viernes, junio 10, 2022

Perder Los Ojos Para Ganar Visión

 

Quedarse ciego es algo que nadie desea, pero existen muchas formas de estarlo, la mayoría lo son, pero no se dan cuenta de ello. Seguramente que habrán escuchado a hablar de la expresión “no es más ciego aquel que no quiere ver”, la humanidad está ciega, porque es capaz de negar la existencia de un ángel incluso cuando está delante de él hablándole. ¿Por qué se piensan que los ángeles no se presentan a cualquiera mostrando su verdadera naturaleza ante ustedes? Durante muchos años, he escuchado como la gente que confía en los ángeles, pero si se les acerca a hablarles, les da miedo lo que sienten y lo rechazan, incluso cuando se comunican a través de los sueños. ¿Saben a qué tienen miedo? ¡Al amor!

Ustedes dicen que para ver un ángel, necesitan tener pruebas de ello, una foto, una aparición, algo que les haga confiar que sí lo son. Pero es que los ángeles son amor en su estado más puro, y su única prueba solo puede verlo si son fieles a su amor interno. Yo no necesito pruebas para saber que hablo con el arcángel Gabriel, incluso cuando es una conversación en la 3D por Instagram, twitter o cualquier red social. No lo necesito, porque ya sé que es él, tampoco necesito pruebas, porque ya sé que es él, ¿saben por qué? Pues porque confío en él más que en cualquier persona, SER o cualquier civilización de este universo.


Quizás en alguna ocasión le haya hecho contestar alguna pregunta, pero porque adoro ver como recuerda cosas de otras vidas, que yo ya recuerdo pero que todavía no he compartido con nadie ni lo he escrito en ningún lugar. Hablar con los ángeles, es una de las cosas más hermosas que admiro mucho poder hacerlas en esta vida, poder colaborar con ellos y que ellos sin ninguna razón aparente hayan aceptado mi colaboración y me hayan aceptado en su vida, porque siempre que necesitan a alguien, si yo les puedo ayudar, siempre lo hago.

Cuando tenía 13 años, en el mes de Agosto, un día que hacía mucho calor, estaba en casa de mi abuela almorzando, cuando de repente mis ojos dejaron de funcionar y dejé de ver por un tiempo me quedé completamente ciega. Según los médicos, parecía que era un pequeño desprendimiento de retina, pero yo no fui al medico, simplemente me quedé tumbada en la cama, con la mano agarrada a la mano de Uriel y Gabriel, porque me decían “tranquila solo serán unos minutos, lo que te está pasando es que estás activando tú tercer ojo, ahora tus ojos físicos dejaran de trabajar y solo podrás ver a través de tú tercer ojo. Se cierran tus ojos externos, para ver a través de los ojos del corazón”.

Tal como dijeron así fue, cinco minutos después, recuperaba la visión sin problemas. Escuchar la voz de los ángeles en mi corazón, fue también muy hermoso, mi cuerpo se ha transformado gracias a la compañía de ellos, primero eran simples ayudas temporales, pero con el tiempo se volvieron chelas. Los ángeles siempre me han ayudado a avanzar en la vida, a sentir ese amor universal dentro de mí, a no limitarme en ninguna creencia externa, ni tampoco a convertirme en una fanática de algo que solo te atrapa en un círculo vicioso. Cuando sufría Bullying ellos estaban conmigo, agarrándome de los hombros para abrazarme cuando necesitaba a alguien, escuchando mis penas cuando necesitaba a alguien que lo hiciese, y sintiéndome acompañada cuando el resto de la gente me marginaba aposta y luego me preguntaban porque me auto-marginaba.

Como toda adolescente, uno quería ser aceptado por los demás, pero parece que el universo tenía otros planes mejores para mí, y así sucedieron. Mi confianza con los ángeles es tan grande y mi fe también, porque ellos cada vez que los he necesitado siempre han estado allí y NUNCA me han fallado. Quizás me tenía que quedar ciega para poder verlos y sentirme uno de ellos. Las habilidades se han ido desarrollando con el tiempo, al igual que pasó este sábado pasado…

Entre las 8pm y las 1am me encontraba de fin de semana en la playa con la familia, después de cenar y de la sobremesa tan espectacular de temas interesantes que tuvimos, empecé a sentir que mi vista estaba algo extraña. De repente empecé a ver las cosas que había a mi alrededor y las personas, como brillaban más de lo normal. Era de noche y todo parecía un gran faro de colores muy limpios y vivos que me cegaban los ojos pero si con 13 años me quedé en negro, esta vez me quedé en blanco. Me acuerdo que estaba con el ordenador, jugando a los Sims 4 en una familia que se llama Pancakes, con uno de los hijos de la pareja principal que ya es adulto y había encontrado pareja y que le puse Andrés. De repente me sucedió eso que no podía ni jugar a nada, al principio pensé que se me habían ensuciado mucho los lentes, me los lavé pero nada, hasta cuatro veces pero todo era igual, cuando me sacaba los lentes veía mejor pero también iluminado igual.

Después pensé que eran mis ojos porque había estado en la piscina y quizás con el cloro se me habían cansado un poco la vista (sería la primera vez), pero luego apareció mi padre y me dijo que él también veía las cosas como más iluminadas (pero en un 300% menos que yo), así que allí sospeché que no era un problema físico mío, sino que era algo mucho más allá. En ese momento el arcángel Uriel no estaba conmigo (se había ido sin despedirse, a veces lo hace y me pone negra) en su lugar estaba el arcángel Gabriel (por cierto ¿se han dado cuenta que los mismos arcángeles no se llaman “san” a si mismos?), y le pregunté “¿Qué está sucediendo?” y Gabriel respondió “A ver Laia, piensa un poquito. ¿Qué están haciendo ahora en Manlleu en la zona sagrada del paseo del Ter?” y yo le dije “Un concierto de música Techno”. Gabriel me miró con las cejas arqueadas como si ya tenía que comprenderlo todo, pero ni por asomo, así que dijo “El árbol que tienen allí ¿cuál es?”. Me quedé helada de golpe, el concierto estaba en la zona sagrada, dentro de ese espacio estaba el mismo árbol por el cual hemos estado meditando estos cuatros meses, con lo de la guerra de armonía, un día Gabriel me dijo que ese árbol era sagrado y que conectaba con el portal dimensional que están terminando de construir, para que los ángeles puedan venir a 3D.


Entonces me dijo “estás conectada al ángel de Manlleu y él te está mostrando lo que está pasando en esa zona en estos momentos, pero también te está mostrando la apertura del portal. No te ilusiones, solo ha sido una prueba, pero parece que todo va sobre la marcha”. Eso confirma que las puertas del portal dimensional se están abriendo, el primer grupo de ángeles está a punto de bajar, la pregunta aquí es ¿Están listos para verlos? 

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HR.

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martes, junio 07, 2022

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 140 [2T]

 

No pude decir ni hacer nada, me quedé petrificada, mientras que los demás se miraban las caras y me miraban a mí, que sin hacer ningún ruido empecé a llorar, porque se me escapaban las lágrimas. El Titi se levantó y vino a abrazarme, ni respondía, me miró a los ojos fijamente.

-        Ya lo hablamos esto tendría que suceder… pero voy a seguir viéndote desde el otro lado. En algún rincón dónde la música suene, escucharás mis notas repicar en algún instrumento angelical, allí estaré para ti, Laia. No me iré, solo me haré invisible. – dijo el Titi entre abrazos y besos en la mejilla, yo al final lo agarré fuerte y simplemente lloré encima de sus hombros.

Esa noticia me rompió el corazón casi por completo, perdería a un gran tío que era el único que podía mantener estas conversaciones, con la abuela Filomena solo hablábamos de ángeles y con el tiet Josep del universo. Pero con el Titi era el único que a la hora de comer venían sus hermanos arcángeles y compartían charlas y platos deliciosos con nosotros ¿y se tenía que ir? ¿Ya habían pasado los tres años de prorroga? Y aún me sentía menos lista que antes para dejarlo, no quería.


Cuando llegó la noche, no entré en viaje astral, estuve toda la noche llorando abrazado a Uriel. De repente sonó el teléfono por la madrugada, mi madre atendió era mi tio Rafalé diciendo que al Titi se estaba ahogando con su propia saliva y tosía que incluso perdió el conocimiento, vino la ambulancia a buscarlo y se lo llevaron a urgencias. Mi madre junto a mi padre y yo nos fuimos a urgencias, pero tardó tanto en saber qué le pasaba que me quedé frita en la sala de espera.

Al día siguiente me desperté en casa mi padre se encargó de mí, me fui al colegio sin saber muy bien cómo estaba el Titi, todavía no tenía noticias. Casi ni presté atención en clase, no pude volver al mediodía a casa por eso mi padre me pagó un tiquet del comedor y no pude ver a mi tio Rafalé hasta las cinco de la tarde, me llevó a la gestoría dónde trabaja mi padre y me dejó allí, él tenía que ir en bus al hospital de Vic. Tuve que esperar a que mi padre terminase de trabajar para ir con él al hospital.

-        ¿Qué le pasa al Titi, papá?- le pregunté preocupada.

-        Los médicos le están haciendo pruebas, pero al parecer pinta la cosa bastante mal, porque los pulmones no le funcionan correctamente.- explicó mientras manejaba.

-        ¿Por qué?- pregunté muy preocupada.

Mi padre sabía que a pesar de tener la edad que tenía, siete años y medio, era la suficientemente madura de mente que entendería todo eso, por eso me lo contaron directamente y digamos que podría haber habido un poquito más de tacto, pero es que mi padre digamos que carece de ello en estos momentos.

-        Es posible que tenga una enfermedad muy letal.- respondió papá.

A partir de aquí dejamos que el hilo musical del cassette que había en el auto ambientara el camino, miré por la ventana y solo pensaba en el Titi, por lo que intuí sabía que todo el proceso había empezado y que no había cambiado respecto a cómo lo quería hacer, por eso me enojé con él y por un momento me quería bajar del auto y volver a Manlleu, pero por el otro lado sabía que si hiciera eso, no me lo perdonaría nunca, así que simplemente hice de tripas corazón y me tuve que enfrentar a ello.

Mamá estaba en la entrada del hospital fumándose un cigarro junto al Alfonsito, la última vez que estuve allí el Titi me recibía con los brazos abiertos alzándome hacia lo más alto, se me escapó una pequeña lágrima mientras sentía como mi corazón se desgarraba en silencio en mi pecho. ¿Saldría con vida de allí? ¿Pasaría el resto de los cuatro meses encerrado en una habitación de hospital comiendo esa bazofia y teniendo unas malas vistas a la ciudad de Vic? ¿Este era su final en 3D?

Subí los cinco escalones de la entrada temblando, mi madre me dio la mano pero no se la acepté, no quería que nadie me tocase, solo le di la mano a Uriel que la aceptó sin rechistar. Mientras que esperábamos el ascensor vi a lo lejos en un pasillo largo, una cama de hospital con una sábana tapando por completo el cuerpo de alguien, me quedé fascinada viéndolo, nadie de mi familia se percató de ello, a su lado estaba su ángel de la guardia algo triste porque ya había terminado su trabajo por estos lares, pero contento porque el hombre o la mujer fallecida ya no sufría y estaba alcanzando la luz eterna.

Las puertas del ascensor se cerraron y el silencio se apoderó de nosotros, mi mamá me miró me acarició el pelo.

-        Tienes que ser fuerte, Laia. El Titi está muy enfermo y quizás a partir de ahora se le empiece a caer el pelo, espero que no te impresione verlo así.- dijo mi mamá.

Por favor el pelo no… es lo que pensé. Eso significaba el diagnóstico más horrible del mundo, el Titi tenía Cáncer de pulmón. Al parecer mi abuelo materno que se llamaba Hilario también lo sufrió cuando mi madre tenía catorce años, estuvo casi seis meses agonizando en un hospital, mi abuela como ya les dije, sufrió Cáncer cerebral, y ahora mi tio favorito, el angelito de la familia quería volver a pasar por ello… no sabía si darle un abrazo o gritarle descaradamente.

El ascensor llegó a la quinta planta, giramos a la izquierda su habitación estaba a la mitad del pasillo a la derecha, compartida con otro señor que padecía algo parecido. En cuanto lo vi tumbado en la cama, llevaba el respirador de nariz puesto, parecía muy débil y tosía mucho. Sus ojos se encontraron y yo simplemente me quedé quieta a un par de metros de su cama, con un brazo lo estiró y con la mano me hacía el gesto para que fuera con él pero yo me había bloqueado totalmente y no me moví. Al final me quedé sentada en la silla que había a los pies de la cama, le había tocado ventanilla.

Me quedé allí sentada todo el tiempo, sin decirle ni darle ningún beso, sintiendo como se desgarraba mi corazón, como si Gämael hubiese encontrado la forma de quitarme la vida sin que yo me diese cuenta de ello que tenía una de sus garrar desgarrándome el corazón físicamente. Sabía que eso marcaría un cambio muy fuerte en mi vida y no me veía capaz de seguir adelante con ello.

Finalmente me quedé a solas con él, fue cuando él se dignó a hablarme, insistía con los brazos para que fuera a él pero yo no me quería mover de allí.

-        No me quiero despedir de ti, Titi. Duele demasiado aceptar que ya no estarás más. ¿Por qué tienes que irte de esta forma? – le pregunté entre lágrimas.

-        Pensé que sería la mejor forma para que se puedan despedir de mi.- respondió, le costaba hablar por la tos que le interrumpía sus palabras.

-        Estás creando una brecha emocional en la familia que quieres que ¿cure yo?- le dije.

-        Ellos aprenderán a vivir sin mí, solo estaba de paso, ya lo sabes. – respondió el Titi.

-        ¿Y yo? ¡Yo nunca aprenderé a vivir sin ti!- le grité, estaba muy molesta se me caían las lágrimas.

-        Ven, dame un abrazo.- exigía.

-        No.- le dije y me fui al pasillo.


Noté enseguida un abrazo, miré y era Gabriel agachado delante de mí abrazándome con sus mejores intenciones. Era consciente de que estaba en medio del pasillo del hospital, abrazando a alguien, pero es que me di cuenta que los demás también veían a quién abrazaba, la única diferencia era que no había sacado sus alas a pasear y además se había cambiado de ropa, vestía camiseta blanca, un cinturón dorado y pantalones vaqueros.

-        ¿Qué haces?- le dije.

-        Estar contigo en la misma dimensión. – respondió Gabriel.

Simplemente me aferré más a sus hombros y él me llevó en brazos hasta el lugar de los ascensores, mi familia se había ido a fumar a la entrada.

-        No sabía que podías hacer esto de… venir a 3D.- le dije.

-        Si se trata de una urgencia para ti, soy capaz de cazarte la luna, Laia. – dijo mostrando una de sus sonrisas maravillosas.

Me sentó en la sala de espera del pasillo de los ascensores que era una sala cuadrada muy amplia, él se agachó para estar delante de mí, aparentemente la sala estaba vacía. Colocó sus manos encima de mis rodillas y me miró con esos ojos verdes intentando captar toda mi atención, con la yema de uno de sus dedos, me lo pasó por la mejilla para secarme las lágrimas.

-        Comparte conmigo todo lo que sientes, mi amor – dijo Gabriel.

-        No me siento lista para esto, Gab. ¿No hay alguna forma de retrasarlo? – le pregunté.

-        Lo siento pero ya no está en nuestras manos, solicitan su presencia de nuevo al coro y de forma bastante urgente. – respondió Gabriel diciendo que no con la cabeza, también estaba algo triste.

-        ¿Va a ser siempre así esta vida?- dije algo más arisca.

-        ¿A qué te refieres? – preguntó Gabriel.

-        Pues que la gente que me importa siempre me abandone.- dije.

Le agarré las manos, quería sentir que estaba allí conmigo y que no desaparecería como hacía otras veces. Él respondió con fuerza al agarrarme las manos.

-        ¿Sientes mis manos? – dije que si con la cabeza y él prosiguió.- a pesar que haya momentos en que no me veas o no sientas mi presencia, siempre estoy allí contigo, en las buenas y en las malas, mi amor. – respondió Gabriel.

-        ¡No me gusta haber vuelto a nacer! – dije enojada.

Coloqué los brazos cruzados en el pecho y me puse de morros, a pesar de tener siete años y medio, a veces actuaba como tal. Gabriel intentó agarrarme de nuevo las manos intentando descruzarme los brazos pero se dio por vencido, así que se sentó a mi derecha, pasó su brazo izquierdo por mi cintura y me enganchó a él, caí hacia su hombro mientras que me dio un beso en la frente.

-        Es duro, lo sé. Pero viniste para algo grande, mi amor. Después de que tardaste un poco en terminar de convencerme, al final tengo curiosidad por lo que vienes a hacer, por eso estoy aquí contigo. – dijo Gabriel.

Le miré arrugando la frente, él se río de mí.

-        ¡Olvídalo! – terminó.

-        Ustedes, los ángeles son mis mejores amigos que tengo. Mientras que el mundo de esta dimensión y de esta época parece que tengan miedo a conocerme y me dan la espalda, ustedes simplemente me dan los brazos que mi corazón necesita en los momentos adecuados, como este. ¡Ya sufro bastante! ¿No lo crees?- le dije.

-        Pero ¿aprendes de ello? – respondió.

-        Solo que la oscuridad es realmente muy triste y duele mucho.- le comenté.

Me aferré a su cintura para quedarnos en silencio un buen rato, hasta que me recompuse y escuché el sonido de las puertas del ascensor que se abrían y volvían mis padres. Gabriel al dejarlo de tocar, había vuelto a su maravillosa 5D, seguía allí conmigo pero para los demás era un fantasma invisible. Me fui con mis padres, al llegar de nuevo a la habitación, sin esperar nada más me lancé a darle un abrazo al Titi.

-        Perdón. Te quiero mucho Titi.- le susurré.

-        Y yo a ti, Laia.- respondió poniendo una mano encima de mi cabello.

Vi como miraba detrás de mi, volteé la cabeza y vi a Gabriel a un paso detrás, volví a mirar al Titi, le mandó un guiñó y le dijo sin articular palabra “Gracias Gabriel”, entonces escuché la sonrisa de agradecimiento que Gabriel siempre hacía como cortesía para devolver ese agradecimiento. 

Recomendación: El Reto de Summer - Netflix.

HR.

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jueves, junio 02, 2022

Frecuencias Armónicas De Una Ciudad

 Hoy les presentamos un ejercicio que pueden hacer ustedes mismos encima de un mapa de sus ciudades. ¡Atentos!

En el centro de cada ciudad, existen unos edificios sagrados que emanan constantemente la energía del planeta y del territorio dónde se encuentran, cada uno de esos edificios tiene una misión y un propósito y es el hecho de albergar la armonía cosmo-universal de nuestro planeta. Recuerden que estamos en un proceso muy importante, dónde la humanidad y todo el planeta están ascendiendo a 5D, por ende, tanto nosotros como humanidad, como lo que nos rodea también se está transformando segundo a segundo.

Si dibujamos un punto en la plaza del centro de sus ciudades, y luego trazan una línea en vertical y otra en horizontal, tendríamos a nuestro alcance las dos energías más importantes que provienen del universo: positiva (de norte a sur) y negativa (de este a oeste). Con otro color, en la línea vertical, deberíamos dibujar siete círculos que estuviesen distribuidos por la línea positiva, a eso les llamaremos Chakras de la Ciudad. En la línea horizontal deberíamos dibujar una onda de frecuencia que cruzase toda la negatividad, a eso le llamaremos tiempo.


Cada uno de los Chakras están unidos a un rayo, des del norte hasta el sur, son los colores: azul, rojo, verde, amarillo, violeta, rosa y naranja. Cada rayo equivale a un tiempo separado de otro rayo, trazando líneas en horizontal separando cada Chakra conseguimos los cuadrantes de energía sagrada. Este espacio sagrado es el más importante de toda la ciudad, porque el objetivo principal es mantener la armonía, es decir la estabilidad o equilibrio energético, un ejemplo sería ir al lugar y analizar lo positivo y lo negativo que ofrece ese lugar energéticamente hablando. Analizando las personas que viven allí, para saber si se está manteniendo una armonía correcta, recuerden esta fórmula: “AR=T·e3”. [Energía armónica es igual al tiempo por el espacio tridimensional].

Se analizan las personas a nivel emocional, es a través de las emociones, cuando la energía sagrada se manifiesta en el espacio tiempo, si estas zonas no cumplen con la armonía, la ciudad tiene carencias y falencias importantes, normalmente una de ellas se manifiesta enseguida en la materia, solo hay que ver qué noticias ocurren en la ciudad y cuales se repiten con mayor intensidad, si es así, ese es la carencia energética que hay que tratar. Espero que este ejercicio de hoy les ayude a entender mejor las energías de sus ciudades, de momento esto es lo que compartiremos en el día de hoy. Para cualquier duda, comenten o mándenme un mensaje privado por Instagram @laia_gali_hr .

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Recomendación: Stranger Things – Netflix (no me cuenten nada aún ando por la t2).

HR.

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lunes, mayo 30, 2022

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 139 [2T]

 ¡Atención al final de este capítulo que hay NOVEDADES!

Me agarré fama de “revolucionaria” pues porque ustedes ya lo vieron, había situaciones que yo me tenía que defender y defender a los demás. A mí no me gustaba ser la chica que daba la cara en las situaciones horribles, nunca he buscado que me linchen, pero tampoco voy a hacer como que aquí no pasó nada, porque eso es peor, no me haré cómplice de estas personas que son capaces de torturar psicológicamente a otras, solo porque no sean capaces de ellos mismos entenderse como es su vida y quienes son ellos mismos. Pero de aquí a que me ataque de esas malas formas, hay algo que ella nunca ha entendido que existe y es tener EDUCACIÓN y no faltarle al respeto a NADIE, por muy malo que haga las cosas.

Ni se percató de preguntarme si me pasaba algo, directamente fue a juzgarme sin tener piedad. Eso fue una declaración de intenciones tan bestia que no me pude quedar sin hacer nada.

-        Me está acusando falsamente de algo que no estoy haciendo ahora mismo, seño.- le dije educadamente, yo al menos conservo la educación en momentos como este.

-        ¿TE LO HAS ESTUDIADO SI O NO?- gritó la Laura.

Dije que si con la cabeza, ella se apartó un paso y con la mano me animó a recitarlo delante de todos.

-        ¡Venga, dilo!- gritaba.

Yo en silencio, temblando, si decía algo tartamudeaba, me aferré a esa mano de Uriel y por dentro quería llorar, atravesar la puerta y desaparecer. Pero me quedé allí inmóvil sin decir nada. La clase empezó a reírse de mí y la profe también, vi como ponía un cero en rojo en la libreta de notas y me mandaba a sentarme.


Entonces sonó el timbre era la hora del patio, todos salieron y yo me quedé en el pupitre, la Laura me vio se me quedó mirando, le miré a los ojos y le empecé a recitar la poesía se quedó mirándome fijamente, me levanté y fui caminando hacia ella mientras seguía recitándole el poema, que tenía cuatro estrofas y eran cuartetos.

La Laura cuando terminé quiso decirme algo pero le alcé el dedo y se calló.

-        No me estaba haciendo la revolucionaria, simplemente soy tímida y a veces me agarran esos ataques de pánico. Pero olvídese de que a partir de ahora me aprenda sus poemas, si su intención es burlarse de los que somos más débiles. Porque lo haré por mí y por aquellos que vete a tu saber, qué les hizo en su momento. Sino aprendió por las buenas a tener educación, lo tendrá que aprender conmigo. ¿Entendió?- le dije.

-        Bien clarito.- dijo casi sin voz.

Me despedí de ella y con Uriel nos fuimos al patio, ya llevaba el desayuno en la mano. Me cambió la nota por un ocho, me trabé un poquito en una palabra que era difícil de pronunciar. Mientras que Uriel y yo estábamos en nuestro lugar de siempre en el patio, aún me sentía bastante enojada por lo ocurrido y no pude evitar preguntarle a Uriel ciertas cosas…

-        ¿Por qué las personas tienen prejuicios de la gente que no conocen?- pregunté.

-        Cuando una persona juzga a otra, lo que está permitiéndose es que la otra persona decida si le cae bien o no. Esto suele ocurrir cuando ya conoces a la persona, por lo tanto aquel que pre-juzga antes, normalmente es que decide si quiere o no conocer a la otra persona, solo por vestir de una forma, hablar diferente o cualquier cosa que le provoque esta inseguro. – respondió Uriel.

-        ¿La Laura tiene inseguridades conmigo?- le pregunté alzando las cejas en señal de sorpresa.

-        Así es, mi amor. Antes te ha juzgado por lo que pasó en primero, eso significa que desde entonces que no te quería conocer, para ella le resultas una alumna muy complicada de entender y por eso prefiere juzgarte mal antes de tiempo y a partir de aquí que el tiempo pase sin poner muchos palos en las ruedas. – comentó Uriel con su sinceridad tan exquisita y llena de amor.

Entonces me acordé qué dice la ley del espejo…

-        La ley del espejo dice que aquello que sienta uno por alguien de fuera, es que el de afuera le recuerda qué no está trabajando en él mismo. – dije.

-        Claro. Si tú le muestras inseguridad, supongo que debe ser por el trabajo. Es decir, ella lleva un buen tiempo siendo profesora y sus métodos no han cambiado casi, pero para lo que está llegando, estas personas deben cambiar su modus operandi y abrirse a nuevas formas. Fíjate en la Ramona, cuando la tuviste era una persona con muchos límites y ahora a aprendido a soltar y respetar los espacios de cada uno. Te felicitó el año pasado por lo que le hiciste pasar con esa pregunta, le ayudaste a darse cuenta del error que cometía y lo solucionó. Ahora con la Laura tendremos que ayudarla a ser mejor para los que vienen después de nosotros. – informó Uriel.

Me quedé en shock.

-        Mi amor, el universo te envió a este colegio porque este colegio necesita un cambio de imagen y tú tienes las aptitudes para hacerlo, yo solo soy tú acompañante. – dijo Uriel.

Recordé que mi madre me quería llevar al Pompeu Fabra, pero lamentablemente no quedaban plazas, empecé a pensar que el Universo me impidió ir a otro lado que no fuese este o sea que estar en este colegio era voluntad de Dios y del universo. Por las cosas que solía decirme mi prima Sofía de su colegio, era que sus profesores eran muy enrollados y modernos, comprendí que esa no era mi misión a hacer allí, por eso estudiaba en el Carme Vedruna, porque la mayoría de profesores estaban estancados en un pantano de sabiduría y nosotros habíamos llegado para mostrarles por dónde se sigue y ayudarles a evolucionar, para los que vienen detrás de nosotros.

-        ¿Quiénes vendrán detrás de nosotros?- pregunté.

-        Se viene el nacimiento de la NUEVA HUMANIDAD, por eso debemos preparar al mundo para ello. – respondió Uriel.

En ese tiempo sabía muy pocas cosas sobre la NUEVA HUMANIDAD, pero estando tan solo en el año 2001, ya estábamos en marcha para cuando fuese el día y el momento para ello.

-        ¿Cómo?- pregunté.

-        Ahora limítate a seguir estudiando en Agartha, porque te están preparando para ese momento. Como ya te habrás dado cuenta, eres diferente a los demás, y esto tiene una explicación muy interesante, y es que vas a formar parte de ese NACIMIENTO. – dijo Uriel.

-        ¿Lo dices en serio Dary?- le dije con los ojos como platos.


Uriel dijo que si con la cabeza, intuí que de alguna forma ya tendría integrado dentro de mi espíritu todo el potencial que necesitaría para el futuro, solo que Agartha me ayudaría a sacarlo a fuera y reconocerlo. Por un lado tenía muchas ganas de que pasase, pero por otro lado, daba mucho miedo.

-        ¿Y si algo sale mal?- le pregunté.

-        Tienes a un grupo gigante de Seres de Luz a tú disposición las 24h del día siete días a la semana, mi amor. Si algo saliese mal, antes lo sabrías de que sucediera. – comentó Uriel.

-        Pero, ustedes no me pueden dar tanta seguridad… ¿Recuerdas las veces que ha aparecido Gämael? En una de ellas, ha podido dejarte inconsciente.- le dije.

-        Por eso no va a volver a pasar. Cuidamos de ti como si nos fuera la vida, yo principalmente soy quién tiene que mantenerte con vida todos los días, soy el máximo responsable, Gabriel es mi segundo de abordo, pero todos trabajamos para que tú corazón siga latiendo día a día, mientras no estés preparada para hacer una de tus misiones de vida. – Explicó Uriel se le apagaron un poco los ojos al recordar lo que le sucedió en clase con Gämael aquel día.

No sé si era un sentimiento colateral de mi signo zodiacal de Aries, pero me sentía el centro del universo por pocos minutos, algo que no me gustaba serlo ni siquiera estando rodeada de tantos Seres de Luz.

Sonó la campana que anunciaba el final del patio, Uriel y yo nos fuimos caminando despacio hacia la fila que nos tocaba, ese año estaría lo más cerca posible a la puerta de madera que llevaba a las escaleras de color negro, y seríamos los primeros en subir a clase, ya que teníamos que caminar más trozo, casi hasta el final del pasillo llegando a la zona de tercero de primaria. Recuerdo que subía los escalones pensando por primera vez en la humanidad y en este planeta, dentro del corazón empecé a sentir un sentimiento de comodidad y de confianza que nunca había sentido cuando estaba lejos de mis padres o mi abuela, de alguna forma este mundo me habla y es como si dijera “¡Estás en casa!”.

Septiembre pasó tan volando que cuando empezó el frio me sentía algo nostálgica, volvían los abrigos, los días cortos, las noches largas y las hojas caídas de los árboles. Tocaba esperar a la primavera para volver a escuchar las historias de los árboles que siempre cuentan en el paseo del Ter, era el momento del silencio y de aceptar que a dos pasos la navidad se dejaría ver.

A principios de Octubre fui a casa del Titi a almorzar, curiosamente estábamos los dos a solas, bueno Uriel me acompañaba incluso invitó a Gabriel que aceptó enseguida. Al parecer tenía algo importante que decirnos, últimamente estaba algo extraño, como si estuviese tramando algo y no podía compartirlo hasta ese momento, por eso ese día me vino a buscar al colegio y me llevó a su casa (aprovechando que mi abuela estaba de viaje a Escocia por esa semana). Era extraño pero preparó mi plato favorito, tallarines con mantequilla, ajo y perejil. No era usual comer algo que me gustase tanto en su casa, siempre hacía purés, sopitas y cocido (de pequeña comía carne).


Nos sentamos a comer con los demás ángeles, y el silencio fue el protagonista de la comida por lo menos hasta que uno se atrevió a romperlo.

-        ¿Qué nos querías compartir, hermano? – preguntó Gabriel que se sentó a mi derecha, a mi izquierda estaba Uriel y el Titi estaba delante.

El Titi nos miró, parecía que le costaba decir lo que nos quería compartir, sus ojos estaban cristalinos, empecé a preocuparme.

-        Ya tengo confirmada la fecha de ascensión, será dentro de cuatro meses. Estas serán las últimas navidades que pasaré en 3D. – informó el Titi.

PD. Nuevo horario de publicación, el espejo de mí vida ahora serán los LUNES y los MIÉRCOLES la reflexión.

Recomendación: Fátima - Película Prime Video.

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El Espejo De Mí Vida - Capítulo 205 [3T]

  Sabía que me jugaba algo grave, nunca les había mentido a mis padres, ni les había hecho algo parecido jamás. Pero yo no podía volver a ...