Hace un par de noches que me acordé de ti, y mis lágrimas
emergieron de mis ojos al entender el largo tiempo que he perdido, notando tú
ausencia entre mis brazos. Te fuiste demasiado rápido de mí lado, apenas
empezaba a comprender la vida como era y ya te estaba perdiendo muy lentamente,
aprendí a gravar todos los últimos recuerdos en mi mente, pero con el tiempo,
se han convertido en la marginada nostalgia de no tenerte más aquí. Eso me pone
triste y a veces contenta, pero últimamente la tristeza ha llamado a mí puerta,
extraño todo lo que fuiste, antes de que el tiempo llegase a cero y
seguidamente desaparecieras de la faz de la tierra.
Recuerdo cada parte de ti, pero lo primero que extraño y
perdí tras tú partida fue la voz que un ángel te regaló al nacer. Ahora esta
canción se canta para gente que entienda el silencio, sin escuchar “me gustas”
cerca de mí oído, pierde el sentido y yo pierdo lo único que me queda de ti, y
lloro y lloro cada vez que algo se va sin permiso, curando la ausencia con cada
lágrima un recuerdo deja de tener sentido. Te fuiste cuando cumplí 8 años,
cuando reconocí en ti el ángel que había en tú interior, y supe en aquel
momento que estabas a mí lado para ayudarme a enfrentarme a la vida. Pero te
fuiste, caíste en pecado al caer rendido a los pies del tabaco, y lo que
parecía invencible para ti al final te picó, y te mató el cáncer.
Desde principios del 2002 que ya no te tengo, y a veces
parece ser algo imposible de poder tragar, ¿cómo te pensabas que lo haría sin
ti? Si te extraño es porque siempre te he querido y nunca va a cambiar, siempre
serás mí tío favorito, aunque ya no estés viviendo con nosotros en este
planeta, ni en esta dimensión. Haberte perdido no me hace más débil, sino que
todo lo contrario, me hace más fuerte pensar que mis futuros hijos van a saber
cómo eras y qué significas para mí. Me he prometido a mí misma que seguiría tu
sabiduría, de las estrellas, de la tierra y de la sociedad. Me enseñaste a no
bajar la cabeza cuando alguien te la quiere bajar, me enseñaste a ayudar al
prójimo, me enseñaste a ser perseverante y no caer en la impaciencia, me has
enseñado los lugares más remotos y hermosos de este planeta, el saber
compartido es doblemente agradecido y querido.
Escucha esta última canción, estoy contigo aunque tú ya
formas parte de un ángel más en el firmamento. Sé que si cierro los ojos puedo
llegar dónde estás ahora, me enseñaste a amar las estrellas por igual, aunque
mi favorita ha sido el cinturón de Orión, pero puedo identificar cuál es tú
estrella, sé que si me acerco tú estrella es un planeta y te puedo ver allí y
puedo saber de ti, aunque la distancia y el tiempo sea irrelevante. El tiempo
es cero y la distancia también. Hace quince años se te acabó la misión en
Tierra y pasaste a otra percepción, que siempre he sentido que estás, aunque
aquí seguimos llorando tú pérdida, yo miro al cielo y te sigo viendo sonreír cada
noche incluso cuando el tiempo no acompaña.
Siempre he sabido que todo lo que vivimos no se queda
simplemente en un planeta y ya, hay mucho más allí a fuera que la mayoría de
personas ignoran. Yo lo sé, porque recuerdo haber estado allí, en otras vidas,
la reencarnación existe y está en todos nosotros. Nosotros decidimos dónde
nacer, dónde vivir, con quién vivir, y con quién queremos encontrarnos a lo
largo de esta vida. Yo decidí encontrarte al igual que a mí queridísimo Orange,
porque yo ya te conocía de otras vidas, fuiste un ángel reencarnado y volviste
a tú forma original convertida en los reinos del rayo dorado en Arcángel
Salvador. A tus pies, siempre con el corazón latiendo por ti, y gracias por
todo lo que haces, aunque mí ángel custodio se llama Dariel, conocerte
reencarnado es el regalo que el Maestro Jesús me dijo que había tenido y que en
su momento no lo supe reconocer, hasta ahora. Lo sé, porque yo estuve en el
momento de tú transformación.
Te amo mucho, Titi.
Recomendación: Me Gustas Tu – Manu Chao / The Hanging tree –
The hunger games.
HR.
HERO&Corporation.
No hay comentarios:
Publicar un comentario