Siempre se ha dicho que un hombre busca una mujer que sepa
confiar en sí misma, que tenga ganas de hacer cualquier cosa y de hacerlo de
forma segura, que confíe en su criterio, que tenga su propio carácter y que no
se deje perder por nada del mundo. Nunca hablo en términos de ligoteo, de hecho
este post no quiero que se interprete simplemente por el tema de ligar con
quién te gusta, sino que quiero que os ayude a quienes estáis pasando por una
etapa de “crisis de identidad” a alimentar vuestra confianza en vosotros
mismos, para poder caminar el día del mañana sin que os preocupe que la duda
lleguen de nuevo en vuestro camino y os perturben la mente de nuevo.
Os seré sincera, yo como mujer que soy, cuando veo por las
noches y sobre todo los fines de semana, cuando veo a un chico que intenta
ligar conmigo, hay muchas formas de hacerlo, pero para conseguir que yo y creo
que hablo esta vez en nombre de todas las mujeres, en que buscamos a alguien
que confíe en sí mismo. Porque yo en particular, he tenido historias con
hombres que al fin y al cabo no sabían lo que querían, eso quiere decir, que un
día dicen que sí y al otro ya te cambian de idea o de opinión, y luego es
cuando te intentan liar y ya las “cagado”.
Sé que la palabra confianza muchas veces da miedo y
ortigaria, es verdad que la da, pero sin ella no equilibraremos nunca nuestra
forma de ser, y si lo que te interesa es conocer a gente, incluso aunque no vayas
a buscar pareja, solo a estar con tus amigos, sino tienes esa confianza, tus
amigos y la gente que te rodea, te va a ver como una persona en primer lugar
débil, en segundo lugar indecisa y en tercer lugar, te van a dejar de lado
aunque les duela el alma, pero si su bien es en otra parte y tú no estás en la
lista, pues chico o chica, vete apuntando a la agenda, tus clases de mejora de
autoestima porque lo vas a necesitar.
El hecho de que tengamos desconfianza en nosotros mismos y
en la gente que nos rodea, eso nos crea un conflicto que es difícil de
remediar, porque si la persona principal y más importante de uno mismo es ese uno mismo, si te traicionas al
cuestionarte si realmente lo que piensas lo piensas porque tú lo crees o porque
otros te han hecho pensar que debes creer en esto. Es decir, si realmente crees
en lo que piensas, entonces aquí no estás faltando al respeto a tú propio yo, pero si por lo contrario crees eso
que alguien te ha hecho creer, entonces existe esa duda, que se te plantea y
que no ha sido respondida como se debería y allí es cuando nuestro ser no es completo, es decir aquí es cuando
existe la desconfianza que provoca
que no confíes en ti mismo.
¿Qué
podemos hacer para remediarlo?
En primer lugar, debemos buscar algo que realmente nos
guste, por ejemplo si me gusta un color, por decirlo de algún modo, si te gusta
el color rojo, y tus amigos otro color por ejemplo el azul. Sé que tus dudas
serán principalmente por ese miedo a que los demás sepan lo que te gusta, por
ejemplo si resulta que tus amigos dicen que a todos les gusta el color azul y a
ti te gusta el rojo. Para caerles bien, quizás mientes, pero si realmente pones
a la luz que respetas los colores de tus amigos pero que a ti en particular te
gusta el rojo, entonces, primero no traicionas a tu ser y trasciendes, y en
segundo lugar, es posible que todo ese miedo que tengas de lo que piensan tus
amigos, solo se quede en una patraña, y que en realidad tus amigos aceptarán
que a ti te gusta el color rojo. Entonces así, creyendo en lo que realmente
queremos y no en lo que otros quieran que queremos, no se traiciona el ser y la
confianza se alimenta y con el tiempo, irán viendo que la confianza en sí mismo
es muy importante, porque te da esa personalidad que a lo mejor si copias lo que
ves, no podrás disfrutar ni sentir realmente que es la confianza y te quedes en
ese bucle eternamente hasta que veas por tú propia experiencia, de que estabas
equivocado.
Yo desde aquí, quiero dar un llamamiento a las personas que
están perdidas en sus problemas y que no les dejan ver el Sol por las mañanas,
y también a esas personas, en este caso a todos los hombres que he tratado y
que he tenido alguna historia y me han demostrado que padecen esta desconfianza
en sí mismos, que miren en sus corazones e intenten ver cuál es el problema y
puedan solucionarlo. Cuando lo consigan verán que el ambiente que les rodea,
será mucho mejor del que se imaginan, solo hay que tener fe en lo que es uno y
no en lo que dicen que tienes que ser.
Recomendación: Pablo
Alborán – Recuérdame.
HR.
HERO&Corporation.
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