“¡Caballeros espadas en mano, el enemigo se acerca!”- Esta
era la señal que servía en la Edad Media justo en el momento preciso en que el
ejército estaba listo en el campo de batalla para luchar contra sus enemigos.
Esos precisos momentos previos a la gran lucha de sangre sin razón, esos
precisos momentos en que el tiempo parece detenerse, en que la vida tiende de
un hilo y la muerte hace acto de presencia. Ese momento en que tienes que
aparcar todos los miedos y tú vida humana para enfrentarte con alguien que
seguramente tendría una familia que había dejado en el pueblo, y que quién
sabía si esa familia recibirían la visita de la viudedad. Ese preciso momento
en que arrancarías a correr en dirección contraria y volverías con los tuyos y
les dirías lo mucho que los quieres, ese momento en que puede ser tú último
recuerdo.
En la actualidad sufrimos batallas muy distintos, batallas
que nos dan a pensar si realmente sirve para algo, y yo veo que no. Me he
encontrado con unas cuantas, y en todas he acabado con los mofletes rojos, pero
nunca he vertido sangre inocente ni culpable, porque yo no me relaciono con la
venganza, mis relaciones son más estrechas con lo que todos parecen ignorar, el
tiempo, que siempre acaba poniendo sus cosas en su lugar. He tenido batallas de
todos los colores y me he puesto ojos morados por ello, y la cabeza daba
vueltas hasta obsesionarme por un tema que realmente no merecía la pena,
¿perdí? ¡No, sé qué gané mucho más batallas así, que enfrentarme a ellas sin
piedad!
Dejar que el tiempo te vaya indicando puntos en que tengas
que decidir si “Saltar a Morir o Huir”. Momentos en que el tiempo es franco y
te regala minutos tan bonitos dónde la esperanza te acompaña y te llenas de fuerzas
para seguir avanzando. El tiempo te da todo lo que necesitas, si la situación
que estás viviendo es injusta, aférrate al tiempo y verás que pronto todo
cambia a tú favor, con paciencia y dedicación a la adoración del tiempo, es
decir, tú tiempo, tú vida.
¡No te preocupes porque tus problemas ahora sean un mar de
recuerdos! Si confías en el tiempo, todo se va a poner en su lugar, dónde le
corresponde, y para dejar que el tiempo haga su trabajo, lo que debes hacer por
contrato con la vida y con el tiempo y más con la paciencia es seguir con tú
vida. Por ejemplo, si tienes problemas en el instituto, no te tratan bien en
clase tus compañeros, aprende a entender que durante un tiempo estarás solo
ante el peligro, deberás ser fuerte, pero cuando más tardes en aceptar la
situación más difícil vas a ponerle el trabajo al tiempo para que emplee su
magia y llegue ese día en que te sorprende dónde por fin, has llegado al final
de tú sufrimiento. Si alimentas el sufrimiento con odio, y malos sentimientos
lo único que haces es hacer que ese sufrimiento se reproduzca, en cambio si
dejas que el tiempo lo solucione, a su paso, el sufrimiento acaba aburriéndose
o muriéndose de hambre y acaba desapareciendo más rápido que crear una batalla
más rebajándote a su nivel.
Sigue con tú vida, y serás recompensado, el tiempo entiende
cómo te sientes, entiende qué es lo que quieres y entiende que la situación ya
no lo soportas, por eso te va recompensando poco a poco con pequeños valores
que tienes que reforzar para seguir confiando en el tiempo. Hasta llegar el
momento en que el problema ha desaparecido totalmente. Todos queremos
soluciones rápidas y eficaces pero el tiempo no trabaja con la velocidad, su
enemistad es bastante lógica, porque la rapidez se lo lleva todo cuando tendría
que venir un momento de estabilidad, por eso casi ningún valor trabaja o
mantiene relación con la rapidez, porque es la devora esperanzas que acaba
hincándose hasta morir.
Y si decides tomarte la justicia por tú mano, quizás ahora
no lo veas como una tontería pero si realmente quieres terminar bien, no te
tomes la justicia por tú mano, porque acabarás arrepintiéndote de todo lo que
has hecho, y el arrepentimiento va bien cuando has hecho algo que merece la
pena, pero no para esta clase de situaciones, porque el tiempo te dará
sentencia y tendrás que cumplir el castigo que te tocará vivir, en función de
lo que hayas hecho.
¡El tiempo siempre te acompaña, solo eres tú si quieres que
tú tiempo sea cómodo y bonito o un infierno!
Recomendación: És
inútil continuar - Sau
HR.
HERO&Corporation.
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