viernes, mayo 27, 2016

Dime ¿Qué Razón Tienes Para Separarte Del Camino?



Sigo subiendo la montaña con las garras si es preciso, he caído un buen trozo pero me he podido agarrar y he tenido que retomar algunos pasos que ya había realizado, y ahora estoy aquí. Para seguir subiendo tengo que escoger dos caminos, y no sé ¿cuál tengo que escoger? Tengo dudas, tengo miedo, y no sé qué hacer… ¿Sigo mi camino y voy viendo hacia dónde voy? O ¿Me desvió hacia otro objetivo y dejo que el viento maneje dónde se supone que debería estar? ¡No estoy de acuerdo con ninguno de los dos, porque ambos no me dicen algo seguro que me pueda animar a emprender dicho camino, y el miedo se empieza a retorcerse por los tobillos y va subiendo lentamente! 

Llevo una semana sin saber exactamente qué hacer, y con cada noche que va pasando, puedo percibir como el miedo va retorciendo poco a poco mis piernas, como si se tratase de una enredadera, y sé que tengo que evitar que llegue a la fuente, es decir a mí corazón, porque luego ya no veré lo que siento sino que sentiré todo lo que no siento, es decir, me manipularán como una marioneta en un espectáculo de circo, y eso para mí sería dejar de ser quién realmente soy. Tengo todavía tiempo para evitarlo, y de momento tengo ganas de perder, porque me imagino que mi cuerpo está experimentando unos cambios brutales, parecidos a las guerras que tuvieron lugar en la edad media, cada centímetro que mi personalidad pierde territorio, más cerca de morir mi libre pensamiento tengo, y lucharé con garras si es necesario hasta el final. 

Desgraciadamente conozco a personas que han perdido su personalidad, se han vendido o han perdido dicha batalla, y hacen cosas que no les gusta, como por ejemplo escoger la carrera equivocada porque tiene más posibilidades de que te salga un trabajo, que hacer lo que realmente te gusta y luchar por tú sueño. ¡Ojalá las generaciones futuras no se encuentren con este fallo de la vida y que desgraciadamente no te lo da la vida, sino que esto puede ser causado por uno de los dos progenitores, o en algunos casos, ambos! No importa el tiempo que tardes en sacarte el título, lo que importa son los detalles y la intención no el tiempo. No es lo mismo tener una relación basado en la rapidez, que dejar que la pareja se vaya descubriendo poco a poco sus intenciones de pareja. Pues con la lucha de tus sueños también es importante el tiempo, pero no se valora el tiempo como una fuente en que en tantos años tienes que estar listo, no, en este aspecto de la vida, el tiempo es la marca génica que te dice “Tienes toda una vida por delante para hacer todo lo que te apetezca, no tengas prisa, disfruta de cada segundo que le dedicas a estudiar, a hacer un examen, a aprender y a ponerlo en práctica, la vida es muy larga como para ir poniéndole fechas a todo para que te estreses y no disfrutes de tu formación ni mucho menos cuando te toque trabajar de ello, que tarde o temprano ocurrirá si luchas por ello”. 

El hecho de que todos tengamos que tener veinte años para ya estar en la universidad y ya estar a punto de terminar nuestra formación, la culpa la tiene la sociedad dónde nos encontramos, nos hace entender que si eres mayor de veinte años y no has empezado a trabajar de tú sueño, eres un FRACASADO. Un caso claro soy yo, a mis veinte y tres años que cumplí hace dos meses, sigo sin terminar mi formación y aún me queda rato, porque yo siempre lo he tenido crudo esto de estudiar, estuve en un centro que no me gustaba el ambiente de clase y dejé de tomarme en serio los estudios y milagrosamente me saqué el graduado raspadito pero me lo saqué. Entonces, quise probar por otros métodos, de presencial a on-line, y va muy bien, pero hay que andarse con ojito, porque las estafas acechan a la vuelta de la esquina. Primero intenté sacarme el primer año de bachillerato en el instituto dónde estaba, no me salió bien, repetí curso, y tampoco funcionó, me tomé seis meses sabáticos y me saqué el título de guionista (técnico) por internet, y entonces por un lugar distinto en Zaragoza, me quise sacar el bachillerato, pero resultó ser una estafa y perdí dos años y me quedé sin título, entonces empecé dónde estoy en la IOC, y me está funcionando, aunque he tenido un mal semestre, pero me funciona, al final a la tercera (que en mi vida siempre ha sido así) va la vencida. 

Pero mi problema es que no todo el mundo entiende que el tiempo que le dediques a tú sueño no es igual que el tiempo que pasa en un reloj, es decir, tu puedes dedicarle seis horas diarias a tú sueño, en mi caso al mundo de la escritura, puedo estar seis horas, imaginemos, escribiendo sea una escena en un guion, escribiendo un capítulo de una nueva novela o quizás haciendo una obra de teatro, el tiempo  que le dediques no pasa igual que un reloj, porque el reloj siempre tiene su ritmo y es seco, serio e insulso, ya que solo quiere avanzar y cuanto más rápido vaya más días pasan. Cuando estás cumpliendo tú sueño, por pequeño que sea en este instante, aunque solo sea la semilla del árbol que crecerá si lo vas cuidando día a día, sabes que aunque pase muchos años, tendrás cada vez que le dediques un instante a observar y cuidar de tú árbol, sabrás que llegarás dónde quieres llegar y no te va a importar cuantos años tengas que sacrificarte, pero sí que recordarás lo bien que lo has disfrutado pasito a pasito. 

Y no entiendo como no lo entienden, pero sé que si no lo entienden es por una razón lógica de que quién te impide o te recalque que eres un fracasado por haberte pasado la edad “adecuada” para formarte y empezar a trabajar de lo tuyo, es porque no ha luchado en ningún momento su verdadero sueño. ¿Por qué no lo entienden? Porque si tienes un sueño y lo llevas a cabo, entiendes que el tiempo es distinto, y si no lo haces, nunca sabrás lo que es realmente el sacrificio por algo que deseas más que todo el oro del mundo. Por lo tanto, puedo ver y entender como estas personas, se han desviado totalmente de su camino que iniciaron al nacer, y que intentan rehacer inculcando a sus hijos “qué carrera deberían hacer” en vez de dejarles que descubrieran la vida y su camino por ellos mismos. 

¿Por qué me encuentro en este cruce de caminos? Porque mis deseos más profundos es seguir estando en el mundo de la escritura, sé que tengo mucho camino por delante y mucho sacrificio que estoy dispuesta a hacer realidad, es lo que realmente quiero ser, es mi verdadero sueño. Pero alguien importante para mí, que me ha dado la vida, o sea mis progenitores, llevan un tiempo ya demasiado largo intentando desviarme de camino, y ahora que he tenido un mal semestre, aprovechan para intentar disuadirme de que “mi sueño de escritura es solo un sueño imposible de hacer realidad” y dicen que “lo que realmente te da un futuro, es estudiar algo como Administrador o Gestión de Empresa”, lo hacen para protegerte, lo hacen porque te quieren, y sobre todo lo hacen porque no te quieren ver sufrir, pero si tengo que sufrir por mi verdadero sueño, seré yo quien viva y tome las decisiones apropiadas para mí y no ellos quienes tienen que decirme ¡qué camino es el mejor, cuando saben que si me desvió me pasaría lo mismo que a ellos! “¡Yo no quiero ser una resentida de la vida, yo quiero VIVIR LA VIDA SIENDO Y CUMPLIENDO MI VERDADERO SUEÑO! 

No sé si es suerte o maldición para ellos el hecho de que se hayan topado con una chica que es dura de pelar en estos aspectos, y que aunque esto ya dure nueve años, no tengo ni la menor intención de DESVIARME de mi camino que me lleva a la ¡VIDA QUE AMO PLENAMENTE! Tropezaré mil veces, pero no me verás llorar mil veces más, si no que me verás luchando por mil vidas lo que tanto deseo y quiero cumplir. 

Recomendación: Catarres – En Peu De Guerra.

HR.

HERO&Corporation.

martes, mayo 24, 2016

¡No Estás Ciego, Aquí Estoy!



Lo que ves es lo que es, pero lo que no ves es aún más lo que es. Yo nací con una venda en los ojos que se quitó al cumplir la mayoría de edad, al ver que el amor es muy distinto a los cuentos de hadas que te cuentan cuando eres pequeña. Pero a mí nunca me ha gustado los cuentos de hadas, ni ser la mala, sino que a mí cuando me contaban esas historias, me fijaba más en lo que le pasaba a los otros personajes, que parecían para mí “más humanos”, cuando decían que no podían amar porque eran personas del servicio, esa humanidad es con lo que he crecido, y por lo tanto no me he idealizado esa historia de amor con el famoso príncipe azul, que nunca aparece. ¿Para qué engañarnos? 

Siempre te dicen que eres una ilusa por creer en ilusiones, pero si ya desde pequeña vas viendo que el personaje más “humano” es aquel que aparece en segundo plano, entiendes que el príncipe azul se puede convertir en rana, pero quién se mantiene a tu lado en segundo plano, es más real que el príncipe rana. Pero aquí es cuando empiezas a ver lo ciegos que están algunos, cuando tienen a su lado a quién más aman y prefieren seguir errando, creyendo en el príncipe rana. ¿Y qué puedes hacer? ¡Nada puedes hacer! Sigue tú camino, en algún momento se le caerá la venda y se dará cuenta de la verdad del cuento, que no está equivocado solo hay una persona que sí que lo está, creyendo en amor dónde no lo hay. 

Sigue tú camino, tú decides qué hojas quieres que se queden o dejas que el viento se las lleve, tú decides qué rocas se quedan para tropezar pero que sea un tropiezo que no tengas que lamentar con el tiempo. He lanzado tantas piedras en el río y aquí estoy, fuerte, caminando sin mirar jamás en caer, ¡Aquí estoy! ¡He vivido las entrañas de la vida que se me otorgó! Y he lamentado caer una y mil veces, pero jamás he vuelto a tropezar malamente, todos mis tropiezos han sido por una razón que he aprendido y volver a caer, ya sé que cuando ocurre debo saltar lo más lejos posible para no tropezar de nuevo en algo que ya no merece la pena sacrificarse. Pero ¡Aquí estoy! Esperando, serena y paciente, a qué caiga esa naranja de las ramas de los árboles, para que caiga encima de mis manos, para protegerlo de que no quede estrellado contra el suelo de piedras, porque me importas. 

He dejado caer sandías más pesadas y más grandes que Júpiter, pero ninguno me ha importado como la naranja que sé que está a punto, es solo cuestión de tiempo para que termine de madurar y empieza a caer hacia la dirección correcta dónde su único corazón late con fuerza con la fuerza del amor. Es solo cuestión de tiempo, es solo cuestión de tiempo, es solo cuestión de tiempo, que caigas en las manos correctas, las mías. Es solo una prueba más, de que la estrella y el corazón laten en armonía cuando estoy contigo, bajo la copa de tú árbol, refugiada del Sol y yo esperando, Serena y Paciente, a que llegue ese momento en que empiezas a caer a tú destino.

No te quejes de mí, no es culpa ni de mi corazón ni del tuyo, entonces quéjate al señor destino que nos está uniendo desde que las estrellas tuvieron ojos y una bonita sonrisa que ofrecer, tú no serás el príncipe rana, porque la rana ya la desterré hace un par de años de mis tierras, y te dejé conmigo por una razón, que en ese momento desconocía y que ahora empiezo a comprender. ¡No estás ciego! ¡Déjate caer suavemente acariciada por el viento encima de mis dulces manos! Yo te prometo que no lamentarás quedarte, solo lamentarás no haber venido antes… ¡No temas, yo te protejo y lo sabes, aquí estoy, siempre he estado!

Recomendación: Ancud – Cambia.


HR.

HERO&Corporation.

martes, mayo 17, 2016

¡Tírate del Precipicio Si Quieres! Pero que Sepas que Haces el Ridículo



Sé por la experiencia que he tenido que pasar que los celos no son pájaro de buen agüero, sobre todo cuando las veces que he intentado evitar entrar al trapo y definitivamente he entrado, he terminado con una mano delante y otra detrás, así que hace más de medio año que me prometí a mí misma que “¡jamás volvería a entrar al trapo en el campo de los celos porque no llevan nada de lo que tenías a seguir adelante, sino que se hunde como el Titanic con el Iceberg!”. Pero parece que el tiempo no lo entiende, que si veo a alguien que me interese que intente hacerme celos, sé que forma parte del ritual, pero no entro en el trapo, lo veo como una estupidez y allí se queda… solito.

Me he encontrado con personas cabezonas en este sentido, hace un verano atrás, el chico que parecía que le interesaba y que sabía que era cierto, empezó con darme celos ¿y cómo se quedó? Pues solito, con una mano delante y otra detrás, lamentando haber actuado así… ¡Pensaba que eso había servido de ejemplo para las próximos relaciones! Pero veo que la divina fortuna me vuelve a regalar un ataque de celos constantes indirectos, que si sigue así, no llegarás a ningún lado, porque yo no estoy entrando en el trapo. ¿Por qué no confías un poco más en mí que yo no te he hecho ningún daño? ¡Tampoco entiendo a qué viene este cambio de hacerme celos ya a estas alturas de la película! Pero si crees que así me conseguirás, estás muy pero que muy equivocado, y lo vas arrepentir. 

Hay mil formas de jugar, pero los celos es una de esas partes que es mejor ni empezar, ¡por dios que ya llevamos un tiempo…! Solo así te pones TÚ MISMO EN RIDÍCULO, así de fácil. Así que si no lo detienes, que sepas que yo dejo el juego hasta que te des cuenta de verdad del ridículo espantoso que estás haciendo, y sé porque lo haces, porque como dijo un viejo amigo mío “Hay gente que sabe leer las miradas” y chavalito, lo siento mucho pero te has cruzado con alguien que sabe hacerlo perfectamente. ¡Ya sabes que a mí nadie me engaña! Y yo nunca he engañado a nadie, soy fiel más allá de las estrellas, solo hago lo que quiero libremente cuando no me interesa nadie en particular, pero cuando alguien me interesa, me divierto, pero sin hacer locuras, si veo que la otra persona también lo hace ¡Y TÚ LO HACES! ¡La Farola no engaña! Sigo Soltera, pero si estoy soltera y salga todos los fines de semana, no quiere decir que me interese cualquiera, no voy de flor en flor, yo cuando veo una flor me quedo si la flor no se cierra después de haberme decidido quedarme para ver qué ocurre. 

Recuerda mi experiencia, sé que lo sabes, tú NUNCA pasarás desapercibido, no lo hacías hace dos años atrás, no lo empezarás a ser ahora. Confía en mí. Habrás pasado por muchos tormentos, pero la calma llega siempre con una gran esperanza de pasión imparable, solo déjate llevar, y no uses los celos, porque la sentencia será a muerte, y no querrás perderme, ¿verdad? Años y años de miradas secretas, encuentros en el Bus volviendo de Vic, tú me has visto con mi ex, y allí te has quedado, esperando a qué fuese el momento adecuado, hasta que regresase con el tiempo al lugar dónde todo esto empezó… ¡Solo te pido que recuerdes lo que ocurrió esa noche del pasado Halloween, allí está el secreto que ahora te preguntas constantemente!

Sin malos rollos, ni ánimo de ofenderte…                                                                          
Recomendación: Carter Burwell – A Nova Vida.

HR.

HERO&Corporation.

domingo, mayo 15, 2016

¿Y si la Estrella se Equivoca?



Todos jugamos la vida como queremos, pero a veces tenemos que admitir que nos pueden marcar goles que intentábamos evitar, pero al fin y al cabo han ocurrido, ¿y porque esconderlo? ¡Hay que aceptar lo duro que ha sido evitarlo, y que se ha jugado hasta que yo he perdido! La apuesta de este gol, era arriesgarlo todo y si perdía tendría que abandonar esta parte del juego, y quién ha perdido he sido yo y ahora, he dejado entrar en el terreno de juego un nuevo candidato, que nunca ha jugado, pero tiene igual de ganas que los otros dos que he enviado al banquillo, uno para siempre y el otro, quién sabe…

A penas hace unas publicaciones atrás dije que la Estrella que protege nuestro corazón raramente se equivoca, pues aquí tenéis ese momento extraño en que la estrella también se equivoca y admite sus errores de inmediato. Esta vez no bastaba con marcarme el gol sino que tuve que pasar por el ridículo, admitir la derrota ha sido duro, un mes y medio lleno de preguntas sin respuesta, miradas que significaban mucho más que no podía entender en su momento, conversaciones ajenas que han ayudado y otras que lo han empeorado, incluso llegar hasta tal punto en que ya la mirada, el corazón y la esencia compartían ese hilo que apenas quería hacerle caso, ¡Admito que me cuesta perder, pero no tengo mal perder! Pero un buen y fiel amigo mío que lo quiero muchísimo, me dijo en su día “A veces va bien tener más de un AS en la manga, por si acaso”. Un consejo que ahora mismo acato a la perfección, como nada estaba seguro, pues siempre pueden entrar más jugadores a jugar en esta cancha, digo yo…

Cuando te equivocas lo mejor que puedes hacer es admitirlo y una vez hayas hecho esto, los demás pasos vienen solos con el tiempo. La injusticia a veces se ve recompensada pero esta vez que sea el destino quién lo decida porque yo sigo mi camino hacia adelante, mi corazón me habla, el universo está charlatán últimamente y después de varias semanas reflexionando, sigo adelante con mi camino, pero no con quién pensaba que estaba en este camino hasta ahora. Hay que mirar para el frente y seguir caminando, a mí nadie me detiene, ¿qué me he equivocado? ¡No importa, ya habrá algún momento para que pueda conseguir lo que busco sin saber lo que busco y esa vez no será ningún error!

Todo viene por una razón se queda por una razón y se va por una razón, no le puedes obligar a la razón que se quede cuando ya se la ha terminado todos los billetes, porque no podrá volver, hasta que no vuelva a comprar un nuevo abono, si es que para esa razón tiene una segunda oportunidad. Y si no lo tiene, hay mil millones de estrellas en el universo, alguna te pertenecerá en algún momento, ¡no te desanimes! La paciencia no es mi gran fruto, pero la perseverancia me envuelve todo el alma, y sé que cuando una razón es buena, y a veces hay ciertos momentos que no son los adecuados, como por ejemplo tener consciencia del tiempo que pasa entre el flechazo y cuando le das la chance a alguien que te importa, quizás habrá pasado un par de años entre una cosa y otra, y te habrá visto en algunas ocasiones que no eran las correctas, y el chico se ha quedado esperando y esperando y esperando… esa es la razón por lo cual su próximo billete tendrá validez con el tiempo o quién sabe. 

Durante mi vida me habré equivocado muchas veces, pero sé cuándo una razón es buena, pero ahora mi billete no tiene validez, y no me importa, tampoco esperaré, solo sigo mi camino, yo me enamoro de almas no de tiempos ilimitados. Sigue remando tu vida porque algún día llegarás dónde tú ni siquiera sabes dónde quieres llegar, pero sigue remando, no te quedes atrás o los rápidos te engullirán, sigue remando o todo lo que ves y lo que tienes desaparecerá, sigue remando direcciona tú barco y encuentra un muelle pero nunca dejes de remar, porque solo se te permite parar una vez y es cuando te visita el barquero Caronte a pedirte las dos monedas para llevarte al inframundo. No pares de remar, el camino es largo pero para nada aburrido, gritarás, llorarás, te sentirás invencible, a veces querrás parar, pero no debes dejarte engañar, haz como yo ¡Enamórate de la vida hermosa! Porque en este barco que empezaste a navegar cuando recién salías del huevo, tiene muchas aventuras para mostrarte y deberás aprender de ellas todo lo que la vida te muestre. 

Yo ayer la vida me mostró que no siempre salen las cosas como uno piensa, eso quiere decir que aunque te lo curres meses y meses, siempre llega ese rápido que no lo habías visto llegar y te martiriza tu estabilidad. Es injusto, ¡lo sé! Pero no dejo de remar, sino es ahora quizás sea en otro momento, si él me vio así, ahora me debe tocar a mí, ¿no? Pero durante este tiempo he podido ver la conexión que hay, así que me voy tranquila a probar por otro río mientras que el suyo sea igual de aventurero que el mío, ya nos encontraremos al final de esta separación de ríos, a ver qué tal irá todo lo que ahora no tenemos, o pienses que la única conexión es lo único que nos queda. Pero te veo después de este pequeño viaje, algún día pasará, no lo digo yo, sino los de allí arriba, el querido y amado universo que está charlatán y nadie le puede hacer callar la boca, y tú ya lo sabes.

Recomendación: Infinity – Heart of Eternity.

HR.

HERO&Corporation.

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 205 [3T]

  Sabía que me jugaba algo grave, nunca les había mentido a mis padres, ni les había hecho algo parecido jamás. Pero yo no podía volver a ...