miércoles, marzo 27, 2024

Un Mundo Superficial: ¿Qué Hay Debajo?

 ¡Feliz semana santa a todos! No teníamos pensado publicar nada, pero nos hace ilusión compartirles esta reflexión, ¡disfruten!


El ideal de vida de este tiempo está basado en hechos superficiales, la mejor casa con piscina, un perro, una familia con dos o tres hijos, el mejor coche, vacaciones en las maldivas, bolsos y ropa de marca, empresas de marca caras. ¿De verdad que esto es la vida de este tiempo? ¿Cuándo nos hemos convertido en esto? ¿Qué es más importante tener un millón de euros o darle de comer a una persona que se ha quedado sin trabajo y no tiene como pagar la hipoteca?

Nos importa más hacer el postureo en las redes sociales, que mirarle a los ojos a alguien y preocuparse por sus problemas, por si podemos ayudarle en algo. ¡Superficial, qué asco! Hay cierta gente que se dedica a ayudar, pero siempre detrás hay una <recompensa> la mayoría monetaria… ¡Superficial, qué asco! Ayudar a los demás no te debe importar la recompensa, sino la felicidad y la ilusión del otro al ver que le ayudas de verdad ya es tú recompensa y no el dinero que esperas a cambio… ¿a cambio de qué de intentar ganarte el cielo? ¡Pues el cielo no existe si eres superficial, qué asco!

El cielo y el paraíso que tanto ansias llegar, ya estás aquí. La Tierra es un paraíso, pero claro vives en tú mundo ilusorio y no ves la magia del lugar. Te ciega el dinero, te ciega la codicia de yo debo tener todo el dinero del mundo, y de pensar que el dinero decide qué es mejor para mí, si irme de vacaciones o comprarme una televisión nueva. ¡Superficial, qué asco! Dependes del dinero, porque este gobierno solo quiere el dinero, y te crees todo lo que dicen aquellos señores que van en traje y corbata y dicen que son tus representantes legales para las decisiones del gobierno, los votas… es que además los votas a esos engaña bobos… ¡superficial, qué asco!


No es más ciego aquel que no quiere ver
está claro que vivimos en dos mundos muy distintos. A mi no me preocupa si mañana no tenga dinero para pagar la casa, la comida o lo que sea, confío en mí, confío en el universo y sé que somos uno como Fuenteovejuna. El universo no me dejará en la calle, y si lo hace será porque no he entendido bien todas las señales que me ha mandado o porque no sintonizo a la frecuencia adecuada. No dependo de un papel que diga cuanto valgo, a mi 5€ no me dicen nada, pero si recibo esos 5€ porque el universo a veces me recompensa, los invierto en cosas que valgan la pena.

Es eso que dicen… “si me toca la lotería daría una parte a beneficencia” el acto es bueno, pero seguimos en las mismas. Mr Beast lo muestra claramente, si todos damos dinero a UNICEF o a ONG ¿Por qué siguen en África sin agua potable? Con la cantidad de dinero que ya se ha dado a estas organizaciones, el hambre del mundo y el desamparo se tendría que haber erradicado. Y por desgracia, no es así.

El mundo del influencer también hay mucho interés en vivir del mundo superficial, ¿Cuántas influencers se han hecho un casoplón con el dinero que han ganado haciendo campañas de publicidad en redes sociales? Si no hubiesen existido las redes sociales, ahora mismo estos influencers vivirían en pisos de 90m cuadrados junto a sus hijos, con un hipotecón que no podrían pagar sin ponerse a trabajar en un trabajo socialmente aceptable.

Soy youtuber pero no soy influencer todavía, pero tengo muy claro que no pienso en ningún momento que cuando reciba mí primer mango (pago) no pienso usarlo en vano, se usará para algo más importante que satisfacer mis propias necesidades humanas. Mi trabajo es estar al servicio del universo, y no se me permite ser superficial, no porque ellos (los ángeles) me lo prohíben sino porque sé que si soy superficial ellos no llegarían a mí tan directamente como lo hacen.

Para bajarse del mundo superficial, hay que desprogramar del inconsciente esa necesidad de tener bienes materiales para sentirse valorado entre los demás. Por ejemplo, un árbol sigue siendo un árbol, tenga hojas, frutos o nada, se le sigue valorando como es un árbol. Pues una persona es una persona, tenga mil millones de euros en el banco o solo cinco euros en el banco. Esa necesidad inconsciente de ser valorado por lo que llevas puesto o tengas de poder adquisitivo, es solo un disfraz hacia los demás. ¿Y si en vez de brindar con champan rosado, brindas con agua? ¿Cambia el efecto del brindis? ¡No, es y hace la misma función!

El mundo superficial empezó tras la segunda guerra mundial, el mundo quedó tan devastado con la hambruna que hubo, que se le dio más valor de la cuenta a tener una casa, comida y poder vivir. El eslogan de “vive feliz buscando un trabajo estable” y de esta forma hemos ido valorando cada vez más el dinero y no la persona. La crisis del 2008 ¿qué ocurrió? ¿Cuánta gente se quedó sin trabajo? La burbuja estalló para todos, salimos del mundo superficial que aún hay gente que sigue aferrada a eso, fue duro, lo sé… porque si en una empresa te dicen que eres un número y no una persona, allí te has vendido. ¡Las personas no se nos compran! Pero entrar a trabajar a una empresa que nunca te trata bien y que siempre debes depender de ella sin que tenga en cuenta tus verdaderas necesidades, lo siento pero te has vendido al aceptar ir a esa entrevista de trabajo.

Si sigues así, te perderás toda la magia del universo que tiene programado para ti. ¿Quieres recibirlo? Pues valora a las personas como son y no por lo que tienen en su cuenta bancaria.

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