Nuestra vida siempre está cargada de momentos amargos que a
la larga nos lastiman el alma, los conflictos nos ayudan a aprender pero
también si no los sanamos como debería, nunca vamos aprender del todo porque ha
ocurrido lo que ha pasado. Ser conscientes que tenemos ciertos problemas en
nuestras vidas, ya es el primer paso para solucionarlo, pero solucionar no es
lo mismo que sanar, porque ambas cosas significan y hacen cosas distintas,
aunque la mayoría de nosotros nos pensamos que son lo mismo, y aquí es cuando
estamos equivocados.
Solucionar es intentar poner remedio a ese problema, pero
casi seguro que la solución no será sanar, sino que será por ejemplo olvidarse
del problema una vez conseguimos una alternativa que a nosotros nos plazca y
nos parece que ya no se puede hacer nada por él. Un ejemplo es cuando nos
equivocamos en el trabajo, y nuestro jefe se enfada para qué te lleves un
sermón de que tal y como has hecho las cosas te mereces irte a la calle, nos
asustamos cuando nos dicen eso, pero el jefe tiene dos soluciones, la primera
puede ser que en alguna ocasión te de una segunda oportunidad para qué tú
repares ese error, y la otra es echarte del trabajo y darle el problema a otro
que no ha tenido nada que ver. Entonces, ¿puedes decirme si soluciona el
problema mandárselo a otro o darle una segunda oportunidad, tú crees que la
conversación con el jefe, le ayudará a sanar lo ocurrido? ¡No!
Es verdad que hay una solución, pero aparte de encontrar la
solución hay que saber pedir perdón en ambos casos, y no todo se sana con el
perdón. Nosotros deberíamos tener más ojo en cuanto se nos presente un
problema, encontremos la solución, lo efectuemos y luego si tuviéramos más ojo,
quizás no nos quedaríamos solo en la solución, es decir, tras el conflicto la
relación o el estatus del alma se ha quebrado o pregúntale a tú alma ¿cómo te
sientes? Y si la respuesta es negativa, intenta repararlo saneándolo. Cada
problema y cada forma de sanar tiene su color y puede haber muchas variedades,
lo que ocurre es que nosotros no estamos acostumbrados a sanar, solo a
solucionar, y entonces es cuando cachito a cachito de nuestra alma que no ha
sido sanada como se debería, entonces es cuando nos perdemos y estamos menos
cerca de alcanzar la evolución necesaria y nos quedamos incompletos.
A veces no somos conscientes que traemos con nosotros a esta
vida, problemas y emociones que algún día desarrollamos en una vida pasada y
que con el tiempo espiritual que es infinito una vez regresas al estatus de
alma sin estar en un cuerpo, cuando te toca analizar la vida que acabas de
tener, seguidamente decides qué quieres experimentar en la siguiente vida y
luego el tiempo que corre distinto allí arriba, te irá guiando hasta que sea el
momento de reencarnarte en otro cuerpo, en un tiempo distinto y en una vida
distinta. Estas emociones y estos problemas nos pueden presentar un problema
mayor en la vida actual, por ejemplo si tienes pánico a los espacios
encerrados, puede ser que en un momento remoto de una vida pasada remota,
estuvieses en peligro y te encerraron en algún lugar pequeño y lo pasaste mal,
y como no lo sanaste en su momento, pues tú alma lo ha llevado contigo hasta la
vida actual, para que lo sanees y si no lo haces en esta vida, seguirá así
hasta que tengas el suficiente valor a sanearlo como se debe, y sentir esa paz
eterna que muchas veces pensamos que hemos perdido pero allí está.
Sanear también va ligado al recuerdo, si en esta vida actual
te ocurre un problema, y decides saber de dónde procede, y te pones a meditar y
dejas fluir tú cuerpo y tú alma hasta dónde ves realmente en qué momento se
surgió ese problema, lo más probable es que sea en una vida pasada. Si
recuerdas lo que pasó, y lo saneas como es debido, entonces te sentirás en paz,
habrás por fin dado por finalizado ese sentimiento que te perjudica el
presente, y también habrás recordado un momento de tú vida pasada que se queda
en tu memoria consciente. Soy consciente que esto suena ahora misma a ciencia
ficción, pero todo lo que os digo aquí son cosas que me ha ocurrido en mi experiencia,
yo desde hace un tiempo ya bastante largo que he ido recordando vidas pasadas,
hasta llegar actualmente a 17 vidas pasadas sin contar esta. Y en cada uno he
vivido situaciones algunas parecidas, y otras muy distintas, en algunas he
muerto muy joven incluso con ocho años, y en otras he podido experimentar la
batalla y la guerra, incluso he experimentado el morir por ahogamiento.
Cuando empecé a recordar pensaba que me había vuelto loca o
que “tenía mucha imaginación” pero cuando vi que muchas de las vidas que he
tenido tenían sentido en los libros de historia, entonces, empecé a hacerles
más caso y al final llegué a la conclusión de que había vivido esas vidas, que
en algunas ocasiones no he sido siempre mujer, sino que también he
experimentado el sexo opuesto. Seguramente que esto sonará para algunos que no
creen en la reencarnación estúpido o una locura, no me importa lo que digan
esas almas que no resuenan con esto, las que sí que resuenan, a lo mejor ya
habrán tenido alguna experiencia o a lo mejor no, pero están interesado en el
tema. Yo nunca digo que si me siguen es la verdad, solo dejo que la gente que
quiera que resuene con esto, sigan a mi lado y los que no, será porque ese no
es su camino, pero no digo que todo lo que yo diga es la pura verdad, es solo
mi experiencia y mi forma de ver y comprender la vida.
Tras recordar tantas vidas, he llegado a la conclusión de
que realmente el alma es inmortal, y cuando nos morimos (que le he perdido totalmente
el miedo a la muerte desde hace ya más de un año), solo abandonamos el cuerpo
pero nuestra alma es consciente de lo que ocurre, al igual que es consciente
que en cuanto nos tienen que operar, realmente no estamos soñando sino que nos
quedamos allí observando lo que ocurre mientras nos operan, nuestra alma sale
del cuerpo en un estado como de “viaje astral” pero en algunas ocasiones eso ha
llegado a “parada cardiorrespiratoria”, pero la mayoría de veces al igual que
se usa en la meditación y por las noches son los “viajes astrales” ese
desdoblamiento del cuerpo y del alma, dónde el cuerpo sigue en la cama
físicamente pero nuestra alma somos conscientes de que sale del cuerpo para
irnos a lugares remotos que no podemos comprender bajo nuestra visión de 3D una
vez estamos consciente en cuerpo físico.
Por lo tanto es importante sanear el alma cuando está
lastimada, es una forma de no provocar conflictos en un futuro ni tampoco
provocar una desconexión de nuestra alma. Tenemos que recordar para poder
evolucionar, ¿no estáis cansados de que siempre ocurra lo mismo? ¿Qué os parece
si evolucionamos, comprendemos nuestra alma y cambiamos nuestro interior para
ser mejores personas y ver más allá de los límites físicos que estamos
acostumbrados? Vayan evolucionando interiormente e irán experimentando todo lo
que hayan decidido en su momento en esta vida y si resulta que ya han venido a
cumplir su misión, cuando la encuentren sabrán que hacer, y para cumplirla hay
que profundizar en la vida espiritual de cada uno de ustedes.
Recomendación: Mantra
para despertar la energía Kundalini.
HR.
HERO&Corporation.
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