Este camino que empezaste a hacer hace mucho tiempo incluso antes de nacer, tiene grandes obstáculos que te impiden seguir avanzando, y por cada avance hay un paso hacia adelante o hacia atrás si lo das sin tus fuerzas mezcaladas con la fe de que es lo mejor para ti. Pero el paso hecho con fe es el resultado de una decisión que siempre es la más acertada, porque cuando ya lo has hecho, no te sientes arrepentido, cuando piensas que lo que has hecho, es lo mejor, porque no piensas en "¿Y si hubiera hecho la otra opción?". Esta decisión, es la más acertada sino te arrepientes de haberlo hecho, este es el paso que haces hacia adelante y tú vida está feliz, en paz y en armonía contigomismo.
Puedes seguir tú Sol, puedes seguir tú instinto, incluso puedes ser producto del viento, pero cuando tienes que tomar una decisión, no eres nadie solo un trozo de papel quieto en el tiempo que necesitas rellenar para saber si sigues adelante o haces como los cangrejos. Hay pocos momentos como estos, que pueden marcar un antes y un después en tú vida, yo hace como cinco meses tuve que tomar una decisión que era de este estilo, y después de meditarlo durante semanas, finalmente tomé la decisión más acertada y no me arrepiento de haberlo hecho en ningún momento. Y hace una semana y poco más tuve que tomar otra decisión menos drástica y también no me arrepiento de haberlo hecho, me siento mejor porque era algo que realmente me dañaba el corazón, alguien que estaba junto a mí desde hacía años y como que no se ha merecido estar conmigo tanto tiempo, y tuve que dejarla ir, para que todo quede en un bonito recuerdo. Y asi fue como me he recuperado, porque durante estos años yo me había perdido casi por completo. Es por eso que escribí el otro día "un ángel semi-caído" gracias a alguien muy especial me ayudó a renacer de mis cenizas.
Pero la decisión que tomé la más importante fue durante la última semana santa, que estaba unos días de retiro en la playa, quería ir sin la compañía de nadie, pero desgraciadamente no pude hacerlo, de todas formas quería ir para aclarar mis ideas para pensar y tomar una decisión de una cosa de mí vida que me estaba pasando y veía que no era lo correcto, porque me estaba autotraicionando mis propios principios con los que crecí, con los que me educaron y con los que yo comprendí que era lo correcto, los estaba traicionando, unos principios de hacía muchos años, que habían podido ver como iba creciendo con el paso del tiempo, y que sin venir a cuento, en algun momento del tiempo empecé a traicionarlos. Cuando estaba en esa etapa de estar en solitario, con amigos, con familia, pero al fin y al cabo sola en los aspectos importantes.
Cuando pasó hacía una semana que me habían dado el alta de la depresión que estaba pasando, y lo cierto es que me sentía mucho mejor que los dos anteriores meses, pero el médico ya me dijo que podría tener algún bajón puntual que era mejor evitar, solo pude eviar uno de tres que pasé después de darme el alta. Me dejé llevar esa tarde que llegué al pueblo de la playa, y fluyendo me condujo hacia el mar, allí hay un paseo marítimo muy bonito que puedes estar de retiro espiritual porque allí en el lugar dónde acabé nadie pasaba por allí. Era el lugar perfecto para dejarme llevar, y sentada en una gran roca de cara al mar, tenía delante el camino de tierra, y un metro más allí un precipicio de dos metros de altura que iba a parar el mar. Podía escuchar perfectamente el repicar de las olas y la espuma del agua salada que provoaba tal picadura. Allí empecé a pensar, pros y contras de seguir así o de cambiar, recuerdo que se me hico de noche, y cuando llegué eran las cuatro de la tarde más o menos, y hasta que no se hizo de noche no obtuve la decisión final.
En casa ni se habían molestado de mí ausencia, llegué a tiempo para cenar e irme a la cama, tampoco tenía necesidad de salir de noche a tomar una copa, o almenos un coctel. Solo quería dormir, porque me había debilitado mucho el hecho de estar allí, recuerdo que hacía frío, porque os estoy hablando de principios de Abril de este mismo año. Sentía que había tomado la decisión correcta y que al día siguiente al llegar a casa a mí ciudad, tendría que hablar con cierta persona para decirle la noticia de que no seguiría más este juego, sabía que no sería facil decirlo a la cara pero es lo que tocaba hacer, tomar cierta decisión es lo que te toca hacer después, apechugar con las consecuencias de estos actos, y eso sirve para madurar y para dejar aparcado ya de por vida el tema. Es una decisión que queda marcada en tú camino, que será recordada pero que gracias a ella tú vida será distinta pero será la adecuada, y lo sabes porque no te arrepientes y eres feliz.
Pero si el otro ni se digna a aprecer, al final le dices las verdades a través del chat, y no le hablas más durante mucho tiempo o de por vida, si realmente quieres hacer como sino lo hubieras conocido nunca. Pero una prueba muy buena de que has tomado la mejor decisión es el ambiente, es decir, es dejar que el propio destino te conteste, yo tube la suerte de que el ambiente me regaló lo más bello de la vida, cuando ya pensaba que nada podría pasar, va y ocurre, y en el lugar menos pensado y el menos imaginado, siendo así el momento más bonito del día, del universo y de tú vida. Allí es cuando sabes que la decisión tomada es la mejor que podrías haber hecho y con el tiempo, te das más cuenta que así es como tenía que ir y así es como quieres que vaya. No tengas miedo a la hora de decidir, porque cada decisión es un paso de fe, que si haces lo correcto que crees que es para ti, al final sabrás la verdad.
HR.
HERO&Corporation
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