Sigo subiendo la montaña con las garras si es preciso, he
caído un buen trozo pero me he podido agarrar y he tenido que retomar algunos
pasos que ya había realizado, y ahora estoy aquí. Para seguir subiendo tengo
que escoger dos caminos, y no sé ¿cuál tengo que escoger? Tengo dudas, tengo
miedo, y no sé qué hacer… ¿Sigo mi camino y voy viendo hacia dónde voy? O ¿Me desvió
hacia otro objetivo y dejo que el viento maneje dónde se supone que debería
estar? ¡No estoy de acuerdo con ninguno de los dos, porque ambos no me dicen
algo seguro que me pueda animar a emprender dicho camino, y el miedo se empieza
a retorcerse por los tobillos y va subiendo lentamente!
Llevo una semana sin saber exactamente qué hacer, y con cada
noche que va pasando, puedo percibir como el miedo va retorciendo poco a poco
mis piernas, como si se tratase de una enredadera, y sé que tengo que evitar
que llegue a la fuente, es decir a mí corazón, porque luego ya no veré lo que
siento sino que sentiré todo lo que no siento, es decir, me manipularán como
una marioneta en un espectáculo de circo, y eso para mí sería dejar de ser
quién realmente soy. Tengo todavía tiempo para evitarlo, y de momento tengo
ganas de perder, porque me imagino que mi cuerpo está experimentando unos
cambios brutales, parecidos a las guerras que tuvieron lugar en la edad media,
cada centímetro que mi personalidad pierde territorio, más cerca de morir mi
libre pensamiento tengo, y lucharé con garras si es necesario hasta el final.
Desgraciadamente conozco a personas que han perdido su
personalidad, se han vendido o han perdido dicha batalla, y hacen cosas que no
les gusta, como por ejemplo escoger la carrera equivocada porque tiene más
posibilidades de que te salga un trabajo, que hacer lo que realmente te gusta y
luchar por tú sueño. ¡Ojalá las generaciones futuras no se encuentren con este
fallo de la vida y que desgraciadamente no te lo da la vida, sino que esto
puede ser causado por uno de los dos progenitores, o en algunos casos, ambos! No
importa el tiempo que tardes en sacarte el título, lo que importa son los
detalles y la intención no el tiempo. No es lo mismo tener una relación basado
en la rapidez, que dejar que la pareja se vaya descubriendo poco a poco sus
intenciones de pareja. Pues con la lucha de tus sueños también es importante el
tiempo, pero no se valora el tiempo como una fuente en que en tantos años
tienes que estar listo, no, en este aspecto de la vida, el tiempo es la marca
génica que te dice “Tienes toda una vida por delante para hacer todo lo que te
apetezca, no tengas prisa, disfruta de cada segundo que le dedicas a estudiar,
a hacer un examen, a aprender y a ponerlo en práctica, la vida es muy larga
como para ir poniéndole fechas a todo para que te estreses y no disfrutes de tu
formación ni mucho menos cuando te toque trabajar de ello, que tarde o temprano
ocurrirá si luchas por ello”.
El hecho de que todos tengamos que tener veinte años para ya
estar en la universidad y ya estar a punto de terminar nuestra formación, la
culpa la tiene la sociedad dónde nos encontramos, nos hace entender que si eres
mayor de veinte años y no has empezado a trabajar de tú sueño, eres un
FRACASADO. Un caso claro soy yo, a mis veinte y tres años que cumplí hace dos
meses, sigo sin terminar mi formación y aún me queda rato, porque yo siempre lo
he tenido crudo esto de estudiar, estuve en un centro que no me gustaba el
ambiente de clase y dejé de tomarme en serio los estudios y milagrosamente me
saqué el graduado raspadito pero me lo saqué. Entonces, quise probar por otros métodos,
de presencial a on-line, y va muy bien, pero hay que andarse con ojito, porque
las estafas acechan a la vuelta de la esquina. Primero intenté sacarme el
primer año de bachillerato en el instituto dónde estaba, no me salió bien,
repetí curso, y tampoco funcionó, me tomé seis meses sabáticos y me saqué el
título de guionista (técnico) por internet, y entonces por un lugar distinto en
Zaragoza, me quise sacar el bachillerato, pero resultó ser una estafa y perdí
dos años y me quedé sin título, entonces empecé dónde estoy en la IOC, y me
está funcionando, aunque he tenido un mal semestre, pero me funciona, al final
a la tercera (que en mi vida siempre ha sido así) va la vencida.
Pero mi problema es que no todo el mundo entiende que el
tiempo que le dediques a tú sueño no es igual que el tiempo que pasa en un
reloj, es decir, tu puedes dedicarle seis horas diarias a tú sueño, en mi caso
al mundo de la escritura, puedo estar seis horas, imaginemos, escribiendo sea
una escena en un guion, escribiendo un capítulo de una nueva novela o quizás
haciendo una obra de teatro, el tiempo que le dediques no pasa igual que un reloj,
porque el reloj siempre tiene su ritmo y es seco, serio e insulso, ya que solo
quiere avanzar y cuanto más rápido vaya más días pasan. Cuando estás cumpliendo
tú sueño, por pequeño que sea en este instante, aunque solo sea la semilla del
árbol que crecerá si lo vas cuidando día a día, sabes que aunque pase muchos
años, tendrás cada vez que le dediques un instante a observar y cuidar de tú
árbol, sabrás que llegarás dónde quieres llegar y no te va a importar cuantos
años tengas que sacrificarte, pero sí que recordarás lo bien que lo has
disfrutado pasito a pasito.
Y no entiendo como no lo entienden, pero sé que si no lo
entienden es por una razón lógica de que quién te impide o te recalque que eres
un fracasado por haberte pasado la edad “adecuada” para formarte y empezar a
trabajar de lo tuyo, es porque no ha luchado en ningún momento su verdadero
sueño. ¿Por qué no lo entienden? Porque si tienes un sueño y lo llevas a cabo,
entiendes que el tiempo es distinto, y si no lo haces, nunca sabrás lo que es
realmente el sacrificio por algo que deseas más que todo el oro del mundo. Por
lo tanto, puedo ver y entender como estas personas, se han desviado totalmente
de su camino que iniciaron al nacer, y que intentan rehacer inculcando a sus
hijos “qué carrera deberían hacer” en vez de dejarles que descubrieran la vida
y su camino por ellos mismos.
¿Por qué me encuentro en este cruce de caminos? Porque mis
deseos más profundos es seguir estando en el mundo de la escritura, sé que
tengo mucho camino por delante y mucho sacrificio que estoy dispuesta a hacer
realidad, es lo que realmente quiero ser, es mi verdadero sueño. Pero alguien
importante para mí, que me ha dado la vida, o sea mis progenitores, llevan un
tiempo ya demasiado largo intentando desviarme de camino, y ahora que he tenido
un mal semestre, aprovechan para intentar disuadirme de que “mi sueño de
escritura es solo un sueño imposible de hacer realidad” y dicen que “lo que
realmente te da un futuro, es estudiar algo como Administrador o Gestión de
Empresa”, lo hacen para protegerte, lo hacen porque te quieren, y sobre todo lo
hacen porque no te quieren ver sufrir, pero si tengo que sufrir por mi
verdadero sueño, seré yo quien viva y tome las decisiones apropiadas para mí y
no ellos quienes tienen que decirme ¡qué camino es el mejor, cuando saben que
si me desvió me pasaría lo mismo que a ellos! “¡Yo no quiero ser una resentida
de la vida, yo quiero VIVIR LA VIDA SIENDO Y CUMPLIENDO MI VERDADERO SUEÑO!
No sé si es suerte o maldición para ellos el hecho de que se
hayan topado con una chica que es dura de pelar en estos aspectos, y que aunque
esto ya dure nueve años, no tengo ni la menor intención de DESVIARME de mi
camino que me lleva a la ¡VIDA QUE AMO PLENAMENTE! Tropezaré mil veces, pero no
me verás llorar mil veces más, si no que me verás luchando por mil vidas lo que
tanto deseo y quiero cumplir.
Recomendación: Catarres – En Peu De Guerra.
HR.
HERO&Corporation.