La sociedad de ahora no nos enseña a vivir de acuerdo a las
normas que el destino y el universo nos pone, sino que nos enseñan a vivir de
malas formas, es decir, haciéndonos creer que lo más importante es tener un
buen empleo para ganar mucho dinero y poder mantener a tú futura familia.
Señores, estáis muy equivocados si seguís pensando así, os lo dice una persona
que ha pasado por ese gran cambio de mentalidad y que desde hace un par de
años, que veo y percibo la vida muy distinta a la que me pintaron cuando era
pequeña, a la que me inculcaron de malas maneras.
Como ya dije en publicaciones anteriores, debemos tener una
buena relación con la Vida y con el Señor Destino, porque gracias a él, nos
ocurre lo que nos pasa, queremos o no nos van ocurriendo cosas, sino la vida
sería muy sosa y no tendríamos ganas de continuar si siempre nos pasase lo
mismo. Pero para mantener una buena relación con la Vida y con el Señor Destino
ante todo debemos aprender de él, es decir respetarlo y escuchar sus palabras,
él nos habla a su modo, pero la mayoría de nosotros no nos fijamos ¿cómo lo
hace? El señor Destino no es como nosotros, su forma de expresarse es compleja
pero no difícil, tan solo hay que aprender a resolver los misterios de las
señales divinas.
Un ejemplo que os puede ayudar a entenderlo es el siguiente,
imagínense que van por la calle y se detienen a ver el cielo un segundo, es un
cielo despejado pero hay nubes que no avecinan tormentas, e intenta decirme
¿qué forma tiene esa nube? La nube se transformará poco a poco en un número, en
un símbolo o en una figura, dependiendo de qué cosa deba decirte el señor
Destino en ese momento que te esté ocurriendo. Pongamos en el caso que es el
número 3, que a mi últimamente me ocurre eso, entonces tú sigues tú camino por
la ciudad, haces tus cosas, y cuando llegas al trabajo encuentras un informe en
tú mesa que están numerados y resulta que el primer informe que tienes encima
la mesa es un 33. Entonces, te llaman por teléfono y resulta que ese número
acaba en 3, te vas a la cafetería y te tomas un café y en la cuenta sale un 33.
En ese preciso momento te quedas pensando ¿qué me está ocurriendo? Y la respuesta
es que el Señor Destino te está avisando de que tengas cuidado porque este
número (sea el número en sí o un significado de este número) va a ser
importante durante los próximos días, meses incluso puede llegar a años.
En mi caso, cuando una cosa importante tiene que ocurrir, me
ocurre tres veces y a veces las dos primeras veces son casi idénticas y el
tercero es quién marca la diferencia y el que finalmente se queda tal como
ocurre. Un ejemplo de mi experiencia, el año pasado fui al cine, en Vic delante
del cine hay un parque y me acuerdo que antes de que empezase la película me
senté en ese banco, en el parque había tres bancos, un día me senté en el banco
de en medio, al cabo de un par de semanas, volví al cine y me senté (de forma automática)
en otro banco, y conté “dos” y luego en el tercero me senté en el tercer banco
y conté “tres” entonces, no se volvió a repetir. Resulta que por lo que ido
experimentando, este número marca el número de oportunidades que tengo de
conseguir o de superar un acontecimiento normalmente son cosas importantes, en
este caso empecé a recibir este número en cuanto estaba saliendo de la depresión,
que me costó tres meses, y cada tres semanas tocaba hacer un test de control
para saber si iba saliendo o qué.
El número 3 es una parte importante de mi vida, a veces se
puede multiplicar y en vez de 3 son 6 veces, pero no se vuelve a repetir, si
son 6, eso quiere decir que hay dos veces, es decir dos veces de tres
oportunidades y luego se “cierra el círculo” y entonces se abre de nuevo para
hacer llegar los tres que faltan pero más de 6 NO HA OCURRIDO. También un
ejemplo claro son las veces en que me bloqueó mi ex, y en cuanto llegó a la
tercera ya fue la última, porque se ha hecho ya eterno.
El destino nos habla a su modo, y la mayoría de veces no es
nada claro, entiendo que la mayoría de vosotros no le hacéis caso, o pensáis
que esto que os acabo de decir es una locura, pero os animo a escuchar al
destino durante un tiempo a ver qué pensáis después de probarlo. El Destino y
todo esto de las señales va relacionada también con vuestros problemas, sean
personales, profesionales o familiares, incluso problemas interpersonales, si
os pasa esto es porque habéis recibido un montón de señales del Destino y no le
habéis hecho caso, por lo tanto yo digo que de vuestro problema (que es una
señal clara del destino) habéis recibido sus “pelotas”, no me mal interpretéis
porque la cosa no va de esa forma, déjenme que os lo explique…
Imagínense que tenéis un problema con la pareja, y estáis en
un punto dónde todo está tan mezclado que no sabéis ni cómo avanzar ni como
parar, si es que se debe parar, claro. Todo el problema en sí es una PELOTA DEL
DESTINO, que la sujetáis en vuestras manos, es como si fueran las luces de
navidad del árbol cuando lo acabáis de sacar de la caja, que no sabes cómo
ocurre año tras año pero siempre se forma una gran bola que cuesta de
desencadenar. Si la pelota de luces navideñas tiene un principio, buscad un
comienzo en vuestro problema, buscad ¿Por qué empezó todo esto? Y a partir de
allí, poco a poco le irán siguiendo las otras luces de navidad, o sea que poco
a poco irán saliendo conceptos que os habías saltado o que ya tenías en mente
pero no las habíais analizado como se debía. Cada luz que se encuentra y se
deslía en la gran bola de luces, es un pequeño concepto del problema, que como
podéis ir viendo cada problema le une una especie de cadena que hace que todo
el problema esté fragmentado en pequeños trozos que marcan con el tiempo un
antes y un después.
Cuando consigáis deshacer toda la bola de luces, os quedará
una larga cadena de acontecimientos o como yo lo digo, una gran cadena de
escenas. Hay que tener en cuenta que una bola no se forma sin unirse más de
tres escenas o incluso muchos más. Porque cuando solo se unen entre dos o tres
escenas en realidad es tan solo UNA ESCENA COMPLETA, es decir como si se
tratase de una hoja escrita por delante y por detrás de la magnitud del
problema que al ser tan pequeño no es tan importante como las PELOTAS.
En realidad no es tarea fácil poder deshacer toda la pelota,
a veces te llevará tiempo, incluso años según las cosas que vayan ocurriendo,
porque puede que por el camino se vaya enredando más si es que el problema no
está finalizado, es decir si aún surgen más “escenas”, entonces allí hay que
ser dinámico y rápido a la hora de analizar cada acontecimiento.
Recomendación: Photograph
– Ed Sheeran.
HR.
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