sábado, octubre 19, 2013

El estado del Alma

Nosotros somos fieles al mismo tiempo infieles a nosotros mismos, cuando caemos en los errores que cometemos los humanos. Incluso la razón de saber qué es la inteligencia, nos hace estúpidos ante una inteligencia errónea de nuestro ser. El error hace referencia a la personalidad de cada uno, a la vida, y a eso que dicen que es amor, cuando se sabe que la razón llena el espacio que no se llena con sentimientos.

Nos dieron una inteligencia, que nos sirve para racionalizar, las cuestiones de la vida y el movimiento de nuestro destino. Muchos se equivocan, al decir que la "razón nos hace fuertes", porque esa "razón" solo nos indica el modelo que intentamos seguir, y que no conseguimos a la perfección, porque siempre hay algún que otro problema, que nos elimina el ser de sentir la euforia hacia la verdad de la sabiduría.

Las palabras son dichos y echos imposibles de repetir, la palabra escrita se dice que es "aventurera y perpetua" porqué va más allá que simples palabras que desaparecen en el viento. Desde la invención de la palabra escrita en un pergamino en Egipto, los humanos ilustros y pensadores filosóficos, aprovecharon su sabiduría para descifrar las claves de la vida y del universo. Como dijo Tales de Mileto, dónde el elemento más importante es el agua, y que la tierra debajo de ella existía el agua, luego la tierra y siguió la vida.

Admirar a viejos pensadores, es seguir sus criterios y avanzar en la inteligencia humana, avanzar en el sentido de la palabra escrita inteligente, es decir, en esas reflexiones hacia pensadores modernos, antiguos o contemporáneos, dónde compartir sabidurías sobre el hombre, nos hace "libres y fuertes" ante ese error "que nos traiciona en cada paso que tomamos en nuestras almas".

Pensamiento filosófico de la Señorita Hero.

HR.

HERO&Corporation.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 205 [3T]

  Sabía que me jugaba algo grave, nunca les había mentido a mis padres, ni les había hecho algo parecido jamás. Pero yo no podía volver a ...