viernes, junio 08, 2018

Cuarta Ceremonia de Ayahuasca (2/3)


Todos nos quedamos hipnóticos, la gente iba con las mantas mientras que yo, en manga corta y sin calcetines, caminando por el porche y hundiendo los pies en la hierba humedecida por las anteriores lluvias, pero no tenía frio, parecía Julio, verano… en Mayo… Al cabo de un rato los demás quisieron entrar de nuevo y continuar con la ceremonia, mientras que yo sin saberlo me quedé a solas allí a fuera, estaba de pie mirando las estrellas, cuando de repente una estrella en el firmamento se movió haciendo la señal de la cruz tres veces y desapareció, comprendí que era el Comando Ashtar ese es nuestro saludo particular, me alegré mucho pero de repente escuché a hablar un murmuro, miré en el jardín y me quedé hermosamente impactada al ver a 12 MAESTROS ASCENDIDOS que hablaban entre ellos, esperando vete a saber qué, pero allí estaban.


Reconocí los siete rayos multiplicados por dos, ¡qué bonito fue verlos con el tercer ojo tan activado como lo tengo últimamente cuesta menos! Impactó bastante pero fue muy hermoso… reconocí a Hilaríon que hablaba con Isis que al mismo tiempo hablaba con Seraphis Bey, el faro de Seraphis con el nudo de Isis brillaba muchísimo no me lo esperaba que fuese tan brillante todo de oro, wow. Hilaríon mandó a callar a Seraphis y a Isis diciendo “Hermanos, dejadlo ahora, porque ya ha llegado”, los ojos azules de Seraphis se conectaron con los míos a tan solo tres pasos, ¡qué bello! Todos se quedaron mirándome, yo me giré pensando que detrás habría Uriel pero él se quedó a un lado y no lo estaban viendo a él, sino a mí, mientras que los demás estaban dentro en la sala de nuevo, fue una agradable sorpresa que me estuvieran mirando. 

Que dé un paso adelante el representante de vosotros hoy aquí, por favor”, no me acostumbraría demasiado que todos me estuviesen mirando, pero como sus miradas están llenas de confianza, felicidad y amor, me gustó que lo hicieran, acto seguido, el Maestro Hilaríon dio un paso al frente indicando que él era el representante y dijo tras sonreír “Yo soy, amada Flor de Lys. Te damos las gracias por invitarnos a acompañar nuestros hermanos que necesitan de nosotros, hemos venido todos los que requieren ayuda para todos vosotros” me los quedé mirando, se habían puesto en fila, formando así una gran línea horizontal que impresionaba mucho y dije “¿todos? ¡No cabemos!” mi tono de sorpresa le llegó a Seraphis que no se dignó a decir nada, pero noté su recepción enseguida, cuando Hilaríon dijo “Entraremos por turnos, mi querida”. Esto estaba mucho mejor pero sentía que no era suficiente, así que les dije “Sean bienvenidos todos, en pequeños grupitos y según ellos vayan necesitando, iréis entrando y así haréis vuestra parte del trabajo ¿de acuerdo? Los demás restará aquí pero no os sugiero que charléis mucho porque ahora con la medicina están muy receptivos y aunque no os parezca, os oyen, si queréis enviar un mensaje más humanitario, podéis contar siempre conmigo o si queréis enviar un mensaje para el grupo de esta noche, podéis contar con el Chamán que él estará encantado de cantar vuestros cánticos. Yo ahora me voy para dentro junto al Arcángel Uriel, cuando lo sintáis, podrá entrar el primer grupo y podremos empezar. Muchas gracias, queridos Maestros Ascendidos.” 

Sin decir nada más, miré a Uriel que estaba apoyando la espalda en la columna, le hice un gesto con la cabeza y él me siguió hacia a dentro, que volvió a guiarme hacia el sofá, me tapé un poco, me recosté y en nada vino el primer grupito formado por Hilaríon, Seraphis Bey y Lady Rowena. Seraphis Bey cruzó toda la sala y se fue hacia la chica de Barcelona que estaba en el otro sofá tumbada y que no había tomado la medicina, se fue a acompañarla, Lady Rowena se quedó con el chaval pareja de la Argentina y Hilaríon tras mirar cómo estaba el resto y el chamán, se vino hacia a mi y me dijo “¿Cantamos?” no me pude negar a eso y me puse a cantar con él en Universal, sinceramente no me acuerdo de lo que canté, estábamos cantando los dos una canción muy antigua preciosa que se cantaba en la Atlántida a los niños que estaban aprendiendo a caminar en su sendero, es decir, cuando empezaban a saber cómo era su misión de vida.

Al terminar la canción se hizo el silencio por unos segundos, cuando veo que Hilaríon regresa hacia a fuera y le acompaña Seraphis Bey, pero Lady Rowena en ese momento se sentó a la izquierda del Chamán y empezaron a cantar los dos, curiosamente un mensaje para MI. El Chamán cantaba en el idioma nativo de las amazonas, casi no entendí mucho el mensaje pero mientras que él cantaba empecé a ver imágenes muy bonitas que traduje de esta forma…

En las manos de un corazón valiente, encontrarás el único amor que tanto ansias encontrar, el amor que late a tanta velocidad tal como Cristo del hijo y del Espiritu, tal como el Amor Puro de corazón. Este Amor es Cristo, Cristo es el camino, CHORRO A CHORRO.

Me quedé un poco paralizada y sorprendida por las dos últimas palabras, tras eso se produjo de nuevo un silencio que se rompió con nuestras carcajadas, sin motivo ya que lo único que había dicho en español fue lo que está subrayado y no se entendió pero nos hizo mucha gracias, entonces Lady Rowena volvió con los suyos y esperé al siguiente grupo, formado por Feder, Dionisio y Lady Miriam. Dionisio se fue a sentarse junto a la Argentina, mientras que Lady Miriam se fue hacia el hombre de Barcelona, entonces Feder se vino conmigo y me dijo “¿tocamos algo?” tampoco me negué porqué quería hacerlo, así que le pedí al Chamán que me acercara el pequeño tambor que tenía a unos metro de él y tocamos una pieza muy bonita al ritmo de Feder, Uriel se unió también, aunque los demás no lo vieron fue un concierto a tres manos, mi izquierda era la de Uriel, mi derecha la mía y una mano más física la de Feder, los tres compusimos una canción de la nada, que era también ancestral.

Mientras tocaba, perdí el norte, y de repente me uní con mi yo de la primera vida Egipcia, justo en el día de mi boda, cuando unos músicos nómadas tocaban esa misma canción que estaba tocando en el presente y yo junto a mi marido, empezamos a bailar mientras que los invitados nos estaban observando alegres y contentos. ¡Qué hermoso! Yo estaba muy feliz y él también, Amenofis III el futuro padre de Akenatón y que además ya se había casado con varias mujeres pero habían muerto y luego me encontró a mí, ya os compartí que Amenofis III en realidad era el Marido Atlante es decir el Señor Ojos Verdes o mejor dicho, mi pareja astral que nos hemos encontrado en cada vida desde la Atlántida y ahora estamos esperando que suceda de nuevo en la actualidad, y así será.

Dejé de tocar y me tumbé, mientras que seguía recordando esa vida… estaba entre el presente y el pasado, mientras que de fondo escuchaba la voz de Feder que me estaba hablando, recitando un mensaje.

Las ruedas que giran sin desear parar, llega un momento que se pierden y no se encuentran y divagan por caminos separados, y aunque la cuesta sea fuerte o floja, la rueda siempre llega a su lugar de destino y se reencuentra.

Cuando volví a estar consciente de nuevo en el presente y el viaje había terminado, tenía la necesidad de irme a fuera, de hecho escuchaba una voz que me decía “¡Levántate y ve a por ella, te necesita!” esa voz era del Maestro Saint Germain, pero me sorprendió porque él no estaba allí pero su voz penetró mis oídos con gusto, sin decir nada, miré y vi que la Argentina no estaba así que me fui al jardín, allí la encontré, sentada en las escaleras mirando la niebla que se había formado y las estrellas ya no se veía, volvían a estar tapadas por las nubes de tormenta. Estuve con ella casi cincuenta minutos, antes de salir vi un momento el reloj y ya era más tarde de las cuatro de la madrugada, solo faltaban dos horas de ceremonia y estaba yendo fenomenal. 

Hilaríon se me acercó y me dijo “Ya hemos terminado nosotros, pero nos quedaremos hasta que empieza a salir el Sol” no podía hablar con ellos en ese momento, porque la Argentina necesitaba que yo le enseñase a hablar o a comunicarse con los Maestros Ascendidos, por eso estuvimos tanto rato allí y yo en manga corta y los pies desnudos, no tenía frío, lo que necesitaba ella era estar cerca de los Maestros y como ya no iban a entrar más, ella quiso salir a verlos, y ella consiguió notar sus rayos y su calor, fue muy hermoso poder guiarle poco a poco, me gustó mucho y a ella también, hubo una vez que el Chamán había salido para fumarse un cigarro, cuando nos encontró en pleno trabajo y él alucinó, porque era la primera vez que me veía ejerciendo de Maestra enviada desde la Escuela del Ser. 



Ella quería comunicarse con los Maestros y ellos querían comunicarse con ella, pero Seraphis Bey me dijo “No le digas nada, que sea ella quién nos escuche” y así fue, ella solo cerró los ojos, abrió el tercer ojo y miró con el corazón abierto y los pudo ver aunque fuese sus rayos, e incluso pudo escuchar algún mensaje que solamente ella sabe, entre los Maestros había llegado el único arcángel que no custodiaba a nadie el Arcángel San Miguel, yo no le dije que estaba allí, sino que ella misma ya la vio y me dio mucha gracia cuando dijo “hay un pajarraco allí arriba muy grande” a los Maestros les entró la risa y a mí también, pero estaba viendo a San Miguel ¡qué hermoso! En un momento dado Seraphis me dijo “Ahora, ¿nos puedes dejar a solas con ella, no será más de dos minutos?” yo le dije a la Argentina que iba a dentro, ella no lo entendía y le dije “solo serán unos minutos, cuando veas, entras” ella aceptó y yo me volví para dentro. Al cabo de dos minutos ella volvió a entrar.

Recomendación: El Anillo - Jennifer Lopez.

PD. La última parte en 24h...

HR.

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miércoles, junio 06, 2018

Cuarta Ceremonia De Ayahuasca (1/3)


Esta vez cayó en viernes, así que tuve que salir una hora antes de clase para poder asistir, el Chamán me vino a recoger a la puerta del colegio y nos dirigimos directamente para el lugar en el retiro en medio del bosque dónde está su casa cerca del pantano de Sau. Tenía muchas ganas de esta ceremonia por varios motivos, primera se cumplían ya cuatro meses desde la última que se celebró y si intentáis buscarla por aquí no la vais a encontrar porque no se escribió al final, porque pasaron muchas cosas privadas y no quería influirlos. Otro motivo era que después de estas Ayahuascas que he tenido desde la primera, regresaban la parejita que estuvo en la primera ceremonia que son de Barcelona, al mismo tiempo que también venía otra parejita dónde la mujer era Argentina y el chico de Barcelona pero ambos viven en Islandia, y el último motivo era porque esta ceremonia es la única que voy a celebrar antes de la misión 2018 y el Maestro Hilaríon el día que cumplí 25 años hace dos meses atrás, me dijo “Tendrás una Ayahuasca para contactar con nosotros antes del viaje y así te contaremos más sobre tú camino que estás siguiendo”. 

Siempre me ha tocado esperar a que todos llegaran, pero esta vez fui yo la última en llegar, se adelantó un día porque nuestros alumnos de ceremonia tenían que viajar a otro lugar el día siguiente así que se adelantó, eso me complicó un poco la situación pero se pudo solucionar sin problema. Me gustó lo que ocurrió cuando llegué, al estar ya todos, pues parecía que me estaban esperando o eso fue mi sensación cuando fui a saludarlos y ya de una me hicieron mil preguntas sobre metafísica, sobre espiritualidad como si fuera allí una Maestra como los Maestros ascendidos e incluso la parejita de Barcelona que son viejos amigos nuestros del Chaman y mío, me gustó que hicieran publicidad de este blog porque ellos son seguidores y lectores, así que no se preocupen que quizás algún día nos conozcamos en persona ¿qué les parece? Sobre todo los lectores italianos que son los que últimamente leen más publicaciones desde los últimos seis meses e incluso más tiempo. 

Que me hagan preguntas y que yo tenga el privilegio de ayudarles a encontrar la respuesta es para mí una felicidad enorme, ya que eso significa que estoy ejerciendo un buen trabajo interior que refleja lo exterior para convertirme en Maestra Ascendida algún día. No era la primera vez ni será la última, un ejemplo sería en clase tengo un grupito de compañeros que están interesados en el tema y cuando tienen preguntas, me las hacen sin problema y yo les ayudo a encontrar sus propias respuestas ya que es lo que hace un guía o un Maestro, guiar y orientar. 

A las diez de la noche empezamos la ceremonia, éramos solo seis esta vez, cuando el Chaman empezó a dar las dosis solo tomaron tres personas, recuerden que YO NO TOMO, así que todo lo que van a leer aquí es puramente meditación semi-profunda, lo digo así porque lo que van a leer a continuación son experiencias pero que no son como las demás, normalmente a las demás que estáis más acostumbrados últimamente ocurren porque cambio de dimensión físicamente, en las ceremonias ocurren las mismas experiencias del mismo tipo pero sin cambiar de dimensión.

Mientras que el Chaman ya daba las tomas, también aproveché para rezarle a Dios…

Querido Dios de mi corazón y de nuestra salvación,

No permitas que nadie que no deba estar aquí esta noche nos interrumpa ni nos enrede, solo permite que la luz nos proteja y que lleguen todos aquellos hermanos y hermanas de la 5D y 4D llamados seres de luz, para que nos acompañen y nos ayuden a superar todas las trabas que ocurran a lo largo de esta noche. Invitamos a todos aquellos seres de luz, que necesitan venir y atender nuestra alma, quienes les resuenen físicamente y quienes necesiten su aliento, siempre con amor, fe, esperanza, sabiduría y mucho amor.

Que se haga tú voluntad, ¡amén!

En ese momento el chamán apagó las luces y a mí me vino repentinamente muchas ganas de llorar, me puse muy triste y cómo no quería que nadie supiera que estaba así, me tapé con la manta en la cabeza y seguí llorando. El Arcángel Uriel, mi guardián, fue el primer ser de luz de 4D que pude ver casi en su totalidad, al verme así, primero se acercó y se puso de rodillas en el suelo mientras con una de sus manos me secaba las lágrimas de los ojos y me preguntaba “¿Por qué lloras mi amor?” no le contesté, no me salían las palabras, tenía una angustia en el pecho que no podía hacer nada, solo me tapé con la manta y él que estaba pendiente de mí, me dijo “¡Déjame un sitio!” pero yo ni me moví, tampoco podía, entonces él encontró un hueco lo suficiente para poderse sentar y se puso la manta igual que yo, quedándonos tan cerca que nuestras narices se rozaban, sus ojos verdes hermosos me penetraban la mirada triste, con el dedo índice y el pulgar me agarró de la barbilla y me alzó un poco la barbilla hacia él y me dijo “¿Qué te pasa? ¿Por qué te has puesto así de repente? ¡Estamos empezando muy bien, mi amor!”. 

Respiré profundamente y le dije “No entiendo ¿por qué? Es simplemente eso” Uriel me miró a los ojos y entendí que no me había entendido y dijo “¿Por qué? ¿Qué?” y yo le dije “¿Por qué Orange lo ha hecho de tal horrible manera? Sin decírmelo claro, sin pedirme ni siquiera que yo le acompañase en su momento, sin contar conmigo…” Uriel en ese momento me comprendió y por eso empecé a confesarme, realmente lo necesitaba, no podía empezar la ceremonia con ese bloqueo, porque eso me provocaría problemas a la hora de conectar y a pesar que era muy justo, todavía tenía tiempo para liquidar una cosita pendiente que tenía. No entendía en ese momento porque Orange ha ascendido de tal forma tan horrible, yo que me enteré gracias al Maestro Jesús, fue bastante horrible enterarse por otros y no por él, y por eso me sentía más que triste o abandonada sin razón, me sentía indignada, si él me hubiese preguntado “¿Te gustaría acompañarme hasta el momento de la ascensión?” yo le hubiese dicho “Pues claro que quiero” e hubiera ido, hubiera hecho otros planes en fin de año y le hubiese acompañado en su gran momento. También supe que en su ascensión estuvo su familia y un amigo suyo que le acompañó, de todos modos algún día sabré todas estas respuestas, así que me calmé cuando Uriel me dio un beso en la mejilla y pudimos continuar con la ceremonia.

Me quise destapar con la manta que me había enroscado como un canelón, pero automáticamente caí redonda en estado de meditación semi-profunda, noté como una mano venía hacia a mi y me arrancaba de ese estado y me metía directamente perdido entre las estrellas, en el espacio exterior, justamente delante tenía la preciosa y adorable GAIA, nuestra querida Tierra, que seguía su trabajo de mantenernos vivos como de costumbre. Esa sensación de flotar era la misma sensación que se siente al tener paz en el corazón y en el espíritu, era tan encantadora que no quería salirme de ese estado, hasta que vi hacia mi izquierda como las estrellas en vez de ser puntos en el espacio se transformaban como legañas, entonces un estruendo se emanó a mi corazón y la mano o la sensación de ella la volví a tener para irme de pleno hacia el espacio exterior sin saber ¿dónde?

Caí a cuatro patas encima de una tierra rojiza que se ponía por todas partes, mis pies desnudos y mis manos quedaban lleno de tierra, intenté recuperar el aliento, pero hacía mucha calor, era de día y el Sol pegaba muy, pero que muy fuerte, entonces escuché el andar de unos pies semi-desnudos en unas sandalias muy antiguas que llegaban hacia mi cabeza y escuché “Laia”. Miré hacia arriba, pero el Sol no me permitía ver quién era, pero su voz era muy conocida, él se balanceó un poco y pudo tapar el sol que venía en contra de mí y allí lo vi y no creí que fuera él, delante de mi estaba el Maestro Jesús.
Me incorporé tan rápido como pude, pero el Maestro Jesús se agachó y me ofreció sus manos mediando tu sonrisa más hermosa, le acepté y le toqué sus manos, por primera vez noté que no estaban agujereadas, cuando ya me alcé de nuevo, le miré las manos, pero él no dijo nada, simplemente se quedó observándome con la misma sonrisa y esos ojos verdes hermosos que gritaban amor por los siete costados. Fue entonces cuando vi que su pelo era un poco más largo de lo que estoy acostumbrada a verlo y la barba era más larga, pero era él, le di un abrazo que él empezó a reír, entonces vi dónde nos encontrábamos, en medio de la nada, en un desierto. Fue en ese momento cuando comprendí todo, no tenía las manos agujeradas, tampoco tenía el peinado que siempre ha tenido desde su ascensión y estábamos en un desierto, le miré a los ojos y le dije “¿Qué haces en un desierto?” y él dijo “Me dirijo a Galilea, para encontrarme con mis discípulos” un fuerte golpe en el pecho me dejó con la boca abierta y pensé “Es el comienzo, es cuando deja el desierto y empieza toda su pasión hasta que es crucificado” él creo que me escuchó, pero hizo como si no hubiese escuchado nada. 


¿Sabes quién soy?” le pregunté y él me miró me acarició el pelo y dijo “la vieja imagen del tiempo en cuerpo y alma” me quedé sin palabras, no las comprendí ni tampoco ahora pero me quedé mirándolo hasta que él me dijo “las gotas de polvo que mi padre crea a partir de la no-vida y las convierte en vida, de los granos de arena que se compone cada parte de este camino, y de cada alma, yace el aliento de la vieja imagen del tiempo en cuerpo y alma. Es su manifestación en su máximo esplendor, solo en luz”. Hablaba de la representación del tiempo en sí y de todas las cosas que Dios creó entorno al tiempo, me sorprendió bastante pero le escuché y continuó “La imagen del tiempo se repite en cada cierto modo, en cada tiempo imaginado y no imaginado, en cada segundo en que la arena es apartada del camino por el viento, solo las gruesas serán los que permanezcan como peones de algo que será glorioso”. 

No sabía que me veía como un ángel o algo así, pero lo que decía tenía sentido, todos formamos parte de un TODO y ese TODO es DIOS EN AMOR. Entonces dijo “Cada granito grueso optará a crecer y formar parte del camino, hasta que la gloria sea su nuevo hogar y la escarcha un recuerdo de su sombra que pasaba por el camino, para obtener la ASCENSIÓN”. Mi cuerpo se paralizó cuando escuché la palabra ASCENCIÓN, no lo podía creer que estuviera hablando justamente de eso, me estaba explicando que solo aquellos que sigan el camino de Cristo, que los lleva a Dios, alcanzaran la ILUMINACIÓN, es decir, ascenderán. Igual que Orange… Wow… quise darle otro abrazo pero de repente la mano volvió y me arrancó de vuelta en el espacio-tiempo.


Abrí los ojos y me encontraba de nuevo tumbada en el sofá del lugar de la ceremonia, aún nadie se había puesto a cantar, todos seguían en sus estados de meditación, pero noté que no estaba tapada y no lo entendía si me había tapado como un canelón porque estaba de nuevo destapada, miré bien y resulta que tenía otra manta puesta un poco por encima, miré a los pies, aunque todo estaba oscuro, pude ver la silueta de Uriel que me estaba terminando de abrigar bien los pies. Uriel levantó los dos pies y por debajo pasó la manta para quedar como una momia, me giré hacia él dándose cuenta de que había regresado y dejó eso para venirme a saludar “¿Estás mejor, mi amor? ¡Te has quedado como traspuesta!” y yo le dije “Sí estoy bien, pero no estaba traspuesta, acabo de regresar” él se le mostró una bella sonrisa en la cara y me dio un beso en la frente mientras que miraba a los compañeros, pero qué curioso no había nadie en la sala… “¿Dónde están?” y Uriel dijo “A fuera, hace una noche maravillosa”.

Todo el trabajo que había hecho Uriel para abrigarme lo desarmé porque quería ir a fuera con los demás, le di la mano a Uriel para que me guiara hacia a fuera y él aceptó sin más, me agarró de las manos y me guiaba mientras mantenía cuidado de no tropezar con las maracas, o cualquier cosa que siempre hay en el suelo. No me di cuenta de que iba con los pies totalmente desnudos hasta que llegué a fuera en el jardín y los vi a todos fascinados mirando el firmamento de estrellas, me puse las gafas y el cielo estaba espectacular, parecía algo inusual, todo el mes con lluvias y niebla y con mucho frío y ese momento parecía un día cualquiera de Julio, que hacía mucha calor y que además se podían ver las estrellas muy bonitas y muchísimas estrellas. Wow.

PD. La segunda parte en 24h.

Recomendación: Time - Inception.

HR.

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domingo, junio 03, 2018

El Cuento Del Maestro


Tras 24h después de haber ido a Port Aventura y habérmelo pasado genial, y haber tenido un domingo de relax, me dispuse a cambiar de dimensión para volver a tener una experiencia o un viaje a la 5D. Echaba de menos a mis hermanos y como siempre los domingos son días muy propicios para tener un viaje de estas dimensiones. Así que me relajé al cerrar la luz, luego cerré los ojos y empecé a ver la esencia de mi alma, luego enviar un mensaje a mi corazón que se pensase que estamos en la 4D, ese mensaje el corazón lo envió a la sangre, y tras recorrer esa información por todas las células del cuerpo, las células empezaron a vibrar más alto, entonces repetí el proceso con la 5D tras los primeros mareos comunes, entonces llegó el silencio admirador.

No tenía ni idea de dónde iría a parar ni con quién me iba a ver, pero de repente tuve una sensación de que era alguien del rayo azul, así que me fui a perseguir ese rayo tan bonito dónde me llevaba. Cuando abrí el tercer ojo, la sorpresa fue que me seguía encontrando tumbada en mi cama, pero estaba en el hotel Flor de Lys, en la habitación había sentado en la silla del escritorio el Arcángel Uriel que estaba reposando sus ojos, se le ve tan poco tiempo así, lo que no entendí fue porque estaba allí y no en la cama tumbada, pero enseguida recordé que no lo había invitado o sea que era culpa mía. Me morí yo solita de la risa… decidí mejor no despertarle, sobre todo porque en ese momento entró por la puerta normal que venía de la terraza de la puerta del pasillo el Maestro El Morya.

No sé qué pasa últimamente, pero en las últimas veces que nos hemos encontrado, Uriel siempre duerme” dijo Morya yo me partí de la risa y él también lo hizo, en ese momento vi que se acercaba a Uriel para despertarlo pero yo le dije “¡No, no le despiertes!” Morya me hizo caso y se vino para la cama y me dijo “pero si hablamos, a lo mejor se despierta, mejor vamos a otro lugar, si quieres claro…” y yo le dije “No, puedes estar tranquilo, Uriel últimamente descansa muy poco y cuando lo hace, ya puede pasar un cataclismo que él no se despierta, además, no lo ves que está tan a gustito que parece un ángel aunque ya lo es”. 

Morya se sentó en la cama y me reflejé en sus ojos azules preciosos y le pregunté “¿De qué vamos a hablar hoy?” y él dijo “Me gustaría contarte un cuento” puse los ojos como dos naranjas bien grandes, pero como me gustaba tanto la idea que no me pude negar, así que le invité a tumbarse a la cama, él se tumbó a mi derecha y yo pude apoyar la cabeza en su hombro izquierdo ya que él paso su brazo para abrazarme. Entonces con la otra mano empezó a mostrar la llama azul y dijo “Te voy a contar el cuento con imágenes que verás reflejado en mi llama ¿te parece bien?” y yo le dije “Perfecto, maestro”. Entonces Morya empezó a explicar el cuento…




Había una vez, en un planeta no muy lejos de aquí, un hombre y una mujer que vivían ambos uno en frente al otro, pero que nunca se dirigían la palabra, aunque en sus corazones resonaban de la misma forma, pero cuando se miraban a los ojos del alma, no recordaban porqué eran tan especiales sus almas, ni tampoco recordaban de dónde ya se conocían. Tanto él como ella, salían de la casa y si se encontraban, uno miraba al suelo y la otra hacía ver que no lo veía, pero cuando uno pasaba al lado del otro, el perfume que llevaba ella o el olor que hacía él, sin motivo alguno, les hacían cerrar los ojos y ver unas imágenes muy inquietantes. A veces eran espadas bien afiladas, otras veces eran besos apasionados y en ocasiones miradas tras una discusión, pero al abrir los ojos ambos se quedaban inmóviles uno frente el otro mirándose a los ojos sin entender lo que veían si era real o no, inmóviles y en silencio durante un buen rato.

Un día que hacía mucho viento, el hombre regresaba del trabajo a casa, mientras que la mujer salía de su casa y mientras que abría el buzón, la carta que tenía salió volando con la fuerza del viento, la mujer se echó a correr detrás de la carta que curiosamente le fue a parar a los pies del hombre, la mujer se agachó para agarrar la carta y el hombre hizo lo mismo y agarraron al mismo tiempo la carta, con la sorpresa de que sus dedos se rozaban entre ellos. Ambos empezaron a recordar una de tantas veces que se habían conocido, vestidos con otras ropas, hablando un idioma diferente, siendo un matrimonio viviendo en medio del campo, sentían esa pasión frenética que les unía en eternos besos y plumas caricias, dónde el corazón ardía de amor y de pasión por los enamorados que estaban. 




Al volver al presente, se miraron a los ojos llenos de pasión, llenos de amor, no eran muy conscientes de lo que había ocurrido recientemente, pero sentían ese deseo el uno por el otro. El hombre muy suavemente se inclinó hacia la mujer para besarla y sentir sus labios, mientras que la mujer se quedaba inmóvil, asustada por lo ocurrido, y también porque no entendía la situación pero también deseaba ese beso. Cuando el hombre ya estaba casi a punto de besarla, la mujer se echó para atrás y el hombre asustado y avergonzado al mismo tiempo, también lo hizo y se la quedó mirando. La mujer dio media vuelta y volvió a entrar a su casa, descuidándose la carta que estaba en la mano del hombre, que mientras veía cómo reaccionaba ella, miró la carta y leyó el nombre de la mujer, curiosamente ese nombre era el que siempre le había gustado desde que era un niño y desde ahora entendía porque, ella era el amor de sus vidas, el amor que siempre en cada una de sus vidas se ha cruzado y ha sido feliz, ninguna mujer sería igual como ella, porque ninguna era ella. 

La mujer cerró la puerta y se quedó de espaldas mientras que recuperaba el aliento y se preguntaba a sí misma “¿Por qué tiene que empezar todo de nuevo y hacer cómo si no supiéramos del otro?”. Entonces alguien llamó a la puerta con los nudillos, la mujer se giró y la sorpresa fue que era el hombre, ella con lágrimas en los ojos, abrió muy lentamente la puerta y se lo quedó mirando, él también había llorado, se puso de rodillas el hombre y le enseñó un collar muy antiguo que llevaba la letra C que curiosamente el nombre de la mujer empezaba por esa letra y le dijo “Te he soñado en mil sueños y en mil momentos de esta vida, pero jamás he pensado que estarías tan cerca de mí y yo de ti. De alguna forma siempre he sabido que eras especial para mi, Casandra. Empezamos de nuevo, pero cambiando el destino, haciéndolo nuestro y solo nuestro”. La mujer se arrodilló y le besó apasionadamente, mientras que seguían ambos recordando todas sus vidas juntos.


Esta historia me cautivó el alma de inmediato, lloraba de felicidad sin darme cuenta, enseguida entendí lo que me estaba diciendo el Maestro El Morya, estoy muy cerca de reencontrarme con el marido atlante, aunque existe una incertidumbre que me atormenta de vez en cuando la cabeza de si me reconocerá, si seré capaz de estar a su altura, si podremos seguir conociéndonos en esta vida y continuar lo que empezamos en las otras vidas y más cosas… debo de tener FE y ESPERANZA porque si los Maestros dicen que sucederá este año, es que sucederá este año, y si es así, es porque ya ha llegado el momento, solo sé que el marido Atlante por su cuenta de Instagram (que nos seguimos mutuamente), en sus últimos viajes me ha estado nombrando como era en la antigüedad e incluso se atrevió a decir el nombre que yo tenía en algunas de mis encarnaciones anteriores o sea que sí que me recuerda, pero no sé si me reconocerá, esa es la pregunta que más se me repite y si pasa será porque es importante. 

Parece una locura pero es verdad, porque con Orange me ha ocurrido, cuando lo conocí no lo reconocí y él sí, y ¿qué hizo? Pues tuvo que esperar dos años y luego siguió su camino. Parece una locura pero sucedió, después me quedé frita en los brazos del Maestro El Morya y cuando regresé a la 3D, ya no había nadie, Uriel se puso en la cama para sustituir al Maestro y continué durmiendo hasta que sonó a las doce el despertador y un nuevo día volvía a empezar.

Recomendación: París – Mark Isham.

HR.

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Cuando No Te Permiten Sacar La Sabiduría

  A veces no te das cuenta, de que hay tres atributos que las personas tienen y que son esenciales para que el fluir de la vida, haga su e...