lunes, septiembre 23, 2024

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 199: ÚLTIMO CAPÍTULO 2T

 Disfruten de este último capítulo de la segunda temporada:


Cerca de un río, había cinco ángeles muy altos y muy rubios todos que charlaban entre ellos, hasta que se dieron cuenta de que habíamos llegado. Al verme se alegraron mucho pero no me acerqué a saludarlos porque no sabía quiénes eran. El Maestro Jesús se sentó en una piedra…

-        ¿Reconoces a alguien?- preguntó Jesús.

-        No.- dije.

-        Estos ángeles han decidido que cuando tú seas mayor y te cases con el Chico de Ojos Verdes, serán tus hijos. – explicó Jesús.

Los conté y me quedé petrificada.

-        ¿Cinco hijos voy a tener?- pregunté sobresaltada.

-        De momento solo se han presentado, pero cuando seas más mayor se irán confirmando. – explicó Jesús.

Se me acercó una chica con las alas muy grandes con las puntas amarillas (trabajaba en el rayo amarillo), se agachó y me miró con su mejor sonrisa.

-        Yo quiero ser tú primera hija, y la primera de mis futuros hermanos. – dijo tenía los ojos verdes.

-        ¿Por qué?- le pregunté.

-        Mi futura misión va atada a la tuya, pero yo terminaré tú último trabajo. – explicó.

-        ¿Con qué nombre?- pregunté.

-        Lo sabrás a su debido momento, Laia. Pero ellos asistirán a tú boda, como tú asististe a la boda de tus padres, en forma de espíritu. – explicó Jesús.

Recordé vagamente algunas cosas de la boda de mis padres, cosas que no había preguntado. ¿Realmente estuve ahí antes de encarnar tres años más tarde? Luego se me acercaron dos ángeles chicos.

-        Nosotros vendremos juntos, queremos ser gemelos, aunque él será chica y yo chico. – dijo el que tenía la voz cantante.

-        ¿Gemelos? ¡Ay que ilusión!- dije toda emocionada.

-        Los otros dos serán chicos, pero ya sabrás cuando llegarán. – informó Jesús.

Me quería quedar más tiempo, pero eso es lo último que recuerdo, bueno hubo una cosa más…

-        Todo esto ahora lo vas a olvidar, pero lo volverás a recordar cuando sea el momento adecuado. Tú alma lo recodará y tú espíritu también, pero tú, como cuerpo, todavía no. Sé fiel a tú corazón y todo esto se cumplirá.- dijo el Maestro Jesús.

-        ¿Te volveré a ver?- le pregunté algo triste.

-        Si, la próxima vez, vendré a verte en tú dimensión. Será cuando estarás preparada para empezar todo lo que decidiste hacer en esta vida. – dijo con una sonrisa de oreja a oreja totalmente sincero Jesús.

Le di un abrazo, y también a mis futuros hijos, les di las gracias… luego lo que recuerdo es semi-despertarme en la sala de reanimación del hospital en la madrugada.

-        Laia… Laia… despierta…- decía mí padre.

Moví la mano mientras me estiraba un poco, escuché como se alegraban mis padres de que yo al final no muriera a pesar de que tenía unas posibilidades tan remotas, solo un 2% ¡wow!

-        Papá…- dije casi sin fuerzas.

-        ¿Qué, Laia?- se acercó mí padre.

Moví el brazo y le di una cachetada en la mejilla que él se quejó, pero mi madre y una enfermera que estaba ahí, se pusieron a reír.

-        ¡Hostia, ya me ha dado la primera!- dijo mí padre alejándose.

¡Qué pesado!

Me sacaron fuera de la sala de reanimación para subirme a planta, era muy de madrugada, quería abrir los ojos pero me pesaban los párpados. Una vez a fuera, la familia se acercó a mí, escuché al Tito Juan que me llamaba por mí nombre y me agarraba de la mano, le agarré fuerte y cuando el celador me trasladó a la habitación, fue entrar en el ascensor, abrí un ojo, vi mucha luz, cerré el ojo y simplemente me quedé dormida otra vez.


Me desperté sobresaltada, era de noche, estaba en la habitación de planta, a mi derecha tenía una cortina y a mi izquierda estaba mi madre, durmiendo en un sillón reclinada, detrás de las cortinas, se hacía de día lentamente. Me miré, miré debajo de las sabanas, y vi que estaba desnuda, con una venda sujeta dónde se suponía que estaba el apéndice, no me podía mover, me dolía mucho los puntos. Pero estaba incómoda porque no me gusta estar completamente desnuda, tenía mucho pudor en eso (sigo teniéndolo en la actualidad). Quería despertar a mí madre, pero escuché pasos y me esperé, llegó la enfermera para cambiar-me el suero, cuando me vio despierta se alegró.

-        ¿Cómo te encuentras, bella?- dijo con una voz muy dulce.

-        Bien, me duele un poco los… puntos.- le dije.

-        Te hemos bajado un poco la medicación del dolor, pero ¿te duele mucho o puedes soportarlo?- preguntó.

-        Un poco bastante.- respondí.

-        Ok. Te subo un poco la medicación del dolor. ¿Necesitas algo más?- dijo la enfermera.

-        Si, ¿qué días es y qué hora por favor?- pregunté.

-        Es día 13 de diciembre del 2004, y son casi las ocho de la mañana.- respondió la enfermera.

¡Ostras, llevaba un día y medio operada, me tuvieron un día dormida!

-        ¿Dormí todo un día?- pregunté.

-        ¡Laia, te has despertado!- dijo mamá, saltó del sillón y se vino hacía a mí a darme un beso en la mejilla toda feliz.

-        Si, si, mamá. Me acaban de decir que he estado un día dormida. ¿por qué?- pregunté.

-        Perdiste mucha sangre y te tuvieron que hacer una transfusión de sangre.- dijo la enfermera.

-        ¿Transfusión?- repetí.

-        Te han dado sangre.- dijo mamá.

-        Si, ya sé que es…- dije.

La enfermera llamó a mí madre para ir un momento al pasillo, aproveché para llamar a Uriel, se me hacía raro que no estuviese en la habitación.

-        Dary… Dary… ¿dónde estás?- susurré.

-        Aquí, amor. Estoy aquí. – dijo Uriel.

Me asusté, porque escuchaba la voz de Uriel pero no le veía.

-        No te veo. ¿Dónde estás?- insistí, pensaba que estaba haciendo una broma detrás de la cortina.

-        Estoy aquí amor… - dijo Uriel que se acercaba, luego me agarró de la mano, giré la cabeza hacia la izquierda y no lo vi, no le veía.

-        No te veo, no te veo, Dary… ¡no te veo!- dije desesperada y llorando.

-        Tranquila, tranquila,… voy a llamar a Hilaríon. – dijo Uriel preocupado.

-        ¡No, no te vayas! ¡Quédate!- decía llorando.

-        Me quedo. Me quedo.- dijo Uriel.

No le veía, eso era un gran problema. Hilaríon apareció en la habitación con una cara de preocupación (no le veía pero la intuición me lo decía solo), me hizo unas pruebas y al terminar, tuvo claro qué había pasado.

-        Por alguna razón que desconocemos, has perdido la habilidad de poder vernos. No sabemos si esto es porque estuviste muerta por treinta segundos o por algo más grave. Tenemos esperanza de que quizás sea solo temporal, quizás se te vaya en unos días o… - dijo Hilaríon realmente preocupado, escuchaba su voz pero no le veía.

-        ¿O?- pregunté.

-        O será permanente. – dijo Hilaríon, se hizo el silencio.

Me entraron muchas ganas de llorar que no pude reprimirme, me aferré a las manos de Uriel como si fueran mis últimas esperanzas. No quería dejar de verlos, no me quería desconectar de ellos, no lo soportaría se me rompería demasiado el corazón. Debido a la medicación del dolor y haber llorado, me quedé dormida, hasta que fue las nueve da la mañana, cuando los médicos vinieron a la habitación.

Hilaríon con su equipo investigaron lo que sucedió, y al cabo de unas horas me informaron, de que hubo un problema con la transfusión de sangre muy importante.

-        Cuando salió la enfermera de nuestra dimensión en busca de un donante de sangre, el arcángel Gabriel se ofreció a darte su sangre, porque compartes plasma sanguíneo con él. Pero en el momento de darle la sangre a la enfermera que estaba ya en 3D, se equivocó y en vez de ponerte la sangre de Gabriel te dio la sangre de una persona sin la vibración que tienes tú. Es por eso que has dejado de vernos. – explicó Hilaríon.

-        ¿Volveré a verlos?- dije muy preocupada.

-        No creo. Aunque subas la vibración, esos glóbulos rojos no están capacitados para poder transformarse y poder permitirte vernos. – dijo Hilaríon.

-        ¿Esta es la razón de porque no me permiten que dé sangre cuando sea mayor?- pregunté.

-        Así es, para nosotros la sangre de una persona que no esté en la misma vibración, es como envenenarse, lo mismo pasa hacía nosotros. – explicó Uriel.

Si un ángel le hacen una transfusión de sangre de una persona que no esté en la misma vibración de ascensión que él, las habilidades que le hacen ser un ángel tienen una crisis importante, que incluso en algunas ocasiones pueden ocasionar la muerte. Así es, los ángeles también pueden morir o más bien se pueden envenenar, son inmortales realmente no pueden morir, pero sí que pueden herirse tan fuerte que les sea casi imposible de recuperarse.

El hecho de que a mí me sucediera eso, no entendía por qué, ya que yo no soy un ángel, pero me había envenenado esa sangre. ¡Ojalá hubiese sabido el nombre de esa enfermera para cantarle las cuarenta! Para mí era muy importante verlos, y por un error tan grave ahora tengo que vivir así. Evidentemente que tenía que mantener la boca cerrada, por la promesa que le tuve que hacer a los ángeles con cinco años, aún no pueden saber nada de esto. ¡Qué mierda!

Casi al mediodía, vino dos enfermeras, me pusieron un pijama y me levantaron de la cama, en teoría ya podía ir al baño y quedarme en el sillón. La primera vez que le dije a mi mamá que me acompañase al baño, ella se quedó en la puerta fuera del baño, y vi que podía hacer mis necesidades como si nada, me alegré, por lo menos ya me había curado. Aún los médicos no querían darme de comer, tenía un hambre, aunque seguía enganchada en el gotero, pero tenía tantas ganas de masticar y sentir la comida en el estómago… que parecía un sueño.

-        La abuela pasó por esto… la abuela pasó por eso, pero algo mucho más severo… sin gotero y tú tienes una forma de alimentarte alternativa…- me decía a mí misma.

-        Solo será un día más, te lo prometo, amor. – Uriel.

-        ¡Ah!- grité.

-        ¿Laia, todo bien?- gritó mamá desde la puerta.

-        ¡Si, si, todo bien, solo que… la taza está fría!- dije como excusa, escuché a mi madre riéndose, y susurré.- Dary, no te veo pero avisa que estás aquí.- le dije.

-        Lo siento, me tendré que acostumbrar. ¿Quizás tenga que llevar una campanita para que sepas que estoy aquí? – divagó Uriel.

-        ¡No tiene gracia!- susurré poniendo mala cara.

-        No quería burlarme de ti, amor. Solo era un chascarrillo para cortar la tensión… perdón. – dijo Uriel.

Volví al sillón, a la tarde me dieron un zumo de melocotón, fue como si los ángeles cantases para mí, algo imposible. Y una hora después, quería caminar por el pasillo, mamá no estaba de acuerdo, la visita que tenía en ese momento eran primos, mucha gente me vino a visitar y me trajeron muchos regalos, la mayoría una libreta con una lapicera. Me fui a caminar, y cuando regresaba a la habitación, el ascensor del pasillo se abrió, vi a la doctora Zaragoza que me vió, se fue hacía a mí con una cara de sorpresa.

-        ¿Qué haces caminando, Laia?- preguntó la doctora Zaragoza.

-        Tengo ganas de caminar.- dije.

-        ¿Y camina?- le preguntó a mi madre, que contestó con un si con la cabeza.

-        No deberías andar todavía, pero, pero… - dijo la doctora Zaragoza.

Di un par de pasos hacia adelante, le miré a los ojos.

-        Ya, pero yo soy diferente.- le dije.

VOLVEREMOS CON LA TERCERA TEMPORADA A PARTIR DEL 12 DE OCTUBRE

HR.

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miércoles, septiembre 18, 2024

Ser Sociable Por Naturaleza...

 

Dicen que el hombre es social por naturaleza, últimamente no estoy de acuerdo con esta frase. Necesitamos las relaciones sociales para comunicarnos, pero últimamente el habla no hay forma de que lo entienda nadie. Te comunicas para expresar lo que sientas, y ¿qué recibes a cambio? Desprecio, críticas y malas vibras. Le llaman envidia, yo le llamo inmadurez.

¿Tanto te cuesta reconocer que la otra persona hace un buen trabajo y tú también haces un buen trabajo de lo tuyo? ¿Envidia sana? ¡NO! ¡Inmadurez! Si no eres capaz de reconocer que cualquier persona vale lo que quiere ser, no necesitas reconocerte como persona, porque ni los animales se quitan ese poder de no valorarse a sí mismos. ¿Crees que un lobo es menos lobo por no reconocer su valor en sí mismo? Un animal actúa por instintos, por eso para creérsela hay que valorarse a sí mismo que lo puede hacer, y simplemente lo hará.

La humanidad sufre del síndrome más perverso que la única cura que existe solo algunos la han encontrado, y ese síndrome se llama miedo a todo lo que te haga ser distinto a lo que ya conociste. El miedo les crea dudas de si el otro es mejor que tú, y a veces te hace creer que realmente no vales para nada, solo existe el éxito o el fracaso. ¡Qué tontería! ¿Saben de dónde viene ese miedo?

¡De las guerras, sí de la primera y segunda guerra mundial! ¿Cómo era el mundo antes de ellas? Había un futuro, solo llevábamos como unos 150 años con gobiernos no absolutistas, pero de repente a un país le picó con empezar a conquistar las colonias africanas y los demás países de Europa y Estados Unidos (recién acabadas la revolución de las colonias americanas) decidieron ponerse a invadir países menos desarrollados porque les picó. ¡Miren Inglaterra, casi domina toda África y Oceanía, por Dios! ¿Y por qué? Simplemente por tener miedo a desaparecer como país… ¡Inmadurez!

Matar al pueblo porque dos personas que ni se conocían, se querían arrebatar los países, ¡por dios! ¿Es que no hay suficiente terreno en tú país o qué? Ya me tiene harta que estemos divididos en países, que si tienes que salir de Europa tengas que usar pasaporte para que te dejen entrar o no. Em… el planeta tierra es de todos, es nuestro hogar, ¿recuerdan? Es un hogar, no es tú propiedad, es solo un hogar provisional, ¿recuerdan? Esto es una escuela, nuestra casa (propiedad) está en algún planeta de las estrellas. No te pertenece nada de lo que tienes aquí, solo viniste a experimentar.

Con las guerras del imperialismo se creó la primera guerra mundial, ok. Sé que la primera guerra mundial empezó porque alguien mató al heredero al trono austrohúngaro, pero ¿qué motivos tenía esa persona para matarlo? Seguro que era alguien que le había invadido el terreno, alguien que quizás solo se estaba vengando por haberle quitado su seguridad. Igual hace el ayuntamiento, que te manda una carta para decirte que tú casa, ya no es tú casa y el edificio será expropiado porque el Ayuntamiento quiere poner un jardín o construir un complejo hotelero.


Ese miedo a no ser nadie a no ser valorado, viene de aquí. Porque unas personas no se podían quedar quietas en sus terrenos, miren, si hubiera sido algo pacifico, hubiese sido otra historia, pero si para que uno se sienta el dueño del mundo lo tiene que hacer acosta de derramar sangre inocente… ¡eso no lo acepto! Es como pasa en Europa, los países de la unión Europea están unidos, pero cada presidente gobierna en su terreno, dentro del reglamento hay leyes que prohíben invasiones, si haces eso, te echan y sé que los gobiernos europeos les interesan estar dentro de Europa por interés económico. Tenemos una única moneda, eso si, cuando hay crisis en un país se ve reflejado en los demás, pero por lo que se ve ninguno intenta ser mejor que nadie, valoran la participación de cada país.

Antes de terminar, me gustaría decir una cosa más, y es que hace como 200 años que no tenemos monarquías absolutistas, pero ¿qué hace el gobierno? Nuestros ancestros se quejaban de que el Rey tenía todos los poderes, porque el reinado iba como pensase el rey y muchas ocasiones empobrecía aún más el reino, solo había tres clases: REY, NOBLEZA Y PUEBLO LLANO.

Ahora tenemos un gobierno que hace lo mismo, fíjense que el presidente es la cara pública, pero detrás tiene su equipo de gobierno, durante las elecciones prometen cosas que cuando llegan al poder, se les olvida completamente. El presidente sería el REY, el equipo de gobierno sería la NOBLEZA, y el resto… siguen siendo el PUEBLO LLANO, que cada cuatro años caen en la trampa de las votaciones. Pero el país sigue igual de mal y no hacen nada para mejorarlo, cada día hay más personas que caen en la trampa de los bancos, hipotecas, créditos, las personas viven con deudas, viven por encima de sus posibilidades económicas, y eso provoca hambruna, empobrecimiento y malos rollos con los demás, porque pueden acabar siendo marginados sociales.

¿Cambiaron las cosas entre la monarquía absolutista y el gobierno? Solo le cambiaron el nombre. Así es como el miedo va creciendo en las personas, miedo a no ser valorado a no ser nadie, por eso me dejo llevar por mi EGO y hago daño a los que me han dado amor, hago daño a quién siempre ha querido lo mejor para mí, porque no quiero ser un marginado social, quiero ser alguien. ¿pero quién? ¡Ni puta idea! Pero destrozo los caminos de los demás, porque tengo miedo a no ser reconocido como me lo estoy currando. Menosprecio a los amigos que consiguen cumplir sus sueños, insulto y critico a quién me ha estado ayudando en momentos en que realmente nadie me ha querido ayudar y solo una persona se ha quedado a ayudarme.

Recuerda que la humanidad la construimos entre todos.

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HR.

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domingo, septiembre 15, 2024

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 198 [2T] - PENÚLTIMO CAPÍTULO

 Estamos a tan solo 1 capítulo para terminar la segunda temporada.

Tengo pocos recuerdos de cómo pasé de estar despierta a empezar a hacer efecto la anestesia, aunque la aparición del Maestro Orange, fue antes de ponerme anestesia. Solo recuerdo que me hicieron tumbar y enseguida ya estaba dormida aunque notaba que me quitaban la bata y me preparaban, noté un pinchazo en el brazo izquierdo y acto seguido me separé del cuerpo.

Flotaba en paz, por encima de mí cuerpo, mientras que los médicos intentaban devolverme a la vida, entré en parada cardio-respiratoria, miré el reloj el tiempo iba más lento, pero llevaba una hora y media de operación. Del ombligo salía un tubo que me conectaba con el cuerpo, sonreí, aún no había fallecido, pero estaba separada de mí cuerpo, como si hubiese entrado en el astral.

-        Laia… Laia…- identifiqué la voz del arcángel Uriel que me llamaba a mi izquierda.

Detrás de la puerta había un pequeño ventanal redondo, ahí vi a Uriel que me decía con una mano que fuera con él, le obedecí. Para volar en el Astral solo debes desearlo, es muy fácil. Traspasé la puerta como un fantasma, y cuando vi al Uriel me quedé fascinada, brillaba mucho su aura en tonos naranjas.

-        Wow, ¡brillas mucho, Dary!- dije.

-        Ven…- me ofreció su mano.

Le agarré la mano, la podía notar, claro ahora estaba en su misma vibración o casi en la misma. Volamos por un pasillo y regresamos a la sala de espera dónde estaban todos mis familiares, en silencio, preocupadísimos, pero por primera vez, pude ver a sus ángeles sin hacer ningún esfuerzo, entre ellos sentado en una silla apartado de los demás, estaba el Arcángel Gabriel. También brillaba mucho, era ¡impresionante! Cuando nos vio, saltó de la silla y fue hacia nosotros.

-        Gab… ¡Wow!- dije impresionada.

-        ¡Regresa! ¿vale? – dijo con los ojos negados de lágrimas.

No le pude contestar me pilló de sorpresa, quería darle una abrazo, pero Uriel me agarró y me frenó.

-        ¡No hay tiempo! Te esperan…- dijo Uriel.


Por las palabras de Gabriel, aún no estaba claro si iba a morir o no esa noche, pero verlo así, me rompió por dentro. Uriel me llevó al final del pasillo, pasamos una puerta y todo se volvió blanco, tan blanco que no podías distinguir si flotabas, caminabas o qué. Cuando ese blanco se disipó, empecé a tener mucha calor, y poco a poco me di cuenta que estábamos en el aire libre, concretamente en un campo de trigo en pleno verano. La brisa nos azotaba el pelo y el trigo picaba suavemente nuestros brazos, el Sol era fuerte pero todo se veía con mucha luz, como si los colores fuesen más vivos, además que por dentro me sentía muy en paz, aunque no sabía dónde estaba, sentía que estaba en casa.

Al final del campo de trigo, había tres árboles, un roble, un olivo y un pomelo. Debajo del Olivo había un hombre con la tez tostadita, el pelo larguito morocho, con rulos, vestía con una túnica blanca sujetada por una cuerda vieja, nos miraba con una sonrisa, a pesar de tener la barba tupida.

-        ¡Ahí está!- dijo Uriel saludando desde la distancia, el señor nos devolvió el saludo mientras que caminábamos hacía él.

-        ¿Quién es?- dije.

Nos acercamos al Olivo, pero antes de subir por un caminito, Uriel se detiene y me obliga a girarme, le miro a los ojos.

-        Yo me quedo aquí. No tengas miedo, mi amor. Él es un buen amigo, ¿confías en mí? – dijo el Arcángel Uriel.

-        ¿Por qué no vienes?- le dije algo asustada y curiosa al mismo tiempo.

-        No puedo, porque él ha pedido verte a solas. Pero cuando termines, volveré a por ti. – dijo Uriel.

-        Vale.- dije, no tuve más remedio.

Uriel me ayudó a subir por el camino que hacía una pequeña colina y un escalón, sin subir, simplemente me ofreció su mano y me ayudó, una vez arriba, me dejó la mano, me giré le dije adiós con la mano, él sonrió y me devolvió el saludo. Cuando volví a mirar hacia adelante, el otro ser que al no ver sus alas intuí que era un Maestro Ascendido, me miró con una sonrisa, dio un par de pasos hacía a mi pero se detuvo, me miró a los ojos y sonrió. Los ojos eran verdes pero mostraban una amabilidad que le emergía desde lo más profundo de su corazón.

-        ¿Tienes miedo?- me preguntó, su voz era profundamente dulce, algo en el corazón me hizo sentir que estaba hablando con algún familiar que solo no recordaba desde cuanto hacía que no hablaba con él.

-        No. ¿Quién eres?- le pregunté.

-        Ven, tengo que presentarte a alguien. – dijo, me ofreció una mano, me quedé mirándosela porque vi que tenía un agujero en medio de la mano redondo pero algo grande.

Le miré con sorpresa, le agarré la mano pasé un dedo por el agujero, le volví a mirar y él sonrió mientras que me mostraba la otra mano, tenía el mismo agujero, entonces vi que en los pies también tenía agujeros. ¡No podía ser, era él!

-        ¡Jesús!...- dije sorpresiva pero susurré en realidad, él sonrió.

-        Me alegra de volver a verte, Laia. ¡Ha pasado mucho tiempo! – dijo.

Me puse a reír y automáticamente me lancé a darle un abrazo por la cintura, él la aceptó con algunas carcajadas. Luego acepté su mano y nos fuimos a caminar por el bosque.

-        Maestro Jesús, ¿Ya estoy lista para…? Espera… ¿Estoy muerta?- dije pensando en voz alta.

-        No, no… sigues viva. Solo estás de paso. Quiero presentarte a unos amigos que serán muy importantes para ti, porque dentro de un tiempo estarán en tú dimensión. – explicó el Maestro Jesús.

-        ¿Dónde estamos? ¡Sé que el cielo no existe pero… me siento como en casa, aunque no reconozca nada!- dije mirando el paisaje.

-        Efectivamente, el cielo no existe al igual que el infierno tampoco. Pero en una cosa has acertado, estás en casa. Aún no lo recuerdas, pero viviste aquí en una de tus vidas, ¿Sabrías decirme el nombre de la ciudad?- preguntó el Maestro Jesús.

Dije que no con la cabeza.

-        Estamos en el Jardín de los deseos, la parte más frondosa y que casi nadie visita, de la ciudad Cruz del Sur. Mira, allí está la Tierra. – señalizó el cielo, se veía un punto fijo en el firmamento aunque fuese de día, realmente estaba lejos de casa pero me sentía en casa.

-        ¿Estoy en la casa de Dios?- pregunté ilusionada y sorprendida.

-        Si, es una forma de decirlo. – dijo con una sonrisa Jesús.


Quería seguir paseando y pasarme aquí un tiempo largo, pero de repente pensé en mis padres, ellos seguían en la sala de espera del hospital, intentando que yo no muriera y me sanase lo antes posible. Pero ¿quería volver? ¿Quería volver a mi vida a-social? Un lugar dónde me costaba tanto hacer amistades y que además en clase la cosa era complicada, ¿quería volver a eso o ya me podía quedar allí?

-        ¿Por qué me cuesta tanto hacer amigos en clase, Maestro Jesús?- le pregunté preocupada y ya un poco desesperada porque desde parvulitos que la cosa está así.

-        Siento mucho por todo lo que estás sufriendo, y me gustaría poder decirte que todo se va a arreglar, pero…- no terminó la frase, se quedó en silencio.

-        ¿Pero?- pregunté.

-        Se va a complicar más. – Me miró con los ojos vidriosos.

-        ¿Más? ¡Ahora si que no quiero volver a casa, prefiero morir!- dije.

El Maestro Jesús se detuvo y se puso de rodillas ante mí, para mirarme directamente a los ojos, me volvió a mostrar sus manos.

-        Lo sé, asusta y te gustaría quedarte. Pero si yo pasé por esto. – me mostró sus manos con los agujeros.- tú podrás pasarlo también. Está escrito que debes pasar por ello, no simplemente por ti, por los aprendizajes que aún debes reconocer en ti, sino, piensa en tus compañeros de clase. Ellos en el futuro van a hacer cosas muy importantes, ¿recuerdas por qué estás con ellos? – preguntó.

-        Si, pero me hacen sentir tan mal…- dije casi a punto de llorar.

-        Nuestro trabajo no es que te hagan sentir el rey del mundo o el rey de reyes, nuestro trabajo es silencioso y extraño. Solo con el tiempo empezarán a comprenderlo todo, ten fe en ti, en el destino que tú espíritu ha elegido experimentar. Además, tienes una responsabilidad con ellos, debes acompañarlos en lo qué harán, porque la ascensión del planeta depende un poco de ti también. Elegiste pasar por esto, y te sentirás abandonada en muchos momentos, pero nosotros estaremos contigo, aquí. – me puso la mano en el pecho.- Yo me sentí abandonado, cuando estuve en la Cruz, pero mi padre nunca me abandonó, y nosotros tampoco lo haremos. – explicó el Maestro Jesús.

Todos debemos pasar por nuestra propia crucifixión, una experiencia que no es agradable a la vista, pero es necesaria porque el espíritu ha elegido antes de encarnar pasar por ello, y nosotros como cuerpos no nos acordamos, nos da miedo y a veces queremos recular o simplemente evitarlo en todo momento, pero el destino es el que es. El Maestro Jesús tuvo que pasar por la crucifixión, porque se suponía que sus parábolas eran blasfemias, mientras que el pueblo esperaba el gran Mesías, y resulta que por egoísmo y miedo no quisieron reconocerlo hasta que tuvo que pasar por ese tormento y luego, resucitar a partir de ese momento el pueblo se inclinó ante él cuando ya estaba ascendido en la quinta dimensión.

Aunque he aprendido mucho sobre ello, y en ese tiempo no tenía mucha idea de lo que pasó realmente al Maestro Jesús, sus palabras me ayudaron a comprender que el destino lo elige el espíritu y el cuerpo solo acata órdenes. Si hay miedo, es por la incertidumbre que pasa el alma al no saber si lo que se debe hacer va a tener un resultado positivo o negativo. Como pueden ver, cada parte de nuestro SER tiene sus obligaciones, el espíritu guiarnos hacia nuevos horizontes, el alma hacernos recordar de dónde venimos y si lo que está a punto de suceder ya lo vivimos antes pero de forma negativa, y el cuerpo solo experimenta las indicaciones del espíritu y siente todos los sentimientos del alma. 

HR.

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jueves, septiembre 12, 2024

Últimas Noticias De La Hermandad Blanca

 

Nunca he pensado que si los seres de luz me han dado la oportunidad de estar a su lado y trabajar con ellos, fuese solo en mis sueños, algo que en la realidad no estaba sucediendo. Pero desde que me puse a trabajar ya de cara para las personas de 3D y dije públicamente con el permiso de ellos que podía decir sobre la existencia de los ángeles y los seres de luz. Eso tan solo hace diez años de mí vida, y con tan solo este tiempo, ningún día he pensado que estaba perdiendo el tiempo, sino todo lo contrario, aunque muchos me miraban por encima del hombre pensando <pobrecita, necesita amigos de verdad>… yo simplemente pensaba <sigue en tú matrix, porque cuando veas la puerta de salida, no habrá vuelta a atrás>.

Sabía con cinco años, que el 2024 pasarían cosas inolvidables que cambiarían el mundo por completo, y hasta ahora han ido ocurriendo acontecimientos personales en mí vida, que me han dejado sin palabras, sorpresas muy agradable y reencuentros inolvidables. Cuando vean esto, habré regresado de estar una semana en la playa (pensaba que me iban a dar vacaciones, pero no fue así, era tan secreto todo que cuando me chocó en la cara, no sabía qué responder).


He ido al Estartit (Empordán, Cataluña, España) últimamente he ido bastante en los últimos tres años, pero era por pequeñas <cositas> que tenía que hacer, revisar y aprobar dentro del plan divino, como los OVNIS que suelen venir a Roca-Maura (la mayoría son de la Hermandad Blanca), piedras y caminos que aparecen y desaparecen a su antojo (son caminos que te llevan a viajar a puntos remotos de la esfera Tierra, es decir quizás agarres un camino de estos y termines en el Nepal y sino regresas por el mismo camino, te quedas allí, porque no simplemente te <teletransportas> sino que además puedes caer en cualquier lugar del tiempo).

La guinda del pastel, ha sido esta semana. Por si fuera poco, he conocido al guardián que han acordado la Hermandad Blanca y la Familia de la Creación, para que esto esté ocurriendo ya. Y es que todos los universos paralelos, que son hermanos al nuestro, es decir los siete que tenemos (excepto el versus 2 y 6 que actualmente están en guerra y no es compatible con nuestro plan hasta que vuelvan a la paz), de que algunos lugares de la esfera, se están unificando al ser igual que los demás universos, para que así tengamos un espacio para poder comunicarnos con nuestros amigos de otros universos, como si estuviéramos mirándonos en un espejo en un lugar natural, lugares dónde haya un espacio de poder energético. En el Estartit tenemos las Rocas de la plaza del Molinot, todo ese paseo des del faro verde, es en realidad un portal y un punto de conexión con los otros universos paralelos que nos acompañan.

Atención NO SE PUEDE CRUZAR A OTR UNIVERSO, pero ese camino unifica los universos, verás a personas que quizás ya no estén en tú universo y en alguno de los siete aún exista en este plano. Pero no será tú familiar, habrá vivido otras cosas muy distintas a la tuya, pero se podrán ver, solo debes venir si sientes venir, pasearte por ahí, si quieres grabar, mejor hazlo después del faro verde, el portal hace interferencias y podrías perder la grabación, lo mismo digo si te vuelves, para antes de pasar el faro o perderás el video.

Esto ya está ACTIVO para todos, de momento solo podemos anunciar este lugar, con el paso del tiempo iremos comunicando otros puntos para comunicarse, que de momento siguen en fase de pruebas.

Y si dudas de nuestras informaciones, te propongo ver los dos videos que hemos puesto esta semana en Tik-Tok sigan a Laia_galí_hr dónde le mostramos las diferencias del lugar. ¡Aprovechen, es una experiencia que ya está disponible como habitantes de 4D que ya somos! 


 HR.

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El Espejo De Mí Vida - Capítulo 205 [3T]

  Sabía que me jugaba algo grave, nunca les había mentido a mis padres, ni les había hecho algo parecido jamás. Pero yo no podía volver a ...