Mientras que me estaba relajando y cambiaba poco a poco de
dimensión, pasaba por la 4D y después acto seguido a la 5D, una voz muy
conocida me habló, esa voz decía…
¿Cómo reconocerías a tú pareja astral si solo tuvieras esto? –
Maestro Anasiel.
De repente me encontraba de pie en medio de la calle, una
calle que reconocía, estaba cerca de mi casa, pero parecía que algo no andaba
demasiado bien, la gente caminaba como de costumbre con sus cosas arriba y
abajo, pero mi corazón sabía que no era realmente de verdad, reconocía que
estaba dentro de una clase “práctica” del Maestro Anasiel, así que recordé lo
que me dijo y empecé a observar a las personas.
Todos eran curiosamente mujeres, me las quedé mirando, sin
saber muy bien qué iba a suceder. Nadie se fijaba en mí, pero tampoco era esa
la intención, cuando decidí dar un paso al frente, de repente de dentro de uno
de los locales que había abiertos, sale un chico que conocía, pero que hacía
semanas que no veía, curiosamente era un ex compañero de clase de mi promoción,
que ahora veo de vez en cuando en Xauxa. Lo reconocí también porque su altura
era interesante y recuerdo que era el segundo chico más alto de la clase, ronda
los dos metros, pero no entendía qué hacía allí, ni siquiera sabía si él sabía
que estaba allí por algún motivo… pero recordé de nuevo las palabras de Anasiel
y entendí que solo era una imagen, el chico no estaba realmente allí, tenía que
aprender algo y por lo tanto estaba en una de las clases de los Maestro
Ascendidos, lo que hice fue, seguir la lección como debía ser.
Cada alma que se reconoce, es el elixir de la unión que existe entre
ellos – Maestro Anasiel.
El compañero ni me vio, pero en mi corazón algo había
saltado y tenía que hablar con él, así que le seguí, ya que él automáticamente
empezó a caminar por la calle mientras que le gritaba “¡Detente!” pero no me hacía caso, más bien parecía que nadie me
podía escuchar, porque de los gritos que pegaba, nadie se inmutó a ni siquiera
mirarme. Caminé más rápido y él hacía lo mismo, me sorprendió y me detuve, él
también lo hizo, quise rodearle pero él también se movía igual como yo, como si
fuera mi sombra y dije “¡Qué extraño!”.
Cuando dos almas se reconocen, la unión que les une, vibra a mayor
frecuencia, uniendo la fuerza, creando así, el ser único que son –
Maestro Anasiel.
Comprendí que tenía una unión con ese chico, pero no
entendía porque, ni sabía cómo, le miré el cuerpo, pero no decía nada en mi
cabeza, pero entonces tuve una revelación, recordé lo siguiente…
Un alma, puede haber estado en mil millones de cuerpos, pero solo será
la misma alma, en mil millones de vehículos distintos – André Luiz, en
Nosso Lar.
Así que dejé mi mente sin motivos para hablar y le pedí al
corazón que se comunicase, en ese instante estalló un momento tan fuerte que
supe que me estaba contestando y efectivamente en ese cuerpo había un alma que
conocía y estaba reconociendo en ese preciso instante. Quería saber más, de
dónde le había reconocido, así que cerré los ojos y dejé que mi corazón me
contara todo lo que me tenía que contar…
Cuando en mi cabeza se presentaron esos ojos verdes, supe
que era ÉL, supe que le había reconocido, abrí los ojos y el chico se había
dado la vuelta y sus ojos verdes, me iluminaron el alma, que empezó a vibrar
fuertemente, wow. Solo en ese momento él dijo “soy un alma que ha estado en mil cuerpos, pero solo seré esa alma que
viste en un momento de tú historia, cuando nuestros caminos se decidieron
cruzar” al terminar, el chico desapareció, se desvaneció, miré alrededor y
todos habían desaparecido de la misma forma.
Solo apareció en medio de la calle, sin miedo a que le
atropellase un auto, porque él ya sabía que no había, el Maestro Anasiel,
caminé hacia él, me quedé delante de él, me mostró su sonrisa de franqueza y
esperanza, me miraba a los ojos verdes, hermosos y me puso su mano por debajo
de mi cuello, mientras que notaba como mi corazón latí con mucha fuerza y dijo
“él es quién tiene el poder del
reconocimiento de todas aquellas almas que ya pactaste encontrarte en esta
encarnación. Solo permítale que realice su trabajo, y el sendero será el que
elegiste por franqueza de corazón y no por corruptela de ponerle todo un estado
mental. Las cosas del corazón, se resuelven en el corazón, ajenas de la mente y
de cualquier sentimiento corrupto”. Yo solo sonreí, no podía decir nada, y
así nos quedamos, hasta que el escenario que se había montado, se desvaneció
lentamente y me vi directamente en medio del templo de la ciudad de los templos
en Agartha, entonces le di un abrazo y le di las gracias por la lección.
PD. Me voy de viaje en menos de 12h así que atentos al de mañana que hay nuevo horario solo por los 16 días de la misión 2018 a Cuba, porque no se va a compartir por redes sociales. ¡Buen viaje!
Recomendación: Passenger - Let her go.
HR.
HERO&Corporation.
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