domingo, septiembre 20, 2020

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 48

 

El paisaje cambió repentinamente, nunca había visto que los Sistemas de Agartha tuviesen un final en una especie de desierto, sin agua solo tierra y mucho Sol.

-          ¿Qué es ese lugar?- le pregunté a Uriel.

-          El Desierto de Rah, antiguo Dios del Sol en Egipto. – dijo Uriel.

Pronunciar las palabras del dios del Sol, me provocó perder el equilibro Uriel me agarró con fuerza, no le escuchaba bien como algo distorsionado…


Me encontraba en Egipto, yo era un niño de ocho años, estaba en el campo arando la tierra junto a mis padres y dos hermanos mayores y una hermana menor. Hacía mucho calor aquel día y me puse algo en la cabeza para no caer del mareo. Mi hermano mayor, me miró tiró la herramienta de arado que se usaba en ese tiempo y miró hacia el Sol.

-          Oh gran Rah, ¿Por qué no envías al dios de la lluvia para que tape tú gran saber?- dijo como si intentase burlarse del dios de la vida.

-          Poco harás si te ríes de los dioses, hermano.- decía el otro hermano que nació después de él.- Rah es astuto y nos venera con su vida para que este campo crezca y nos de alimento para la próxima temporada.- comentó.

-          Los dioses son caprichosos, eso decía el abuelo. Que Toth se apiadó de su alma.- comentó el hermano mayor.

-          Nuestro trabajo es el campo, no saber los deseos de los grandes dioses, así que ponte a trabajar, hermano.- dijo el segundo hermano.

-          Si es lo que quieres, como si fueses el dios del trabajo, hermano. A tus pies.- dijo con una reverencia graciosa que los tres nos pusimos a reír.

Cuando regresé al presente, me dolía algo la cabeza durante bastante rato, Uriel me agarró con fuerza que me subió encima de la barandilla delante del ventanal para que pudiera él sujetarme mejor.

-          ¿Estás bien, mi amor? – dijo Uriel preocupado.

-          Si, acabo de recordar algo… pensaba que ya no recordaría nada más… perdona…- dije no quería hablar y Uriel solo me abrazó y disfrutamos del paisaje, no quedaba mucho viaje.

Lo cierto es que cada vez recordaba menos, hacía meses que no me pasaba pero me sentí mal porque esos hermanos, resulta que están muertos y eso me quebraba el alma. Cada recuerdo de una vida anterior, por muy lindo que fuese, me dolía en el alma, pues ya no estaban con vida, habían muerto y yo solo me acordaba de recuerdos, sueños que por alguna razón tenía que recordar y hacerme daño a mí misma. Por eso, deseaba no recordar más.

-          Dary, ¿alguna vez has encarnado?- le pregunté curiosa.

-          No, mi única encarnación fue la que me dio la vida en este mismo planeta, pero dentro de mucho tiempo. – dijo pero no lo entendí.

-          No te entiendo, ¿Cuánto tiempo?- le pregunté.

-          Vengo del futuro, naceré dentro de 500 años aproximadamente. – dijo Uriel.

Me quedé observándole sin palabras, no entendía muy bien pero ¿del futuro? Era la primera vez que me pasaba algo así, y no sabía cómo reaccionar ¿es posible conocer gente que venga del futuro?

-          ¿En el 2.500? ¡Cómo es posible!- dije.

-          Algún día comprenderás cómo funciona el tiempo realmente y entenderás mis palabras, pero de momento solo te puedo decir que nací por esos años y estoy aquí contigo, porque retrocedí en el tiempo para seguir mi propósito. – dijo Uriel, no quiso darme ninguna clase de física teórica, pues seguramente era algo chiquita para entenderlo todavía.

-          ¿Cuál es tú propósito?- le pregunté.

-          Cuidar de la humanidad – dijo Uriel con una sonrisa de complicidad.

Enseguida el desierto se convirtió de nuevo en el hermoso bosque llamado Sistemas de Agartha, eso quería decir que andábamos cerca, según la cara de Uriel, no faltaba mucho, a lo lejos se veía una ciudad de luz bastante grande que se iluminaba por su gran catedral que era más alta de lo que podría ver jamás en ninguna ciudad, curiosamente me llamó mucho la atención. La nave aterrizó y los de la sala nos movimos hacia las salidas, hasta que llegamos a la recepción de visitantes.

Había muchos Seres de Luz que caminaban por la gran sala, nosotros nos fuimos directamente a la salida, hasta que el Sol en su atardecer eterno nos iluminó la cara y seguimos caminando por las calles de esa ciudad de luz. Me quedé muy atenta a cómo eran las casitas, blancas con grandes patios delanteros, con palmeras y cacatúas en las ramas, parecía estar en la selva de alguna película. A medida que nos íbamos acercando hacia el centro de la ciudad las calles eran más anchas y con más Seres de Luz circulando, de tal forma que tenía que ir de la mano de Uriel para no perderme.

Nos quedamos delante de una de las zonas naturales de la ciudad, una cascada en medio de la ciudad de luz, Uriel se agachó y señalizó con su mano derecha.

-          Esta es la cascada de las Palomas Blancas, la historia dice que cuando el espíritu Santo vino a Agartha, bebió de un charco para nutrirse y en el momento en que tocó el charco, se formó esta maravillosa cascada. – informaba Uriel, era tan hermosa que se podía reflejar los colores del arcoíris.

La Santísima Trinidad habíamos hablado a veces en IÓN, pero no de forma religiosa como se hablaba en el colegio, sino como base principal de la creación universal, lo que les llaman Sonido, luz y Forma. Tantos años junto a los Seres de Luz, se te pega el arte de la poesía y la épica que todo lo convierten en un cuento que enamora nada más escucharlo, a pesar de que a veces el cuento en este caso, tenga algo inventado y solo narra el momento en que el aire divino del cosmos, vino a “bendecir” las ciudades de Agartha. Esta tradición la escuché en clase de Historia del Universo, se suponía que fue cuando quienes colaboraron en la creación de este planeta “bendecían la vida” al saber que estaba vivo y que podía albergar vida. En clase no decían nada de esa celebración, pero a mí siempre me dio la sensación de que estuvieron festejando por varios días, tanto en el espacio exterior como por aquí, siendo los primeros en dar por comenzado la vida en este planeta. De igual forma que un padre espera a que nazca su hijo para sentirse padre, algo así se sintieron aquellos que dieron su vida y sus esfuerzos para que naciera este maravilloso hogar.

-          ¿Por qué todo es tan poético aquí?- pregunté.

-          Solo es para darle más emoción al acto de la creación por el cual todos nos encontramos hoy aquí, mi amor. La poesía es la esencia de aquello que cuesta tanto de explicar, como las emociones de uno mismo. Por eso existen las canciones, es mejor cantar que explicar que estoy triste por algo… ¿comprendes? – explicó Uriel.

-          Claro, y las canciones enganchan mejor que no las palabras simples.- comenté, él se río pero lo entendió.

-          El arte de la palabra escrita o recitada es un acto sagrado en el universo, aquí saber escribir es hacerse inteligente, en el universo es convertirse en el creador. Se valora mucho fuera de este mundo que sepas recitar y escribir cuentos, porque el universo necesita que le cuenten un cuento, pues la vibración es la que viajará hasta los confines de la creación, mi amor. – dijo Uriel.

Según Tzorelle todos los meses se cuenta un cuento al universo durante la noche de luna llena, para enviarla al cosmos y alguien que viva al otro lado del universo reciba nuestra historia.

-          ¿Quién va a ser el cuenta cuentos de la próxima luna llena?- pregunté.

-          Un Grigori, el hijo del Elohim Tranquilino – dijo.

-          ¿Qué es un Grigori?- pregunté.

-          Así se llaman los hijos de los Elohims. – contestó Uriel.


Seguimos caminando, pasamos por muchas calles, algunas estrechas otras más amplias, pero todas eran brillantes, las paredes de colores brillantes, con jardines y árboles muy hermosos, hasta que giramos a la derecha y llegamos a la catedral. ¡Qué grande! Cuatro torres en cada punta, y una central de más de cien metros, con ventanales y terrazas, parecían lugares de residencia, me quedé impresionada. La plaza estaba en lo alto de diez escalones rosados y de cristal, toda la plaza estaba rodeada de pequeños locales, de diferentes, como por ejemplo una especie de taberna a la punta llamada ancla azul.

-          ¡Bienvenida a casa, mi amor! – dijo feliz Uriel.

Me quedé observando hacia dónde miraba él, curiosamente en la torre central de la catedral.

-          ¿Allí?- susurré.

-          Vamos, nos están esperando…- dijo Uriel me condujo con la manito hasta el interior de la catedral.

Pasamos por una puerta lateral, a dentro en el vestíbulo había escaleras, un ascensor y a la derecha la puerta de entrada de la catedral, me quedé allí observando todo era de cristal azulado que hermoso.

-          ¿Por qué vivía en una catedral?- le pregunté.

-          Encontraron un piso adecuado al espacio que más necesitaban, tienen muchos hijos en común y querían un lugar dónde poder estar todos juntos. – contestó.

-          ¿Mis hijos están aquí?- dije

-          Algunos si, pero no los conocerás hoy. – dijo Uriel, las puertas del ascensor se abrieron y subimos, le dio al piso número 30.- pero si te sirve de consuelo, ellos están felices de saber que vienes a casa, aunque les gustaría estar. – dijo y nos pusimos a reír los dos.

Nadie más subió con nosotros, las puertas se cerraron y bastante rápido llegamos al piso número 30. En el pasillo había cinco puertas de cristal traslucido del mismo color que la catedral, todo se iluminaba por el cristal de las paredes, era tan grueso que no se veía nada a fuera. Nos fuimos a la izquierda y finalmente llamamos a la puerta, tres veces.

Reconocí el Arcángel que abrió la puerta como si el corazón me diera un vuelco y volviese a despertar de un sueño muy largo.

-          ¡Oh, bienvenidos a casa! – dijo el Arcángel San Gabriel con una sonrisa de oreja a oreja, su cabello enrulado rubio o castaño clarito, sus manos albinas y finas pero gigantes, su túnica blanca hasta las rodillas, y sus alas divinas hermosas y gigantes, sus ojos verdes hermosos, abrió la puerta y nos dejó pasar.

-          Disculpa hermano, el transporte ha tardado en llegar. ¿Ya está aquí, él? – preguntó Uriel a su hermano, hablaban entre los dos, yo sabía quién había allí, era una sorpresa de que estuviera en mi casa, de repente me puse nerviosa, pero al final del pasillo que era bastante largo y estaba lleno de puertas, llegué al salón comedor y la cocina en un mismo espacio delante de la terraza con vistas a la ciudad de luz. Sentado en el sofá allí lo encontré.

Me detuve, en silencio me quedé de pie, observándolo en silencio. Él no se había percatado de mi presencia, se encontraba de espaldas, mirando hacia la terraza que la puerta estaba abierta y entraba un airecito hermoso, que me daba el aliento suficiente para llenar mis pulmones e intentar decirle algo.

Recomendación: I found you - Andy Grammer.

HR.

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viernes, septiembre 18, 2020

Cambiando De Rumbo

 

Da miedo cuando te das cuenta de que la vida que llevabas, es una distorsión de aquello que tú espíritu quiere que hagas o espera que hagas para que vayas acorde a lo que viniste a hacer. El pasado 3 de septiembre tuve un día muy importante que me cambió por completo, por primera vez en toda mí existencia, mi yo soy dijo una verdad como una copa de un pino, estaba siguiendo un camino a nivel amoroso que no era el que me tocaba hacer, según mí yo superior Haia Hoë “él es una distorsión” así lo decía de claro y preciso, tan claro, que mi corazón explotó y se rompió, porqué tenía razón.

Llevo 22 años, contactando con el Chico de Ojos Verdes, que os he ido contando en el espejo de mí vida. Y desde hace diez años, que solo quiero una cosa, encontrarlo en 3D y tener una relación amorosa, pues me he enamorado de él, llevo enamorada de él demasiado tiempo, por demasiadas vidas, y aun así, quiero seguir estando con él. Ni se imaginan el dolor que se siente, cuando sabes que tienes tan cerca a tú llama gemela, a tú espejo perfecto, tan cerca, que con los simples ojos humanos, no lo puedes ver. Pero te hierve el corazón, cada vez que piensas en él en cada esquina de la calle, sientes su presencia, sin saber si será el aire, una imagen imaginaria o alguien que no vive en tú misma vibración. Siento el latido de su corazón latir por mi tan cerca, que no soy capaz de verlo con los ojos humanos, debo usar mis habilidades que los guías me han enseñado por tanto tiempo, estudiando en Agartha. Lo amo, ni se imaginan hasta qué magnitud, ni yo misma lo puedo calcular.

Yo jamás he querido a nadie tanto como el Señor Ojos Verdes (así lo llamo yo), sin saber su nombre, siento que está cerca, tan cerca, pero que ya es hora de encontrarlo, es el momento de ponerle un nombre y empezar la vida que estamos destinados a ser, pues mi destino dejo que ocurra, pues me gusta su resultado, cueste lo que me cueste. Por eso, vuelvo a estar soltera, dejé la distorsión y me abrí de corazón, pues estas palabras que hoy comparto, es un mensaje para él, que según los guías, es un lector de este blog. En realidad sospecho de un chico, que vive en mi misma ciudad, pero es complicado porqué se supone que está con alguien, no sé dónde está pero siento, más bien mi yo superior de nuevo me envía dirección hacia este chico, sin saber por qué.


Últimamente he dibujado un poco su aspecto, ojos verdes hermosos, y pelo castaño oscuro hasta los hombros (así lo lleva ahora) y barba de casi una semana. Es alto, como 175cm o un poco más alto, tiene la piel un poco blanco roto (morenito de dos días de playa en sombra), habla catalán, español con dos acentos de España y argentino, inglés y algún idioma más. Le encanta ir sin camiseta cuando se puede, está bien formado (es decir sin ir al gym todo natural). Tiene la manía de que cuando sonríe baja la mirada, pero su sonrisa es hermosa y radiante.

Sé que andas cerca, y te voy a encontrar, pues mi corazón y el tuyo son el GPS perfectos para encontrarse. ¡Vaya jueguitos nos montamos, eh! ¡A ver quién supera esto, creo que ni la serie de más misterio sería capaz de hacer esto que quisimos hacer! ¡Que risa!

Hablando de otra cosa que quedó pendiente en esto, ¿por qué con quién estaba era una distorsión y así lo ha dicho mi yo superior? Había muchas cosas que no estaban claras, la distancia, aceptación de quién uno es, aunque seguiré trabajando en el camino de la consciencia con el YOSOY, acepto que todo lo que he aprendido durante este año me ha servido para encontrar la resonancia y la coherencia de mi verdadero destino, por eso, estoy contenta aunque algo afectada emocionalmente, más bien decepcionada conmigo misma por no haberlo visto antes, por ser ciega simplemente, pero está todo bien, no se preocupen. Este año es una etapa de transición muy dura e importante para mí y para todos ustedes, supongo. Recuerda que todo tiene su lado positivo, encuéntralo.

Fue muy duro cuando Haia Hoë me dijo esto, estuve tres días llorando, rota por dentro, sin tener ganas de hacer nada, pero aun así, me dignaba a conectar con el YOSOY, que con tan solo 1 mes de funcionamiento, ya me había roto todo lo que pensaba que estaba haciendo bien para el TODO. ¿Por qué creo a Haia? Muy fácil, ella es mí espíritu y por lo tanto, nunca miente. La fuerza de Leo me tuvo en expectativa hasta que entró Virgo y adiós muy buenas, la distorsión (ya hablaremos de ellas más adelante en patreon). Para aquellos que piensen como soy, yo nunca miento, todo lo que digo es por un motivo, una razón de SER, que tarde o temprano acaba ocurriendo.

Les aviso que el espejo de mi vida va a ser más largo de lo que pensaba, pero no se preocupen, tenemos pensado Uriel y yo en separarlo por temporadas para que no se hagan un lío. Este año nos están dando un mensaje muy claro los guías “nada es para siempre, el cambio es el inicio de un viaje” y tienen razón, ¿a cuantos de ustedes les ha cambiado la vida este año? Sea por el confinamiento o por la muerte de algún ser querido (en mi caso mi abuela por Coronavirus), a todos nos ha afectado de una manera u otra. Por ejemplo, aquellos que se han quedado sin trabajo porque sus empresas no pudieron aguantar el peso de cerrar por tanto tiempo y la remontada al final ha sido más baja de la esperada. Personas que han perdido a seres queridos muy importantes, o aquellos que han pasado por la enfermedad y siguen teniendo secuelas severas graves, muchos han tenido que cambiar de golpe, a mi particularmente me ha afectado mucho a nivel emocional, a partir del 13 de Marzo, todo ha sido un infierno emocional peor que hace cinco años.

Aún nos quedan tres meses de este año, pero ¿Cuáles de ustedes tienen unas ganas locas de que sea navidad? Yo si, y miren que hace un año no tenía el espíritu navideño en su sitio, cuando fue navidad, para mí era como el verano. A pesar que a veces por lo que publico les puedo dar una imagen de separación, soy humana como ustedes, por eso estoy con ustedes, cuidándoles. Muchos, ahora que han vuelto la normalidad a los colegios, me han preguntado si este año estoy estudiando, los guías hace un año me aconsejaron que durante el 2020 no lo hiciera, no entendía porque lo decían, y lo que contestaban era “no vas a saber dónde estarás mañana, ¿cómo vas a poder estudiar entonces?”. No lo entendí, hasta que vino todo esto, ahora me dijeron que en Febrero del 2021 si quiero, puedo continuar formándome, mientras tanto solo trabajo de la consciencia del SER.


Pero de todos modos he aprendido mucho, no todo han sido cosas malas, no simplemente la muerte de mi abuela y al tener que dejar a la pareja, han ocurrido, hay dos cosas muy importantes que han ocurrido, dónde una de ellas, tan solo empezaron a suceder. En primer lugar, me di cuenta de que no tenía muy buen vínculo con mis padres, y en el confinamiento lo único que hice fue sanar ese vínculo que estaba herido y ahora mantenemos una relación coherentemente sana para ambos. Sin el confinamiento no me hubiese dado cuenta de que casi no hacía vida de familia, más bien esquivaba su presencia tanto como pudiese, porque ni ellos ni yo nos entendíamos, ahora al sanarlo, la relación es muy diferente y me gusta. La familia es muy importante, no simplemente cuidar de toda ella, sino la relación con tus padres, en realidad un hijo les debe su vida pues tus padres, te dieron la chance de que hoy estés viviendo. Les debes tú vida, pero no tus sueños, solo debes cuidar de ellos y de la familia cuando más lo necesite y cuando no también, la familia es el vínculo más importante que tienes en esta vida, pues no naciste de la semilla de un árbol, naciste por un óvulo y un espermatozoide que se unieron y aquí estás. Así que formas parte de la familia por el cual llevas el apellido en tus documentos.

Pero el mayor regalo que he aprendido a ver y respetar en este año tan convulso, es que pase lo que pase, hay un amor infinito que me sigue allá dónde me encuentre, y ese amor tiene un nombre, que solo en mis sueños apareces. Te amo, así es y siempre ha sido así y sé que lo sabes, pues tú llevas mucho tiempo viéndome vida tras vida y estando aquí, día a día. Fuiste mi primera relación en este universo y mi amor por ti, sigue creando grandes mares y océanos llenos de vida. Dios nos puso en el camino, y mi madre universal quiso que fueras tú aquel protector extra que me observa en las alturas. Te amo. Es simple, y te pregunto ¿quieres volver a jugarte día a día nuestra vida?

Recomendación: Don’t give up on me – Andy Grammer.

HR.

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domingo, septiembre 13, 2020

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 47

 

Dos noches antes de los Reyes, en el viaje astral, y tras pasar todas las medidas que el arcángel Raffaello y Anasiel habían querido que pasase para saber si volvería pronto a IÓN, pude volver a Agartha aunque fuese a dar una vueltecita por alguna ciudad que me habían invitado. Así que con Uriel, cambié a viaje astral y nos fuimos a buscar el metro, esta vez fuimos por la cola de turistas, agarramos el metro de la línea 23 que iba hacia bajo california, tardamos como cuarenta minutos en llegar a una ciudad que se llamaba Telos, pero esa no era nuestra parada. Así que tuvimos que agarrar otro transporte para irnos a Posid.

-          Pero… ¿una nave espacial? ¿vamos con eso?- pregunté extrañada.

-          Si, es una línea interna de Agartha, se hacen llamar Confederación Galáctica, ¿te suenan? – dijo Uriel.

-          ¿Debería?- dije frunciendo el ceño.

-          Pues si. Pero veo que no. – dijo Uriel.

-          No entiendo.- dije.

-          En otra vida trabajaste con ellos, pero hace mucho tiempo, mi amor. Ya te acordarás a su debido tiempo, no importa ahora. Ven que sino perderemos nuestro transporte. – dijo me agarró de la mano y empezamos a caminar por unos amplios pasillos con ventanales a los sistemas de Agartha.


Me quedé pensando en lo último, y me preguntaba a mi misma ¿fui taxista? Sin decirle nada a Uriel me puse a reír y él se me quedaba observando intentando comprender qué me sucedía, pero como estaba ocupado para irnos a buscar nuestro transporte, lo ignoró.

Giramos varias veces a la derecha, hasta que los ventanales ya no daban a los sistemas de Agartha, pues se veían grandes naves en forma de triángulo dónde muchos pasajeros de todas las razas posibles e imposibles del universo, subían o bajan del transporte. Aluciné, igual que una película de aquellas que mi madre le encanta. Nos paramos en el número 12B, me senté en las sillas reconfortantes porque teníamos que esperar a que llegase, que todavía estaba en órbita.

-          Cuéntame más, Dary…- le dije

-          La Confederación Galáctica es la unión de todas las civilizaciones de todo el universo, estas naves facilitan que civilizaciones lejanas o cercanas en el universo puedan estar hoy aquí en Agartha. Se estima que dentro de pocos años, puedan estar en la superficie con ustedes, pero para eso, deberán acordar muchas cosas para que no haya mal entendidos. – explicó Uriel.

-          ¿Mal entendidos? – pregunté.

-          La humanidad piensa que si vienen los “extraterrestres” son para dos cosas, la primera para terminar con el planeta y la segunda, para que ustedes sean sus esclavos. – dijo pero antes de que pudiera decirle nada, prosiguió – incluso dice esto de nosotros, los ángeles. Algunos piensan que somos demonios y que os manipulamos a nuestro antojo para hacer lo que nos dé la gana, solo algunos saben quiénes somos y otros nos ignoran diciendo que no existimos. La humanidad todavía tiene que crecer en espíritu, por eso esperan a que vengan los “hombrecitos verdes” a saludarlos o a matarlos. – dijo Uriel que terminó riéndose yo también.

-          Por eso me dijiste que no contara nada de ti a mi familia ni a mis amigos, ¿cierto?- le dije.

-          Sino quieres terminar como Aros, deberás guardar el secreto por un tiempo largo. ¿te da miedo terminar como Aros?- me preguntó.

-          No, no me da miedo eso. Más bien, me da miedo cagarla o no estar a la altura de todo lo que debo hacer. Es tanta responsabilidad, que a veces me noto que es demasiado.- me quejé.

-          Aprenderás a manejarlo, mi amor. Pero recuerda, lo importante es que te diviertas haciendo lo que tienes que hacer. – dijo Uriel, me dio un beso en la mejilla y sonrió.

Los grandes secretos de la vida siempre han tenido un coste muy importante en la vida en que uno haya tenido que vivirlo, y ocultar la existencia de todo esto que ahora les estoy compartiendo, ha sido un camino muy difícil para mí, pues yo quería des del primer momento compartirlo con ustedes, pero si lo hacía los mismos guías no me ayudaban a colaborar con la verdad. Por eso lo mantuve en secreto, como si fuese un guardián de la sabiduría universal, ese ermitaño que no dice nada pero sin decir nada ya lo dice todo. En aquel tiempo solo viajaban a Agartha el 5% de la población mundial de aquí en la superficie, cada uno de ellos era escogido para guardar y al mismo tiempo formarse para el mañana, una formación muy distinto a la habitual. Otro 5% se formaba fuera de este planeta, con personas que también eran escogidas minuciosamente por sus aptitudes psíquicas y su nivel de compasión, pero estudiaban en otros planetas, y cada noche agarraban una nave de estas para irse a Venus o donde fuese para recibir clase en una institución con Seres de luz.

Este coste aparte de guardar el secreto, consistía en aceptar ser responsable ya a unas edades que no son muy comunes, también en aceptar que vivirían una doble vida, como si fueran espías multidimensionales en este multi-universo. Con tan solo 5 años, yo ya sabía lo que eran las ecuaciones de segundo grado, sabía interpretar textos sin dibujos, aplicar la energía fluvial para crear situaciones de paz y armonía a nivel energético-emocional, con las personas que tenían un conflicto emocional, sabía ver a través de los ojos del otro lo que estaba viendo y lo que recordaba entrando en su campo áurico… Pero tengo que admitir que este secreto era fabuloso, ¿no les parece? Creo que Agartha sería un buen lugar para vivir…

-          Me quedaría a vivir aquí abajo para siempre, todo es tan fabuloso aquí…- dije suspirando con una sonrisa de enamorada de la vida.

-          ¿Fabuloso? ¿Así lo llamas ahora? Agartha, es tú hogar, mi amor. Tú no vienes de allí arriba, tú vienes de aquí abajo… - informó Uriel.

Me quedé callada observándole, esperaba que fuese una broma, pero no parecía que lo fuese.

-          ¿Cómo que soy de aquí?- le pregunté.

-          Entre tú última encarnación allí arriba – señalaba el techo para referirse a la superficie de 3D- y esta, pasaron más de cincuenta años y por eso decidiste vivir una temporada en Agartha, decías que este era tú nuevo hogar – dijo Uriel.

-          ¿Cómo lo sabes?- le dije, arqueaba una ceja porque aunque resonaba con ello en mi corazón, parecía una broma.

-          Venía a visitarte muchas veces a la semana, recuerda que nuestra amistad no empezó en esta encarnación, hace muchas vidas atrás que empezamos a conocernos, mi amor. A pesar de que no eras humana en ese tiempo, por ende no eras mi protegida “oficialmente” venía a visitarte para estar contigo – confesó Uriel.

-          Si no era humana, entonces ¿qué era?- le pregunté, me asustaba saber que era extraterrestre.

-          Agartiana o mejor dicho Gaiadiana. Así es como se les llama a los de Agartha pero además, este término de Gaiadiana se atribuye a los Nuevos Humanos del Futuro o sea tú encarnación actual. Humanos con conceptos espirituales y aptitudes de un Ser de Luz, que reencarnan para ayudar a los Viejos Humanos a realizar su Salto Cuántico que sucederá dentro de unas cuantas décadas. – dijo Uriel.

Esa fue la primera vez que escuché la palabra Salto Cuántico, no tenía ni idea de lo que significaba pero el corazón empezó a latir con mucha fuerza que inesperadamente se me aceleró la respiración.

-          ¿Dónde vivía de Agartha? – le pregunté.

-          En Posid, es dónde nos dirigimos. Tenías un departamento allí, que si quieres podemos volver, de hecho sigues teniendo algunas de tus cosas allí y sigue siendo tuyo. – dijo Uriel, feliz de regresar se le veía.

Dejé de escucharlo cuando vi por el gran ventanal como aterrizaba la nave en forma de triángulo más grande que jamás había podido imaginar, era blanca por debajo y por encima diferentes tones de gris y plateado y en su cola había dos cañones de fuego a modo de propulsores que se ubicaban hacia el suelo para hacer la maniobra de aterrizaje, que era muy parecida a los helicópteros que había visto por la televisión, pero con la diferencia de que no tenía hélices y apenas se notaba ningún sonido. Pero era maravilloso, esa era mi primera nave extraterrestre que mis ojos testificaron como si fuese la primera vez. Al menos para mí lo fue, aunque apostaba cualquier sueño de que en realidad no era la primera vez.

-          ¡Qué belleza!- susurré.

-          Sí, eso mismo dijiste las otras veces… Siempre acabas diciendo eso, y no sé qué decirte, prefiero… mis alas. – bromeó Uriel con sus alas, las subió un poco y luego las volvió a poner dónde estaban justo detrás de su espalda, haciéndonos sombra.

-          Claro, supongo que no me acuerdo.- me excusé.

Me ofreció la mano, se la acepté y tras dejar que la puerta se abriese y entrase los turistas al pasillo dónde nos encontrábamos, nos tocó pasar por la puerta hacia la zona de afuera del hangar, justo en la pista de aterrizaje, de la cola de la nave, bajó una rampa  blanca impoluta, era el lugar dónde ingresaríamos. Empezamos a subir por la rampa, y a dentro nos encontrábamos a cuatro personas muy altas (más que Uriel) que nos pedían la documentación. Formamos cuatro filas y esperamos nuestro turno para que nos dijeran en que sala teníamos que estar.

-          Sala A, platea superior.- dijo uno de las personas con una sonrisa, era un hombre a pesar de llevar una melena hasta los hombros rubia y sus ojos eran azules como océanos.

-          Gracias, hermanos. Vamos, mi amor. – dijo Uriel mientras me arrastraba con la mano hacia adentro, habían diferentes pasillos, solo tuvimos que seguir los carteles.- me he tomado el placer de reservar la zona de ventanas para que no te pierdas nada del viaje ¿qué te parece? – dijo.

-          Gracias, Dary- dije amablemente.


Al llegar a la Sala, era bastante grande se llenó enseguida casi 200 personas cabían allí de pie, porque no había asientos, solo barras de sujeción como si estuvieses en el metro, Uriel me dirigió hacia el gran ventanal a primera fila para que pudiese ver el paisaje, en ese momento estábamos del lado contrario al hangar y se veía una ciudad de luz al fondo muy grande.

-          Sujétate fuerte, el despegue es algo fuerte al principio, mi amor. – dijo Uriel cuidándome.

Uriel me puso delante de él y para asegurarse de que yo estuviera segura, me rodeó con su cuerpo y puso sus manos al lado de las mías en forma de barrera angelical para tener algo más de espacio. Con tanta gente era algo incómodo, pero preferiría estar entre los brazos de alguien que confío y conozco que de un desconocido por muy Ser de Luz que sea.

-          ¿Qué ciudad es esa?- le pregunté señalándole.

-          Es Telos. Esa fue la primera ciudad que se creó en Agartha durante el hundimiento de Lemuria. Aquí suelen vivir Lemurianos que sobrevivieron a la destrucción de su isla hace muchos milenios atrás. – informó Uriel.

Sus lecciones de historia eran fascinantes, Agartha tiene mucha historia por contar y yo tengo demasiada curiosidad para comprender su historia.

-          Tengo entendido de que Agartha existe desde un continente que se hundió hacía mucho tiempo en la superficie, que se llamaba… bueno, arriba le llaman Atlántida, pero dijeron un nombre algo diferente pero era lo mismo…- le compartí.

-          Es un poco más vieja en realidad, primero fue Lemuria y luego Atlántida, como tú dices. La segunda ciudad que se construyó fue Posid, que fue durante el hundimiento de Atlántida, dónde nos dirigimos su población son viejos atlantes, es extraño que vivan allí otros tipos de humanos, suelen ser atlantes. – compartió Uriel.

Me entró la curiosidad, quizás hablaba de mi pero no lo entendí. Así que no me quise meter más en el tema, enseguida la nave despegó algo abrupto al comienzo pero luego se estabilizó y en una velocidad de un rayo, emprendió su viaje.

Recomendación: Izal - Copacabana.

HR.

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¿Un Demonio Siempre Ha Sido Malo?

  ¡Feliz año a todos! Dejamos atrás el año del infinito (2+0+2+4=8) y nos vamos centrando en el año de la divinidad (2+0+2+5=9). El año pa...