Cada vez soy más consciente del dolor que sufrimos como humanidad, al vendernos la moto de cómo debe ser realmente el amor de pareja. Está claro que la idealización del otro, nos pone en una encrucijada porque no te das cuenta, pero cuando el amor explota y sangra porque una espina se ha entrometido en medio. Ese río de sangre y dolor, nos hace sentir humanos, las veces que escuché esta frase y no la supe entender hasta que me vi atrapada en las profundidades del miedo y la confusión absoluta, cuando bajé a mis infiernos por un desamor que me unió con mucho más amor hacia mí misma.
La humanidad pensamos que nos enamoramos de alguien, pero en realidad, lo que sentimos es una forma sencilla y sin dolor dónde nuestro sufrimiento deja de estar presente, y por un segundo la olvidamos. Pero lo siento mucho decirles esto, lo que sienten no es amor, ni obsesión como dice la canción, pues lo que sienten es miedo a ser quebrados de nuevo. Enamorarse es entender que sea tú primera vez o quizás la última, va a ser todo un reto aprender de ello, en ocasiones será lo más hermoso que te haya ocurrido, y en otras lo más horrible y doloroso que te habrán hecho. Pero debes recordar que sufrir es un viaje también, dónde se nos rompen las idealizaciones o los patrones de conducta, para poder montar el puzle distinto y acuerdo con el verdadero amor que siento en mí y para los demás.
¿Cuántas dudas han tenido cuando se inicia una relación de amistad con alguien que quieren que sea algo más? La duda no es el enemigo, aunque provenga del EGO, se activa porque sabe que antes ha sido algo demasiado doloroso y tienes miedo de que vuelvas a sufrir, a que te abandonen o que te utilicen. Actualmente la humanidad se siente más segura cuando tiene el corazón roto, que cuando deberían atreverse a sanarlo y aprender de ello, no se engañen, dudaron de volverse a enamorar y por divina providencia, se volvieron a enganchar ¿cierto?
Mientras que la humanidad se martiriza cuando tiene el corazón roto, porque sus historias no han sido como soñaron, piensan que el sexo carnal sin sentimientos les proporciona ese alivio que tanto ansían, pero es más efímero que cuando hacen el amor con una pareja. Para volver a engancharse al amor, hay que eliminar esos patrones feos de conducta y pensamiento, pensando que el amor debe ser idilíco, pensar en un pedestal no te aleja del dolor, más bien te invita al ratito a volver a sentirte igual.
Les voy a compartir una cosa que me pasó con uno de mis ex, en 2014 mi pareja de ese tiempo decidió romper la relación la mañana del 24 de diciembre. ¡Ni se imaginan lo doloroso que fue y además en Navidad! En mí mente con los años, pensé que era un hijo de puta, un cobarde por no querer solucionar las cosas e incluso un desagradecido… pero desde el odio y el rencor no veía lo que me estaba enseñando la vida. ¿Por qué tuvo que ser a vísperas de Navidad sabiendo que para mí estas fechas son muy importantes? Antes de esa relación, para mí Navidad lo esperaba con locura, la juntada con la familia, el fin de año, la llegada de los tres deseos, la alquimia de una nueva aventura que iniciaba. Pero a partir del 2014, se me rompió la ilusión de la navidad.
¿Por qué en Navidad? Esa pregunta se me repetía cada año que se acercaban esas fechas, y la ilusión de unas Navidades como antaño se esfumaban delante de mis narices. Con el paso de los años, le perdoné porque debía hacerlo para que él continuase su vida y yo siguiera con la mía, incluso saliendo con otros hombres. Pero esa pregunta seguía repitiéndose cada año, era como una tarea sin resolver, algo que tenía que encontrar la respuesta y con cada análisis, no encontraba la verdadera respuesta, hasta las navidades del 2022.
Recientemente me di cuenta de todo, me di cuenta de lo que me estaban enseñando, ¿se acuerdan de aquella reflexión que hice titulado Ohana navideña? Pues cuando les publiqué esa reflexión, me quedé pensando varios días y por primera vez, lo entendí. Lo que estaba mal en mí sobre la Navidad, era la ilusión que tenía de ella, lo que había sido o intentado ser los años antes del 2014. La juntada familiar con regalos, cantos de villancicos y felicidad, en mi familia de parte de mí mamá sentimos la navidad distinto, somos felices, nos amamos un montón, pero tenemos una tradición muy bonita, en no regalarnos nada por obligación, siempre que sientas que quieres hacer un regalo, que sea siempre des del sentimiento del deseo y no desde una obligación social. En Navidad se supone que la gente debe regalarse cosas aposta para mostrar la felicidad y el amor que sienten (incluso en familias en que se odian todo el año y se juntan por esas fechas).
En mí familia si quieres o sientes hacer un regalo, que sea desde tú deseo para mostrar el amor, y da igual lo que te gastes, pero cuanto más personal sea, mucho mejor, más alimentará el alma y menos vacío sonará en el corazón. Porque un corazón se le cuida con amor y se le riega con amor, ya que ese corazón necesita sangre y esa sangre a veces debe ser vertida porque una espina se ha entrometido para enseñarte que no lo estabas haciendo correctamente.
En mí caso, la ilusión que tenía antes del 2014 sobre esa festividad, era demasiado de película y no la humanizaba, la idealización la estaba envenenando en una celebración vacía y sin sustancia. Recuerden que no celebramos la Navidad por el nacimiento de Jesús (él nació el 25 de Julio), celebramos la Navidad por el sentimiento del amor fraternal y familiar, que a pesar que las cosas te vayan mal, siempre tienes una familia (no me refiero a la genética si no te sientes cómodo, puedes encontrar tú familia en los amigos).
En 2014 tuve que permitir esa espina se clavarse en mí corazón, para que vuelva a hacer las cosas como deben ser. El amor de pareja se suele idealizar sobretodo en los primeros meses de relación, porque todo es bonito y de algodón de azúcar. Pero luego ¿qué pasa? Llega la primera espina para que explote en tú cara esa burbuja emocional que habéis creado, y de repente hay peleas y todo es negro y da miedo. Aquí es cuando la empatía y la fuerza de voluntad hacia al otro y hacia ti mismo juegan el papel fundamental, para que ese “enamoramiento” empiece a crearse cimientos y esto sea duradero.
¿Quién dijo que el amor tenía que ser fácil? Si así fuera, NADIE lo haría, porque le resultaría basto e inútil. La mejor aventura de una persona es cuando se atreve a AMAR y no lo deja de hacer POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS, AMEN. ¿Se creen que mí relación con Gabriel es fácil? ¡No lo es! Él en otra dimensión, yo acá, sin poder verlo, pero si sentirlo y escuchar su voz, sentirme acompañada por las alturas, pero de noche con las luces apagadas, él aparece como el cuento de Eros y Psique. Un trato es un trato, pero se sufre, pero a la vez se aprende un montón. Para poder llegar a conocerlo, y aceptar que él es mí llama gemela, he tenido que hacer un camino que había muchas espinas, he sangrado y he tenido que hacer ver que no lo quería para sentirme vacía, y conocerme a mí misma para poder llegar a estar delante de él desde 4D y poder decirle “te amo”. Escucho la voz de los ángeles des del 2020, y solo un mes después, supe que mí llama gemela es el arcángel Gabriel. Tenía que sangrar para asimilar todo el contenido, ¿no lo creen?
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Recomendación: El infierno de Gabriel parte 2- En internet (solo se encuentra en versión original, lo siento).
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