Hace apenas un par de días que he vuelto a estudiar en un
centro de forma permanente, me he pasado los últimos cinco años, buscando y
aprendiendo cosas de la vida a partir de gente que he ido conociendo, errores
que he ido cometiendo y aprendiendo, y en algunas ocasiones intentando buscar
mis propias respuestas a las preguntas que se me han planteado a lo largo de
estos años, y que en realidad todo esto sigue adelante, lo que ocurre que ya
era hora de volver a estudiar en un centro, teniendo clases diarias, deberes,
exámenes más frecuentemente, y todo eso en general que determina el hecho de
ser estudiante, como es mi caso, aparte de trabajadora, claro.
Durante este tiempo, he podido entender y experimentar, que
existen muchas formas de hacer una misma cosa, pero que cada persona lo hace de
la forma que le vaya bien, y ayer cuando empecé las clases, me puse a pensar y
a observar a mis profesores en cuanto impartían sus clases, también me puse a
observar la reacción de los alumnos respecto al tema que estaba impartiendo el
profesor y puedo entender que existen muchas formas diferente de que el alumno
consiga entender el temario, sin que se convierta en un robot que solo copia
sin comprender lo que tiene que aprender. Y a continuación, me gustaría
compartir con todos vosotros mi forma de haber aprendido a ver y vivir dos
formas distintas de estudiar, y así comprender (al final de esta reflexión
comenten el resultado que les haya llegado o sea lo que piensen al respecto)
cuál es la mejor forma de estudiar.
Tengo dos profesoras, no voy a decir nombres, solo las
separaremos entre profesora A y profesora B, para que no haya mal entendidos
más tarde, y también tengo el derecho de proteger el anonimato de ellas, por si
acaso. Ante todo quiero remarcar que esto que voy a decir a continuación no es
ninguna queja sobre como ejercen su trabajo, solo es una “observación” del
método que usan cada una de ellas. Que sepan (si ellas están leyendo esto, que
puede ser posible) que en ningún momento les quiero faltar el respeto, que toda
esta reflexión va desde el mismo sentido crítico en el modo filosófico de
intentar comprender este tema en particular. Simplemente esto es una reflexión
sobre lo que pienso respecto a este tema de la educación en particular,
¿entendido? Así que voy a empezar…
La profesora A, tiene por costumbre que al empezar cada día
la clase repasar lo que se ha hecho el día anterior o la última vez que se hizo
clase, esto para muchos estudiantes va genial porque así te vas acordando poco
a poco de los conceptos que en algún momento te tendrás que aprender para
realzar el examen y aprobar la materia. En realidad esto también lo hace la
profesora B, aunque esta intenta responder casi siempre ella, siempre y cuando
los alumnos no responden a las preguntas. Es un buen funcionamiento empezar la
clase recordando y haciendo preguntas, aunque para los alumnos a veces lo
podemos ver como un objeto amenazante porque lo menos que queremos es que nos
preguntes y que además eso influya en la nota, al saber el profesor que no te
has esforzado mientras que hacías los deberes en estudiar lo que hicieron el
día anterior.
La profesora A después de hacer este pequeño resumen del día
anterior, es como si fuera un nuevo capítulo de la telenovela de las tardes y
pusieran los tres primeros minutos una reposición de algunas escenas del
capítulo anterior. Entonces la profesora A, empieza a impartir su clase de una
forma muy común a lo que estamos acostumbrados aquí en España, y es que los
alumnos anotan en sus cuadernos lo que la profesora va diciendo al pie de la
letra, con sus signos de puntación y todo, es decir que te “dictan” la
información. Intenten responder a esta pregunta… Si te van dictando la frase o
la definición del tema o aspecto que se esté dando, ¿Ustedes creen que los
alumnos aprenden esa información? Yo como estudiante que soy os puedo decir que
NO. Vamos a verlo de otra forma, ¿qué es lo que hace el cerebro cuando recibe
esa información?
Imaginase que la profesora A dicta esto Las casas de la costa siempre son blancas, la primera reacción del
cerebro es la siguiente, dar aviso al cuerpo de que se tendrá que escribir algo
en el cuaderno. Entonces desde la oreja para la información que llega
directamente al cerebro pero el cerebro digamos que es como el quesito del
Trivial, cada color hace una parte u otra, y digamos que la parte de registrar la información es de color
verde, la parte de comprender es de
color amarillo y la parte de archivarlo
es de color azul. Para que ese alumno entienda que Las casas de la costa siempre son blancas, primero tendría que
haber un análisis de lo que se está diciendo y esto tendría que pasar primero
por el quesito de color verde, una vez allí y ya se haya registrado la
información, el cerebro tendría que enviarlo a l quesito de color amarillo, y
seguidamente tendría que quedar en el quesito azul.
Pero la verdad es muy distinta, cuando la profesora dicta la
frase, el cerebro del alumno reacciona de esta forma: la información pasa por
el quesito verde, pero seguidamente pasa directamente al quesito azul,
saltándose el quesito amarillo que es el de COMPRENDER. ¿Y eso qué quiere decir? Pues que el alumno solo es un
robot que copia la información pero no se le queda grabado en la mente, y aquí
llega esta frase tan importante “hay burros con letras y letrados sin letras”.
Y quiere decir que hay personas que sin tener ningún título saben lo que hacen
y otros que han estado estudiando no entienden ni por dónde deben empezar.
En cambio la profesora B, usa un método más dinámico es
decir, ella tiene en sus manos sus apuntes, y solo anota en la pizarra algunos
datos importantes, y lo va explicando como si estuviese hablando con una
persona normal, y aquí es cuando los alumnos, están “más despiertos en clase”
porque saben que no van a tener que copiar nada de lo que dicte el profesor,
están más atentos primero escuchando a la profesora B, para poder así dejar que
el cerebro actúe de forma correcta que sería de la forma que os he contado
antes, ir primero quesito verde, después amarillo y finalmente en el azul (que
sirve para guardar la información para un futuro), entonces el alumno anota en
el cuaderno esa misma información pero como ha podido comprender la información, pues puede escribirla en su cuaderno no
con palabras tan técnicas sino con palabras que le resulte más fácil de
recordar, porque ya no tendrá que estudiarlo porque la parte de estudiar ya lo
ha hecho con el quesito amarillo, por lo tanto en el examen le irá mucho mejor
que un alumno que asista a la clase de la profesora A.
Con todo esto he llegado a la conclusión que es más efectivo
(y hablo en mi opinión) el método de hacer apuntes de la forma que hace la
profesora B, porque no te aburres en clase, aprendes más y además la clase es
más colaborativa, los alumnos mismos ves que tienen un interés por la materia y
hacen preguntas, que también es muy importante.
Este es mi punto de vista sobre lo que he experimentado, yo
prefiero hacer apuntes a mi modo que no que me vayan repitiendo como lo tengo
que hacer a cada rato, porque lo único que consigo así es que no esté atenta a
clase y empiece a pensar sobre reuniones y temas del trabajo que tendré que
hacer después del colegio. Pero aquí no se acaba todo, pueden participar en los
comentarios diciendo vuestro punto de vista, así compartiremos con todos
vosotros lo que pensáis, haceros preguntas, porque la humanidad nos movemos más
con una pregunta en la mente que con conseguir una respuesta sin habernos ni
siquiera planteado la pregunta.
Recomendación: Intentad
durante toda una semana, haceros preguntas las que se os curran e intentad
buscar las respuestas a ellas. Hoy no tenéis ninguna canción solo esto, a ver
qué ocurrirá dentro de una semana si seguiréis pensando lo mismo o no, a veces
puede llegar la sorpresa.
HR.
HERO&Corporation
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