La Norma de Seguir Avanzando

Los días van pasando, y el mundo sigue su curso como si nada, y mi vida se va complementando poco a poco de pequeños instantes que ya no son penas, ni tampoco glorias, sino que son momentos de la vida que te regalan, como si tubieras derecho a descansar de tanto saltar entre buena noticia a malíssima noticia. Todos jugamos este juego como queremos o eso es lo que intentamos hacer, pero cuando la vida no la dominas tú, es cuando pierdes el sentido a ser quién eres, y recién allí te escondes tras una piedra, para no saber de ti, en mucho tiempo.

Así es como me siento, como si el sentido común de mí vida hubiera hecho las maletas y se hubiera aislado por un tiempo quién sabe cuánto, para olvidarse de todo lo que me rodea y me tormenta día tras día. Sentirse acompañada es muy reconfortante, pero cuando te sientes sola entre tanta gente, es como si el efecto de tener amigos no puediera completar la misión en condiciones, porque tú mismo no estás en condiciones de estar con la gente, o como deberías estar si tus tragedias impiden que puedas razonar como siempre, si la cabeza la tienes limpia, yo no lo tenía así y por eso el sentido común me ha abandonado, y quién sabe cuando volverá, y si vuelve... ¿Cómo vendrá? Eso aun sigo esperanzada en que volverá con noticias buenas, que ya no neguen de lágrimas mis ojos indefensos, que se enferman con el abandono, con cada palabra oscura y con cada lamento o mirada lamentada por otra persona.

Sin sentido común ¿qué hace mí alma? Pues se refugia en la misma miseria de la oscuridad, sin luz, todo es más complicado, el universo se rige de oscuridad aunque está acompañada por las estrellas que emeten una luz que guia su corazón más luminoso, pero el mío... ¿Dónde está? ¡Se lo ha llevado el sentido común! Por eso la cabeza se rige de locuras que quizás lleguen a lamentaciones, y muchas horas de lloro, aunque la valentía la siento viajar por mis venas, guiándome a que no llore por tonterías, pero lo cierto es que mí sentido común e regía de control, y ahora mí control "se ha desvanecido en el aire". 

Sigo avanzando guiándome a partir de una estrella que ha dejado mí sentido común, para decirme que regresará cuando me recupere de esta. Las patacadas son dificiles de recuperarse, porque no es como romperse un brazo o una pierna, que estas meses con la pierna escayolada y reposas mientras sigues viva, esta patacada es más compleja, porque no tiene cura si proviene del mismo corazón. Ahora siento como el corazón se tiñe de negro y no para condolarse de la pérdida, sino porque el corazón late para otra dirección dónde no hay ninguna estrella por la que guiarme, cuando juré ante las estrellas que siempre quedaría alguna, una que seguro que sabrá llevarme de nuevo a la luz. Solo siento como mi piel se tiñe, y toda mí vida se oscurece, para diambular por ahí sin control alguno y sin la luz que emergue de mí interior. Solo avanzo, y el mundo es erróneo conmigo, y lo sé, pero este color es tan denso que no puedo lavarme y decir que ya no me ensucié más las manos, cuando mentiría.


HR.

HERO&Corporation