Pronto se van a celebrar los 9 meses desde que se empezó los
días del Ojo de Horus o el Ojo que todo lo Ve, tras los 12 meses de las Anclas,
el viaje que se inició el pasado 23 de Febrero del 2017 sigue su curso, con su
segundo aprendizaje que es esencial para el caminante del YO SOY. El tiempo de
las Anclas me ayudó a conocerme más interiormente, porque tuve que enfrentarme
a mis mayores miedos, para renacer en mí, como una luz que nunca se apaga,
iluminando la oscuridad dentro del mismo sendero.
En Octubre fue más difícil que cuando los empecé, porque el
año pasado mi vida dio un giro bastante importante que fue cuando se dio a
conocer, el primer cambio antes de que llegase este año de cambios. Soy una
persona que puedo parecer que me gustan los cambios, pero la verdad es que me
cuestan mucho, no simplemente de hacerlos sino de aceptar que se deben hacer,
porque el miedo ronda muy cerquita de mí y a veces, necesito tiempo para poder
aceptar lo que está llegando.
No permitas que el
miedo te paralice, tener miedo es crecer, pero crecer sabiendo que el miedo te
está limitando, no es crecer, sino que allí te estás estancando en tú charco de
vida y dejas de ser el río que fluye con su cauce, querida. – Maestro Seraphis
Bey.
Las dos últimas Anclas fueron difíciles, porque de repente
Orange dejó de venir de forma recurrente a Xauxa y yo pensaba que lo estaba
haciendo con él, pero aunque él no aparecía, todo el contexto de los que
estábamos haciendo, seguía con normalidad y yo no lo entendía, porque recibía
las respuestas en el momento de siempre, pero no resultaban que fueran de él,
¿y si no era con él con quién lo estaba haciendo? Esa respuesta llegó casi sin
ponerle nada de consciencia el día de la última ancla el 23 de Enero del 2018.
Cuando ya Orange hace casi un mes que había ascendido, y en su lugar apareció
el Marido Atlante, que ese día publicó una foto en Instagram dónde decía que se
iba de camino al Aeropuerto en Argentina, dirección a cualquier parte del
mundo, porque no se especificaba dónde.
Tenía esperanzas que fuese Barcelona, pero claro, empecé a
fijarme que viaja a cualquier parte del mundo o sea que lo hacía difícil que
decidiera Barcelona teniendo tanto por elegir… pero 24h más tarde, el Marido
Atlante llegó a Barcelona que lo compartió en Instagram el recibimiento de su
parte de familia que tiene aquí en Cataluña. Entonces recibí este mensaje del
Maestro Seraphis Bey “Ambos caminos ya están
anclados, Aquí y Ahora, empezad a caminar a través del Ojo que todo lo Ve,
caminad en todas las direcciones y llegaréis al TODO”. No entendí muy bien
qué significaba pero sabía que el próximo 7 de Febrero empezaba el camino del
Ojo de Horus, en ese momento no sabía que este camino tiene que durar hasta el
7 de Enero del 2020, es decir 24 meses.
La espera se hizo bastante inquietante, había expectativas
de todo tipo, de si algo iba a ocurrir, si solo sería un día cualquiera, y
también si tenía algo que ver con el señor ojos verdes, que era realmente a
quién estaba buscando sin saber dónde tenía que buscar, solo fluía como el río
hace en sus aguas sagradas y ocurriría lo que tendría que ocurrir en el momento
que debía ocurrir. El día que empezó, yo me encontraba en Barcelona con el
colegio, teníamos que ir a una feria de empresa aula, una materia de clase que
íbamos a presentar nuestra agencia de viajes delante de más de 400 personas
(también alumnos de esa materia y de distintos lugares de España y Cataluña).
De alguna forma, estaría cerca del Marido Atlante (que todavía no lo reconocía
como tal, sentí que lo conocía de lejos pero no sabía de qué ni porqué), pero
curiosamente hacía unos días que se había ido de misión a Egipto, y ese día
exacto él se encontraba en el Templo del Ojo de Horus.
Con el primer rayo de la mañana empezaba esta nueva etapa,
yo lo vi entre los grandes y altos edificios de la Meridiana de Barcelona,
mientras que el Marido Atlante se encontraba en el patio de delante del Templo
y observó el primer rayo del día dónde obtuvimos un mensaje juntos del Maestro
Seraphis Bey que sería a partir de ese momento, nuestro guía en este
aprendizaje y dijo lo siguiente “Toma la
fuerza de Rha en tú corazón” esa fuerza me alcanzó para poder hablar delante
de tantas personas porque no estaba acostumbrada a subir un escenario y hablar,
porque no es lo mismo bailar que hablar, el día anterior en los ensayos fueron
horrible, nada salía como debía, el texto salía todo mezclado como si tuviera
dislexia y eso me puso nerviosa, pero cuando fue el momento de subir al
escenario, agarrar el micrófono y esperar a la imagen para poder hablar, todo
salió de color de rosa, queridos alumnos de mí corazón, fue como la seda. No me
trabé en ningún lugar, no me puse nerviosa, ni si quiera mi cabeza estaba allí,
sino que automáticamente mi mente y mí corazón se pusieron de acuerdo y empecé
a visualizar el escenario de Xauxa, que es más pequeño y estoy más
acostumbrada, y cómo sentía que estaba en casa, ¡salió perfecto! Porque el
texto me lo supe un mes antes del acontecimiento y no lo podía entender porque
me salía mal… en fin, los nervios, pero ahora tengo claro que de alguna forma
agarré la fuerza de Rha y lo puse en mí corazón y salió.
Dos semanas más tarde, ocurrió lo que ya os compartí la
reflexión del “¡Recuérdame!”, allí entendí que el Ojo de Horus iba a ir
relacionado con los recuerdos de vidas pasadas, porque aún estoy así, aunque
según qué día aumenta o disminuye. Por ese tiempo aún tenía un cálculo
aproximado de cuántas vidas serían, pero me perdí en la número 30, son muchas
más. Pero coincidió en que el Marido Atlante agarraba un avión para irse a
Cisjordania unos días, cuando terminó la misión con un grupo muy elevado que le
siguieron el camino que fue a hacer (el camino de Khem Bassik el Guardián). Entonces Seraphis Bey me envió un mensaje “Encuentra tú guardián, porque tú marido no
te dejó sola” supongo que hablaba del momento de la gran separación, que no
recordaba cuando era, pero recordarlo, era duro… porque fue en la vida Egipcia
(la primera). Sin buscar nada, el Bassik apareció en las puertas de Xauxa una
noche de un viernes de Febrero y se presentó ante mí como el Bassik, guardián y
protector de mí camino.
En Marzo, pasaron dos cosas muy curiosas que se unían entre
sí. Por un lado el Marido Atlante empezó un viaje en solitario por Gran
Bretaña, se fue en auto caravana, y yo mientras tanto seguía lidiando con el
posible final de mí empleo como repartidora de cartas, en ese mes, empecé mis
sesiones de transmutación que en ese momento se hacían entre semana, hasta que
me cambiaron de día y pasó a los fines de semana, un día el sábado y la otra
semana el domingo. Entonces, mis recuerdos variaban entre conexiones muy
profundas dónde podía incluso perder totalmente la noción del tiempo y el
espacio dónde me encontraba, hasta pequeñas visiones, dónde los veía igual que
una película, con el efecto “ventana”. Pero lo más curioso que solo recordaba
cosas de una vida que viví en 1877 en Irlanda, no he vuelto a ir desde
entonces, pero tengo muy buenos recuerdos, como por ejemplo mí boda con el
señor ojos verdes en una catedral dónde todavía está, la catedral de San Juan
(no me acuerdo del nombre de dónde está), y el padrino de boda curiosamente fue
Alberto que era mi hermano, fue la primera vez que me encontré a alguien que ya
conocía como persona de mí anterior familia en una vida anterior. Eso
confirmaba que realmente fuimos hermanos (con el tiempo gemelos), pero el
Marido Atlante empezó a publicar fotos sobre Irlanda, pero de la forma que
compartía sus experiencias, también estaba en algunas ocasiones, compartiendo
su vida anterior (curiosamente hablaba de dos tiempos distintos, pero yo solo
recordaba lo de 1877 y él recordaba mucho más atrás justo 10 años antes de la
caída del imperio romano).
Cuando llegó el mes de Abril, el Marido Atlante seguía con
su viaje por Gran Bretaña, mientras que a mí, por una parte era mí último mes
de trabajo, conocería más de cerca a los Arcángeles amigos de Gab, al
permitirme acercarme a él, me permitió conseguir una bella relación de amistad
con el Nephillim y Gab. Dos amigos que sabían exactamente ¿qué estaba pasando?
Sin tener que contarles nada, cada fin de semana aprovechaban para hablar de
mis recuerdos, y del señor Ojos Verdes, pero en realidad, de ese tema no sabía
nada, pero cada vez que le decía a Gab “Sigo
sin saber quién es” él se quedaba mirándome con unos ojos hermosos verdes y
decía “¡Está mucho más cerca de lo que
te crees!”. Ese mismo mes, fui invitada por primera vez a Montrat, y luego
mis recuerdos cambiaron de nivel, ya no eran tan profundos, pero empecé a
entender que existía una relación extraña entre mis recuerdos y lo que
publicaba el Marido Atlante en Instagram, porque de alguna forma se veía que
existía alguna relación, los temas, eran los mismos, y eso que te pase una vez
dices “¡Curioso!” pero cuando te
ocurre siempre te quedas sin palabras como me quedé yo.
A través de Gab y del Nephillim (conocido como Neph),
entendía mejor los aprendizajes del Ojo de Horus, cuando recibí el siguiente
mensaje “Lo que te pasa a ti, le pasa a
él y a la inversa” que provenía del Maestro Jesús que como siempre, es el
camino de estos aprendizajes. Fue entonces cuando se me fue la cabeza y pensé
que el Marido Atlante pudiera ser el Señor Ojos Verdes, pero no me lo creí, por
miedo, pero el Arcángel Uriel no lo descartaba, siempre que hablábamos del
tema, sentía que lo daba como una “chance” que podía ser verdad, pero dejé que
el tiempo lo dijera por sí solo y dejé que se expresase.
Cuando llegó Mayo, el Marido Atlante ya estaba finalizando
su largo viaje ya en Inglaterra, venía de Escocia, hasta que publicó una vida
anterior que yo recordaba, no me creí lo que me decían los Maestros de que
existía una conexión entre él y yo. Porque me nombró con el nombre que tenía en
una encarnación que era hombre, él o sabía que estaba hablando de mí (ni
tampoco ahora, seguramente se debe estar enterando en estos momentos), él solo
dijo una parte de la historia, pero es que yo recordé la otra parte, eso ya no
es “¡Curioso!” esto ya es MUCHO MÁS.
De alguna forma tenían razón, existe tal conexión. En ese mes, los recuerdos
pasaron a segundo plano y empecé sin ponerle mucha consciencia a canalizarlo a
él, si pensaba o si hablaba con alguien de él… lo sabía porque en Instagram
salía partes del tema de la conversación que yo había mantenido o con Uriel o
con un familiar mío, sin saber que era VERDAD.
Entonces llegaron las preguntas de Ask.fm más raras del
mundo, preguntas dónde si a mí me pasaba lo de las conversaciones pues a él le
pasaba lo mismo. Por ejemplo, si estaba hablando con Uriel de patos, en nuestra
habitación, sin nadie más, con las ventanas cerradas y las puertas también, de
repente en Ask.fm recibía una pregunta de él que decía “¿Te gustan los patos?”. Quizás pensarás que alguien escuchaba
detrás de la puerta, pero es que el Marido Atlante seguía de viaje por Gran
Bretaña y de momento, nunca ha estado en mi casa. Y así fue como entendí lo que
significaba el ojo que todo lo ve,
no significaba simplemente recordar mis vidas pasadas, sino recordar la
conexión que nos une de alguna forma mágica e inexplicable. Recuerdo que le
pedí a Dios “Cuando vuelva, me gustaría
poder conocerlo en persona ¿crees que podrás hacerme este favor?” y Dios
contestó al cabo de 24h cuando el Marido Atlante publicó un cartel de un Taller
en Girona, cuando lo vi, hice números y no me lo pensé dos veces, me apunté,
tenía que esperar un mes y medio, no me importó, pero tenía ganas de conocerlo
en persona y Dios me había dado la chance más importante de toda mi existencia,
para averiguar si era o no cierto eso.
En Junio con el viaje a Cuba ya lo tuve claro, recordé otra
vida juntos y poco a poco me di cuenta de que a lo mejor la conexión sería algo
más fuerte, porque recordaba que en cada vida que había tenido placer de
recordar (no era ni el 50% de lo que es en realidad) un amor en cada una de
ellas. Al reencontrarme con Alberto y con la confianza que nos tenemos, le
compartí todo lo que recordaba, todos mis pensamientos al respecto e incluso
mis sentimientos del momento, dónde me di cuenta que el MIEDO era más grande de
lo que esperaba, porque estaba en un punto muy difícil para mí, esta vez, era
distinto, pero podría ir mal como las otras mil que me equivoqué al intentar
unir una persona cualquiera con el señor ojos verdes. Pero el viaje me dio
mucha seguridad en lo que iba a pasar, lo intentaría una vez más, si me había
equivocado, pues dejaría el tema e intentaría conformarme con el amor que he
vivido con mi ex, pero mi corazón estaba de acuerdo en que esta vez lo había
encontrado. Solo tenía que lanzarme a la palestra y averiguarlo yo misma.
En el regreso a casa el 2 de Julio, empecé a hacer balance
de lo que había sido el año, ya que sentía que TODO iba a cambiar muy pronto,
en un par de días, antes del viaje a Cuba pensaba que el viaje sería el cambio,
pero me equivoqué, más bien tan solo era el inicio de este gran CAMBIO. Poco a
poco, mientras que el avión se alejaba de La Habana, el Arcángel Uriel dijo “Es tiempo de cambios, pero no permitas que
los cambios te sobrelleven, recuerda que tú eliges” y tiene razón, por muy
fuerte que sea el cambio, no puedo ni podía permitir que el cambio me
derrotara, tenía que ser fuerte y no temerlo, porque sabía que era algo importante
y muy bello para mí. Regresé a casa y dos días después tenía que estar en
Girona, un evento que sentía dentro de mí que el CAMBIO sería real, me preparé
de la mejor forma que pude y el día 6 al mediodía me fui para allá, luego
resultó que mi corazón y mí cabeza empezaron a luchar entre sí, de si era lo
deseado o no, porque mi cabeza tenía mucho miedo de lo que podría ocurrir
después de esos tres días y mí corazón sabía que no podía dejarlo ir, porque mi
vida dependía en ese momento de ese mismo CAMBIO. Este pequeño conflicto me
costó la vida poderlo lidiar, porque en el evento teníamos que entrar a las 5pm
y yo por culpa de esto me perdí literalmente en el camino unas tres veces antes
de llegar a las 8:30pm tres horas y media más tarde.
Curiosamente el gran CAMBIO empezaba con el reencuentro con
el Marido Atlante, durante esos tres días, aprovechamos todo el tiempo que
teníamos para conocernos en esta vida actual, porque ambos sabemos quiénes
fuimos en las otras vidas pero en esta, nos acabábamos de encontrar gracias a
la intervención divina, por lo tanto no nos conocíamos. Allí comprendí que era
el señor ojos verdes y que esta vez no me estaba equivocando, entonces el
último día ya que me estaba a punto de ir, durante ese último abrazo a mí se me
escapó “¡Cuánto tiempo sin abrazarte,
Dios mío!” y él dijo “¡Esta vez no
será por tanto tiempo!” allí comprendí que si jugábamos bien nuestras
cartas, llegaríamos a volvernos a ver. A partir de ese último abrazo, el CAMBIO
ya lo había puesto absolutamente toda mí vida que conocía hasta ese momento,
patas arriba. Cuando entré en el taxi que iba directo a mi casa en Manlleu
desde Girona, miraba por la ventana el paisaje dorado de los campos en verano,
mientras que pensaba “¿Qué tengo que
hacer para volverlo a ver?” y ya que había aprendido una cosita con él en
Girona referida al Sayónico, pues saqué las cartas y contestaron “En casa encontrarás la espiral que es la
herramienta que deberás usar para que regreséis a casa (útero)” no lo
entendí, pero me sirvió.
Sabía que nos habíamos reencontrado pero no sabía si él lo
había visto igual, la sorpresa llegó una semana y media después, cuando lo
compartió en Instagram que así era, nos habíamos reencontrado. Me costó
reconocer que eso era por lo que había sucedido, así que hice como Pedro hizo
con el maestro Jesús, le negué hasta tres veces. Y me sentí peor… Le negué la
primera porque no estaba muy claro para quién era, aunque sabía lo que era,
reconocí el lugar sin haber estado nunca, el Teide. Pero le negué porque antes
de reencontrarme con él, lo había buscado por tantos lugares que cuando pensaba
que lo había encontrado, siempre me llevaba la HOSTIA que siempre me apartaba
del camino y yo sufría, de hecho han sido 8 años de búsqueda y mucho
sufrimiento, hasta ahora, que sin haberle dicho nada, el Marido Atlante por si
solo, aceptaba nuestro reencuentro empezando a escribir compartiendo con sus
seguidores algunos acontecimientos que ocurrieron en sus vidas anteriores,
cosas que nunca hacía y ahora hace… y yo solo le dije “recuerdo mis vidas anteriores como tú y también las estoy escribiendo
en libros como tú” no le dije qué momentos recuerdo, ni qué momentos
fueron, sino que fue ÉL solito que lo mostró para que supiera que realmente era
ÉL y que esta vez NO ERA UNA EQUIVOCACIÓN. ¡WOW! Eso me dejó sin palabras
durante varias semanas…
Antes de llegar Agosto, ocurrió una cosa más… el día del
eclipse lunar el 28J esa noche fue bastante horrible y bastante fascinante al
mismo tiempo, porque ocurrió lo más horrible y lo más hermoso al mismo tiempo.
De lo más horrible la salud de un familiar muy cercano que estaba entre la vida
y la muerte (pero se salvó) hasta lo más hermoso, la confesión definitiva del
Marido Atlante, nombrándome como Flor de Lys, poniendo uno de sus recuerdos
(dibujos) y confesando su AMOR, que sigue en pie!!! Una noche dónde realmente
experimenté el VACÍO y que a partir de ese momento, supe y acepté que realmente
el marido atlante era el señor ojos verdes, el amor que andaba buscando que era
el de mis vidas anteriores, con quién me he ido casando por más de 30 vidas.
¡Wow! La única pega fue, que tenía que esperar 4 meses para volverlo a tener a
mí lado, porque se iba a Argentina a trabajar sobre el 11:11.
Llegó Agosto, las fiestas del pueblo me tuvieron bastante
ocupada, noches larguísimas, amaneceres con mucho sueño, emociones muy bonitas
y encuentros con Gab y con los fans de trabajadores energéticos
(aproximadamente unos 1.500 y esto va subiendo), entonces el Arcángel San
Miguel (que estaba en algunas ocasiones), se presentó ante mí y me preguntó “¿Comprendes ahora qué significa Ser el Ojo
de Horus, mi querida?”. Me quedé observándole, pensando una posible
respuesta, pero lo cierto es que me di cuenta de que no tenía la respuesta que
él ansiaba encontrar y me quedé solo mirándole y él dijo “Quizás necesites, un tiempo para comprenderlo, pero la respuesta ya la
tienes grabada en tú corazón, solo tienes que enfocarlo y dejar que él mismo te
lo enseñe, querida”. Pronto llegó el viajecito a Roma, y al segundo día por
la tarde cuando estábamos con el Maestro Feder (que ahora conozco a su hermana
que también ascendió), cuando tuve ante mis manos esas dos rosas y en mi
muñeca, ese brazalete al lado del brazalete que ya tenía de la alianza de
matrimonio en la Atlántida, me di cuenta de que así iba a ser mí vida ahora,
todo lo que ya sabía que pasaría y que yo era, y que los de mí alrededor
(padres, amigos e incluso profesores) pensaban que era ficción o imaginación,
para mí era VERDAD, porque para el Marido Atlante siempre ha sido verdad.
El 1 de Setiembre los Maestros tuvieron el placer de
explicarme porque desde que había regresado de Roma no podía parar de encontrar
señales sobre el 11:11, yo pensaba que tenía que ir a Argentina con él, pero
ellos me dijeron que no, que mi misión era muy diferente, que el marido Atlante
y yo empezaríamos a trabajar juntos, pero desde dos puntos muy distintos, allí
fue cuando recibí esto “En Manlleu
existe una espiral dónde está conectada con Capilla del Monte y con el 11:11,
tú mi querida, eres la guardiana de la Espiral 11:11 y durante estos dos meses
y medio, deberás trabajar para que la información del Portal 11:11 llegue a
toda Gaia, reactivando la espiral 11:11”. Me quedé sin palabras, porque en
ese momento recordé lo que me dijo las cartas en el taxi, curiosamente un ser
de 5D me estaba hablando de la espiral 11:11 dos meses antes de saber que
participaría, y que efectivamente estábamos trabajando juntos… ¡Wow!
Durante ese mes, trabajé con la espiral 11:11 aparte de que
me estaba adaptando a todo lo referido con los nuevos estudios y la vida que
tengo ahora, dónde este año puedo disponer de más tiempo para mí y para
invertirla en la escritura que me viene ideal para sacar adelante un par de
proyectos que estoy creando para el próximo año. Pero tampoco me creía
demasiado lo que había ocurrido en el reencuentro, entonces empecé a sentir el
Ojo de Horus cada vez más y más fuerte, de tal manera en que todos los días,
las 24h del día y cada segundo del día, podía recordar cualquier cosa que
tuviera una conexión con una vida anterior. ¡Fue maravilloso pero también duro
en el sentido de que muchas veces me sentía mal! Dolores de cabeza, nuevas
formas de intentar entender mí línea de tiempo, para llevar un orden y así no
volverme loca yo solita, pero era imposible… cada vez que recordaba algo, era
fuera de lo que ya había recordado, es decir, fuera de una vida ya reconocida,
por lo tanto era una nueva vida que había tenido y la estaba recordando.
Cada vez el Ojo de Horus era más y más potente, cada vez me
costaba más volver al presente, incluso eso perjudicó mis viajes a la 4D y 5D y
las reflexiones también estuvieron perjudicadas, no podía compartiros mis
recuerdos porque todavía no estoy preparada para compartirlos con vosotros y
eso me pondría en un estado bastante vulnerable en estos momentos, comparto
poquita cosa, no es ni la punta del iceberg, pero llegará ese día tan
solicitado de que sabréis todo lo que me ha sucedido a lo largo de mi
existencia como Flor de Lys, desde los inicios, hasta la actualidad. Todo era
tan fuerte que me di cuenta que me había puesto debajo de una cascada de
recuerdos inmensa, no pude más y exploté, decidí gritar y pedir ayuda a los
seres de luz, que además fueron los primeros que reaccionaron a mí grito, mejor
que mis padres, que no entenderían absolutamente nada de esto y me mandarían al
loquero directamente, sin billete de vuelta… es lo que tiene vivir ajeno al
despertar, pero tarde o temprano ellos estarán en el mismo punto que yo.
Uriel fue el primero en recibirme, estaba preocupado,
después apareció Gab y más tarde fueron apareciendo los demás, entre ellos
Hilaríon. Me sentí muy acompañada, estar con ellos jamás te sientes sola, ni
mucho menos te hacen sentir como si estuvieras loca, soy una igual que ellos,
por lo que ellos entienden lo que me ocurre porque ya pasaron por ello y te
pueden dar muy buenos consejos. Les conté como me sentía, estuvimos largos e
intensos días de terapia extra para que los seres de luz tomaran la decisión
correcta con cómo me iban a ayudar, les pedía que buscasen a alguien que me
pudiera ayudar con lo que me pasaba y ya directamente pensaron que el rayo que
me hacía falta era el violeta, transmutar recuerdos o vivencias, ayudaría a que
la cascada no fuera tan enorme, o así lo pensaba yo. En una semana, Uriel y
Hilaríon movieron todos los hilos para conseguirme alguien del rayo violeta, se
había descartado directamente la posibilidad de volver con la transmutadora, lo
cierto es que ahora tiene otros casos más intensos y no tiene hueco para mi
caso, así que encontraron al Emisario, así se me presentó ante mí una noche
cualquiera en Xauxa, era un sábado.
Actualmente de vez en cuando aún lo sigo viendo, aunque él
se presenta en 4D, sus terapias des del primer día son mano de santo, allí
entendí que el problema no era la marea de recuerdos, sino la forma en cómo yo
lo veía, mí problema era la perspectiva que le daba a los problemas, aprendí a
cambiar el punto de vista y ahora puedo recordar tanto como sea necesario y no
sufro un agobio imposible de tratar. Al fin y al cabo soy un alma vieja en este
universo, y tengo tanto por recordar aún, Seraphis Bey dice “Todavía no has llegado ni a la punta del
iceberg, pero tienes una base por dónde puedes empezar a montar tú montaña de
recuerdos”. No es fácil decidir ser un recordador y además una caminante,
no es fácil recordar 72.000 años, cuando la sociedad solo piensa que la vida es
una sola y se vive como mucho cien años y ya basta. No es fácil, pero tampoco
es imposible. Todos somos almas de un mismo multiverso, señores, no olviden
eso, porque es la base de sus montañas.
Y ahora en Octubre, cuando ya pensaba que lo había vivido
todo, lo había experimentado todo sobre el CAMBIO, siempre suceden cosas
nuevas. Ahora que estamos los dos con lo del 11:11 me he dado cuenta de una
cosa muy curiosa, en mí parte, cuando me tocaba ir a hacer un camino fuera de
Manlleu y que tenía mucho que ver con el 11:11 recibía una visita de un ser de
luz de 5D en 3D y decía un mensaje, luego una parte de ese mensaje lo compartía
en redes sociales, y al cabo de unas horas, miraba el Instagram del Marido
Atlante, dónde una hora antes que yo publicara nada, él publicaba un mensaje de
otro ser de luz, que curiosamente continuaba mí mensaje. Puede que sea
casualidad, pero mi vida no hay nada que sea casualidad, todo tiene un
propósito todo tiene un motivo y un porque sí, y lo más curioso es que ocurre
SIEMPRE. Uno de los dos, continua el mensaje del otro, sin haberlo visto antes,
wow.
Con todo esto, estoy aprendiendo que el Ojo de Horus es una
forma de hacernos ver que el Marido Atlante y yo somos llamas gemelas y por
consiguiente estamos practicando la UNIDAD DEL SER. Si yo puedo ver y saber
todo de él sin tener la necesidad de ver nada por redes sociales y sin usar nada
de 3D y él también puede hacerlo, es la forma como el Maestro Seraphis Bey nos
está enseñando a echar el ojo a nuestra llama gemela, para probar así que
realmente solo con él somos UNO.
Recomendación: Deer
in Headlights – Sia.
HR.
HERO&Corporation.