse en modo 3D ya que no está muy
acostumbrado últimamente, él siempre está en 4D, solo podía tocarlo yo, y no
entendí por qué, pero solo se acercaba a mí para que pudiese tocarle, a los
demás, dejaba una distancia de seguridad. En un momento que tuvimos medio a
solas, él me dijo “¿Qué te parece?”
y yo le dije “Estoy sin palabras”
entonces, él alegre pasó uno de sus brazos por mis hombros y yo le pasé mi
brazo por la cintura, y pude notar porque no se dejaba tocar por cualquiera,
porque la ropa que llevaba en realidad era un holograma, debajo llevaba su
túnica roja de siempre y no quería tener que dar explicaciones y él sabía que
yo no le daría la intención de que me diera explicaciones.
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