Desde que tengo uso de razón y veo el mundo con otros ojos,
puedo percibir que la primavera está cerca, pero hoy vengo a confesar que la
primavera ya hace semanas que entró en mis jardines del amor. Las flores ya
empezaron a florecer hace muy poquito tiempo, pero solo una en especial de
color naranja, tiene el billete en Bisness hacia mi precioso corazón. ¿Me
acompañas en este viaje?
El Sol nos da los buenos días, en este día tan hermoso que
acaba de empezar, pero lo primero que ven mis ojos es tú cara al verte que aún
duermes, a mí lado. Es la preciosidad, la divinidad toda junta en un solo
momento, en este momento, despertarse contigo, este es uno de mis sueños que
pronto se hará realidad. Hasta entonces no me hace falta imaginarte en los
rincones, porque cuando me doy cuenta, estás allí, mirándome con esos ojos
color cafés tan irresistibles, tan hermosos, deseando amor por los cuatro
costados, con tan solo una mirada, llegas a la profundidad de mí corazón, y
cuando sonríes de forma encantadora, me derrito ante ti al tenerte a menos de
un metro de mí. Te miro a los ojos y ves, que mi corazón palpita por ti
intensamente, y fuertemente, que se funden los plomos solo de mirarte a los ojos,
y saber que estás junto a mí.
¡Ay vida mía, qué hermosa es la vida que me deja ciega de
amor! Me dejo llevar por todas las emociones, pero a veces tengo que aprender a
parar, son tantas las ganas que se me presentan de hacer cualquier cosa para
tenerte, que a veces me tengo que poner en un rincón a reflexionar, para no
hacer locuras que pueda lamentar, como últimamente. Pero cuando nos vemos, sea
donde sea, es imposible no poder mirarte. Algún fin de semana, me quedo en la
barra del local, comiendo palomitas, para verte aparecer, o cuando ya estás
allí, algunas veces me reprimo las ganas de irte a decir algo, pero siempre
sale algo en el momento menos esperado que resulta ser más mágico que el
esperado.
Mi corazón se acelera y mis mejillas se maquillan solas, es
el amor que fluye por mi sangre y por todo el cuerpo, es un sentimiento tan
mágico que resulta imposible imaginarse que alguna vez estuve tan dormida,
amando algo que no era correspondido, parece como si tú corazón ya diera la
sentencia de que pronto, estarás conmigo. Dejas el abrigo en el perchero, y te
dispones a caminar hacia la barra a pedir algo, y disimuladamente compartimos
miradas intensas seguida del color de nuestras mejillas, los tomates nos dan
las manos. Pero siempre que estoy, tú ya hace tiempo que estás allí, a veces esperándome
en la entrada, sentado en el sofá con unos conocidos tuyos, pero últimamente
estás en los sofás de más al fondo, allí entre las columnas, esperando,
acompañado de tus amigos, esperando a que yo aparezca.
Hubo un día en que conseguí fuerza para irte a saludar, y te
alegraste tanto igual que yo, lo noté, fue unos minutos muy hermosos, rompiendo
cada vez más el hielo entre nosotros. Solo fue una vez, pero pronto lo volveré
a hacer. Mr. Orange, no sé sí lo sabrás que eres tú, pero yo creo que ni tú
sabes qué lo eres. Después de que hace dos noches tuve que rechazar a uno que
pensaba él que lo era y no lo es. Pregúntale al viento si lo eres, porque a mí
también me acompaña un viento muy especial.
Recomendación: Juanes – Una Flor.
Mensaje para ORANGE.
HR.
HERO&Corporation
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