¿Qué sientes cuando crees perderlo todo? ¿Qué sientes cuando
ya la vida no te devuelve las ganas de sonreír? ¿Qué sientes cuando no eres tú
quién está bien? Y lloras por todo, por un amor perdido, por algo que te ha
lastimado tanto, que empiezas a ver como la Luna se convierte en tú ángel de
noche, que te arropa cada noche en la cama, y hace pasar las peores pesadillas.
En ese instante, se desvanecen los besos, las caricias, las buenas historias, y
solo aparece el dolor que mata sin terminar de matar, y te quita toda la
esperanza y toda la fuerza que guardabas para cuando todo te iba bien, y ahora,
el mundo al revés es mejor que la vida tal y como es.
Te sientes sin fuerzas, y sin ninguna explicación a lo que
estás sintiendo, todo se vuelve confuso, por malas palabras, malas acciones y
por cualquier cosita por pequeño que sea, te ha lastimado el pobre corazón y
ahora, nada es igual a lo que empezó. Te sientes en un rincón, poniendo la
cabeza entre las rodillas, y lloras, porque no quieres ni vas a hacer nada más
que llorar y recordar y sentir como el corazón roto, no se cura. Desearías
estar en otra parte de tú vida, cuando nada malo te ocurría y quizás vivías una
mentira pero al fin y al cabo, hay que ser consciente de que esto tenía que
ocurrir, tarde o temprano.
Ven aquí, hacia la luz radiante del Sol, y recuérdame,
cuando sientas haberme perdido, porque nunca me perderás, soy la luz que te
ilumina en cada paso que das. ¡No me puedes olvidar, porque soy una parte de
ti! Déjame que te salve la vida una vez más, recuérdame en cada esquina, soy
aquella luz que temen los fantasmas, soy aquella luz que olvidan los monstruos,
soy aquella luz que brilla sin tener un fin. Imagíname como quieras, siendo un
Sol, un rayo de luz, una bombilla, o tú corazón bombeando amor, aunque sientas
que el corazón se ha roto, en realidad no está roto, solo enfermo por un
pequeño tiempo. La brecha te curaré, y he curado cada brecha que se ha
originado en tú camino, soy la luz infinita que yace y vive en ti y cuando
estás mal y tu aura es triste, yo estoy aquí para transformar la tristeza en
alegría.
Cuando estés triste, intenta recordar tú mejor recuerdo de
tú vida, un momento en tú infancia o en tú juventud, dónde no sentías miedo a
nada, que eras tú contra el mundo, y las sombras tenían miedo de ti. ¡Recuérdalo!
Porque, ese será tú nuevo poder, alguien indestructible, que puede enfrentarse
a todo lo que tenga miedo, sin que después termine abatido por las malas
sombras, que algunas yacen en zonas grises, dudosas, olvidando su origen, su
nacimiento. ¡Nadie puede contigo, porque tú eres la roca que jamás teme a nada!
Mantén ese recuerdo en tú memoria, actívalo cuando te sientes con miedo a todo
lo que tenga la vida, a las puertas, a los caminos, al respirar, al agua a lo
que sea… recuerda tú recuerdo “sano”, y ahora ¡Levántate! La vida acaba de
perder un soldado más pero acaba de ganar un nuevo héroe, ¡Tú! ¡Siente tú
recuerdo!
Un héroe como yo, también se hunde, pero mantengo mi
recuerdo intacto, solo aparece cuando lo necesito, y cuando asimilo lo que
ocurre, ¡Nadie me puede detener hasta encontrar la solución final! El mayor
miedo que tenemos, es el vivir, tenemos miedo de lo que nos podemos encontrar
tras la primera curva que vamos a caminar, porque nunca vemos qué es lo que
llevará, si buenas noticias o no. El miedo existe, para mantenernos fuertes a
aquello que nos amenaza, no somos sacos, somos humanos que quieren vivir su
libertad, así que ¿A qué esperas a enfrentarte a eso que te da tanto miedo? Si
te crees que las repercusiones van a ser peores, te engañas a ti mismo. ¡Ya
encontrarás la solución!
Recomendación: Hero de Enrique Iglesias.
HR.
HERO&Corporation
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