sábado, febrero 19, 2022

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 124 [2T]

 

La Jenny se tomó dos vasos de agua nada más entrar en el comedor, algo que estaba prohibido comer ni beber nada, sin que todos hubiésemos entrado, pero parecía que no podía aguantar. Después de cantar la canción de la lechuga todos juntos haciendo los gestos, empezamos a cenar.

-        Mañana te toca dormir en la litera de arriba, Laia.- dijo la Jenny.

-        ¿Crees que lo tenemos que hacer así? Yo estoy bien en la cama inferior…- le dije.

-        ¡No, decidimos turnarnos y así lo haremos!- exigió.

-        De acuerdo.- le dije por no discutir por ello.

El miedo que me daba dormir en la litera de arriba, era porque suelo moverme mucho y tenía miedo de caer en el suelo. Me daba miedo decirle, pensaba que se reiría de mí, de todas formas Uriel me miraba con cara de que intentase por todos los medios no dormir en la litera de arriba, que sino no podría garantizar mi seguridad. ¡Tan mono como siempre él es!

Después de cenar, tuvimos media hora de libertad, nos fuimos a jugar en la sala de baile, mientras esperábamos a los profesores que terminasen de cenar, aunque tuve que ir más tarde porque nos tocó recoger y barrer nuestra parte del comedor. Durante el juego de noche de ese día, nos dividimos en grupos y nos fuimos al bosque, fue realmente aterrador porque se suponía que se habían perdido cinco jóvenes hacía mucho tiempo en el pantano y teníamos que ir a buscarlos. Esta historia formaba parte del juego, no era que se habían perdido de verdad, solo era el juego, no se asusten.

Durante el trayecto que yo estaba agarrada del brazo de la monitora como si no existiera un mañana, del miedo que tenía. La oscuridad me asustaba tanto a esa edad, que aún no sabía cómo conseguía dormir por las noches, supongo que entre tata agua de piscina, juegos al aire libre e historias de terror, era ver la cama, tumbarse, cerrar los ojos y abrirlos siendo la mañana siguiente para volver a empezar. Ese juego de noche me asustó de verdad, porque uno de los chicos que representaba que se había perdido, era uno que me causaba mucha familiaridad y que solo había tenido el placer de conversar en una sola ocasión, era un chico llamado Gerard y que además estaba en sexto, él ya no volvía el año siguiente.


Cuando llegamos a una de los pequeños cerros de alrededor del pantano, y vi las cinco cruces de madera plantados en el suelo de la roca y en ella estaban los cinco niños en posición de muerte. Realmente me asusté tanto que lloré. Una parte de mí sintió que eso era real, pero el corazón me decía que era todo un guion, una película, que realmente no había muerto nadie. Pero yo no lloraba por eso, sino que esa imagen al ver a Gerard en el suelo, empecé a recordar algo aterrador…

Hacía mucho calor, pero era de noche y se podían ver unas estrellas muy brillantes en el cielo. Estaba tumbada en el suelo en silencio, mientras que escuchaba otros roncar, miré alrededor y vi tres hombres con el pelo largo dorado, pero con la vestimenta como si fuesen soldados de le época de 1700, porque parecían que llevasen el típico vestido de pirata pero a lo Noble. Me di cuenta que yo también era un hombre, a mi derecha tenía los pies de otro que estaba despierto, le miré, tenía el pelo pelirojo y su acento parecía del norte de las tierras, algo más cerrado. Habíamos acampado bajo los árboles.

-        Si conseguimos ganar la batalla de mañana, la ruta que conecta el imperio Chino con nosotros, será nuestro.- decía el hombre con orgullo y gran pasión por ganar la batalla.

-        ¿Crees que hacemos bien de creerlo?- le pregunté.

-        Alejandro sabe lo que hace. El imperio Chino será nuestro o parte de él, ¿sabes lo que significa eso?- dijo alabando aún más estas ideas.

-        Empiezo a pensar que después de tantas grandezas, llegar al imperio Chino puede ser nuestra ruina. No hemos cruzado medio Persia para perder ahora todo.- dije.

-        ¿Cuestionas las ideas del gran Alejandro el Magno?- preguntó el hombre frunciendo el ceño.

-        Solo quiero que sea seguro.- comenté.

Antes de inspirar tras lo que dije, me encontré con el hombre que tenía los ojos oscuros, me estaba amenazando con un cuchillo en la yogular, su rodilla estaba encima del pecho, notaba su peso que me aplastaba.

-        ¡Eso es traición y se paga con la vida!- susurró.

Regresé del recuerdo sin saber cómo terminaba, pero me asustó tanto que seguí llorando y gritando como si me estuviesen persiguiendo, pero es que el grupo empezó a arrancar a correr no sabía porque y casi perdía el brazo de la monitora. Al llegar de nuevo al complejo, nos mandaron a la sala de baile, allí nos contaron que los niños sus fantasmas divagaban por el complejo y que durante esa noche mientras dormíamos vendrían a buscar a algunos de nosotros. Entonces nos mandaron a dormir.

Le di las buenas noches a la Jenny y me quedé mirando los muelles de la litera de arriba pensando, por las sensaciones que tenía, Gerard de los mayores del Tripijoc era el hombre pelirrojo que me amenazó en esa vida, pero que ahora no compartíamos absolutamente ningún tipo de relación. Me pregunté ¿traicioné realmente a alguien tan importante como Alejandro Magno? ¿Fui capaz de venderle la cabeza? No conocía la historia al completo, pero si que conocí un poco de refilón que existió un rey después del antiguo Egipto llamado Alejandro y durante uno de los momentos más importantes del imperio Romano. A pesar de la historia de noche, me quedé frita antes de poder volver a ver a Gabriel y charlar con él.

Al día siguiente desperté con ganas de ir al baño, aún era un poco pronto por lo visto no nos habían despertado. Me levanté y le pedí a Uriel que me acompañase al baño. Al volver, me metí otra vez en la cama, pero volvía a levantarme y miré la litera de arriba, la Jenny no estaba. Miré por toda la habitación y la mitad de las camas estaban vacías, no tenía ni idea de qué hora era, pero el resto dormía plácidamente.

-        ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están los demás?- le susurré a Uriel.

Antes de que respondiera me acordé de lo que habían dicho que pasaría con el juego de noche, los espiritus se los llevarían.

-        ¡Ha sido una noche muy dura, mi amor! Tus compañeros ya no están contigo hasta el próximo curso… - dijo Uriel preocupado.

-        ¿Por qué?- dije.

La Maribel apareció por la puerta, al verme a mi en medio de la habitación se acercó rápidamente bastante preocupada.

-        ¿Te encuentras mal, Laia? ¿Tú también?- dijo la Maribel.

-        No, no, yo estoy bien, Mari… pero ¿qué ha pasado? ¿Dónde están los demás?- pregunté susurrando.

-        En el hospital.- respondió la Maribel.

La Maribel despertó a los demás veinte minutos antes de lo normal, avisándonos que había reunión antes de desayunar importante. Nos teníamos que vestir ya con el bañador e irnos a la sala de baile, nuestro punto de reunión. La cara de Pep y los monitores eran un Cristo, estaban tristes y muy preocupados.

-        Vuestros compañeros no regresarán del hospital, porque se han intoxicado debido a que el agua de la fuente no es potable. Si algunos de ustedes se encuentra mal, que nos lo haga saber, pero nosotros seguiremos con el plan previsto, mañana como estaba planeado, después de almorzar volveremos a Manlleu. ¿Alguna pregunta?- dijo Pep, en estos casos siempre era el portavoz.

Los familiares estaban avisados, incluso los que seguían bien sin estar hospitalizados y sin síntomas. Porque la notica llegó a la prensa y los padres tenían que estar informados. Ese día vimos algunos canales de televisión como televisión española, TV3 y algunas comarcales como TVO el de la comarca de Osona. Hacían entrevistas a los dueños del complejo, hasta vimos a la policía investigando la fuente y también clausurándola. Por lo visto y por lo que nos enteramos, algunos padres habían denunciado porque resulta que los dueños del complejo no avisaron de que de esa fuente no se podía beber, no había ningún cartel ni nada.

Me preocupé bastante por la Jenny, le iba preguntando dos veces al día a la Maribel si sabía cómo estaba, porque al parecer era de las más graves, lo último que supe antes de volver a Manlleu, fue que se estaba recuperando mientras que los demás ya estaban a punto de volver a sus hogares. La noche antes de volver a casa, estuvimos en la discoteca del complejo, justo después de terminar el juego de noche. A mitad de las canciones, me estaba divirtiendo mucho con mis amigos, hasta que noté que alguien me agarraba de la mano derecha, miré y allí estaba Gabriel, miré alrededor seguían bailando como si nada, Gabriel me mostró la señal de silencio con el dedo índice en sus labios y luego me dijo con la mano que fuera con él, simplemente me dejé llevar.

Gabriel me llevó a fuera de la sala de la discoteca y nos fuimos a sentar en unos columpios que había, yo me senté en uno y él se quedó detrás de mi para columpiarme. Ya había aprendido a columpiarme hacía tiempo, pero no me importó. Luego frenó el columpio y se agachó a mi izquierda, su cara la tenía muy cerca de mi, me miró con ojos llorosos.

-        Me quiero disculpar contigo, Laia. Mi comportamiento no es el adecuado últimamente, porque estoy pasando por complicaciones y no quiero lastimarte. Tú eres muy importante para mí, y no quiero lastimarte. – dijo Gabriel.

-        ¿Por qué?- pregunté me sorprendió bastante su actitud.

-        Cuando te miro y te observo, me acuerdo de nuestro pasado y me pongo triste, me acerco muchas veces porque me siento atado a ti de alguna forma, pero ahora volviste a nacer y sé que debo estar marcando las distancias, pero me cuesta mucho. – confesó.


Evidentemente que hablaba de esa vida juntos que sin querer me había topado en este lugar, pero no pensé que aún sentía cosas, a pesar de mi edad el corazón ardía diciéndome que todo lo que decía era verdad. Pero me daba mucho miedo admitirlo, porque si era así, ¿qué pasaría con el Chico de ojos verdes? Me sentía atada de forma inexplicable a los dos, pero uno como mi pasado y el otro como mi presente.

-        ¿Vas a desaparecer?- le dije preocupada.

-        Solo mantendré más las distancias, es mejor para los dos. – respondió, se le cayó una lágrima por la mejilla y a mí literalmente noté como se me desgarraba el corazón.

No pude decir nada. Gabriel se levantó, me dio un beso en el nacimiento del pelo, me acompañó de vuelta a la puerta de la discoteca, le di un abrazo y después desapareció ante mis narices. Volví a dentro sin muchas ganas de bailar, en cuando terminó el momento de la discoteca nos fuimos a dormir, cuando ya tenía el pijama puesto, esperaba a Gabriel pero no vino estuvo toda la noche custodiándome Uriel.

A la mañana siguiente, antes de ir a desayunar, tuvimos que armar la valija de nuevo. Al terminar, la Maribel me ordenó que hiciera la valija de la Jenny, así que con la ayuda de Uriel la hicimos. Dejamos las habitaciones, las valijas quedarían en una habitación con llave, fuimos a desayunar, luego a dar un paseo, después a la piscina y al ir al comedor a almorzar, aproveché que estaba bastante sola en la mesa para hablar con Uriel.

-        Dary, ¿dónde está Gabriel?- le pregunté.

-        Ha decidido no custodiarte así como yo por un tiempo largo, a partir de ahora en las noches también estaré contigo. – respondió Uriel.

 Recomendación: Confesiones de una chica invisible - Película en Netflix.

HR

HERO&Corporation.

miércoles, febrero 16, 2022

El Deseo De Creer

 

No creas que la magia existe solo en las películas, en tú vida también existe la magia, solo que te has olvidado de que cuando eras un niño la adorabas y ahora la ignoras, pensando que vivir de esta manera que odias, es la vida que debes seguir. Ir a trabajar sin ganas porque eres pobre, es la excusa más denigrante que he escuchado últimamente decir a la humanidad. Yo tampoco es que tenga una cuenta corriente de más de siete ceros en el banco, también tengo un sueldo muy básico y además tengo mis propios gastos a pesar de que por mi situación económica sigo viviendo con mis padres. Pero jamás he ido a trabajar sin tener ganas, ¿saben por qué?  Es simple, hago el trabajo que he soñado toda mi vida.

¿Qué es la magia? Según las brujas de la edad media, eran hechizos que ayudaban a la gente a hacer algo. Según la consciencia espiritual, es el sentimiento dónde la persona por hacer algo obtiene un resultado inesperado pero que siempre será algo que desea de corazón. Si trabajas para este universo, él te ayudará siempre que lo necesites a cumplir tus propios objetivos básicos en la vida e incluso los más difíciles. Estoy dónde estoy, porque siento esa magia dentro de mi corazón que me permite estar conectado al universo de forma activa. Cada vez que necesito algo del universo, se lo comparto desde lo más profundo de mi corazón y simplemente sigo el camino mientras espero la respuesta a mis deseos, para que se haga la magia debo creer y desear que ocurra, sentir esa energía que de momento tiene una explicación muy escasa, pero aún y así, siempre acaba pasando.

Si un conejo sale de la chistera, el truco no está en la chistera ni en el conejo, ni tampoco en la mesa dónde se deja la chistera, el truco está en tu deseo de corazón. ¿Crees en el universo y todo su poder que tiene para mantenerte hoy y todos los días sosteniendo este planeta en la gravedad de la galaxia y a su vez del universo? Si eres capaz de creer en el aire, que aunque no lo puedas ver, ni tocar, pero si sentir, puedes creer en la magia de vivir el sueño de tú vida. ¡Déjate de conformismos! La verdadera razón de vivir es de permitirte ser la aventura que tú corazón quiere ser.


¿Cuántas veces un adolescente deseaba ser artista o campeón olímpico y al final han acabado estudiando económicas o abogacía porque tenía más salidas laborales? ¡Harta estoy de que las generaciones de los 50 y los 70 por no tener una vida tan especial como la de las nuevas generaciones, piensan que de los sueños no se come y que además estar encerrados en un despacho sin derecho a ventana es lo que opta la humanidad en el futuro! ¡Deberías ser médico porque tiene salidas laborales! ¿Y si quiere ser saltimbanqui qué? ¿Cocinero? ¿Y si quiere montar una tienda de ropa o de tecnología? También tiene salidas laborales, pero ¿qué pasa? ¡Que seguir tus sueños es declararte estar viviendo bajo un puente o tener el éxito para ser millonario!

La idea del FRACASO tiene a la humanidad totalmente agarrada por los huevos, nunca mejor dicho. Esa idea de marketing de o triunfas en la vida o vivirás bajo un puente ninguneado por la sociedad, es la campaña más rastrera que he visto jamás en este planeta, mi experiencia viviendo vidas aquí me da la razón de que la humanidad del siglo XXI se le ha ido la perola totalmente. Con lo bonito que era ver en el siglo XII el herrero forjar las espadas y los escudos de los caballeros, ver como un sastre cosía los vestidos de las princesas o los nobles en sus tiendecitas… Ahora parece que eso está mal visto, ¿por qué por no cobrar a final de mes 1.500€? ¡Siento defraudarte pero solo el 15% de los europeos tiene un sueldo así tan bueno cada mes, la mayoría viven con 800€ o menos además en bruto!

La otra cosa también es el hecho del dinero, es la segunda campaña de marketing que está mal gestionada para venderla. ¡No entiendo porque por culpa del dinero somos capaces de permitir que haya gente viviendo en la calle o que el pueblo sea puteado por el gobierno pagando impuestos injustos y carísimos, mientras que el gobierno no da ejemplo de cómo ser un ciudadano ejemplar! Aquí es cuando se culpan de los políticos que son corruptos, no lo niego, pero es que se presentan otros y cuando están en el cargo supremo, si antes su campaña electoral era de ser justos y no putear al pueblo, de repente salen a la luz que siguen siendo corruptos e ignorando al pueblo que su responsabilidad es CUIDARLOS POR ENCIMA DE TODAS LAS COSAS.

El derecho a votar es importante, pero los candidatos son una mierda… para ser político solo tendrían que estudiar arte dramático, porque actúan igual que una función del colegio pero el problema es que en vez de hacer gracia hacen pena. ¿De verdad piensas que el mundo está mal porque tu no hiciste nada y los malos son los otros ajenos a ti y que están siempre en la cúspide? Si nunca has permitido que tus hijos no encuentren su camino por su propio pie, sin decirles qué era lo mejor laboralmente e impedir que sueñen para simplemente CREER y CRECER de sus propios SUEÑOS. ¡Enhorabuena, debes ser de los pocos padres de la generación de los 50 a los 70 que entiende que cada uno tiene un deseo y un camino diferente por hacer! En cambio si has hecho lo contrario a esto… antes de dar consejos a tus hijos, piensa un poquito en tus sueños frustrados, aún estás vivo y aún puedes cumplirlo. ¡No seas cobarde!

Recuerda que aunque piensas que ser millonario te soluciona la vida, en verdad una vez mueras el dinero se queda aquí, lo único que te llevas son las emociones de haber vivido tú vida, ¿quieres recordar la vida sintiéndote contento de todo lo que has hecho sin espacio a los remordimientos? ¡Pues deja de pensar en tener un sueldo de 1500€ al mes y aunque cobres 800€ al mes, vivirás mejor porque estarás viviendo un SUEÑO y cada mañana te levantarás con ganas de trabajar! 

Si quieres colaborar con nosotros aportando algo te damos 3 opciones:

  • Entra en PATREON con tu aportación tendrás acceso a más reflexiones y a nuestro programa de podcast sobre temas de la vida espiritual y los ángeles (https://www.patreon.com/laiagalihr?fan_landing=true )
  • Si quieres aprender a gestionar tus emociones pero no sabes cómo, puedes contactar con Laia Galí HR que es terapeuta emocional, con más de cien alumnos que ya ha atendido y que sus resultados son óptimos. Mandale un mensaje privado a su instagram (https://www.instagram.com/laia_gali_hr/?hl=es)
  • Si quieres entretenerte un rato leyendo los capítulos de la telenovela escritos por Laia Galí HR y Alberto Jaime Salmon, aquí te dejamos el link para que los compres estamos a un 20% de descuento, el primer capítulo está a 4,80€ (https://laiafgali.wixsite.com/spceguionista/shop)

 Sigue los videos de youtube aquí



Recomendación: Izal – Pequeña Gran Revolución.

 

HR.
 
HERO&Corporation.

sábado, febrero 12, 2022

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 123 [2T]

 

-        ¡Ay, Gabriel… lo siento pensé que eras la mujer del pantano que venía a secuestrarme!- le confesé algo avergonzada.

Gabriel empezó a hacer muecas para ver si la mandíbula estaba bien.

-        Recuérdame que nunca te haga enojar, mi amor. ¡Qué golpe! – Dijo Gabriel.

Me eché a reír, me abalancé hacia a él, le di un beso en la mejilla, él me devolvió el abrazo y nos separamos. Me di cuenta de que era tarde en la noche, el Sol aún no había salido y todos estaban durmiendo.

-        ¿Qué haces aquí Gabriel?- le pregunté.

-        Me preguntaba ¿si te apetecía dar una vuelta conmigo por el complejo?- me ofreció la mano Gabriel.

Sin pensármelo mucho acepté, así que salté de la cama y me fui con él, antes miré si veía a Uriel, pero no estaba. Cuando estábamos en el pasillo, le detuve un momento…

-        ¿Dónde está Dary?- le pregunté.

-        Ha salido y me ha dejado a mí a tú cargo. – respondió susurrando.

Hacía muy poquito tiempo que a veces Uriel tenía que irse a la noche y me dejaba con Gabriel, fue cuando recordaba que él también era como una especie de guardián, pero su trabajo era un poco distinto. Por así decirlo, Uriel era el guardián oficial y Gabriel el sustituto. Finalmente tras caminar por una media hora, nos quedamos en un campo de futbol de hierba, Gabriel sacó de su bolso una manta la puso en el suelo, para quedarnos tumbados mirando las estrellas, que eran tan bonitas, mientras seguíamos conversando.

-        Cuando Dary se entere de esto, no le va a gustar…- dije.

-        No va a pasar nada porque una noche duermas menos, ¿no mi amor?- respondió él tan permisivo como ha sido siempre.

-        Claro, pero eso quiere decir que quizás a las doce del mediodía tenga un sueño interesante… ¿qué le dirás a él?- le dije.

-        Nada interesante, solo que nos apetecía ver las estrellas, en vez de soñar estando en ellas.- dijo y nos pusimos los dos a reírnos.


Sus ojos brillaban muy intensamente, eran verdes como nunca los había visto, automáticamente me puse algo nostálgica porque esos días que estaría allí, no podría ver al Chico. Pero estar en la compañía de Gabriel también era muy agradable, aunque sabía y sentía que él es mucho mayor que yo si contamos en años terrestres, él fue el segundo arcángel que nació en el universo, su forma de ser y la mía se parece mucho. Con él me sentía igual de joven, igual de adulta pero también igual de chiquita que él. Como si su alma y la mía fuesen almas gemelas, una conexión de mejores amigos aunque uno viva en otra dimensión y muchos de mis amigos de 3D no lo podía llegar a entender nunca o así lo pensaba en ese tiempo.

-        ¿Ahora en qué dimensión te encuentras?- le pregunté interesada.

Gabriel pasó su brazo por debajo de mi cabeza, podía notar su presencia y su cuerpo muy físicamente, pero yo sabía perfectamente que no estaba en viaje astral, por ende yo estaba en 3D y él tenía que estarlo también.

-        Estamos en la misma vibración, mi amor. He saltado para que estemos juntos un ratito. – respondió Gabriel con su sonrisa, su piel era blanquita pero sus labios siempre han sido algo más gruesos. Su sonrisa perfecta, con sus dientes blancos impolutos.

-        ¿De verdad que estás en 3D?- dije sorprendida, levanté la cabeza de su brazo y le toqué el brazo.

-        ¿No lo sientes? – preguntó.

-        No noto la diferencia, ya sabes que te puedo dar un abrazo aunque estés en otra dimensión.- le confesé.

-        Muy cierto, mi amor. Pero ahora si alguno de tus compañeros se levantase para ir al baño y nos mirasen por la ventana, me verían contigo.- respondió.

Miré al edificio de atrás, aunque aún estaba en sombras, la luz de las estrellas lo iluminaban, era la habitación, en ese lugar del campo de futbol, como era más alto que el resto de los campos del complejo, nuestra habitación parecía que fuese de planta baja.

-        ¿Qué significa que saltaste?- le pregunté.

-        Así es cómo se llama, cuando un ser de luz cambia de dimensión. Normalmente solemos saltar de 5D a 3D o subir a 9D. Es una forma rápida y eficaz de estar con nuestra gente cuando nos necesita, aunque solo se usa por una causa importante. – respondió.

-        ¿Yo soy una causa importante para ti?- alcé las cejas en señal de sorpresa.

Gabriel me miró y dijo que si con la cabeza, empecé a reírme y le di un golpe flojo en el abdomen perfecto que siempre ha tenido.

-        ¡Ay! ¿Qué pasa? Te estoy protegiendo, para mi es una causa importante…- dijo simulando que el golpe había sido más fuerte, bromeando como siempre hacía.

-        ¿De qué? ¿De las abejas?- dije y me puse a reír.

Entonces Gabriel que estaba algo picarón, me agarró de la cintura y empezó a hacerme cosquillas, yo me retorcía de la risa. Él paró cuando se acercó tanto a mí, que nos quedamos en silencio mirándonos directamente a los ojos, como si estuviéramos hipnotizados uno del otro, algo que nunca había pasado, pero estaba pasando.

Varios minutos más tarde, apartó la mirada con vergüenza, aunque su mirada cambió muy rápidamente de alegre a tristeza, se separó, y nos quedamos mirando las estrellas. Me acerqué a él, lentamente, hasta que caí rendida encima de su pecho abatida por el sueño que tenía. Lo último que recuerdo fue, cómo Gabriel me agarró en brazos y me llevó de nuevo a la cama, me ayudó a ponerme dentro del saco y se quedó allí conmigo agarrado de mi mano, hasta que Uriel regresó a las siete de la mañana para estar listo a las ocho y empezar el día allí.

Uriel se bañó en la piscina conmigo, cuando necesitaba estar un ratito sin nadie de 3D. Me quedé algo preocupada por la reacción de Gabriel en el campo de futbol, así que le compartí con Uriel lo que había pasado.

-        ¡Le dije que te dejase dormir! – dijo Uriel indignado.

-        ¿Sabes qué le pudo pasar allí?- le pregunté.

-        No te lo tomes a mal, pero Gabriel está pasando por un momento delicado. ¿Recuerdas a su mujer? – preguntó Uriel.

-        Si, la que le dejo, ¿no?- dije.

-        Hace un par de semanas, me dijo que cuando está contigo, le recuerdas mucho a ella. Aún la ama tanto que le lastima todo lo que le haga recordar a ella. No te lo tomes a personal, pero es que tiene razón, te pareces mucho… - dijo Uriel.

Primera noticia, me parezco a su ex. ¡Genial!

-        ¿Dónde está ella ahora mismo?- pregunté preocupada.

-        Ella encarnó en este planeta, pero Gabriel no sabe ni le quieren decir, quién es.- respondió Uriel.

Eso me puso bastante triste, tanto que decidí salirme del agua y estar en la toalla. El Sol pegaba tan fuerte que me quedé traspuesta sin querer.


Mi mente se volvió loca, parecía que estuviese viendo un recuerdo cuando estaba escondida en ese armario viéndome a mi yo del pasado besar a Gabriel. No sabía por qué, pero mi mente no podía parar de recordarlo en bucle, como si fuese lo que ahora llamamos Gift. Al mismo tiempo que no podía parar de repetir las palabras “la mujer que consiguió dejar a Gabriel y dejarlo desamparado”.

Me desperté alterada, Uriel me miró pero no quiso decir nada, me senté en la toalla observando a la multitud como algunos se bañaban, otros jugaban a cartas y otros charlaban de sus cosas. En ese momento yo me encontraba algo aislada a ellos, necesitaba estar un poco a solas con Uriel.

-        ¿Dary, puedes responderme a una pregunta con sinceridad?- le miré él estaba a mi izquierda.

-        Claro, ¿qué quieres saber? – contestó Uriel.

-        Cuando me tapaste los ojos dentro del armario, ese beso que vi que le daba a Gabriel, era ¿por qué era yo no su pareja? – le pregunté.

Uriel inspiró profundamente, desvió la mirada para concentrarse en uno de los hilos de la toalla que era más largo, jugueteó con ese hilo, mientras que estábamos en silencio.

-        Por favor, ¡necesito saberlo!- le exigí.

-        Fuiste su novia en esa vida. – respondió Uriel por su cara parecía que no quería hablar del tema, pero para mí eso me concomía por dentro.

Solo de esta forma, podía entender porque esa noche bajo las estrellas casi me da un beso en los labios. Quizás el tiempo no haya sido suficiente para que él, me dejase de amar.

-        Le dejé…- susurré.

-        ¡No fuiste su mujer, solo su novia! – rechistó Uriel.

Le miré sorprendida pero arrugando la frente.

-        Gabriel antes de su mujer, salía con diferentes chicas y tú eras una de ellas. ¡Pero hace mucho tiempo de eso, mi amor! Ahora las cosas son muy diferentes. ¿Sentiste algo cuando intentó besarte el otro día? – respondió Uriel algo molesto y preocupado al mismo tiempo.

-        Me gusta tenerlo de mejor amigo, pero no puedo responderte, porque no sé qué se siente cuando te besan.- respondí.

Me sentía demasiada pequeña como para pensar en besos, parejas e intenciones de algo romántico, a pesar de que sabía perfectamente que mi amor más profundo siempre había sido el Chico de ojos verdes. Si en el pasado estuve con Gabriel, motivos tendría, pero en esta vida solo tengo besos, abrazos y estancias disponibles solo para el Chico de ojos verdes, mi llama gemela.

Entonces me tumbé de cara al Sol, con una mano me tapaba la frente para que el Sol no me diese directamente en los ojos, fue entonces cuando vi en el cielo algo lejos una persona con alas volando, pero estaba sostenida sin moverse mirándome directamente, reconocí que era Gabriel, sonreí y simplemente volví al agua a jugar con mis compañeros.

A las ocho de la tarde dese mismo día, me tocaba ducharme, fue difícil hacerlo en un baño mixto y sin cortinas, pero no tuve más remedio que hacerlo. Después de vestirme, nos fuimos al comedor a poner la mesa, ese día me tocaba el servicio del comedor, mientras que esperábamos a que los demás entrasen, me senté en mi sitio a esperar a la Jenny porque comíamos siempre juntas. Solía comer en los banquitos, de cara a una fuente de agua que todo el mundo iba allí a rellenar las jarras de agua, se suponía que era agua de las montañas cercanas al pantano, de una en concreto llamada Puig de la Força (Cerro de la Fuerza). 

Recomendación: La Torre Oscura - Película de Netflix.

HR.

HERO&Corporation.

¿Un Demonio Siempre Ha Sido Malo?

  ¡Feliz año a todos! Dejamos atrás el año del infinito (2+0+2+4=8) y nos vamos centrando en el año de la divinidad (2+0+2+5=9). El año pa...