El puente dónde estoy, tiene la madera podrida, por culpa de
los manotazos de la humedad, algún día caeré y no podré volver. El río es mí
antagonista en esta parte de la historia, el tiempo me ayuda a no caer y las
manos que aparecen entre los tochos blancos, me mantienen fija en el camino,
pero el peligro persiste desde hace demasiado tiempo. Me siento pesada, sin
energía, y casi sin fuerzas, pero sé que lo estoy consiguiendo, a cada mazazo
consigo ver qué hay más allá, poco a poco puedo entender que el problema se va
debilitando y yo voy venciendo al tiempo y a mí antagonista, algún día le podré
decir “El tiempo ha decidido que nuestra relación sea, tal cual, sin caer, tu
perdiéndome y yo ganando la estabilidad que ando buscando hace meses, ya más de
un año”.
Tú vida es como los cuentos, cuando el protagonista se
enfrenta a su antagonista y al final vence y consigue lo que tanto quiere,
aunque en los cuentos sucede en un par de páginas, a la vida real, se consigue
con más tiempo, pero si tú quieres vencerás a tú antagonista. Cuando te
enfrentas a tú antagonista es posible que llegue ese momento en que pierdes por
completo de porque estás aquí, es uno de los poderes que tiene tú antagonista
de disuadirte de lo que realmente quieres, quiere que te pierdes en tú mismo
camino o que cambies de camino para su gusto y merced. Pero el antagonista no
sabe que tú tienes un poder mucho más fuerte y especial, y es el corazón que
bombea sangre enamorada o sin ella, puedes estar enamorada de la propia vida,
ya te sirve, este poder no lo tendrá jamás el antagonista porque en un momento
de su camino escogió no sentir amor. El poder más usado en esta vida, sea por
cualquier cosa, es el amor, y la humanidad dice que no tiene cuando sí que lo
tiene, aunque siempre se atribuye a aquellas personas que tienen pareja o estén
casadas, pero el amor tiene muchas formas de vida, y no tiene que ser
precisamente el amor hacia a tú pareja. Busca tú razón mezclada con el amor, y
vencerás al antagonista de tú propia historia.
Se acerca Navidad, pero antes tenemos que pasar por un
proceso de transición que se atribuye a la espera de esta festividad tan
querida por todo el mundo, seguro que esta semana no está siendo la mejor, te
sientes, pesado, sin energía, con ganas de estar en casita sin moverte, sin
tener que hacer absolutamente nada, te siente débil y quizás se te escapen las
lágrimas, porque piensas que dejar que te gane tú antagonista, es lo mejor para
no sufrir. No es culpa tuya ni de nadie, solo del universo, cada fin de
Octubre, la especie humana recibimos una energía muy confusa que proviene del
universo, y es producto de moléculas que se rozaron cuando no debía, y nosotros
pasamos las consecuencias, formadas por la propia dualidad del sistema que nos
da vida, los pensamientos, la razón y el amor. Para vencer esto, solo hay que
tener claro una cosa, y es encontrarte a ti mismo la única razón en esta vida
que te ayuda cada mañana a levantarte, a tener energía y sobre todo a no caer
en el río. Esa cuestión está escondida como las respuestas más buscadas de la
propia humanidad. ¡Eres persona, y comprendo que te equivoques, pero dejarás
que te vencen así como así! ¡Dale la vuelta al mundo con tan solo una acción!
Recomendación: Àlex Ubago “Me muero por conocerte”.
HR.
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