Las turbulencias te marean y marean hasta que vomitas o
hasta que gritas y dices ¡no puedo más, quiero serenidad en mi vida, quiero que
vuelva la paz que en algún momento he perdido y no sé en qué punto pero quiero
recuperarla! Pero la vida te juega malas pasadas, e intentas recordar hasta qué
punto todo se ha ido al traste o hasta qué punto ha sido el inicial para que
sucediera esto que me está pasando, y te deprimes, indefenso, sin saber qué
hacer ni cómo arreglarlo, ausente de la sociedad y de la vida en general, estas
en pausa, dolido porque la causa es más grave y se te ha presentado un gran
problema delante de tus ojos, justo después de abrirlos. Se te plantean muchas
preguntas que te comen la cabeza, sufres el doble que cuando ni sabías que
había pasado, sufres tanto que a veces se te presentan malos pensamientos que
no debes seguir, pero en según qué situaciones te encuentres, piensas que esa
es la opción más racional, cuando no lo es.
Y te das cuenta que estás solo ante el peligro, ante ese
problema, pero ¿tú qué quieres? Y ¿cómo lo vas a hacer para revocar eso? Son
preguntas difíciles de contestar cuando no se encuentra alguna solución y te
dejas fluir aunque no quieres pero dejas que el tiempo lo vaya colocando
poquito a poco a su sitio. Y allí te das cuenta de la verdad, de quién te
acompaña en este viaje y quién pone los obstáculos, puede ser alguien que de
verdad en algún momento te haya importado, y te duele ver y percibir la verdad,
y todo se desmorona de nuevo. No levantas la cabeza, solo tienes pesadillas
nocturnas, de día no estás concentrado y solo quieres tumbarte en la cama y
mirar el techo, dejar que la imaginación llene esos espacios tan inanimados que
ha dejado alguien importante, recordando cuando eráis felices o cuando nada era
un problema. No haces nada, ni el tiempo te ayuda, día tras día todo es igual,
pero poco a poco se va oscureciendo los pensamientos, el corazón dañado sigue
sin cicatrizar y solo eres un puto Zombie, buscando una razón para existir.
No encuentras nada, eres el mismo reflejo de tú demonio,
quién ha estado allí esperando a que estuvieras mal para salir, para vencer ese
ángel que decía que te protegía, y sigues oscuro un tiempo que para ti es lento
y para el resto de la humanidad es demasiado largo, si se trata de la gente que
realmente te quiere, que siempre está allí, pendiente pero escondido cuando no
deseas y presente cuando lo necesitas. Ese ángel siempre tendrá una razón para
vencer a ese demonio que te perturba, ¿sabes cómo? Sí que lo sabes, porque está
gravado en tú interior, dentro de tú corazón, que una vez que ves a tú ángel
regresar, el corazón ya cicatriza y ves los problemas con otros ojos. Entonces
allí la tormenta se apacigua y vuelve la serenidad que tanto estabas buscando,
y por tiempos lejanos ya nada más perturbará tus soleados días, porque de luz
hay solo una, pero es invencible.
HR.
HERO&Corporation
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