El cielo infinito, oscuro y sin alma, oscuro y sin rostro,
oscuro y brillante por un par de puntos. El cosmos, hermanos de la unión de
muchos puntos, lugares infinitos que jamás hemos pisado allí, solo son sueños
que alguna vez han formado parte de nosotros, solo son vidas pasadas que nos
han enseñado a llegar a vivir en este planeta.
Nace una estrella en un punto remoto del cosmos, nace otra
estrella un punto remoto en un corazón que ama y se respeta, nace una esperanza
que abraza ambas estrellas, y nace el dibujante del camino que une ambas
estrellas. Comienzan su camino por separado, descubriendo qué es el vivir, y
qué es la deshonra, y algún día van a aprender a sobrevivir amando de verdad, y
cuando se encuentren, el destino, la esperanza, la paciencia, la serenidad y el
amor serán testimonios de dicho encuentro. Nacer siendo estrella y viviendo
siendo un corazón palpitante, es crecer como punto y seguir creciendo para
convertirse en el divino Sol.
No estamos solos, en algún punto remoto del cosmos nos está
esperando nuestra estrella, y cada uno de nosotros tenemos un corazón y una
estrella, que nos vigila y nos protege, nos enseña a vivir, y nos muestra cómo
se consigue lo que quieres sin dañar a ninguna estrella. Pero a veces nos
oscurecemos y perdemos de vista a nuestra estrella que nunca muere, he
encontrado a mí estrella lastimada, llorando por los rincones, lamentando haber
cometido tantos errores, y siempre me pide perdón y yo lo acepto porque es mí
estrella, y sé que aprender a vivir es aprender a no cometer errores, y cuando
no sabes que las palabras ya no sirven sino los hechos de pedir el perdón,
entonces aprender a saber qué si caes, yo te rescataré, si te dejas y sino
nunca dejaré de brillar para que jamás pierdas el rastro de mí querida
estrella.
Soy un punto remoto en el cosmos que bajó entre mis
compañeras para iluminarte todos los días de mi eterna vida, naciendo y
renaciendo una y otra vez, hasta que por fin la historia tenga un final
distinto al que está escrito. El tiempo no me hace más vieja, el tiempo me
enseña a que lo que vale la pena, se hace esperar y se traba cuando realmente
el destino se interpone aunque afirma que esté a favor. Pero nosotras, las
estrellas también vivimos aventuras, y tenemos batallas épicas como los dioses,
nuestros mejores aliados, mí mejor batalla épica es el amor, he visto muchas
historias pero jamás tan épica como la que esta historia se reescribe aunque el
destino sigue recordándome que significa tú estrella. Y me pregunto ¿Cuántas
estrellas tendrán que renacer para cumplir el final de su historia? El destino
ataca cuando menos te lo esperas, y aunque sumas la suma de tres y entre uno y
uno todo lo ves al revés, sabes o percibes que nuestra estrella está aprendiendo
su nuevo estado.
Recomendación: Lost in
Las Vegas – Álbum
Miracles – Two Steps From Hell.
HR.
HERO&Corporation
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