martes, noviembre 12, 2019

El Espejo De Mi Vida - Capítulo 2


Durante ese año no conseguí ningún amigo, solo eran compañeros, porque los amigos tras la escuela se veían, yo no veía a ninguno, solo a mi prima Sofía que estudiaba en otro centro, de mi misma edad (ella de febrero y yo de marzo), pero cuando mi abuela Filomena me venía a buscar junto a su hermana Cristina, ya venían de recoger a Sofía y la última en salir era yo, nos íbamos al parque del río Ter o a veces en casa de mi abuela o mí tía abuela y jugábamos hasta la hora de la cena, eso mejoraba mucho mi vida social, quizás no eran mis compañeros de clase, pero la pasaba muy bien con mi prima. Con ella, no me importaba jugar a cosas que a veces no hacía, pero ella se adaptaba también a mí, y casi todo el curso fue así. 


Un día en la clase, la María Teresa se presentó un Lunes con un nuevo compañero de clase, un canario amarillo que cantaba mucho y que no tenía nombre, pobre animal, no tenía una identidad propia solo una especie. 

-          Niños, a partir de ahora cada día vamos a cuidar todos del canario ¿de acuerdo? Los fines de semana, sortearemos quién se tendrá que quedárselo, porque no se puede quedar solito…- anunció la profe, yo me alegré mucho, porque yo crecí siempre rodeada de animales.

El reino animal para mí es como mi propia sangre, por eso el respeto que tengo por todos los animales, des del más pequeño hasta el más grande, es siempre y será siempre como si mi vida estuviese en juego. Cuando nací, en mi casa ya tenían un perro que era hembra y se llamaba Frodo, mi madre siempre ha sido muy fan del mundo Tolkien. Era una mezcla de pastor alemán con otra especie que no recuerdo, era obscura y marrón de pelo corto y de estatura grande. Pero energéticamente era como una amiga, con el cual jugaba mucho con ella, hasta el fin de sus días. 

Aquel fin de semana que nos tocó en casa cuidar del canario, durante el sábado todo fue bien, lo que pasó fue que el domingo a la noche, mi padre decidió cambiarle cosas al canario, y sin saber cómo, la jaula se rompió, por suerte no fue grabe porque el canario no se escapó solo que creo que era algo del sujeta comidas que no funcionaba bien y tuvo que usar pegamento. Pero claro, como aquel fin de semana, tuvimos a la familia en casa, la mesa de la terraza estaba aún dentro de la sala, y como era invierno, el arreglo de la jaula se hizo encima de esa mesa, en algún momento dado, mi padre dejó el pegamento muy cerca de mí, y yo que era una curiosa, agarré el pegamento y empecé a observarlo. Aún más curiosa, decidí morder los bordes con la alegría de saborear el pegamento. El susto que se llevaron mis padres el ver que me ahogaba al tragarme grandes cantidades de pegamento, ¡tuvieron que llevarme a urgencias en el Hospital General de Vic y todo! Recuerdo que me tumbaron en una camilla de dentista y me obligaron a vomitar la bola de pegamento que me había tragado, tenía forma de pelota de pin pon. ¡Dios! Nunca más toqué ese tipo de pegamento, hasta la adolescencia….

Ese verano la pasé en Cadaqués, cortesía del jefe de mi padre que nos dejaba su torreta hermosa cerca de la playa para pasar nuestras vacaciones de verano, ya que no podíamos hacer nada más. Allí me encontraba, rodeada de vegetación, ángeles y por primera vez tras haber encarnado, me vino a visitar el guía Anasiel (ahora es Maestro Ascendido). Todas las mañanas, después de desayunar se me presentaba debajo del árbol seco del jardín, para jugar y aprender cosas. Recuerdo que me acerqué al árbol con algo de respeto, ya que me aferré a la mano de Uriel sin dejar de observar la túnica blanca con tones verdes claros, y su pañuelo azul y dorado en la cabeza, sus ojos verdes como dos prados hermosos y su perla esmeralda en el centro de la frente, simulando así su tercer ojo. Llevaba una especie de bolso hecho de la misma tela que la túnica y del mismo color, y siempre se esperaba apoyando la espalda en ese tronco, era muy alto, pero se agachaba para no tocar las ramas con su cabeza. 

-          ¿Quién es?- le pregunté a Uriel, cuando me detuve un momento.

-          Es un amigo que ha venido a verte.- contestó Uriel con su tono más dulce, me acarició el pelo y le seguí.

Nos acercamos y Uriel y Anasiel se abrazaron comprendí que eran amigos, pero mi sorpresa fue ver que no tenía alas, su espalda estaba normal como los adultos, igual que los humanos, y pensé que era un amigo pero que vivía en mí misma dimensión.

-          Oxalc, amada Laia. Deja que me presente, yo soy Anasiel, tú guía espiritual.- dijo con una voz muy hermosa que captó mi corazón enseguida que era todo AMOR.


Uriel me había hablado de los guías espirituales, aunque no reconocía bien las dimensiones, recordé que un guía vive normalmente en 4D, así que realmente no era de esta dimensión. Simplemente sonreí y le di un abrazo, me enganché a su cintura que le vino por sorpresa, cuando Uriel dijo que me dejaba con Anasiel a solas, para que hablásemos, y yo sin ningún problema, me aferré a la mano del guía y le miré a los ojos con una sonrisa de felicidad.

Anasiel caminó a mi lado por el jardín, entre la plaza del garaje que se encontraba el auto de mis padres, y un gato negro que se unió a nosotros, se arrastraba por las piernas de Anasiel, como pidiéndole que le tocase, así que él se agachó y le tocó la cabecita y el gato empezó a ronronear… era la primera vez que veía un gato negro, había visto gatos alrededor de mi casa, pero la gran mayoría eran grises o mezclados con blancos y marrones… pero negros me quedé un poco impresionada. Anasiel me pidió que me sentara en el pasto y así lo hice.

-          Pronto vas a cumplir cuatro años, mi querida. ¿Sabes lo que significa?- me preguntó, sus dientes blancos relucientes sonreían con mucho amor, mientras que el gato gozaba con el masajito de Anasiel.

-          Que seré un año más mayor…- dije inocentemente con unos ojos de angelito, Anasiel se le escapó una pequeña carcajada, le provocó gracia y yo sonreír, intentando conseguir que el gato quisiera también disfrutar de mis masajes…

-          Es tiempo de que aprendas más sobre lo que tú camino te va a mostrar cuando sea el momento, mi querida.- el silencio se presenció entre nosotros, yo le miré a los ojos, su cara había cambiado, era de felicidad pero parecía que algo no iba bien, porque la seriedad ya le estaba robando parte de su terreno.- ¿Recuerdas alguna cosa antes de nacer? ¿de cosas que elegiste aprender en esta vida?- me preguntó, curioso.

-          Estoy aprendiendo a bailar con Gabriel.- le dije.

-          Y más cosas que deberás aprender muy pronto, querida. – comentó – te estás preparando porque tienes una misión muy importante que hacer, y lo harás, cuando aprendas todo lo que te enseñemos. Mi llegada, es tan solo el inicio de lo que te espera, pero nosotros siempre que necesites nuestra compañía, estaremos contigo, ayudándote ¿comprendes, querida?- dijo Anasiel, preocupado por lo que estaba diciendo.

No me estaba pidiendo permiso, porque ya lo había hecho con volver a encarnar, solo me estaba informando que según ellos ya se habían terminado mis “vacaciones” de integración de esta encarnación y mi espíritu y mi alma junto a mí cuerpo estaban preparados para empezar a “formarme” al puro estilo de un Ser de Luz. 

A partir de los 3 años, mi memoria empezó a ser permanente, es decir que antes de esa edad, recuerdo momentos sueltos, pero ya con tres añitos, mi memoria empezó a captar la información de todos los días, aunque como todas las mentes, solo me acuerdo de lo importante, eso sería crucial por lo que me esperaba y yo en realidad no me lo esperaba así. 

-          Pero ¿recuerdas quién fuiste en otras vidas?- me preguntó con un poco de insistencia Anasiel.

-          No mucho. Sé que vengo de un planeta muy azul… que no recuerdo el nombre – ese era Arcturus- que estado aquí en épocas donde las mujeres iban con muchas capas y hacía mucho frío y era todo muy triste…- me refería a la Edad Media- también en algún lado dónde iba con falda y con el pecho descubierto, siendo un niño, con el pelo rubio hasta las orejas y…- eso era el Antiguo Egipto unos 12.000 años aproximadamente- pero poco más, y un barco que se inundaba.- el Titanic.

Eran flashes que pensaba que podía ser imaginación, porque durante esos años, me había centrado en la vida que me tocaba vivir en ese momento, y esos flashes eran como pequeñas creaciones para creerme ser de otras partes de este planeta y del universo. Aunque entender la inmensidad del Universo me costó varios años comprenderlo… cuando te sientes una aguja dentro de un globo aerostático, es difícil comprender quién fuiste y quién eres, si a tú alrededor solo hay aire, y tú una simple aguja que si se mueve puede pinchar el globo. 

Recomendación: Two Feets - BBY.

HR.

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miércoles, noviembre 06, 2019

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 1


“Para ser y formar parte de un espejo, es necesario ser valiente y enfrentarse a los miedos de uno mismo para mostrarse transparente ante la realidad” así es como el Maestro Hilaríon me dijo hace una semana, cuando me di cuenta de que mi mayor miedo es mostrarme tal y como soy a los demás, y como inevitablemente mí vida tiene que ser vista al mundo, os traigo durante las próximas semanas (aún no se especifican cuantas) todo lo que fui en esta encarnación hasta el momento el momento más importante de mi vida, lo que pasó en Girona en Julio del 2018. 

Lo siento si eso les des coordina un poco las reflexiones, pero según mis guías y yo misma, sé perfectamente que esto forma parte de la preparación para la misión del 2020-2022. Pero no se preocupen, que si durante estas semanas, si hay alguna reflexión por en medio, las voy a publicar igual, por regla general tendrán un capítulo de MI VIDA una vez a la semana hasta que termine. Gracias, y vamos a empezar…

Nací el martes 23 de Marzo de 1993 a las 5:55pm en el Hospital General de Vic (Barcelona, Cataluña) convirtiéndome así en la única hija de mis padres. Pero mí nacimiento no fue para nada normal, tras más de 11h de largo trabajo de parto, los médicos cuando ya me tenían en brazos vieron que algo no iba bien, y es que al nacer no respiraba bien, por eso entré en parada cardio-respiratoria dos veces casi seguidas, hasta que los médicos se dieron cuenta de que había nacido sin paladar y por lo tanto, lo más probable es que también me faltase un pulmón, por eso decidieron enviarme en una ambulancia al Hospital de San Juan De Dios en la capital Catalana para hacerme más pruebas, sin que mi madre me pudiera tener en brazos ninguna vez. Mi padre, junto a mí Tío Hilario (que ya no está entre nosotros) se fue con el auto tras la ambulancia para hacerme compañía, a parte del Arcángel Uriel que se encontraba conmigo dentro de la ambulancia.

Allí en la UCI de neonatos me hicieron todas las pruebas posibles, para ir descartando problemas, hasta que al final vieron que todo estaba bien, excepto que había nacido (sin motivo alguno) sin paladar ni campanita. Ese problema, claramente no permitía que pudiese mamar y durante el tiempo en el hospital que fueron nueve días, me alimenté a través de sondas, pero poco a poco, a mis padres les explicaron la posición que debían tener conmigo a la hora de comer. No podía estar incorporada porque la leche se salía por la nariz ni sentada del todo porque los bebés tienen las vértebras delicadas. Mi madre se quedó ingresada en Vic durante muchos días, intentaba mantener una actitud positiva para no entrar en depresión, hasta que finalmente le dieron el alta un día o dos antes que a mí, y mi madre en vez de irse a casa decidió irse con mi padre a Barcelona a verme (por primera vez tras el parto). 

Los médicos no quisieron operarme tan jovencita, así que decidieron esperar. Mientras tanto, mi primer año de vida, fue bastante normal, este problema me retrasó solo en el habla, porque resultaba que ni mis padres me podían entender, pero los ángeles sí. A esas alturas, aún conservaba en perfecto estado el hecho de hablar telepáticamente y de forma emocional, es decir, usando la energía de la emociones para expresar lo que sentía, tanto a la familia como a los ángeles, que pasaba la mayor parte del tiempo con ellos o sino con mi tío Hilario, que a través de sus ojos marrones podía ver perfectamente su rostro angelical que aún resguardaba en su alma, ya que él también se comunicaba con los ángeles a pesar de tener más de 30 años, seguía en contacto con sus guías. 

Desde siempre, rechacé el chupete básicamente porque recuerdo que no me gustaba el hecho de tener un trozo de plástico en la boca y cada vez que alguien quería ponerme el chupete, lo escupía a metros de distancia y en vez de eso, los dedos siempre eran un buen sustituto. Recuerdo un día que el Arcángel San Gabriel me vino a visitar y me dijo “aquellos bebés que usan sus dedos como chupete, para nada es por una manía, pues si así fuese, las manías desaparecen mucho antes de lo imaginado. Aquellos bebés que hacen eso, están asegurando que los Chakras tanto de sus manos como de su cuerpo, se recarguen y se limpien”. Es decir, olvidamos que los Chakras son aquellas puertas de energía por el cual nuestro cuerpo emocional y espiritual circula, una forma de limpiarse es chuparse el dedo un ratito, lo que provocas es que esa puerta circule su energía y se renueve a través del chakra de la garganta que luego con la voz, se libera.

De mi primer año de vida tengo muchos recuerdos de que siempre que estaba con mi madre o mi padre o mi tío, siempre estaba rodeada de ángeles, hasta llegar a llenar toda la sala como unos veinte o así, impresionante ahora que lo recuerdo. Por los cuales, la gran mayoría no los he vuelto a ver, y los nombres se me han olvidado, pero espero que en el futuro los vuelva a ver. Cuando ya tenía un año de vida, mis padres decidieron que había llegado el momento de dormir en mi habitación en la cuna, recuerdo que al principio lloraba bastante, pero luego deseaba que fuera la hora de dormir, mi madre me daba un beso de buenas noches, tras cantarme un poquito, y luego se iba de la habitación (la misma que sigo durmiendo todas las noches, nunca me mudé de casa). Entonces, veía a Uriel contento que me decía “hoy he invitado a unos hermanos para que te cantemos una historia que debes aprender” y entonces llegaba el Arcángel Raffaello y dos ángeles más que iban con instrumentos musicales algunos como un violín y un tambor, para cantarme historias del universo en su lengua natal que enseguida recuperé comúnmente llamado Sayónico, pero yo le llamaba Maghus. 

Este idioma fue un problema para mí personalmente, porque en mi casa se habla catalán, pero con la familia de mi madre español (Castellano), nadie sabía el Maghus solo los guías, y yo al tener el problema de nacimiento solo podía pronunciar palabras que este lenguaje ancestral tiene o sea las letras nasales eran fantástico para mi problema, pero claro, nadie sabía qué estaba diciendo. Por eso el médico cuando cumplí un año y medio, decidió que ya era el momento de operarme y lo hicieron en el mismo hospital en San Juan De Dios de Barcelona. Fui de los primeros casos de este problema, que no recuerdo la enfermedad, así que tenían que mirárselo bien para que todo fuese perfecto, la operación duró mucho tiempo, creo que más de cinco horas, eso dicen mis padres, yo ni me enteré, no recuerdo si estuve con ángeles o qué… realmente era chiquita y la memoria aún tenía lagunas. Lo único que recuerdo fue verme por encima de mi cuerpo mientras tenía la boca abierta con un aparato y me operaban el paladar, no recuerdo si estuve con guías ni nada, de todos modos, no entré en parada así que solo veía desde la perspectiva del espíritu lo que yo soy.

Pasaron los meses y no se volvió a hablar de mí problema, de alguna forma se había solucionado, aunque eso me retrasó de nuevo el habla, porque no podía hablar porque me dolían los puntos, así que me pasé meses en silencio, volviendo de nuevo a señalarlo todo e intentar emitir algún sonido cavernícola y esperar que mi familia me entendiera. Allí fue cuando empecé a ir a la Guardería el Niu de la ciudad de Manlleu (lugar dónde viví y he vivido siempre). Por aquel entonces, mi padre trabajaba mucho tiempo más de lo permitido y mi madre estaba en paro, pero el hecho de ir unas horas a la Guardería era como excusa de que yo empezase a ver que había niños de mí misma edad, en fin, esos fueron mis inicios en la vida social. 

Tengo pocos recuerdos de ese lugar, lo que si que era muy cómodo de ir, si mi abuela me pasaba a buscar, curiosamente vivía en la misma manzana que la Guardería, en cambio si tenía que ir a casa, ya eran tres manzanas. Solo estaba tres horas allí y luego mi abuela me venía a buscar, para crear vínculo, de hecho siempre he adorado ir a su casa, es la madre de mi padre (sigue viva, es la única que me queda, aunque ahora está en la residencia, pero para mí es como una segunda madre). Por aquel tiempo, mi otra abuela estaba enferma, los médicos le habían diagnosticado un tumor cerebral y no tenía muchas esperanzas de vida, porque la parte dónde tenía el tumor era curiosamente en la memoria y poco a poco empezó a no reconocer nada ni a nadie. ¡Era triste verla como no reconocía a sus siete hijos y de algún modo, volvía a ser ella una niña con más de 65 años! 

Es por eso que me aferré a mis dos abuelas, tanto a Filomena (la que sigue viva) como a Victoria, aprovechando todo el tiempo posible con cada una, incluso cuando Victoria se olvidó de mí antes de que yo cumpliera los dos años, hasta tal punto en que ya no se podía reconocer cuál de las dos era la más chiquita. Por eso deseé crear vínculo con Filomena, que yo la sigo llamando iaia de forma cariñosa, además con ella solo hablo catalán, con la otra tenía que hablar en español (y era un problema para mi). 

No me costó demasiado habituarme el hecho de ir unas horas a la Guardería, mi madre me llevaba por la mañana y luego cuando ella se iba, yo me quedaba en un rincón de la clase jugando, pero no jugaba con ningún niño, pues el Arcángel Uriel siempre se ofrecía para que jugásemos a algo para ir pasando el tiempo.

-          ¿Te gustaría mi amor, poder jugar con los otros niños?- me preguntó un día Uriel, mientras que jugábamos con un camión, uno de mis juegos favoritos.

-          No creo que entendieran mi forma, Dary.- no sabía decir Uriel y le llamaba de forma cariñosa de esta forma.

-          ¿Por qué?- siempre ha sido muy curioso la verdad.

Empezamos a observar a todos los niños, y no encontraba mucho sentido a lo que hacían, las niñas solían estar con muñecas y los niños no sabían tocar una pelota… me los quedaba observando curiosa, intentando averiguar porque no entendían que si jugamos a ser, no debemos ponernos límites. A mi personalmente, fui una niña que no quería jugar con muñecas, ni ir de rosa, (detestaba el rosa), ni maquillarme, ni jugar a papás y mamás… yo jugaba a coches, a las piezas de lego montando cositas abstractas, a adivinar palabras telepáticamente, y jugaba mucho a los puntos de vista (un juego creado especialmente por Uriel y nuestro favorito). Ya veía que muy igualita a los demás no era, ya tan chiquita y quería jugar a los puntos de vista en vez de jugar a pelota, que bueno… 

La verdad es que estar rodeada de ángeles siempre, me daba una gran inspiración para poder jugar a juegos que quizás otros no entendían todavía. El juego de los puntos de vista, consistía en quedarse en un rincón de la clase y observar todo el espacio y todo lo que había en él, para preguntarse ¿todo está vivo? ¿Lo que veo es o no es? ¿Cada punto ve lo que es o una forma de lo que es? ¡El mejor juego del mundo, incluso en la actualidad a veces jugamos! Lo que ahora estamos mostrando al mundo que la realidad es una creación de todos los puntos de vista de una misma historia, es decir, que todo lo que somos y vemos en realidad no existe en el universo, es solo una proyección de un grupo de puntos de vista o personas. 

Siempre me ha costado mucho hacer amistades, a veces cuando lo intentaba, me tenía que rebajar a cosas que no estaba dispuesta a hacer y cuando quería que hicieran algo que realmente me gustaba, como enseñarles a jugar a los puntos de vista o a las creaciones abstractas, muchas veces se iban con otros niños a jugar a otras cosas… hasta que encontré un niño que se quedaba a jugar conmigo. Un niño rubio, con ojos color cafés, de un curso menor, pero entendía mis juegos y me enseñaba de nuevos, como a cuidar cerditos de otras dimensiones. Con el tiempo, nos hicimos tan amigos que fue mi primer novio, duramos dos años, hasta que yo me gradué, lástima que nos tuvimos que separar porque fuimos a colegios distintos y literalmente, le perdí la pista, ni me acuerdo de su nombre, ni sé si sigue en Manlleu… se lo tragó la tierra…

En el nuevo colegio todo iba a ser diferente, con suerte compartí clase con tres o cuatro compañeros que ya veníamos de la misma guardería, pero ahora en la escuela El Carme Vedruna Manlleu, iniciando parvulario número 3 (P3A) teniendo de tutora a una chica de treinta o casi cuarenta años llamada María Teresa. Dejaba de ir unas horas a ir seis horas de lunes a viernes… personalmente llevo mal los cambios forzosos, y eso me viene desde pequeñita, no me costó cambiar de centro y estar con nuevos amigos, sino el hecho de que en la guardería solo eran tres horas y en el colegio era el doble, me agobiaba saber que después del almuerzo tenía que volver todas las tardes a la escuela, cuando ya estaba cansada de ella. 

Tampoco estaba acostumbrada a ir a clases con tantos compañeros, éramos 12 o 14 no recuerdo bien, la gran mayoría (por no decir todos excepto dos personas) permaneceríamos juntos hasta cumplir los 12 años, curiosamente que en ese momento ya tenía casi 3 años. De Setiembre a Junio eran los cursos, nueve meses con pocas vacaciones, tres semanas en invierno para la navidad, fin de año y los reyes magos, luego una semana por marzo o abril, que era la semana santa y luego tres meses libres de verano. Durante ese tiempo, dejábamos de jugar y ver la televisión, para ponernos a estudiar… empezando a dibujar los números, aprender palabras, jugar solo en el recreo doble (uno a media mañana y otra a la tarde, la última solo los de P3). En esa escuela repartían los cursos en tres clases A, B o C, que normalmente se encontraban en el mismo pasillo y algunas se unían por una puerta, pero que nunca se abría, siempre permanecía cerrada. 

De nuevo tuve problemas para socializar, me costó mucho empezar a hablar con ellos, porque además mi problema me había provocado que el sonido de algunas palabras no sonase correctamente, por ejemplo no sabía decir la R (la pronunciaba como en inglés), tampoco me impedía respirar por la nariz correctamente (sufrí muchos resfriados y bronquitis, por eso tenía que usar ventolín y suero fisiológico para destaparme las fosas nasales), por eso una vez a la semana iba con un especialista que le llamaban Logopeda en Barcelona para hacer ejercicios con la lengua para aprender a pronunciar bien las palabras. La doctora se llamaba Caterina pero le llamaban Cati y me trataban bien, aunque no entendían porque me trataban como si fuera tan estúpida, comprendía lo que decían sin problemas, pero al ser una niña de tres añitos, me hablaban como si fuera el perrito de la familia, eso lo detestaba. 

Recomendado: Get you de moon - Kina Beats.

HR.

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lunes, octubre 28, 2019

Yo Soy Aries Y Entre Otras Acuario...


Me siento muy agobiada por todo lo que me está sucediendo últimamente, me gustaría poder ir más despacio en según qué situaciones, pero el tiempo parece ser que ha agarrado la quinta marcha y no la estoy empezando a seguir, es por eso que me duele tanto no poder digerir todo lo que siento por todo lo que sucede… debido a esto, empecé a bajar de peso, eso quiere decir que me está afectando a nivel físico y debo hacer algo al respeto. No es una cuestión de alimentación ni mucho menos de que tenga ningún virus, es solo que no tengo tiempo para digerir lo que sucede en mí. Mi cuerpo me está diciendo “¡Espera, no vayas tan rápido que no te alcanzo!” y yo sigo ignorándolo… Soy la primera en deciros que debemos prestar atención a nuestro cuerpo, y resulta que no presto lo suficiente al mío, ¡dios mío que incoherencia la mía, no! 

¿Y cómo quieren que me sienta? Si mi vida ha cambiado tantas cosas y tan de repente, que todavía me siento en un sistema de adaptación a todo y que además, los Maestros me dicen que los cambios solo han hecho nada más que empezar… ¿Cómo quieren que me sienta al respecto? Actualmente estudio por internet, sigo sin saber cómo irán las cosas de la misión, que tras el viaje reciente en Ibiza, me han dicho que todo empieza en Enero del 2020. ¿Cómo quieren que me sienta? Si desde que me gradué he empezado a trabajar con las terapias, las he tenido que compaginar en cuanto me propusieron hacer el trabajo a nivel mundial de la expansión de luz (trabajando mí compañero la expansión en sombras antes, claro), luego el problema personal que afecta a mí familia… ¿Cómo quieren que me sienta? Si en cierto modo, me paso los días, trabajando con las emociones de los demás, descuidando los míos, cuando siempre Uriel me dice “el mejor ejemplo es uno mismo”. 


Haber, no se tomen esta reflexión como una queja de mí vida, porque adoro lo que estoy haciendo, solo que… necesito tiempo para mí. Soy Aries, y este signo tiene cosas muy buenas y no tan buenas, inevitablemente este signo cada vez que alguien necesita ayuda, me “obliga” en cierto modo a ayudarles, descuidándome de mí misma hasta que la otra persona esté bien, y eso es lo que no me gusta, ¿Por qué me debo descuidar de mí misma si yo debo ser un ejemplo para ser yo misma? Créanme, estoy tratando de modificar eso, que sí, que ayudo a la otra persona, pero compaginando momentos para mí, porque parece ser que sé muy bien qué les pasa a ustedes, pero no tengo ni puñetera idea de lo que siento yo… ¿irónico, cierto? ¡Lo es! Pero esta cabra llamada Aries, es demasiado terca en estos aspectos, cuidando a los demás es un cien, pero cuidándose a ella misma, es nefasta… ¡qué bueno!

Por eso tengo a esa parte Acuariana que me recuerda que yo soy libre pero que inevitablemente tengo que tener mi tiempo para mis cosas, por eso muchas veces cuando estoy en Xauxa, quiero estar allí, pero al mismo tiempo quiero irme a dar una vuelta de noche por la ciudad, solo para sentirme yo misma ante el mundo, de nuevo Aries es quién me insiste en muchos momentos, en ir a Xauxa para hacer algo, sea patrones energéticos o simplemente terapias emocionales con la gente del lugar, pero mi parte Acuariana me dice “Recuerda que eres TÚ no ELLOS, cuídate” y tiene razón. 


No soy imprescindible, pero decidí venir a encarnar acá porque ayudar a Gaia me ayuda, y me hace sentir realizada con el propósito universal que tenemos todos incrustado en nuestras células. Acepté trabajar así, porque lo de estar una oficina ocho horas no me va para nada, conseguir el dinero por nada, no me gusta, no me siento bien, me siento sucia emocionalmente hablando, porque el dinero que recibo es el suficiente, ni más ni menos, y lo recibo por el trabajo equitativo que realizo en este mundo para un fin universal. Con este tema tengo problemas personales graves a nivel familiar, pero yo sigo este camino que acepté recorrer. Acepté que inevitablemente ahora mucha gente que se parecía que era “normal” de repente soy “la loca del pueblo” por pensar, fluir y vibrar diferente, y para algunos se “esfuerzan” en volver al camino que para ellos es “normal”, de todas formas, yo soy así, y aquel que intente volver al camino de antes, porque según esa persona me he desviado de mí destino, solo le dejo hablar, pero no fluyo de este modo, quizás me discuta con esa persona, sí, eso puede suceder, pero no cambiará nada de mí, porque a pesar de no tener mi tiempo, sé que todo lo que estoy haciendo tiene un fin que en algún momento de este camino, aquellos que me nombraron de ser una loca, empezarán a comprender ¿Por qué?

No soy vengativa, ni quiero serlo… ¡puf, demasiado trabajo en eso! Me refiero que este es el camino que fluyo en mí SER, y que por no querer trabajar en un trabajo 4h aunque sea, de camarera, en el super o lo que sea, simplemente por el tema económico, lo siento pero NO. Estoy al tanto que no ser una oveja más en el rebaño de la inconsciencia, eso me convierte en ser el foco de atención, de aquellos que sin querer reflejo sus propios miedos, que son… no tener un destino fijo, una estabilidad económica, el de no saber si mañana estaré aquí o en la otra punta del planeta… soy el reflejo de esos miedos que a mí me dan las ganas de simplemente SER y ESTAR. Ser el foco de atención para mí querido Aries es como el perfume de rosas que uno le vuelva loca, este signo es de esos, de ser el centro de todo, pero el signo de Acuario me ayuda a pararlo en cuanto Aries tiene la necesidad con acaparar con todo, es divertido pero doloroso… 


Me siento agobiada porque ahora mismo tengo mucho trabajo encima, a nivel personal, colectivo y universal, trabajo y más trabajo… ¡Divertido y muy gratificante! Quizás no tenga la economía de un rico, pero no saben lo gratificante que es ver aquellos alumnos que van aprendiendo cosas que les has ido orientando a lo largo de las sesiones de terapia que han tenido contigo, es tan gratificante, que incluso el Universo me envía un regalo de agradecimiento, un regalo que se acomoda en lo que necesite en ese momento preciso, ni antes ni después, y que acepto y valoro muchísimo. Por ejemplo, después de un verano cargadito de trabajo, el Universo me agradeció todo mi empeño dándome la chance de poder ir un día a Port Aventura (Tarragona, Cataluña) que tenía muchas ganas de ir, y el pasado 21 de septiembre me fui, el Universo me preguntó “¿Con quién te gustaría que te acompañase?” y yo simplemente le dije “Mí ángel guardián y dos seres de luz” así que al final vinieron el Arcángel Uriel, el Maestro Robert y la Maestra Kiowa (una Amazonas), la pasamos lindísimo… ¡fue increíble!

En retrógrado tengo el signo Libra, que es un poco peligroso, este signo es muy inestable en todos los aspectos, porque constantemente todo lo que les sucede deben “equilibrarlo”. Aquellos que sean Libra sabrán que siempre buscan lo positivo y lo negativo, que en mucho de los casos polarizarse es más fácil que cualquier signo, y eso es debido a no sostenerse bien fijamente en el eje de su equilibrio. Lo sé de muy buena mano, algunos de mis familiares son Libra y veo sus reflejos, y en cuestión a mí misma… entre lo terca que puedo llegar a ser con algo (referido a Aries) más la polarización de Libra, en el pasado he hecho cosas que quizás ahora no volvería a hacer, no me arrepiento porque gracias a ello aprendí mucho de mí misma, pero que son duras… es por eso que siempre intento mantener el “equilibrio” de mis emociones, de mis situaciones y en todos los aspectos, porque si no todo se va a la mierda literal, y no quiero perder lo que tengo ahora, no quiero desviarme de este sendero.
 


¡Vaya mezcla de signos! Pero también tengo el signo León, no es muy potente pero ayuda a mantenerse en el eje, ya que Aries es muy impulsivo pero el León me hace pensar en cada paso y cada cosa que quiero realizar, es en el León porque me gusta observar todos los aspectos de una misma historia, porque solo así, sé qué debo hacer en el momento justo. Sino fuera por ser algo de León, seguramente que Aries hubiese mandado algunas cosas al carajo ¡Eso sí que estoy segura!
¿Por qué 4 signos? A nivel universal nos estamos adentrando en la 4D y esa es la dimensión tiempo, dónde allí encontramos los cuatro procesos que se rige nuestro SER, es decir… 

En Expresión… tengo a Aries, que es la cabeza de todas las ideas que se van creando en mí cabeza, de todo lo que me gustaría hacer o debo hacer en cualquiera de las situaciones, es por eso que mí cabeza suele ir más rápido que todo mi SER. En situaciones de emergencia por cuando hago las guardias de guardiana de luz de la orden de San Miguel, me ayuda a crear un camino para poder ayudar a los afectados y también a los causantes de esa situación. 

En Experimentación… tengo a Leo, que a pesar de ser un signo que no se deja ningún personaje en escena sin describir, el sentimiento de UNIDAD se siente muy fuerte en cada cosa que experimento, la NEUTRALIDAD que me envuelve es gracias a este maravilloso signo, que aunque mantenga la situación en mí tensa, me hace sentir segura de mí misma al ver que lo que hago, en algún momento cobra sentido, sin saberlo en el momento exacto.


En Integración… tengo a Libra, me ayuda a ver qué parte fue positiva que parte negativa de cada situación experimentada, y ver si pesan lo mismo, si es así, significa que estoy en el eje, si una de las partes pesa más, me he desviado del estado armónico, ¿Cuáles son las soluciones? Terapia con Uriel, suele ser la más razonable y en cuanto es necesario, perdonar ayuda. 

Y en la Transmutación… tengo a Acuario, este signo es fantástico en el sentido de esta fase, porque a pesar de ser una de las más complicadas, el hecho de soltar, dejar ir todos aquellos aspectos que han sucedido a lo largo del tiempo, me ayuda a comprender que la libertad empieza por uno mismo y que evolucionar es lo que hace que uno mismo vibre cada vez mejor a su sendero que eligió caminar. Soy una persona que le cuesta soltar cosas, situaciones, sobre todo si son positivas, las negativas como que no cuesta tanto, pero las buenas… forman parte de mí y me cuesta dar por finalizado algo que ya no tiene nada más que ofrecerme (miren lo terca que llega a ser Aries a pesar de ser una fase de Acuario, Aries siempre predomina por haber nacido en Marzo). 

A pesar de que estos signos tienen partes negativas, todo esto es lo que YO SOY en esta encarnación y lo elegí, ya que elegí nacer en ese tiempo el 23 de Marzo de 1993 a las 5:55pm. 

Recomendación: Enigma (Cualquier CD sirve).

HR.

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Cuando No Te Permiten Sacar La Sabiduría

  A veces no te das cuenta, de que hay tres atributos que las personas tienen y que son esenciales para que el fluir de la vida, haga su e...